Neuronas NPY y conductas relacionadas con la
alimentación
El neuropéptido Y
(NPY) tiene un amplio rango de funciones en el cuerpo pero es mejor conocido
por sus efectos orexigénicos mediados por las neuronas NPY del hipotálamo. Las
neuronas NPY, localizadas en el núcleo arqueado (Arc) del hipotálamo, son
controladas por una variedad de factores periféricos que informan el estatus
energético al cerebro. Estos factores,
incluyendo leptina, insulina y factores de saciedad como el péptido similar a
glucagón 1 (GLP-1) y el péptido YY, reducen la expresión de NPY e inducen
saciedad y promueven el gasto de energía, mientras la hormona grelina, que
incrementa la expresión de NPY, promueve la ingesta de alimentos y la
conservación de energía a través de la
reducción del gasto de energía. Sin embargo, el NPY es también una molécula de
supervivencia que puede disparar mecanismos defensivos y adaptativos en el
cuerpo en respuesta a factores internos y externos, incluyendo el hambre. La
estimulación de la ingesta de alimentos es una de las más importantes
respuestas desencadenadas por el NPY para mitigar el déficit de energía e
incrementar la supervivencia. En humanos,
el NPY actúa a través de cuatro receptores Y (Y1, Y2, Y4, Y5) expresados
en sistema nervioso central y
periférico. La función estimuladora de la ingesta de alimentos del NPY es
iniciada predominantemente a través de receptores Y1 e Y5.
Una de las mayores concentraciones de NPY se
encuentra en las neuronas del Arc, la región crucial en el control de la
ingesta de alimentos y el balance energético. Los niveles de mARN de NPY en el
Arc aumentan en el ayuno y son expresados en un patrón circadiano con niveles
pico antes del inicio de la fase de oscuridad. Las neuronas NPY del Arc también
contienen otros dos neurotransmisores, la proteína relacionada con el agouti
(AgRP) y el ácido γ-aminobutírico (GABA), los cuales son importantes
reguladores del peso corporal y la homeostasis energética. Sin embargo, es
importante notar que hay evidencia que sugiere la existencia de una población
de neuronas NPY (aproximadamente 15%) que no expresan AgRP. Esta heterogeneidad
en las neuronas NPY del Arc resulta en diferentes propiedades neuroquímicas. El
Arc, localizado en la base del hipotálamo y cerca de la eminencia media, es
accesible a señales periféricas. La presencia en alta expresión de receptores para hormonas circulantes metabólicamente
activas, como insulina, leptina y grelina, apoyan una modulación directa de las
neuronas NPY del Arc por señales periféricas. Adicionalmente, las conexiones
neuronales entre el Arc y los órganos circunventriculares sugieren un mecanismo
indirecto alternativo de modulación de la actividad de las neuronas NPY por
señales periféricas. Más aún, las neuronas NPY del Arc reciben abundantes
impulsos sinápticos que pueden tener implicaciones directas para el control
de la homeostasis energética. Una
cantidad significativa de esos impulsos procede de neuronas del núcleo
paraventricular (NPV) del hipotálamo que expresan hormona liberadora de
tirotropina (TRH) y polipéptido activador de adenil ciclasa hipofisiaria
(PACAP). Otra señal aferente es mediada
por el receptor 2 del neuropéptido FF que modula la actividad de las neuronas
NPY del Arc por mecanismos directos e indirectos.
El NPY de las neuronas del Arc,
conjuntamente con la AgRP y el GABA, promueve la ingesta de alimentos y reduce
el gasto de energía, de cuatro maneras. (1) El NPY actúa directamente sobre
receptores Y1 postsinápticos localizados en neuronas anorexigénicas cercanas que
expresan proopiomelanocortina (POMC) y transcripto regulado por
cocaína-anfetamina (CART) para inhibir su función. Las neuronas POMC/CART
reducen la ingesta de alimentos e incrementan el gasto de energía a través de la
liberación de hormona estimulante de melanocitos-α (α-MSH), uno de los
productos del procesamiento de la POMC que activa receptores melanocortina (MCR).
(2) El NPY actúa sobre un grupo de neuronas que expresan receptores Y1 e Y5
postsinápticos, principalmente en el NPV para promover la ingesta de alimentos.
(3) El GABA también actúa como un inhibidor de neuronas POMC/CART. (4) La AgRP,
la cual es un antagonista/agonista inverso de la α-MSH, bloquea su acción sobre
los receptores MC3R y MC4R postsinápticos. En contraste con los múltiples
impulsos de las neuronas NPY del Arc para modular la actividad de las neuronas
POMC/CART y la señal de MC4R, ni los agonistas de receptores melanocortina ni
la AgRP influyen sustancialmente en las propiedades eléctricas de las neuronas
NPY del ARC, lo cual confiere a estas neuronas un rol predominante en la
orquestación de los eventos involucrados en el control de la ingesta de
alimentos y el metabolismo energético.
