Inmunorregulación de la decidualización
Por muchos años se
ha asumido que las células decidualizadas juegan un rol pasivo durante la
implantación del embrión, asociado con cambios morfológicos en las células del
estroma. Sin embargo, la evidencia experimental reciente indica que la
inflamación inicial asociada con la implantación del embrión es una respuesta
fisiológica que comienza durante el programa de decidualización. El proceso de
decidualización en humanos ocurre en cada ciclo menstrual y, a diferencia de la
decidualización en roedores, no requiere la presencia de un blastocisto. La
propuesta actual es que la decidualización cíclica en ausencia de embarazo podría contribuir a “precondicionar”
el endometrio para la receptividad. Este concepto está basado en el hecho que
la decidualización cíclica implica una respuesta inflamatoria repetitiva con un
cierto grado de isquemia. La inflamación está profundamente involucrada en la
fertilidad, desde la ovulación hasta la implantación y decidualización. La
exposición cíclica al daño tisular sub-umbral podría proporcionar protección a
través de la inducción de tolerancia materna.
El programa de decidualización denota
cambios en el perfil secretor asociados con la expansión de su retículo
endoplásmico (RE), una respuesta fisiológica conocida como estrés ER, y
la consiguiente respuesta de proteínas no plegadas (RPN) comúnmente descrita
como la “respuesta integrada al estrés”. Esto permitirá a las células
decidualizadas secretar factores “pro-implantación”. El punto más interesante
es que las rutas de señalización involucradas en el estrés RE y la RPN están
interconectadas con el inicio de una respuesta inflamatoria estéril, así como
también con la angiogénesis. Los dos procesos tienen roles claves en la
decidualización y placentación, y por tanto sus alteraciones podrían provocar
complicaciones en el embarazo. Dependiendo de la severidad, estas alteraciones
pueden ser reflejadas en fallas recurrentes en la implantación (FRI), pérdidas
recurrentes de embarazo (PRE) o complicaciones asociadas con placentación
deficiente o preeclampsia (PE).
Como parte de la reprogramación de las
células del estroma endometrial, las células deciduales adquieren la capacidad
para secretar una gran variedad de proteínas. El incremento en los niveles de secreción de proteínas induce la
saturación de la maquinaria de plegamiento de proteínas en el RE, lo cual
provoca una acumulación de proteínas mal plegadas. En consecuencia, las células
entran en estrés RE, lo cual dispara la RPN para restaurar la homeostasis
celular. Estos procesos han sido demostrados en humanos y modelos de roedores.
La RPN involucra diferentes rutas de señalización intracelulares generando una
red para sostener el plegamiento fisiológico y modificaciones post-traduccionales de proteínas y alcanzar la homeostasis
celular, pues de no ser así se podría inducir autofagia y muerte celular. La RPN
ocurre en un tiempo de minutos a horas para evitar una sobrecarga de traducción
en el RE. Esta respuesta es mediada por la activación de tres sensores:
PERK (protein kinase RNA-like endoplasmic
reticulum kinase) activada por oligomerización y autofosforilación. El dominio
citoplasmático activado causa la atenuación de la traducción por fosforilación
directa de la subunidad alfa que regula el inicio de la traducción de mARN,
elF2. Este evento inhibe la traducción de la maquinaria de proteínas
involucradas en la progresión del ciclo celular, resultando en paro de la fase
G1y traducción selectiva del factor de transcripción ATF4 que regula al alza
los genes blancos de la RPN.
IRE1α (inositol-requiring enzyme 1α) cuya
dimerización y autofosforilación cataliza el empalme del mARN no convencional
del factor de transcripción XBP1 (X-box Binding Protein 1), removiéndole un
intrón a través de su actividad endonucleasa. La forma empalmada y activa de
este factor de transcripción (sXBP1) activa genes que regulan la RPN.
ATF6 (Activating Transcription Factor 6) es
un factor de transcripción cremallera leucina básico que es transferido al
aparato de Golgi donde es secuencialmente fragmentado por las serina proteasas S1 y S2 para formar
un factor de transcripción activo que
induce la expresión de genes que regulan la RPN.
Después de la decidualización, las células del estroma endometrial adquieren
la capacidad para cambiar su secretoma de acuerdo con la calidad del embrión. Uno
de los mecanismos involucrados en este control de calidad está basado en el
hecho que los embriones humanos competentes disparan flujos de Ca2+
oscilatorios, mientras los embriones no competentes inducen una respuesta
prolongada de Ca2+, la cual puede estar asociada con estrés RE y RPN
en las células deciduales y autofagia.
La generación de una respuesta inflamatoria
es crucial para la implantación exitosa del embrión, y está asociada con un
incremento en la expresión de varias citoquinas inflamatorias y quimioquinas en
las células endometriales y el blastocisto. En este contexto, se ha propuesto
que la activación de los receptores de reconocimiento paterno (PRR) por
moléculas intracelulares endógenas (DAMP: damage-associated molecular patterns)
como ATP, HMGB1 (high-mobility group box 1), ácido úrico, ADN libre e IL-1α
podría inducir una inflamación estéril en la interfase materno-placentaria que
apoyará el reclutamiento selectivo de células inmunes maternas. Estas “señales
peligrosas”, también conocidas como alarminas, podrían ser liberadas por
células necróticas generadas durante la remodelación tisular asociada con la
implantación del embrión. Sin embargo, hay otra manera de iniciar una respuesta
inflamatoria estéril que involucra la inducción de estrés de RE y RPN asociada
con la producción de IL-1β.
La familia IL-1 incluye 11 miembros que
regulan la respuesta inflamatoria provocada por lesiones y estresores. Los
principales miembros, IL-1α e IL-1β, se unen al receptor IL-1R1 y disparan la
expresión de numerosas citoquinas por activación de los factores de
transcripción NF-κB (Nuclear Factor Kappa B) y AP-1 (Activator Protein 1).
IL-1α e IL-1β, aunque tienen efectos biológicos similares, son codificadas por
genes diferentes y difieren en su ruta de secreción. La IL-1α es expresada en
el citoplasma y es trasladada al núcleo para regular la expresión de genes inflamatorios.
Por el contrario, la IL-1β requiere la activación del inflamasoma para ser
liberada en su forma activa. El inflamasoma es un complejo multi-proteina que
es activado por un amplio rango de estímulos de diferentes fuentes, incluyendo
estresores estériles. Esta activación finaliza con la secreción de las formas
activas de IL1-β e IL-1δ. Principalmente, el complejo consiste de la molécula
sensora de inflamasoma, la proteína adaptadora ASC y caspasa-1. Varias
moléculas sensoras de inflamasoma pueden disparar la formación de inflamasoma.
La mayoría de los inflamasomas que han sido descritos contienen un receptor
similar a NOD (NLR), molécula sensora como NLRP3 (NOD-, LRR-, pyrin
domain-containing). La IL-1α y la IL-1β contribuyen a la inflamación estéril
con cinéticas diferentes. Mientras IL-1α
inicia la respuesta inflamatoria estéril, la IL-1β amplifica la respuesta
inicial.
El sistema IL-1 es expresado en el
endometrio y en el blastocisto y participa en el diálogo bidireccional. La
evidencia reciente indica que la IL-1β contribuye a la decidualización a través
de varios mecanismos: inducción de integrinas, producción de factor inhibidor
de leucemia (LIF) y leptina, y disociación del filamento de actina en las
células del estroma humano. Particularmente, la remodelación del citoesqueleto
es crítica para el inicio de la diferenciación de las células del estroma. Los
cambios en la dinámica de la actina impactan negativamente sobre la
decidualización y previenen la translocación de la proteína ligadora de actina,
cofilina, al núcleo, una respuesta esencial para permitir la diferenciación de las
células del estroma. Por otra parte, la IL-1β secretada por las células
decidualizadas del estroma aumenta la migración del trofoblasto.
El estrés RE está conectado con la respuesta
inflamatoria, con el IRE1α actuando como un puente entre estos procesos. En un
modelo de la progresión de la diabetes usando células INS-1 (Insulin-secreting
β cell line 1) se demostró que el IRE1α incrementa la expresión de TXNIP
(thioredoxin-interacting protein), la cual está relacionada con la producción
de IL-1β en respuesta al estrés RE. Particularmente, está demostrado que la
TXNIP se une y activa al NLRP3-inflamasoma. Por tanto, el estrés RE y la RPN
también contribuyen a sostener la inflamación estéril asociada con la
implantación.
Los micro ARN (miARN) son una clase de ARN
cortos no codificantes que introducen un nivel adicional de regulación de la
expresión de genes. El hecho que los miARN regulen selectivamente la expresión
en el nivel post-transcripcional los convierte en una herramienta perfecta para
la modulación de las rutas de señalización siguientes a la síntesis de ARN. Los
miARN regulan la expresión de proteínas a través de dos mecanismos distintos:
represión de la traducción de mARN y degradación de mARN. Los miARN participan
en un gran número de procesos biológicos. Particularmente, la modulación de la RPN
es un campo de estudio muy interesante: dado que la RPN disminuye los niveles
de proteínas celulares sin modular los correspondientes mARN, la participación
de los miARN en este proceso gana relevancia. El estrés RE y la RPN son
dirigidos por miARN que regulan la expresión o estabilidad de los factores de
transcripción involucrados en sus rutas. Los miARN involucrados en la RPN
pueden ser clasificados en grupos pro-adaptativos y pro-apoptosis. El primer
grupo ayuda a reducir la carga del RE incrementando su capacidad de plegamiento.
El segundo grupo de miARN está involucrado en
procesos de eventos de muerte
celular programada, incluyendo disrupción del citoesqueleto, encogimiento
celular y fragmentación del ADN, entre otros. Particularmente, la IRE1α puede
degradar los siguientes miARN: miR-17, miR-34a, miR96a y miR-125b.
Recientemente, los miARN han ganado
relevancia en la reproducción. Por una parte, diferentes estudios han reportado
que las hormonas afectan los patrones de expresión de miARN en las células del
estroma endometrial. Más aún, varios miARN, como miR-21 y miR-30 son modulados
significativamente durante la ventana de receptividad. Estos miARN están
involucrados en la regulación de la transcripción, la proliferación celular y
la apoptosis entre otros procesos. Por otra parte, la disminución de miR-542-3P
es requerida para la decidualización de las células del estroma. El miR-199b-5p
tiene como blanco la SGK1
(serum/glucocorticoid regulated kinase), la cual regula el transporte, la
liberación de hormonas, la proliferación celular y la apoptosis, y es
importante para el mantenimiento del embarazo. En línea con estos datos, varios
estudios reportan una significativa correlación inversa entre miR199b-5p y SGK1
in vivo e in vitro.
En respuesta a una variedad de estímulos,
los miARN pueden ser empacados y liberados por células epiteliales y del
estroma del endometrio. En efecto, los miARN se pueden encontrar
extracelularmente en el plasma y otros líquidos corporales y mediar la comunicación
célula-célula. Durante el curso de la implantación del embrión, las vesículas
extracelulares (VE) exhiben diferentes proteínas y miARN. Las VE endometriales
potencialmente podrían controlar la fisiología del trofoblasto y promover la
proliferación celular y la angiogénesis. Sin embargo, la relevancia de las
alteraciones fisiológicas en las VE en las células endometriales inducidas por
diferentes estímulos, incluyendo mediadores inflamatorios, estrés RE y RPN es
aún desconocida. Estudios recientes reportan que el miR-141 es regulado al alza
en placentas preeclámpticas, regulando la invasión del trofoblasto y la
comunicación intercelular. Más aún, elevados niveles de miR-141 pueden ser
transferidos del trofoblasto a células inmunes por liberación e internalización
de VE, lo cual sugiere un rol en la regulación inmune en embarazos normales y
patológicos. Todos estos estudios demuestran que los miARN están involucrados
durante el proceso reproductivo y su potencial como biomarcadores para detectar
complicaciones de la fertilidad y el embarazo.
La implantación representa una etapa crítica
de la fertilización in vitro. Aun considerando la calidad del embrión, se
estima que el 50% de las implantaciones de embriones humanos resultan en
embarazos fallidos, resaltando la contribución uterina. La evidencia reciente
demuestra que los defectos en la decidualización podrían condicionar embarazos
futuros. Los estudios En mujeres con PE severa demuestran la presencia de
alteraciones en la decidua en el momento del parto, las cuales persisten por
años. La decidualización defectuosa en la PE severa refleja la contribución
materna a la etiología de este síndrome y está asociada con un perfil
transcriptómico particular. Esta alteración transcripcional podría ser detectada
antes (o después) de la concepción, lo cual podría contribuir al desarrollo de
terapias destinadas a mejorar la decidualización del estroma.
Es importante tener presente que si bien la
implantación requiere inflamación, la inflamación excesiva causa patologías y
un exceso de estrés RE podría también estar asociado con complicaciones del
embarazo. Los hallazgos experimentales apoyan el concepto que los casos de PE
de inicio temprano están asociados con la activación de estrés RE/RPN en la
placenta. El incremento en la activación de las rutas estrés RE/RPN involucra a
IRE1α, ATF6, XBP-1 y GRP78. En efecto, la hipoxia-reoxigenación puede inducir
estrés RE en células trofoblástica con un impacto sobre la proliferación de
células del trofoblasto en la etiología
del crecimiento intrauterino humano. La severidad de la hipoxia-reoxigenación incrementa la
activación de las rutas estrés RE/RPN, enlenteciendo la tasa de proliferación
de células del trofoblasto. Otro punto interesante es la relación entre estrés
RE/RPN y angiogénesis. La mayoría de estudios que relacionan la RPN con la
angiogénesis se han ocupado del VEGF-A (vascular endothelial growth factor A),
el factor pro-angiogénesis mejor caracterizado. Los factores de transcripción
de las tres ramas de la RPN tienen sitios en el promotor de VEGF-A e inducen su
producción. Particularmente, el sXBP1 se une al menos en dos regiones del
promotor de VEGF-A y el ATF4 se une en la
región promotora caracterizada por cuatro elementos de respuesta
aminoácidos (AARE). Otros factores con
propiedades vasomoduladoras son regulados por la RPN. Por ejemplo, el ATF4
puede modular transcripcionalmente a la IL-8, una citoquina pro-angiogénesis
que estimula la proliferación de células endoteliales.
Los tejidos de la decidua basal de pacientes
con PRE contienen más vasos (arterias, venas y vasos linfáticos) que las
mujeres fértiles, y esta alta densidad de vasos sanguíneos también ha sido
identificada en pacientes con PRE no embarazadas. En línea con estos
resultados, los factores angiogénicos expresados en el endometrio secretor y la
decidua basal, también se encuentran elevados. Esto es consistente con la
noción que un incremento de la angiogénesis en la fase secretora, la alta
densidad de vasos en el endometrio podría comprometer la capacidad del
trofoblasto endovascular para invadir las estructuras luminales del útero en
pacientes con PRE.
La capacidad del endometrio humano para
generar una respuesta decidual adecuada basada en sucesivos eventos
inflamatorios puede contribuir a una sensibilización de tejidos uterinos. Según
esta hipótesis de eventos inflamatorios repetidos se requiere un control inmune
homeostático previo a la implantación. Sin embargo, hay un buen número de
preguntas sin respuestas en muchos aspectos de la decidualización, la
naturaleza de las señales embrionarias que modulan el secretoma decidual, y la
red intercelular entre decidualización, inflamación y angiogénesis. La
posibilidad de profundizar en los mecanismos reguladores asociados con la
decidualización podría contribuir a la identificación de biomarcadores y al
desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas. En particular, profundizar en
los mecanismos inmunológicos involucrados en la implantación del embrión podría
tener implicaciones para las pacientes con desórdenes reproductivos.
En conclusión, la decidualización denota la
reprogramación de células del estroma endometrial que incluye la secreción de
diferentes mediadores como citoquinas, quimioquinas y el reclutamiento
selectivo de células inmunes. Este proceso fisiológico involucra cambios en el
secretoma de células del estroma endometrial que provocan la producción de
factores inmunomoduladores. El incremento en la secreción de proteínas está
asociado con estrés RE y RPN, lo cual permite la expansión del RE y la
maquinaria para asistir al plegamiento de proteínas. Las rutas de señalización
involucradas en el estrés RE y la RPN están interconectadas con el inicio de la
respuesta inflamatoria estéril y con la angiogénesis. Estos dos procesos tienen
un rol clave en la decidualización y la placentación. Las alteraciones en los
procesos de estrés RE y RPN pueden ser reflejadas en fallas recurrentes en la
implantación, pérdidas de embarazo recurrentes o complicaciones asociadas con
placentación deficiente, como la preeclampsia.
Fuente: Soczewski E et al (2020).
Immunoregulation of the decidualization program: focus on the endoplasmic
reticulum stress. Reproduction 159: R203-R211.
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