Acciones de la urotensina II
El sistema urotensinérgico ha sido relacionado con
numerosos estados fisiopatológicos, incluyendo ateroesclerosis, insuficiencia
cardiaca, hipertensión arterial, pre-eclampsia, diabetes, enfermedad renal y
lesiones vasculares cerebrales. A finales de los años de la década de 1960, Bern
y Lederis asignaron el nombre “urotensinas” a una serie de péptidos biológicamente activos
aislados del sistema neurosecretor
urofisis del pez teleósteo Gillichthys mirabilis. Entre estos péptidos, la
urotensina II (UII) fue caracterizada a través de su capacidad para estimular
células de músculo liso. La presencia de UII fue descubierta en el cerebro del
tetrápodo Rana ridibunda, dos décadas después. Por otra parte, el gen que
codifica a la UII ha sido identificado en varias especies de mamíferos, incluyendo
monos y humanos. El neuropéptido UII está compuesto por 11 aminoácidos en
primates (incluyendo Homo sapiens) y 17
aminoácidos en el ratón, con una porción hexapéptido en el C-terminal formada
por puente disulfuro covalente, la cual se ha conservado durante la evolución. Todas las secuencias de aminoácidos de UII identificadas hasta el presente
corresponden a la parte C-terminal de su precursor. En humanos, la secuencia de
prepro UII se expresa en dos isoformas: isoforma a de 139 aminoácidos e isoforma
b de 124 aminoácidos. Las dos isoformas son idénticas en los últimos 97
aminoácidos pero difieren en su extremo N-terminal. El péptido UII maduro
resulta de la proteólisis de la
preproproteína en el sitio tribásico KKR por una enzima convertasa específica
(UCE). El estudio sobre la conversión de un fragmento C-terminal de 25
aminoácidos de la preproproteína a péptido maduro, revela que la endopeptidasa
furina y la serina proteasa, tripsina, pueden actuar como UCE intracelular y
extracelular, respectivamente. Este clivaje enzimático es necesario para
conferir actividad biológica a la UII. En 2003, un péptido similar a UII, péptido relacionado con urotensina II
(URP) fue detectado en el cerebro de
rata y ratón. Hay 54% de homología en
URP de humano y rata y 47% de homología entre humano y ratón.
La UII y el URP están ampliamente distribuidos en los
sistemas cardiovascular, renal y endocrino. En humanos, los niveles de
expresión más altos de UII se encuentran
en el miocardio, las aurículas y los ventrículos. A nivel vascular, la
presencia de prepro UII ha sido demostrada en la red arterial, principalmente
en aorta abdominal, arteria pulmonar y arteriolas. Por el contrario, la UII
está casi ausente en la red venosa con la excepción de las venas safena y
umbilical. Varios estudios reportan que el riñón es un sitio importante de
producción de UII en humanos. El péptido es particularmente abundante en
células epiteliales glomerulares, túbulos contorneados y túbulos colectores. La
UII también es expresada en glándulas endocrinas como páncreas y glándula
suprarrenal en humanos y roedores. La expresión de prepro URP es predominante
en gónadas y placenta de humanos. El URP también es expresado en riñón,
ventrículos y miocardio. La expresión de los dos péptidos se extiende a bazo,
timo, hígado, estómago e intestinos. En el sistema nervioso central (SNC), la
UII está asociada principalmente con las motoneuronas del núcleo hipogloso del
tallo cerebral y el asta ventral de la médula espinal. Esta subpoblación
neuronal también expresa fuertemente UII en los núcleos de los nervios
abducens, facial, trigémino e hipogloso en rata, ratón y humano. El URP está
presente en los cuerpos celulares de
neuronas de la región preóptica y en fibras de la eminencia media y el órgano
vasculoso de la lámina terminalis, la cual está involucrada en la
termorregulación. En humanos, los niveles circulantes de UII y/o URP son mayores en pacientes con
insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial o ateroesclerosis.
El receptor UT fue descubierto y clonado en 1995 en
extractos de tejido sensorial de rata.
Este receptor acoplado a proteína G fue llamado similar a neuropéptido del
epitelio sensorial y GPR14. Mientras un equipo de investigación identificaba al
péptido UII como ligando endógeno del GRP14 humano, otros equipos corroboraban
la existencia de UII/GPR14 en varias especies. Actualmente GPR14 es llamado
receptor UII o UT por la International Union of Basic and Clinical Pharmacology
(IUPHAR). La presencia de cantidades sustanciales de UT ha sido detectada en
miocardio, aurículas y ventrículos en ratón y humano. A nivel vascular, la
presencia de UT ha sido detectada en aorta torácica, arteria pulmonar y
arterias coronarias. Adicionalmente, el UT es fuertemente expresado en el riñón
de rata y humano. El UT también es expresado hipófisis, páncreas y glándula
suprarrenal en humanos, monos y ratones. El SNC expresa UT abundantemente en
tallo cerebral y médula espinal. El UT está asociado con vasos sanguíneos
cerebrales y es expresado principalmente
en las células endoteliales de los microvasos. También ha sido detectado en
neuronas y en una subpoblación de astrocitos en tallo cerebral e hipotálamo.
La distribución de UT y sus ligandos endógenos ha
provocado que varios grupos investiguen
los efectos del UT en el sistema
cardiovascular. La UII induce vasoconstricción dosis dependiente en anillos de
la aorta de rata, conejo, macaco o humano. Este efecto se observa con dosis tan
bajas de UII que muchos investigadores consideran a este neuropéptido como el
compuesto vasoactivo más potente que existe en la naturaleza. Por ejemplo, en
ratas, la UTII es 660 y 16 veces más potente que la serotonina y la endotelina,
respectivamente. Esta actividad vasoconstrictora está relacionada primariamente
con la movilización de calcio en el citoplasma. El Ca2+ reclutado
por el UT deriva parcialmente de un “pool” intracelular a través de la
activación de receptores sensibles a
inositol trifosfato (IP3) y parcialmente de un pool extracelular vía canales de Ca2+ tipo L. El Ca2+
activa a la calmodulina que a su vez
activa a la quinasa de miosina de cadena liviana, responsable de la fosforilación
de MLC2 y la contracción de la actomiosina. Otras rutas de señalización
intracelular involucradas en la actividad contráctil de la UII son PKC/ERK y
RhoA/ROCK. Sin embargo, cuando UII y URP se inyectan IV en ratas anestesiadas,
provocan una lenta y prolongada disminución de la presión arterial debida a
vasodilatación. Por el contrario, la administración crónica de UII a estos
animales no tiene ningún efecto. En primates, la administración IV de UII
ejerce una fuerte vasodilatación, responsable de colapso cardiovascular y paro
cardiaco en altas dosis. En humanos, los resultados son controversiales pues la
inyección IV de UII provoca vasoconstricción local o ningún efecto. La
sobreexpresión de UII, URP y UT ha sido reportada en el corazón de ratas y humanos con insuficiencia cardiaca, con una
correlación entre el nivel plasmático de UII y la disfunción cardiaca. Las
investigaciones sugieren que la UII podría participar más en los procesos de
remodelación tisular durante el curso de
la enfermedad vascular que en funciones vasculo-motoras tónicas. Esta hipótesis
es reforzada por la ausencia de modificación del tono vascular y el
aparecimiento de ateroesclerosis en ratones UII “knockout”.
En la remodelación tisular, el sistema urotensinérgico
ejerce efectos promotores de mitosis sobre diversos tipos de células y
funciones hipertróficas solamente sobre los miocitos cardiacos. La activación
de la ERK es un elemento central de estos efectos. Varias rutas de
señalización que provocan la activación
de ERK y proliferación, supervivencia o hipertrofia celular han sido descritas
en la literatura. Una de estas rutas involucra la transactivación del receptor
del factor de crecimiento epidermal (EGFR). A menudo, esto depende de la
producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) por una NADPH oxidasa
activada por UT. Las ROS mitigan la inhibición ejercida por la tirosina
fosfatasa que contiene homología src 2 (SHP-2) sobre el EGFR, permitiendo la
transducción de la señal mitogénica. Este fenómeno de transactivación también
puede ser desencadenado por la activación de una desintegrina y
metaloproteinasa (ADAM) que cliva al precursor de EGF, el factor de crecimiento
similar a EGF unido a heparina y libera al ligando de EGFR.
La presencia de UT en la superficie de células inmunes ha
sido demostrada en algunos estudios. La UII actúa como quimioatrayente para monocitos
humanos e induce la extravasación de plasma en ratas y ratones. Las señales
pro-inflamatorias como factor de necrosis tumoral-α (TNF-α), lipopolisacárido
(LPS) o interferón-γ (IFN-α) promueven la expresión de UT, mientras la UII
induce la secreción de citoquinas como interleuquina-6 (IL-6) en cardiomiocitos
humanos. Más aún, la UII favorece la actividad de la acetil-coenzima A
acetiltransferasa en monocitos humanos. En células de músculo liso de arterias
coronarias, la UII incrementa la síntesis de marcadores pro-inflamatorios. Por
otra parte, la expresión de UT en leucocitos humanos, especialmente monocitos y
células NK es estimulada por LPS y
requiere NF-κB. Estos datos indican que la UII está involucrada en la respuesta
inmune y participa en la producción de citoquinas y la promoción de
infiltración de células inmunes.
La UII ejerce un efecto estimulador sobre la migración
celular. La ruta de señalización Rho/ROCK juega un rol importante en los
efectos de la UII sobre la migración de fibroblastos y células progenitoras
endoteliales de rata y monocitos de humano. En el último caso, la UII es un
factor quimiotáctico que actúa en la reorganización de la actina del citoesqueleto. La expresión
de UT a nivel endotelial asociada con los efectos pro-migración y mitóticos de
UII, sugiere que el sistema urotensinérgico está involucrado en la
angiogénesis. La primera evidencia del efecto proangiogénesis de la UII fue la demostración que la UII
provoca la reorganización o
tubulogénesis de células endoteliales de microvasos cerebrales de rata. Los
estudios en células endoteliales de vena umbilical humano confirmaron estos
datos. La principal demostración del rol
quimiotáctico del sistema UII/UT deriva de estudios con líneas de células
cancerosas. La expresión de UII y UT se
observa en numerosas muestras tumorales, especialmente tumores de glándulas
adrenales como carcinoma adrenocortical
o feocromocitoma. La UII estimula
la proliferación de células de adenocarcinoma pulmonar in vitro e in vivo. Asimismo,
la UII estimula la liberación de citoquinas pro-inflamatorias, incluyendo IL-6,
TNF-α y metaloproteínasa de matriz-9 y participa en la infiltración de
macrófagos en el tumor. Estudios recientes reportan la expresión de UII y UT en
tumores sólidos de colon, vejiga y mama. Dado que los macrófagos han sido
asociados con la progresión del tumor, el desarrollo de metástasis y la
resistencia al tratamiento, estos hallazgos
sugieren un importante rol de la UII en funciones asociadas con el
desarrollo tumoral.
En conclusión, dadas las propiedades quimiotácticas del
UT, el sistema UII/UT puede ser considerado como un nuevo sistema quimioquina.
Por otra parte, el sistema urotensinérgico parece estar involucrado en la
motilidad e invasión de las células cancerosas. Las investigaciones sobre las
propiedades pro-inflamtorias y pro-migratorias de la UII nos llevan a pensar
que el sistema urotensinérgico podría ser considerado como un nuevo blanco
terapéutico en situaciones patológicas que involucran quimioatracción celular.
Fuente: Castel H et al (2017). The G protein-coupled
receptor UT of the neuropeptide urotensin II displays structural and functional
chemokine features. Frontiers in
Endocrinology 8:76.
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