Rol de GnIH y KP en la regulación
metabólica de la reproducción
La reproducción es muy sensible a las alteraciones metabólicas, las
deficiencias de combustibles metabólicos previenen la adecuada liberación  de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH)
por el hipotálamo provocando quietud reproductiva. Por otra parte, el inicio de
la función reproductiva es retardado en condiciones de balance energético
negativo.  El entendimiento de la
regulación metabólica  de la reproducción
ha aumentado considerablemente con la identificación   de diferentes neuropéptidos  hipotalámicos, como la kisspeptina (KP) y la
hormona inhibidora de gonadotropinas (GnIH), que juegan roles cruciales en la
regulación del eje reproductivo. La KP es estimuladora del eje reproductivo,
mientras la GnIH es  inhibidora.  Diversos estudios en vertebrados  indican que estos neuropéptidos juegan un
rol  en la regulación dela
reproducción  en respuesta  a cambios ambientales de corta duración
(circadianos) y de larga duración (estacionales). Más aún, ambos
neuropéptidos  actúan como
mediadores  para  transferir el impacto de factores internos,
como esteroides gonadales y estatus energético, al eje reproductivo.  La GnIH, también conocida como péptido
relacionado con la amida RF 3 (RFRP3), es un neuropéptidoorexigénico y los
datos de varios estudios involucran a este neuropéptido  en alteraciones del eje
hipotálamo-hipófisis-gónadas (HHG) inducidas por balance energético
negativo.  Por el contrario, la KP, un
neuropéptido con efecto anorexigénico, ha sido involucrada en la transferencia
de información relacionada con el estatus metabólico del cuerpo al eje
reproductivo.
Las neuronas GnIH se concentran principalmente en el hipotálamo dorsomedial
y sus  axones se localizan  en  las
cercanías de  neuronas que contienenGnRH
en varias especies  incluyendo humanos y
primates no humanos. Esta evidencia anatómica sugiere que la GnIH puede alterar
directamente la descarga  hipotalámica de
GnRH.  Además de esta acción sobre las
neuronas GnRH, la GnIH actúa sobre el eje HHG a nivel de las células
gonadotropas de la hipófisis  anterior,
las cuales expresan GnIHR. La GnIH puede también actuar directamente a nivel
gonadal.  La GnIH ejerce sus acciones a
través del GnIHR, un receptor acoplado a proteína G, que es expresado en  neuronas que contienen GnRH,la hipófisis y
las gónadas.  Varias funciones
relacionadas con la regulación de la reproducción y la conducta  han sido asignadas a la señal GnIH-GnIHR,
incluyendo la retroalimentación negativa de los esteroides gonadales y la
regulación metabólica, circadiana y estacional de la reproducción. 
La KP ha sido implicada en el control central del eje reproductivo en
numerosas especies  de vertebrados. El
compromiso de la KP y su receptor KISS1R en el inicio y el mantenimiento de la
reproducción es considerado uno de los descubrimiento más importantes  en el campo de la neuroendocrinología
reproductiva.  Es bien conocido que la
pérdida de la función  del KISS1R  causa hipogonadismohipogonadotrópico  en los humanos.  Un sistema KP-KISS1R intacto es   muy importante  para activar la capacidad reproductiva  en la pubertad y su continuación en los adultos.
Varios estudios han demostrado que la inyección central o periférica de KP
exógena causa estimulación del eje HHG en muchas especies de mamíferos.  La administración, central o periférica de
KP10 (la más pequeña del grupo de hormonas KP), 
o de KP54 (la más grande de las KP), incrementa los niveles circulantes
de hormona luteinizante (LH) y de hormona estimulante del folículo (FSH) en
roedores sexualmente maduros e inmaduros. Los efectos estimuladores  de la KP sobre estas gonadotropinas son
bloqueados  por antagonistas de la GnRH,
lo que indica que el efecto de la KP sobre el eje reproductivo depende del
receptorhipofisiario de GnRH, y no directamente del KISS1R.  Por lo tanto, la estimulación del eje HHG
inducida por KP ocurre  a través de
la  red de neuronas GnRH del hipotálamo y
existen evidencias de acciones directas e indirectas  de las KP sobre las neuronas GnRH. Estas
evidencias indican que: (1) la mayoría de neuronas GnRH expresan KISS1R, (2)
las fibras KP se encuentran cercanas  a
las células que secretan GnRH en el hipotálamo, (3) la KP incrementa la tasa
de  disparo de las neuronas GnRH, (4) la
KP puede comunicarse indirectamente con las neuronas GnRH  a través de neuronas glutamatérgicas y
GABAérgicas. Por otra parte, diversos estudios sugieren que la KP también está
involucrada en la mediación de la retroalimentación negativa de los esteroides
gonadales, la retroalimentación positiva del estradiol  durante la ovulación y la regulación
circadiana, estacional y  metabólica  del eje reproductivo.
KP y GnIH modulan la ingesta de alimentos, GnIH estimula la ingesta de
alimentos mientras KP  tiene un efecto anorexigénico.
Por otra parte, las neuronas que contienen KP y GnIH expresan receptores de
hormona metabólicas y las actividades de estas neuronas son alteradas durante
condiciones de balance energético negativo. 
Varios estudios  han demostrado la
expresión de receptores de GnIH y KP en diferentes áreas del hipotálamo. Asimismo,
en el hipotálamo, existen conexiones reciprocas entre las neuronas que contiene
KP y las neuronas POMC (anorexigénicas) y las neuronas NPY (orexigénicas),
mientras que las neuronas GnIH tienen proyecciones hacia las neuronas que
contienen orexinas, POMC y NPY. Estas conexiones anatómicas sugieren  un rol esencial de las células GnIH y KP en
la integración del estatus metabólico 
con la actividad del eje HHG. La KP estimula directamente las células
POMC e indirectamente suprime la actividad de las células NPY. La GnIH tiene un
efecto negativo sobre la actividad  de
las células POMC. La deficiencia de factores metabólicos circulantes, a través
de factores orexigénicos, directa o indirectamente, disminuye la actividad de
las neuronas KP  e incrementa la
actividad de las neuronas GnIH. Por el contrario, la suficiencia de factores
metabólicos, per se o a través de señales anorexigénicas, disminuye la
actividad de las neuronas GnIH e incrementa la actividad de las neuronas KP.
Las neuronas GnIH y KP  también pueden
recibir la información relacionada con el estatus metabólico  a través de las neuronas orexigénicas y
anorexigénicas.  Estas neuronas también
pueden proporcionar información sobre el estatus metabólico directamente a las
neuronas GnRH. Aunque no hay datos in vivo, un estudio in vitro reporta un
efecto estimulador del NPY sobre la expresión de Kiss1 en células
hipotalámicas.
La pubertad se caracteriza por cambios prominentes en la actividad del eje
reproductivo. Muchos estudios han reportado que un balance energético alterado
en el tiempo de la pubertad  afecta
severamente  la activación normal del eje
reproductivo.  Durante la prepubertad,
las reservas metabólicas ejercen una influencia vital sobre la reactivación del
eje HHG. En los humanos,  las condiciones
de estrés metabólico y desbalance energético, como anorexia y  obesidad mórbida, en el tiempo de la
pubertad  se caracterizan por
perturbaciones  en la capacidad
reproductiva. El desbalance metabólico tiene un impacto  sobre el eje reproductivo   a través de alteraciones en la señal KP, la
insuficiencia metabólica  atenúa la
liberación de KP durante este periodo crítico. 
Estudios recientes  sugieren un
rol permisivo  de la hormona metabólica
leptina  en la pubertad y la
reproducción.  Sin embargo, no está
claro  si la leptina actúa  a nivel hipotalámico, hipofisiario o gonadal
para permitir la activación del eje reproductivo. Los datos disponibles indican
todas estas posibilidades. El receptor LepR es expresado en las diferentes
poblaciones neuronales del hipotálamo, incluyendo neuronas KP, que directa o
indirectamente  modulan la actividad de
las neuronas GnRH.  La acción de la
leptina  sobre las células gonadotropas
de la hipófisis  ha sido sugerida en
varios estudios porque estas células 
expresan el LepR y la leptina modula el pico de LH. Otro estudio
demuestra que la pérdida de LepR en las células gonadotropas resulta en la
disminución de la expresión del receptor GnRHR y de la secreción de LH. Hasta
el presente no existen datos  del impacto
de los cambios metabólicos sobre la actividad de las neuronas GnIH durante la
prepubertad o en el inicio  de la
pubertad. 
La actividad del eje reproductivo durante los periodos de restricción de
ingesta de alimentos ha sido estudiada extensamente  en los mamíferos, es conocido que las
restricciones de corta y larga duración 
causan quietud del eje HHG. La restricción de la ingesta de alimentos
induce la quietud  reproductiva  a través de la disminución de la liberación
de GnRH por el hipotálamo.  No obstante,
el mecanismo por el cual la restricción de alimentos altera los circuitos
neurales  que gobiernan  la liberación pulsátil de GnRH no es
completamente conocido.  En este
contexto, se ha sugerido que  el ayuno
causa una caída  de los impulsos
KPergicos en la red neuronal  que regula
la liberación pulsátil  de GnRH, lo cual
a su vez  causa una disminución  en los niveles circulantes de gonadotropinas.
La administración de KP exógena 
revierte  la quietud reproductiva
en modelos animales. Por otra parte, diversos estudios demuestran que en una
situación de ayuno la GnIH es uno de los principales inhibidores  del eje reproductivo, el bloqueo de la acción
de la GnIH permite la reproducción en modelos animales. La naturaleza de las
señales inducidas por el ayuno que alteran las actividades de las neuronas  GnIH y KP no es conocida.  Sin embargo, se han propuesto varios factores
metabólicos periféricos con sus respectivos circuitos neuronales en el
hipotálamo.  Entre estos factores se
incluye a la glucosa, la leptina, la ghrelina y el cortisol. La glucosa es el
combustible primario para las neuronas. Por lo tanto, puede mediar la
información relacionada con la insuficiencia metabólica en las neuronas GnIH y
KP.  Sin embargo, esta hipótesis ha sido
puesta en duda por el hallazgo que señala que en la hipoglucemia aguda inducida
por insulina, la sensibilidad de las células GnRH al tratamiento con  KP se mantiene preservada. Leptina, ghrelina
y cortisol son otros candidatos importantes, todos ellos alteran la expresión
del gen Kiss1 en el hipotálamo. Las neuronas KP expresan LepR y en las
situaciones  de balance energético
alterado como la restricción de alimentos, las bajas concentraciones de leptina
provocan un  bajo nivel de expresión  de Kiss1 en el hipotálamo. La ghrelina, una
hormona que estimula la ingesta de alimentos, reduce los niveles de Kiss1 en el
hipotálamo. Por lo tanto, la reducción de la expresión de Kiss1 inducida por la
ghrelina  puede ser un factor clave en la
inhibición del eje reproductivo inducida por la deficiencia metabólica. Al
presente, el efecto de la ghrelina sobre la actividad de las neuronas que
contienen GnIH  no es conocido.  La expresión del receptor glucocorticoide
(GR) ha sido observada en las neuronas que contienen GnIH, las cuales son
reguladas positivamente por el estrés agudo y crónico.  El ayuno 
es un tipo de estrés metabólico y en estascondiciones  aumentan los niveles circulantes de glucocorticoides.
Es posible que los glucocorticoides 
puedan estimular al sistema GnIH, lo cual puede  comunicar información inhibitoria  al eje reproductivo. El sistema neuronal
KP  es afectado negativamente por las
señales del estrés. 
En la lactancia, el balance energético negativo y la succión del pezón  han sido implicados en la inhibición del eje
reproductivo. Es conocido que la lactancia está asociada con la expresión
reducida de POMC y la expresión aumentada de NPY y AgRP en el hipotálamo. La
quiesencia  reproductiva inducida por la
lactancia  es causada por alteraciones en
la regulación de GnRH.  Los posibles
mecanismos de esasalteraciones  incluyen a
los niveles reducidos  de GnRHR  en la hipófisis que provocan una respuesta
alterada a la GnRH, y alteraciones  en
las rutas hipotalámicas que involucran a GnIH y KP.  Las señales GnIH-GnIHR y KP-KISS1R son rutas
potenciales de transmisión de 
información sobre el balance energético negativo y el estímulo de la
succión a la red neuronal GnRH. Los  factores
metabólicos y la succión del pezón pueden alterar, directa e
indirectamente,  las actividades de las
células que contienen GnIH y KP. En el primer caso, los cambios metabólicos
específicos de la lactancia incrementan la actividad de las neuronas GnIH y
atenúan la actividad delas neuronas KP. En el segundo caso, las neuronas KP y
GnIH reciben información de las neuronas orexigénicas NPY y las neuronas anorexigénicasPOMC
y, a través de las neuronas GnRH, 
transmiten  el impacto de esa
información  al eje reproductivo. Las
neuronas orexigénicas y anorexigénicas también pueden  conducir la información específica de la
lactancia  directamente a las neuronas
GnRH. Por otra parte, existen reportes de estudios en ratas que indican que la
atenuación de la descarga de GnRH y LH 
durante el embarazo puede ser regulada 
por una persistente disminución de la expresión  de kiss1.
Los ratones Ob/Ob, deficientes en el gen que codifica la leptina,
desarrollan  obesidad severa con mal
funcionamiento del sistema reproductivo. La principal causa de hipogonadismo en
estos ratones  es hipotalámica porque la
respuesta gonadal a la LH y la sensibilidad de la hipófisis a la GnRH están
conservadas.  Estos ratones también
tienen alterada la expresión del gen Kiss1 en el hipotálamo. Dado que la
administración de leptina exógena aumenta la expresión de Kiss1 en estos
ratones, se ha propuesto que la alteración de la señal KP-KISS1R
contribuye  al menos parcialmente  al mal funcionamiento  del sistema reproductivo causado por la deficiencia
de leptina. Aparentemente, la GnIH no tiene un rol esencial  en la relación de la leptina  con la función reproductiva. 
Los pacientes diabéticos así como los modelos animales de  diabetes 
se caracterizan por presentar hipogonadismo secundario. Estudios
recientes demuestran que la respuesta de la hipófisis  a la inyección  de KP exógena en términos de la descarga de
LH, está conservada enratas diabéticas. Por lo tanto, el defecto primario
responsable de la quiesencia del eje reproductivo en humanos y roedores
diabéticos involucra una reducción en la actividad estimuladora de la KP sobre
las células GnRH. Es de hacer notar que la expresión del gen Kiss1 en el
hipotálamo disminuye significativamente en ratas diabéticas. Se ha sugerido que
la hipoleptinemia es el agente causal responsable  de la expresión reducida de Kiss1 en ratas
diabéticas pues la infusión deleptina exógena 
aumenta marcadamente  los niveles
hipotalámicos  de Kiss1, algo que no
ocurre con la infusión de insulina.  Las
neuronas KP expresan receptor de insulina (IR) y aunque no se conoce ningún
efecto de la insulina sobre la expresión de Kiss1, la eliminación  del IR 
en las neuronas KP en modelos de roedores resulta en pubertad retarda,
pero no se ha observado que impacte la capacidad reproductiva de los animales
adultos. 
En conclusión, los componentes de las rutas de señalización KP-KISS1R y
GnIH-GnIHR son muy activos en dos clases de órganos: (i) aquellos que están
involucrados en el mantenimiento de la homeostasis metabólica y (ii) aquellos
que controlan la reproducción. Las neuronas GnRH y KP están localizadas en una
posición estratégica  en el hipotálamo,
donde reciben la información relacionada con el estatus metabólico del
cuerpo  y la transmiten  a los circuitos neurales  que regulan al eje HHG. GnIH y KP  pueden transmitir esta información metabólica
directa e indirectamente. En el primer caso, las neuronas GnIH y KP reciben la
información metabólica  de factores
metabólicos  o de neuronas orexigénicas y
anorexigénicas y la transmiten a la red neuronal GnRH. En el segundo caso, las
neuronas GnIH y KP reciben información del estatus metabólico del cuerpo  de factores metabólicos circulantes  y neuronas de los centros de alimentación y
saciedad y luego la transfieren  a través
de interneuronas a la red neuronal GnRH. 
 
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