Los importantes roles de NPY, AgRP y GABA en
la regulación de la ingesta de alimentos han sido bien establecidos por estudios farmacológicos
que demuestran que la administración de NPY o AgRP o la administración
sistémica de agonistas de receptores del GABA incrementan la ingesta de
alimentos. Sin embargo, es interesante notar que la regulación de la ingesta de
alimentos entre NPY y AgRP difiere en términos del perfil temporal. Mientras la
AgRP provoca un lento pero prolongado incremento en la ingesta de alimentos, el
NPY provoca un agudo y transitorio incremento en la ingesta de alimentos. Por
otra parte, aunque la administración central de NPY o AgRP incrementan la tasa
de intercambio respiratorio, indicativo de un incremento en la oxidación de
carbohidratos, solamente el NPY reduce significativamente el consumo de
oxígeno, consistente con un rol del NPY en la regulación del gasto de energía.
Estas diferencias apoyan la acción coordinada de los neuropéptidos NPY y AgRP
para coordinar los diferentes eventos de
la regulación de la ingesta de alimentos y el metabolismo energético. Sorprendentemente,
a pesar de la robusta respuesta causada por la administración central de NPY o
AgRP, la carencia de uno o ambos neuropéptidos en ratones tiene poco impacto
sobre el crecimiento, la ingesta de alimentos o la respuesta al ayuno, lo cual sugiere que
cambios compensatorios pueden ocurrir durante el desarrollo y enmascarar las
importantes acciones de estos neurotransmisores.
Las neuronas POMC reducen la ingesta de
alimentos a través de la liberación de
α-MSH y la activación de MC4R. Las neuronas NPY/AgRP del Arc inhiben la señal
melanocortina vía inhibición directa de las neuronas POMC e indirectamente
antagonizando la acción de la α-MSH sobre el MC4R. Entonces, la señal melanocortina es un blanco
crítico de las neuronas NPY/AgRP en la regulación de la ingesta de alimentos.
Interesantemente, la evidencia sugiere que la señal melanocortina no es
indispensable para la hiperfagia aguda evocada por las neuronas NPY/AgRP del
Arc, pero puede ser importante para para el control a largo plazo de la ingesta
de alimentos.
Aunque está claro que la activación de las
neuronas NPY/AgRP del Arc es suficiente y necesario para mediar una respuesta
de ingesta de alimentos, varios estudios demuestran que estas neuronas pueden
ser fuerte y rápidamente inhibidas por factores relacionados con los alimentos
antes de gustar o consumir el alimento. Esta rápida respuesta es influenciada
por las propiedades hedónicas del alimento y el estatus nutricional del animal
y está basada en la experiencia aprendida del valor nutricional del alimento. Una
aferencia inhibidora procedente del compartimento ventral del hipotálamo
dorsomedial (HDM) juega un rol importante en la regulación mediada por factores
sensoriales de la actividad de las neuronas NPY/AgRP. Esta regulación es
transitoria y la inhibición sostenida de la actividad de las neuronas NPY/AgRP
requiere ingesta calórica y la acción de varias hormonas derivadas del
intestino como colecistoquinina (CCK), péptido YY y GLP-1. Más aún, el grado de
inhibición depende de la cantidad de calorías ingeridas pero no de la
composición del macronutriente. Después de este descubrimiento, se han
propuesto varias hipótesis de la regulación de la conducta alimenticia,
incluyendo una que indica que esta conducta reguladora anticipada podría
proporcionar un mecanismo para inhibir rápidamente la búsqueda de alimento, lo
cual sugiere un rol primario de las neuronas NPY/AgRP en la mediación de las
conductas apetitivas.
Debido a que el alimento no siempre está
disponible de manera inmediata, el animal debe buscar los alimentos para
satisfacer su constante demanda de
energía. La búsqueda de alimento es una conducta potencialmente riesgosa,
porque requiere realizar un trabajo que podría demandar energía y riesgos como la exposición a depredadores.
Cuando las reservas de energía son bajas debido al ayuno, al gasto de energía
interno se suma el gasto adicional de la búsqueda de alimento. Entonces, la
conducta apetitiva para asegurar el alimento involucra motivación así como una
evaluación de la necesidad interna de energía contra el costo energético de la
búsqueda, los riesgos y otras demandas que obligan al animal a diseñar
estrategias para alcanzar estos objetivos. La activación de las neuronas
NPY/AgRP del Arc en ausencia de alimento en ratones alimentados ad libitum
provoca una intensa actividad locomotora que no se observa cuando estas
neuronas son activadas en presencia de alimento, lo cual indica que la actividad aumentada está dirigida a la
adquisición y consumo de alimentos. Este hallazgo demuestra que la activación
de las neuronas NPY/AgRP del Arc es suficiente para promover la motivación por
la comida. Por el contrario, en ausencia de la actividad de las neuronas
NPY/AgRP, la motivación para iniciar la alimentación, indicada por el número de
comidas, muestra una disminución a
medida que progresa la pérdida de peso, lo cual sugiere que las neuronas
NPY/AgRP son necesarias para mantener la conducta apetitiva de la alimentación.
El NPY y la AgRP intervienen en la
manifestación de la conducta apetitiva con interacciones entre ambos
neuropéptidos. La administración central de NPY o AgRP en hamsters incrementa
la búsqueda de alimento, pero el NPY también incrementa la ingesta de alimento.
Por otra parte, la coadministración de niveles subumbrales de NPY y AgRP
incrementa la búsqueda, acumulación e ingesta de alimentos en hamsters que no se observa cuando la misma
concentración de cada péptido es administrada sola, lo que sugiere que el NPY y
la AgRP interactúan para regular aspectos apetitivos y consumatorios de la
conducta alimenticia. La señal del receptor Y1 parece ser un mediador mayor
para el rol del NPY en la conducta apetitiva, al menos en hamsters. La señal Y1
en el área perifornical puede ser un sitio particular de la acción del NPY para
mediar la conducta apetitiva. La acción del NPY vía receptor Y5 parece estar
involucrada principalmente en los aspectos consumatorios –pero no en los
aspectos apetitivos- de la conducta alimenticia.
Los animales hambrientos desarrollan
adaptaciones conductuales que facilitan la búsqueda de alimentos y una de tales
adaptaciones conductuales es suprimir el temor y la ansiedad. Un incremento en
la actividad de las neuronas NPY/AgRP del Arc es suficiente para suprimir el
temor y la ansiedad y promover una búsqueda de alimentos de alto riesgo. La estimulación de las neuronas NPY/AgRP del
Arc comienza a inducir la conducta de búsqueda de alimento pocos minutos después
del inicio de la estimulación. NPY y GABA pueden ser los candidatos para mediar
estos efectos, porque la AgRP afecta la alimentación con un sustancial retardo.
Además de la homeostasis energética, existen
otras demandas homeostáticas importantes para la supervivencia, y estas
demandas pueden competir con la necesidad de alimento en las condiciones de
hambre y ayuno. Los estudios demuestran
que cuando son confrontados con demandas competitivas, los ratones hambrientos
priorizan la búsqueda y el consumo de alimentos y estas adaptaciones
conductuales pueden ser recapituladas por la activación de las neuronas
NPY/AgRP del Arc en los ratones alimentados. Entonces, los ratones privados de
alimento y los ratones con estimulación de las neuronas NPY/AgRP tienen
preferencia por adquirir el alimento cuando la comida está disponible. Más aún,
la activación de las neuronas NPY/AgRP del Arc induce la conducta de búsqueda
de alimento a expensas de la duración e integridad del sueño, mientras la
inhibición de estas neuronas restaura los parámetros de sueño normal en
animales con restricción de alimento. Por otra parte, el incremento en la
demanda de sueño también influye en los efectos mediados por el incremento en
la actividad de las neuronas NPY/AgRP. En este contexto, la privación de sueño atenúa el incremento en
la ingesta de alimentos y las disrupciones del sueño mediados por las neuronas
NPY/AgRP, lo que sugiere una influencia recíproca entre el sueño y la
homeostasis energética. Adicionalmente, un estudio reciente demuestra que el
hambre tiene un efecto analgésico sobre el dolor inflamatorio, lo que hace que
los ratones prioricen la búsqueda de alimentos sobre el dolor crónico. La
supresión de la respuesta al dolor crónico es mediada por la señal Y1 de un
grupo de neuronas NPY/AgRP del Arc que envían proyecciones al núcleo
parabraquial (NPB) lateral, mientras el GABA y la AgRP no tienen ningún rol en
este efecto. Los ratones con supresión de la actividad de las neuronas NPY/AgRP
priorizan el dolor agudo sobre el hambre. Estos estudios revelan la capacidad de
las neuronas NPY/AgRP del Arc, a través de sus múltiples circuitos, para
provocar adaptaciones conductuales que promueven la búsqueda de alimentos.
En conclusión, está bien establecido que las
neuronas NPY del Arc del hipotálamo tienen poderosas acciones orexigénicas en
el cerebro. Adicionalmente, los estudios con
modelos de ratones en combinación con nuevas tecnologías de control
neuronal han descubierto funciones adicionales para esta población de neuronas y que relacionan a las neuronas NPY con el control del gasto de energía, la
termogénesis, la actividad física, la ansiedad y la conducta de búsqueda de
alimentos. Este control es activado por redes neuronales complejas que conectan
las neuronas NPY del Arc con centros vitales en el cerebro.
Fuente: Zhang L et
al (2019). Regulation of feeding-related behaviors by arcuate neuropeptide Y
neurons. Endocrinology 160: 1411-1420.
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