Orexinas y protección del miocardio
Las orexinas (OX),
también conocidas como hipocretinas, son dos pequeños péptidos producidos por
un restringido número de neuronas del hipotálamo dorsolateral, un centro
cerebral regulador de la alimentación y la función del sistema nervioso autónomo. Las dos formas
funcionales de las orexinas, orexina-A (OX-A) y orexina-B (OX-B), derivan de un
precursor común, pre-pro-orexina, y actúan a través de dos receptores acoplados
a proteína G, receptor orexina-1 (OX1R) y receptor orexina-2 (OX2R). La OX-A
tiene igual afinidad por OX1R y OX2R, mientras la OX-B tiene mayor afinidad por
el OX2R. Los OXR están ampliamente distribuidos en los sistemas nerviosos
central y periférico y, de acuerdo con esta distribución, las OX regulan
funciones endocrinas, metabólicas y cardiovasculares, como la presión arterial
y la frecuencia cardiaca.
En el sistema nervioso central (SNC), las
dos OX y el receptor OXR2 son expresados en el núcleo paraventricular (NPV) del
hipotálamo, un área central de integración del sistema nervioso simpático y la
función cardiovascular. Las enfermedades cardiovasculares, incluyendo infarto
del miocardio e insuficiencia cardiaca,
forman parte de las principales causas de mortalidad en el mundo. Varios
trabajos reportan que una acción central de las OX regula la presión arterial y
la frecuencia cardiaca a través de la estimulación de la actividad nerviosa
simpática, funciones neuroendocrinas y funciones autónomas como el tono
simpático vasomotor. Algunos estudios atribuyen estos efectos cardioprotectores
a la OX-A revelando la capacidad de los impulsos OX-A excitadores en locus
ceruleus (LC), médula rostro-ventral (MRV) y núcleo del tracto solitario (NTS)
para incrementar la sincronización de disparo de las neuronas que contienen
noradrenalina. Una red negativa entre impulsos OX-A despolarizantes en las
neuronas C1-, C2- y C3-que contienen NA y
las neuronas A1-, A2-, A4-, A5- y A7-que contienen NA y los impulsos
A1/C1 inhibidores en las neuronas OX ha sido descrita para regular centralmente
las respuestas nerviosas simpáticas. De acuerdo con los estudios, la enfermedad
cardiovascular modula el sistema OXR, pues en dos modelos de hipertensión
espontánea la regulación al alza de la señal OX es debida a un incremento en la
expresión de OX y a una mayor sensibilidad de los OXR, principalmente OX2R. Sin
embargo, el bloqueo de los OXR atenúa la hipertensión arterial y la respuesta
cardiovascular relacionada con el estrés.
Un estudio reciente identifica un rol
directo de la OX-B en la protección miocárdica a través de una acción
autocrina/paracrina de este péptido en el corazón de la rata. Con experimentos
in vitro, in vivo y ex vivo, los
investigadores demuestran que el corazón de la rata no solo expresa OXR,
también represente una fuente directa de OX. El estudio reporta un rol crucial
de la ruta OX-B/OX2R, ejercido por OX locales, sobre el control de la
frecuencia cardiaca. El estudio in vitro demuestra que el tratamiento con OX-B
provoca un incremento significativo en la fosforilación de troponina I (TnI) y la cadena liviana de miosina (MLC) en los cardiomiocitos
ventriculares de la rata de una manera
dependiente de dosis y acompañado por un incremento en la fuerza de la
contracción. Los eventos cardiacos agudos y la insuficiencia cardiaca
usualmente se caracterizan por una reducción en el estatus de fosforilación de la TnI. El estudio también determinó
el efecto de las OX y algunos agonistas de los OXR sobre la función cardiaca.
Los investigadores encontraron que el tratamiento con OX-B y un agonista
selectivo de OX2R en modelos de pre -o post- isquemia miocárdica en ratones es
capaz de reducir el tamaño del infarto.
De esta manera, demuestran un rol protector de la señal OX-B/OX2R sobre la
función miocárdica. En muestra de tejido cardiaco de pacientes con
insuficiencia cardiaca, los autores reportan una significativa correlación
negativa entre la severidad de los
síntomas de insuficiencia cardiaca y la expresión de OX2R, en concordancia con
otros estudios que demuestran una pobre función cardiaca y un gran daño
miocárdico en ratones con deficiencia de OX2R.
Los
datos de los análisis in vitro en rata fueron confirmados en un estudio
ex vivo en humanos. En particular, los autores demuestran que OX-B, pero no
OX-A, induce la fosforilación de la quinasa regulada por señal extracelular 1/2
(ERK1/2) en tejido miocárdico humano. Es bien conocido que los OXR pueden
activar la cascada PI3K y ERK, por lo que los autores sugieren que la
cardioprotección inducida por la OX-B es mediada por la ruta de señalización
ERK/Akt, una ruta usualmente implicada en la protección y recuperación del
miocardio en el estrés isquémico. Los investigadores proponen que la OX-B
activa la ruta OX2R-ERK1/2-MLC Ca2+ en el corazón provocando un
incremento en la contractilidad de los cardiomiocitos a través de la
fosforilación directa de la MLC quinasa (MLCK) dependiente de calmodulina. Los
autores concluyen que el corazón humano y el de
rata no solo expresan OX2R
funcional sino que también son fuentes de OX. La OX-B puede ejercer efectos
cardioprotectores directos provocando una reducción en el tamaño del infarto en
caso de isquemia. Los OXR cardiacos pueden influir en el tono contráctil a
través de mecanismos que involucran la fosforilación de TnI y MLC. Por otra
parte, la severidad de la insuficiencia cardiaca puede influir negativamente en
la expresión del OX2R.
En conclusión, la evidencia emergente
atribuye a las OX una función protectora en la regulación de las respuestas
cardiovasculares, frecuencia cardiaca e hipertensión arterial. Esto es de
especial relevancia considerando que las enfermedades cardiovasculares son unas de las principales causas de mortalidad
en el mundo. Las OX ejercen un efecto directo sobre la frecuencia cardiaca
actuando de manera autocrina/paracrina sobre sus respectivos OXR. La OX-B, pero
no la OX-A, a través del OX2R, ejerce efectos cardioprotectores directos en
modelos de insuficiencia cardiaca. La señal OX-B/OX2R aumenta la fosforilación
de MLC y TnI provocando un incremento en la fuerza de contracción. Este efecto
es mediado por la fosforilación de ERK1/2 y Akt en tejido miocárdico de ratas y
humanos. Entonces, además de los conocidos efectos centrales de la ruta
OX/OX2R, la OX-B ejerce una acción directa sobre la función cardiaca.
Fuente: Imperatore
R, Cristino L (2019). Role of orexin-B/orexin 2 receptor in myocardial
protection. Clinical Science 133:853-857.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario