Neurotrofinas
en la piel
La familia neurotrofina (NT) de factores
de crecimiento incluye al factor de crecimiento del nervio (NGF), el factor
neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), la NT-3 y la NT-4 y juega un rol
fundamental en el desarrollo y mantenimiento del sistema nervioso. Cada NT
ejerce sus actividades a través de dos clases de receptores: el receptor
tropomiosina quinasa (Trk) de alta afinidad y el receptor de neurotrofina p75 (p75NTR, también conocido como
CD271). El p75NTR pertenece a la familia del receptor del factor de
necrosis tumoral e interactúa con una variedad de ligandos y co-receptores para
mediar una diversidad de funciones. Después de la activación por ligando, el
p75NTR es clivado proteolíticamente por la γ-secretasa para generar
el dominio intracelular (ICD) que es
responsable de señalización específica. La heterodimerización de p75NTR
con Trk incrementa la afinidad de la interacción NT/Trk y por lo tanto la funciones
sobre el crecimiento y la supervivencia. Adicionalmente, la pro-NT se une al complejo
sortilina-p75 NTR e inicia la señalización de muerte celular. El ICD
puede operar independientemente de los otros co-receptores y la actividad
funcional del p75NTR depende de su localización subcelular, la
localización final del fragmento y con quienes está asociado. El p75NTR
interactúa con una variedad de proteínas que a su vez determinan la ruta de
señalización intracelular. Estas interacciones le permiten al p75NTR
un rol flexible pero crucial en la regulación de múltiples actividades en la
célula.
En el sistema nervioso periférico, la
supervivencia de las neuronas
sensoriales y simpáticas depende
grandemente de la producción de NT por los órganos inervados. La sobreexpresión
de NGF en la piel determina incrementos de la inervación sensorial. La
producción de NGF es proporcional a la densidad de inervación y es transportado
retrógradamente al cuerpo de la neurona donde regula su mantenimiento. También
en la piel, los receptores Trk funcionan como mediadores del incremento de la
supervivencia provocado por NT, mientras el p75NTR promueve la
muerte celular de las neuronas
sensoriales y simpáticas. Los ratones con mutación del gen que codifica al p75NTR
exhiben una marcada disminución de la inervación cutánea sensorial asociada con
el desarrollo de úlceras en las
extremidades distales, lo que indica un rol crítico del p75NTR en la
supervivencia y las funciones de las neuronas sensoriales. En la piel humana,
la intensidad de la inmunoreactividad de p75NTR en nervios
sensoriales es mayor en las áreas donde el p75NTR es regulado hacia arriba
en las células. Más aún, el p75NTR
aumenta significativamente en las fibras sensoriales en las
condiciones en las que los keratinocitos
expresan altos niveles de NGF.
Las NT y sus receptores, además del rol
clásico en el mantenimiento de las neuronas, poseen funciones fuera del sistema
nervioso. Muchas células no neuronales expresan receptores de NT y responden al
estímulo NT, lo cual implica para estas sustancias neurales un rol de factores
de crecimiento y mediadores de diversas
condiciones fisiológicas y patológicas. Sin embargo, la función de la señal p75NTR,
sola o en combinación con sus co-receptores,
fuera del sistema nervioso aún no está muy clara.
En la actualidad está claro que
virtualmente todas las células cutáneas sintetizan y liberan NT y expresan sus
receptores. El NGF es producido por los keratinocitos basales y está involucrado
en importantes funciones autocrinas. Las otras NT también son detectadas en los
keratinocitos donde ejercen actividades similares. Los melanocitos humanos
también expresan todas las NT y sus receptores. Estas moléculas y sus
receptores juegan roles críticos en la melanogénesis y la producción de
melanina. Esto es apoyado por la demostración que el NGF rescata a los melanocitos de la
apoptosis y estimula su migración y dendricidad. Un estudio reciente demuestra
que el NGF incrementa la melanogénesis y
juega un rol clave en la patogénesis del melasma. Las NT y en particular el p75NTR
son expresadas en células de la cresta neural, precursoras de melanocitos. Por
otra parte, las NT estimulan a los fibroblastos, una de las células más
importantes involucradas en la reparación de las heridas. Los miofibroblastos
producen todas las NT y sus receptores. Trk y p75NTR median la
proliferación, diferenciación y migración de fibroblastos. Adicionalmente, NGF
o BDNF incrementan la fuerza en fibroblastos humanos. El NGF aumenta el número
de mastocitos en los tejidos, hay un íntimo contacto entre nervios y mastocitos
para formar la “unidad mastocito-nervio” que juega un rol clave en procesos
fisiológicos y patológicos, en particular la dermatitis atópica. Altos niveles de NT-3son expresados en los
mastocitos de la dermatitis atópica y el p75NTR es inducido en
mastocitos atópicos lesionados. Estos hallazgos indican fuertemente la
presencia de una compleja red NT en la piel responsable de funciones autocrinas
y paracrinas.
Las NT y sus receptores están involucrados
de una manera compleja en la morfogénesis del folículo piloso. En concordancia
con los roles opuestos de los dos receptores NT, la interacción NGF/TrkA promueve un rol de soporte, mientras
la interacción proNGF/p75NTR está asociada con un efecto promotor.
Más aún, el NGF, pero no el BDNF, acelera el desarrollo del folículo piloso.
Por otra parte, el BDNF inhibe la elongación del folículo piloso. La expresión
de NGF también se observa en keratinocitos de folículos pilosos humanos con
importantes implicaciones para la morfogénesis. La proteína p75NTR exhibe
fluctuaciones dependientes del ciclo del cabello en el cuero cabelludo e induce
involución vía apoptosis del folículo piloso.
La homeostasis epidérmica está basada en
un fino balance entre proliferación, diferenciación y apoptosis de
keratinocitos. La regeneración epidermal es activada por “stem cells” que son
de ciclo lento y poseen capacidad de auto-renovación. Las stem cells de
keratinocitos (KSC) residen en la capa basal y generan células transitorias
amplificadas (TA) que experimentan un número limitado de divisiones antes de su
diferenciación terminal. La psoriasis es una dermatosis mediada por células
inmunes que provocan las alteraciones de la homeostasis epidermal y se caracteriza
por hiperproliferación, diferenciación anormal y resistencia a la apoptosis de
los keratinocitos, lo cual resulta en excesivo engrosamiento de la epidermis,
característica clave de la placa psoriática. En la epidermis humana, la
diferenciación comienza cuando ocurre la transición de células KSC a células TA.
Los keratinocitos normales sintetizan y
secretan todas las NT y expresan sus receptores. El NGF es expresado
predominantemente en las KSC, mientras el TrkA
se localiza únicamente en los keratinocitos basales. Por otra parte, el
p75NTR es expresado en una subpoblación de keratinocitos basales.
Los niveles de NGF aumentan en el tejido psoriático y los keratinocitos. El
receptor TrkA es sobreexpresado a través
de las capas de la epidermis en la piel psoriática, mientras la expresión de
p75NTR desaparece completamente en la epidermis psoriática. Estos
hallazgos son consistentes con el concepto general de efectos opuestos de Trk y
p75NTR en el sistema nervioso. NGF o NT-3 estimulan el crecimiento
de los keratinocitos. Las NT actúan como mitógenos a través de su receptor de
alta afinidad. En este contexto, el K252, un alcaloide natural que bloquea la
fosforilación de Trk, inhibe las funciones NT y previene la proliferación de
keratinocitos inducida por NGF. En línea con el incremento en la expresión de
Trk y NGF en la psoriasis, el tratamiento tópico con K252 mejora la psoriasis
en piel humana. En la psoriasis, la apoptosis de kearatinocitos disminuye espontáneamente.
El NGF endógeno actúa como un factor de supervivencia para los keratinocitos
humanos a través del receptor Trk, dado que el K252 induce la muerte en estas células,
manteniendo niveles constantes de la proteína anti-apoptosis Bcl-2. Más aún, el
NGF protege a los keratinocitos de la apoptosis inducida por rayos ultravioleta
B previniendo el clivaje de la enzima poli (ADP-ribosa) polimerasa. Estos datos
apoyan la noción que las NT y los receptores Trk median las actividades de
proliferación y supervivencia en keratinocitos humanos. Los procesos mitóticos
y apoptóticos anormales mediados por las NT provocan una homeostasis epidermal
desbalanceada que resulta en el excesivo engrosamiento epidermal que se observa
en la psoriasis.
