Rol del FGF21 en la termorregulación
La capacidad para
combatir el estrés del frío es crucial para la supervivencia de los mamíferos.
Especialmente en roedores pequeños e infantes humanos, el tejido adiposo marrón (TAM) y su proteína
desacopladora 1 (UCP1) juega un rol importante en el mantenimiento de la
temperatura corporal. Cuando la UCP1 es activada, se desacopla la respiración
mitocondrial de la producción de ATP, resultando en la disipación directa de energía oxidativa como calor. La expresión
de UCP1 no es exclusiva del TAM, también puede ser reclutada en el tejido
adiposo blanco (TAB), clasificado como tejido adiposo beige, a través de varios
estímulos como exposición al frío, estimulación β-adrenérgica y varias señales
periféricas. Una de estas señales
periféricas es el factor de crecimiento de fibroblastos 21 (FGF21).
Está bien documentado que la administración
farmacológica de FGF21 mejora los perfiles metabólicos en roedores y humanos
disminuyendo la adiposidad, los lípidos circulantes y los niveles de glucosa.
Más aún, la administración de FGF21 incrementa el gasto de energía y
potencialmente estimula al tejido adiposo beige. El FGF21 endógeno es regulado
por la exposición al frío en ratones y múltiples publicaciones indican que también
ocurre en humanos.
El FGF21 y los péptidos relacionados, FGF19
y FGF23, son miembros atípicos de la familia FGF por su rol como factores
endocrinos. Después de ser sintetizado y secretado, el FGF21 actúa como una
hormona circulante y se une a receptores de FGF y al cofactor β-kloto para
formar un complejo ternario, el cual es responsable de la especificidad para
FGF21 y es requerido para inducir la transducción de la señal en los tejido
blanco. El hígado es considerado como la mayor fuente del FGF21 circulante en
ratones adultos. Sin embargo, además del hígado, el FGF21 también es
sintetizado en otros tejidos, incluyendo páncreas, músculo esquelético y tejido
adiposo. En los últimos años, el sistema nervioso central y el tejido adiposo
emergen como órganos blanco claves de la acción del FGF21 en el metabolismo. Por ejemplo, los
efectos sensibilizadores a la acción de la insulina en ratones son regulados
primariamente por el tejido adiposo, mientras los efectos sobre el gasto de
energía y la pérdida de peso son regulados centralmente. La administración
farmacológica de FGF21 en estudios con ratones y humanos induce la expresión de
genes termogénicos en TAM y TAB, por ejemplo, Ucp1 y Dio2. La inducción de
genes termogénicos puede ser un efecto directo sobre el tejido adiposo así como
también un efecto indirecto a través del sistema nervioso central. La
administración de FGF21 aumenta la descarga simpática en el tejido adiposo, lo
cual a su vez activa la ruta mediada por cAMP que resulta en la expresión de
Ucp1. Más aún, la expresión de mARN de Fgf21 es inducida por la estimulación
con agonistas β-adrenérgicos (por ejemplo, isoproterenol).
Un estudio con ratones recién nacidos fue el
primero en sugerir un rol endocrino del FGF21 endógeno en la termorregulación.
En este estudio, el consumo de leche materna dispara la expresión hepática de
Fgf21 en el recién nacido provocando un incremento en los niveles circulantes
de FGF21. El incremento en los niveles plasmático de FGF21 es paralelo con la
expresión de genes termogénicos en el TAM del recién nacido. Sobre la base de
estos resultados, los autores sugieren un eje hígado-FGF21-TAM, en el cual el
FGF21 secretado por el hígado, contribuye a la activación de la termogénesis en
el TAM para conservar la temperatura durante la vida temprana. Desde entonces,
muchos estudios han tratado de explicar el posible rol endocrino del FGF21
endógeno en la exposición al frío en ratones adultos, con resultados
contradictorios. Algunos estudios
demuestran que el Fgf21 es regulado al alza en ratones con la exposición al frío, mientras otros
estudios no observan esta inducción.
Un importante rol del FGF21 circulante en la inducción de la marronización del TAB
durante la aclimatación al frío ha sido demostrado en un estudio reciente. En
este estudio, ni la administración central ni periférica de FGF21 inicia la
inducción de grasa beige en ratones que carecen de receptores β-adrenérgicos,
demostrando que un sistema adrenérgico intacto es necesario para la acción del
FGF21. Estos datos sugieren que las señales cerebrales son necesarias para
activar al sistema nervioso simpático e inducir la termogénesis en el tejido
adiposo. En otro estudio con ratones UCP1 knockout, un modelo que carece de la
termogénesis mediada por UCP1, el TAM es
una potencial fuente de FGF21 durante la aclimatación al frío de larga
duración. La expresión de genes así como
los ensayos de secreción tisular confirman al TAM, al TAB y al hígado como
fuentes de FGF21 circulante en estos ratones.
Por otra parte, varios estudios mencionan que otras fuentes de calor son
activadas como alternativa en sitios como el TAB subcutáneo para proteger la
temperatura corporal. Consistente con esta observación, la inducción de
marronización del TAB subcutáneo por el FGF21
ha sido observada en ratones UCP1-KO. Entonces, la significativa
liberación de FGF21 por el TAM no funcional sugiere la posibilidad de una
comunicación endocrina entre el TAM y otros tejidos para coordinar la respuesta
termogénica sistémica adaptativa en ratones UCP1-KO. Sin embargo, cuando se
usaron ratones UCP1-FGF21 KO para consolidar la dependencia de FGF21, el gasto
de energía, la marronización del TAB y la defensa de la temperatura corporal
durante la exposición al frío de larga duración de los ratones doble KO fueron
idénticos a los de su contraparte UCP1-KO. Esta observación sugiere que el
incremento en los niveles circulantes de FGF21 en los ratones UCP1-KO no tiene
mayor impacto sobre la capacidad termorreguladora. Entonces, es posible que el
FGF21 per se no sea requerido para la defensa de la temperatura corporal a
pesar de la fuerte inducción de FGF21 en los depósitos de tejido adiposo
durante la exposición al frío prolongada.
Varios estudios destacan al hígado como la
fuente del FGF21 circulante en respuesta a la exposición al frío de corta
duración. En estos estudios, los ratones FGF21-KO específico de hígado muestran
disminución de la temperatura en la exposición al frío de corta duración,
mientras los ratones FGF21-KO específico de tejido adiposo no presentan dicha
disminución. Los autores sugieren un eje FGF21 hepático-cerebro-TAM con
disminución de la actividad del sistema nervioso simpático en el TAM de
los ratones FGF21-KO específico de
hígado así como también en los ratones con la señal FGF21 cerebral inhibida
farmacológicamente.
Un tema general en casi todas las
publicaciones es la inducción de mARN de Fgf21 en el TAM durante la exposición
al frío, indicando un posible rol auto-paracrino del FGF21 cuando los niveles
circulantes se mantienen sin cambios. La cascada de señalización inducida para
la expresión de Fgf21 es casi idéntica a la encontrada para la regulación de
UCP1: activación mediada por cAMP de las proteínas quinasa A y p38 que a su vez
activan al factor de transcripción 2 para la transactivación de los promotores
de los genes de Ucp1 y Fgf21, lo cual sugiere que el FGF21 adiposo es un
efector de la activación nerviosa simpática. Sin embargo, durante la exposición
al frío de larga duración, no se reportan diferencias en la expresión de genes
termogénicos así como también en la morfología de TAM y TAB subcutáneo de
ratones FGF21-KO.
La restricción de proteínas en la
alimentación es un potente inductor de la secreción de FGF21 por el hígado. Una
dieta baja en proteínas incrementa la expresión hepática de Fgf21 y los niveles
circulantes de FGF21, así como también incrementa el consumo de oxígeno, en
comparación con una dieta con contenido adecuado de proteínas. Las dietas bajas
en proteínas estimulan el gasto de energía vía expresión de UCP1 inducida por
FGF21en el TAB. En línea con esto está la inducción de la expresión del gen de
Ucp1 en el TAB subcutáneo, pero no en el TAM, con dietas bajas en proteínas, la
cual desaparece en ratones FGF21-KO específico de hígado. Sin embargo, el
incremento en los niveles del FGF21 endógeno
en ratones alimentados con dietas bajas en proteínas no tiene efecto
sobre la respuesta termogénica aguda al frío, medida como temperatura corporal.
Por tanto, aunque el incremento en los niveles circulantes del FGF21 derivado
del hígado induce la expresión del gen Ucp1 en el TAB subcutáneo, esto no es
requerido para la protección fisiológica contra la exposición aguda al frío.
Como se mencionó previamente ni la UCP1 ni
el FGF21 son requeridos en la adultez para defender la temperatura corporal de
la exposición al frío de larga duración. Un estudio reciente reporta que una
temperatura ambiental de 5oC por varias semanas provoca la
marronización independiente de FGF21 del TAB en ratones UCP1-KO. Por otra
parte, otro estudio en ratones UCP1-KO coloca al FGF21 endógeno inducido por la exposición
leve al frío como el regulador metabólico primario de la resistencia a la
obesidad, posiblemente mediada vía marronización de TAB. Sin embargo, mientras
la exposición leve al frio es esencial para disparar la liberación de FGF21 en
ratones UCP1-KO, su efecto anti-obesidad solamente se observa en combinación
con sobre nutrición en la forma de dietas ricas en grasas. Esto es coherente
con la farmacología del FGF21 exógeno, el cual no reduce el peso corporal de
ratones delgados, sino solamente en ratones obesos, y parcialmente requiere de
la termogénesis independiente de UCP1 para sus efectos metabólicos
beneficiosos.
En conclusión, sobre la base de la
asociación del FGF21 endógeno con la expresión de genes termogénesis en el TAM
de ratones recién nacidos, las investigaciones han tratado de encontrar un rol
del FGF21 para la supervivencia en el frío. Desafortunadamente, los resultados
son, en alguna extensión, contradictorios. Por una parte, las observaciones
sugieren altos niveles circulantes de FGF21 durante la exposición al frío,
mientras, en contraposición, algunos
estudios no reportan cambios y otros reportan niveles disminuidos de FGF21.
Cuando analizamos los estudios que reportan incremento en los niveles de FGF21,
dos tejidos emergen como potenciales secretores: el TAB y el hígado. A pesar de
usar diversas técnicas, los resultados de los estudios siguen siendo
contradictorios, revelando un cuadro ambiguo. Sin embargo, a pesar de estas
contradicciones sobre la complejidad de
la acción del FGF21 endógeno, algunos investigadores consideran que se puede
concluir que no hay un rol crucial de la acción endocrina del FGF21. Por otra
parte, un dato común en casi todos los estudios es el incremento de la
expresión de mARN de Fgf21 en el TAM durante la exposición al frío, sugiriendo
la posibilidad de una señal auto-o paracrina. La literatura actual apoya tanto
un impacto indirecto como un impacto
directo del FGF21 sobre el TAB en la respuesta temprana al frío, así como
también durante la combinación de exposición leve al frío y composición
nutricional. Dada la sensibilidad de la regulación del FGF21 a la composición
nutricional de los alimentos y sus pronunciados efectos sobre la marronización
de TAB, el impacto del FGF21 sobre la termorregulación durante la exposición
leve al frío no puede ser excluido completamente.
Fuente: Hazebroek
MK, Kelpert S (2020). Adapting to the cold: a role for endogenous fibroblast growth factor 21 in
thermoregulation? Frontiers in Endocrinology 11:389.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario