Oxitocina en el cerebro
Entre
aproximadamente 100 neuropéptidos identificados solo unos pocos atraen
actualmente la atención de los científicos, incluyendo oxitocina (OXT),
arginina vasopresina (AVP), hormona liberadora de corticotropina (CRH), neuropéptido
Y (NPY), neuropéptido S (NPS), VIP/PACAP y colecistoquinina (CCK). Aunque han
sido descritos efectos conductuales en salud y enfermedad, la mayoría de estos
neuropéptidos carecen de eficacia clínica de agonistas o antagonistas.
El interés en los mecanismos moleculares y
neuronales de las acciones en el cerebro por una parte, y en los efectos
conductuales y fisiológicos por otra parte, de la OXT especialmente en estudios
en humanos, ha hecho que el número de publicaciones relacionadas con la OXT
incrementara hasta casi el doble en los
últimos 20 años. Aunque la OXT sintética ha sido usada en la medicina
obstétrica por más de 50 años, ha sido
en la última década que los efectos ansiolíticos, anti-estrés y pro-sociales de
la OXT endógena o sintética no solo han sido revelados en animales de
laboratorio, sino también en humanos, donde la OXT sintética ha sido usada por
vía intranasal (IN).
La OXT y el nonapéptido relacionado AVP son
sintetizados en distintas neuronas
hipotalámicas que forman el sistema hipotálamo-neurohipófisis (SHN). Las
neuronas OXT (y AVP) son relativamente
grandes (magnocelulares) con un diámetro de aproximadamente 20-35 µm y están
localizadas bilateralmente en los núcleos supraóptico (NSO), paraventricular
(NPV) y accesorio del hipotálamo. Estas neuronas se proyectan vía tallo
hipofisario a la neurohipófisis, donde sus axones terminales forman contactos
neurohemáticos con los capilares fenestrados locales, lo cual es esencial para
la secreción de OXT en la circulación sanguínea. Además de las neuronas
magnocelulares, existen neuronas parvocelulares, más pequeñas y en menor
número, localizadas bilateralmente principalmente en la subdivisión
dorsolateral del NPV. Las neuronas OXT parvocelulares son distintas de las
neuronas OXT magnocelulares, no poseen proyecciones a la neurohipófisis y se
conectan exclusivamente con cerebro medio, tallo cerebral y médula espinal. Las
neuronas OXT parvocelulares también se conectan ipsilateralmente con el NSO y
contralateralmente con el NPV, donde establecen contacto con las neuronas OXT
magnocelulares para coordinar su actividad.
Las neuronas OXT parvocelulares y magnocelulares esencialmente forman el
sistema OXT cerebral. Sus proyecciones y colaterales proporcionan el sustrato
neuronal para la liberación central, intracerebral, de OXT. Adicionalmente, las
dendritas de las neuronas OXT
magnocelulares en NSO y NPV forman la base para la liberación somatodendrítica
local de OXT.
Después de la generación de anticuerpos
contra la OXT y la proteína transportadora neurofisina I en los años de la década de los ochenta, numerosos
estudios se han ocupado de la identificación de fibras OXT inmunoreactivas en
el cerebro. Aunque la inmunoreactividad fue detectada en axones OXT distantes
en varias regiones del cerebro anterior, la inmunoreactividad en el cerebro
anterior solo se observó en pocas estructuras como septum lateral, tenia tecta
y núcleo accumbens. Sin embargo, un estudio reciente con marcadores
fluorescentes codificados genéticamente reporta axones OXT en aproximadamente
50 regiones del cerebro anterior de ratas. Las colaterales de las neuronas OXT
de NSO y NPV, en general en número bastante bajo, se proyectan a la amígdala
central y medial, septum lateral, corteza prefrontal, núcleo olfatorio anterior
y núcleo accumbens. Las neuronas OXT magonocelulares, las cuales se
caracterizan principalmente por sus proyecciones a la neurohipófisis, pueden o no
responder colectivamente con liberación en las regiones centrales en respuesta
a un estímulo fisiológico o un estresor.
Aunque la discusión controversial se
mantiene, la liberación central de OXT puede ocurrir de manera sináptica o no
sináptica, probablemente como una combinación de liberación presináptica,
dendrítica y somática. Estos diferentes modos de liberación contribuyen a la
complejidad funcional del sistema OXT cerebral. La evidencia in vivo reporta
liberación sináptica dependiente de Ca2+ extracelular en el septum, NSO y NPV
demostrando que un estímulo despolarizante, o la omisión de Ca2+,
puede estimular, o prevenir, la liberación local de OXT. Por el contrario,
grandes vesículas de OXT no han sido localizadas en las zonas activas de las
presinápsis en SON y núcleo ventromedial (NVM) del hipotálamo. Por tanto, la
liberación intracerebral de OXT por las neuronas magnocelulares podría ocurrir
principalmente por vía no sináptica, bien por colaterales axonales o terminales
axónicos en el cerebro anterior y otras regiones del sistema límbico, así como
por dendritas en NPV y NSO.
Cuando son liberadas no sinápticamente, las
moléculas OXT difunden en el espacio alrededor y actúan como neuromoduladores
más que como neurotransmisores clásicos, uniéndose a los receptores de OXT
(OXTR) virtualmente en todas las regiones del cerebro anterior. Los cálculos
recientes sobre las concentraciones de OXT alrededor del sitio de liberación de
OXT revelan un radio de aproximadamente 55-120 µM, más allá de este radio las concentraciones de OXT no
son suficientes para activar OXTR locales. Esto excluye la posibilidad que la
difusión de OXT a regiones cerebrales distantes contribuya significativamente a
sus acciones neuronales o conductuales. Las neuronas OXT parvo- y
magnocelulares co-expresan glutamato como neurotransmisor convencional. Sin
embargo, el balance entre la expresión de OXT y glutamato no está claro. La
noción general es que la liberación coordinada de un neuropéptido
neuromodulador de acción lenta y un aminoácido neurotransmisor de acción rápida
es un mecanismo esencial para la modulación de procesos cognitivos, emocionales
y metabólicos.
La dinámica de liberación de OXT en
distintas regiones del cerebro ha sido estudiada usando microdiálisis
intracerebral en ratas, ratones y ovejas. Hay evidencia experimental
convincente que la OXT plasmática de los capilares intracerebrales no
contribuye significativamente al contenido del neuropéptido cuantificado en la
microdiálisis. Por ejemplo, se estima que la concentración de OXT en el líquido
extracelular del NSO es 100-1000 veces mayor que en el plasma. Por otra parte,
la estimulación eléctrica u optogenética del NPV estimula la liberación de OXT
en septum, amígdala central, corteza olfatoria anterior y núcleo del tracto
solitario. Hay un acuerdo general que la OXT sanguínea no puede ser considerada
como un indicador de la actividad del sistema OXT cerebral.
Los estímulos reproductivos, como nacimiento
y succión del pezón en la lactancia, activan la secreción de OXT como
neurohormona por la neurohipófisis en la
circulación sanguínea y también disparan la liberación de OXT en el cerebro de
una manera dependiente de región. En respuesta a los estímulos reproductivos
aumenta la liberación de OXT en NPV, NSO, septum, hipocampo dorsal, núcleo del
lecho de la estría terminalis, bulbo olfatoprio, núcleo accumbens y área
preóptica medial. Asimismo, varios estresores fisiológicos, físicos y
emocionales estimulan la secreción de OXT en la sangre y también la liberación
intracerebral. La liberación de OXT también es estimulada en ratas por la
exposición a un macho agresivo (NSO, septum, pero no NPV) y en ratas hembras
vírgenes por exposición a una rata agresiva en etapa de lactancia a sus crías
(NPV, pero no amígdala y septum). Estos ejemplos proporcionan evidencia de la
liberación de OXT dependiente de región, la cual ocurre de manera independiente
de la secreción periférica de OXT. Estos estímulos aversivos y estresantes
están acompañados por la activación del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA)
y existen múltiples interacciones entre el sistema OXT y el eje HHA. Por
ejemplo, la corticosterona inducida por el estrés promueve la liberación de OXT
por el NPV, mientras la OXT ejerce un tono inhibidor sobre la expresión
hipotalámica de CRH y sobre el eje HHA en general. Esto es particularmente
visible durante la lactancia, cuando los altos niveles cerebrales de OXT
impactan sobre la respuesta atenuada del eje HHA.
La gran variabilidad de efectos conductuales
y fisiológicos de la OXT después de su liberación en distintas regiones del
cerebro está basada en la unión de ligando al OXTR expresado en neuronas o células
gliales en regiones hipotalámicas, límbicas, corticales y tallo
cerebral. Sin embargo, la liberación dependiente de estímulo de OXT tiene que
ser balanceada con una regulación de la expresión y unión de OXTR. Los modos de
regulación de la expresión de OXTR incluyendo disponibilidad de ligando,
mecanismos epigenéticos como metilación de ADN en el promotor de OXTR, microARN
y la activación del receptor de estrógenos, α o β, resultan en patrones
temporales y específicos de región de unión de OXTR. La desensibilización e
internalización del OXTR después de la unión con el ligando agrega más
complejidad a la regulación de este receptor. Esto proporciona la base
molecular de las adaptaciones que subyacen a las acciones conductuales
apropiadas a las demandas sociales o emocionales dependientes de edad y
estímulo. En consecuencia, la mala adaptación en la unión del OXTR central, la
cual ha sido asociada con estrés social y miedo social en roedores, contribuye
a la etiología de las psicopatologías.
La duración e intensidad de las acciones
neuronales están determinadas principalmente por la concentración de OXT en el
líquido extracelular y por la densidad y afinidad de OXTR. La calidad de los
efectos neuronales agudos y a largo plazo de la OXT depende principalmente de
la activación de las cascadas de señalización intracelular. Como receptor
acoplado a proteína G (GPCR), el OXTR interactúa con los complejos proteína G
heterotriméricos (Gα, Gβ, Gγ) y puede
relacionarse con múltiples rutas de señalización dependiendo del complejo
proteína G específico involucrado. Por ejemplo, la activación de las proteínas
G, Gαq y Gα11, las cuales son expresadas en el cerebro,
estimulan la fosfolipasa C resultando en la generación de inositol
1,4,5-trifosfato (IP3) y 1,2-diacilglicerol (DAG). Mientras el IP3 moviliza Ca2+
de los depósitos intracelulares, el DAG activa la proteína quinasa C (PKC) y, a
continuación fosforila a otras
proteínas.
Otra ruta de señalización intraneuronal
activada por OXTR vía Gq/11 y Gi/o es
la cascada proteína quinasa activada por mitogeno (MAPK). Esta ruta, la
cual requiere la transactivación del receptor del factor de crecimiento
epidermal (EGFR) y la entrada de calcio extracelular a través canales del
receptor transitorio potencial vanilloid tipo 2 (TRPV2), es esencial para el
efecto ansiolítico de la OXT en el NPV de ratas machos y hembras. Más aún la
cascada MEK1/2-MAPK del hipocampo ha sido asociada con la formación de memoria
espacial regulada por OXT en animales lactantes, la cual es CREB-dependiente.
En efecto, la activación de MAPK por MEK1/2 provoca la estimulación del factor
de transcripción CREB y la posterior regulación de su cofactor CRTC (TORC) en
el núcleo y la expresión del gen neuronal. La infusión central de OXT regula al
alza 157 genes y regula a la baja 204 genes en el NPV. Entre los genes
regulados al alza está el receptor de neuropéptido Y 5 (NPY5R), cuya actividad
es suficiente para la ansiolisis en
general y necesario para el efecto ansiolítico de OXT en particular.
Las rutas intraneuronales relacionadas con
la activación aguda de OXTR son esenciales para inducir una respuesta
neurona-específica que en última instancia resulta en respuestas conductuales o
fisiológicas. Estas rutas identificadas en neuronas de hipocampo o hipotálamo
han sido asociadas principalmente con ansiolisis inducida por OXT, formación de
memoria y conductas relacionadas con el
estrés. Las rutas acopladas a OXTR neurona-específicas, las cuales dependen de
la calidad de las proteínas G acopladas al OXTR, la densidad de expresión de
OXTR neurona-específica y los tipos de neuronas que expresan OXTR dependiente
de región cerebral, pueden contribuir a
la variabilidad y especificidad de las respuestas neuronales que resultan en
los múltiples, y algunas veces opuestos,
efectos conductuales del neuropéptido.
Aunque el paso de OXT a través de la barrera
hematoencefálica está aún en debate, numerosos reportes en roedores, monos y
humanos indican el manejo de OXT en el cerebro en suficientes cantidades.
Recientemente, OXT deuterada ha sido detectada en el líquido cefalorraquídeo y en
varias regiones cerebrales incluyendo corteza orbito-frontal, tálamo y cuerpo
estriado. Un estudio reciente con imágenes de resonancia magnética reporta una
elevación inducida por OXT en el flujo sanguíneo en cuatro regiones cerebrales pertenecientes a la red social cerebral. Por otra parte, los
mecanismos y las rutas de captación de la OXT IN en cantidades sustanciales en
las regiones cerebrales involucradas en las conductas están aún bajo debate.
Las posibles rutas de penetración de la OXT IN incluyen la captación en los
nervios olfatorio y trigémino que conectan con el bulbo olfatorio y otras
regiones cerebrales, la captación vía mucosa nasal vascular con alta densidad
capilar, la captación en regiones que carecen de barrera hematoencefálica como
los órganos circunventriculares y el transporte limitado a través de la barrera
hematoencefálica. Los órganos circunventriculares carecen de barrera
hematoencefálica, pero expresan OXTR. No han sido reportados efectos
colaterales o consecuencias adversas en hombres o mujeres, adultos o niños,
después de la aplicación IN aguda de OXT en dosis de 18 a 40 UI. Sin embargo,
un cuadro diferente puede emerger después de la aplicación crónica de OXT. Dado
el rol central de la OXT para las funciones cerebrales superiores, no es
sorprendente que las variaciones en el gen Oxtr, como polimorfismos de
nucleótido, estén asociadas con las diferencias individuales en la conducta, la
fisiología y la anatomía del cerebro humano. Los polimorfismos en el OXTR han
sido asociados con desregulación de las emociones y la sociabilidad, estrés, disminución de la
empatía y disminución de la sensibilidad materna, y con desórdenes como el
autismo. El ejercicio físico como trotar o nadar estimula significativa el
sistema OXT, lo cual es reflejado
por incrementos en la actividad
neuronal, la síntesis de OXT, la liberación intracerebral o la
secreción en la circulación sanguínea.
En conclusión, el neuropéptido OXT ha
atraído la atención de investigadores en neurociencias, psicólogos, psiquiatras
y el público en general por sus profundos efectos pro-sociales, ansiolíticos y
anti-estrés, así como por su potencial aplicación para el tratamiento de
enfermedades mentales asociadas con alteración de la competencia
socio-emocional. Durante la última década se ha obtenido un sustancial progreso
en el entendimiento de la compleja neurobiología del sistema OXY, incluyendo
rutas oxitocinérgicas, patrones de liberación local, distribución del OXTR en
el cerebro, señalización intraneuronal del OXTR. Sin embargo, las divergencias
anatómicas de las neuronas OXT, sus múltiples proyecciones centrales, los
distintos tipos de células sensibles a OXT en las regiones del cerebro y las
múltiples rutas de señalización intraneuronal que determinan la respuesta celular
específica, son factores que contribuyen a la variabilidad y especificidad de
las respuestas neuronales que resultan en los múltiples, y algunas veces
opuestos, efectos conductuales de la OXT.
Fuente: Grinevich
V, Neumann ID (2021). Brain oxytocin: how puzzle stones from animal studies
translate into psychiatry. Molecular Psychiatry 26:265-279.
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