La ausencia de p75NTR y el
incremento en la expresión de Trk en la
epidermis psoriática apoya la hipótesis que un desbalance de receptores NT
podría jugar un rol importante en las alteraciones de la homeostasis epidermal
en la psoriasis. En la piel humana normal, la unión de p75NTR con
ligandos apropiados media la apoptosis de keratinocitos. En efecto, el amiloide
β, capaz de unirse directamente al p75NTR, activa la caspasa 3
solamente en keratinocitos que expresan receptor NT de baja afinidad.
Adicionalmente, BDNF o NT-4, inducen
apoptosis en keratinocitos humanos solamente a través del p75NTR. En
el sistema nervioso, cuando son expresados ambos receptores NT, las NT se unen
al complejo Trk/p75 para mediar la supervivencia neuronal. Por otra parte, en
los keratinocitos humanos normales, donde son expresados ambos receptores NT,
la señal p75NTR puede ocurrir
independientemente de la señal Trk. Esto está en línea con estudios en tejidos
epiteliales no neuronales. Por ejemplo, el BDNF induce apoptosis en tejido
epitelial gingival vía p75NTR.
Estos hallazgos indican que el p75NTR se opone a las acciones proliferativas y de
supervivencia de los receptores Trk, contribuyendo a la homeostasis epidermal normal.
El p75NTR es expresado
predominantemente en la subpoblación de keratinocitos rica en células TA. Las
células TA, p75NTR positivas, exhiben una alta capacidad
proliferativa y una mayor eficiencia
formadora de colonias en comparación con
las células p75NTR negativas. Por otra parte, la epidermis humana
reconstruida derivada de células TA p75NTR positivas expresa marcadores de diferenciación
temprana. Esto indica que el p75NTR identifica a una población de células TA tempranas, la cual ha sido
detectada en el folículo piloso y en la epidermis interfolicular y que parece
ser crítica en las primeras etapas del proceso de diferenciación. La proteína
p75NTR que ejerce sus
actividades en el límite entre las células KSC y TA podría funcionar como un
disparador temprano de la diferenciación de los keratinocitos. En efecto, el
silenciamiento de p75NTR
previene la diferenciación de keratinocitos inducida por Ca2+
y convierte las células TA en células con fenotipo KSC. Más aún, la
sobrexpresión de p75NTR en células
KSC resulta en una subpoblación de keratinocitos con las características
de células TA. Estos datos indican que el p75NTR podría actuar como
una proteína “switch on-off” que regula críticamente la transición y
diferenciación de la progenie KSC en la epidermis humana.
La excesiva expansión del compartimento de
células TA ha sido descrita en la piel psoriática donde un defecto en la
subpoblación de células TA subyace a las anormalidades epidermales observadas
en la enfermedad. Adicionalmente, las células TA son más avanzadas en su ciclo
de vida que su contraparte normal. Los niveles de p75NTR están
significativamente reducidos en las células TA psoriáticas y la carencia de p75NTR
subyace a la reducción de apoptosis de los keratinocitos psoriáticos, mientras
la sobreexpresión de p75NTR restaura su susceptibilidad a la
apoptosis. Estos hallazgos sugieren que las alteraciones de las células TA en
la psoriasis son debidas, al menos en parte, a un defecto en el p75NTR.
Dado que el p75NTR juega un rol crítico en la diferenciación
temprana de los keratinocitos, se especula que los defectos intrínsecos en la
epidermis psoriática ocurren en las células TA tempranas donde la ausencia de
p75NTR provoca alteración de
la homeostasis epidermal. Está
demostrado que cuando los keratinocitos salen del nicho pueden
experimentar diferenciación o muerte celular programada.
En conclusión, además de su rol clásico en
la inervación de la piel, las NT y sus receptores constituyen una compleja red
cutánea con actividades autocrinas y paracrinas. Hay evidencia que, en el
contexto de la red NT de la piel, el p75NTR es un actor principal en
condiciones fisiológicas y patológicas. El p75NTR se contrapone a
las actividades proliferativas y de supervivencia del receptor Trk a través de
la inducción de apoptosis de los keratinocitos. Adicionalmente, el p75NTR
identifica una población de keratinocitos TA y juega un rol crítico en la
transición de KSC a su progenie así como en la diferenciación epidermal. El p75NTR
está ausente en las células TA psoriáticas, lo cual convierte a estas células
en resistentes a la apoptosis.
Fuente: Pincelli C (2017). P75 neurotrophin
receptor in the skin: beyond its neurotrrophic function. Frontiers in Medicina
4:22.
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