Hormonas tiroideas en períodos críticos
Las hormonas
tiroideas (HT) son particularmente importantes en el cerebro para el apropiado
crecimiento y desarrollo y la regulación de eventos celulares cruciales. La
hipofunción de la glándula tiroides en la mujer embarazada, por ejemplo, incrementa el riesgo de autismo y los bajos
niveles perinatales de HT están asociados con alteraciones cognitivas y déficit
de atención. Entonces, está claro que la producción de tiroxina (T4), su
conversión a triyodotironina (T3) y la activación de receptores de hormonas
tiroideas (HTR) son procesos vitales para garantizar la maduración normal del cerebro. Estos eventos pueden ser
regulados especio-temporalmente a través del desarrollo para controlar la
expresión de genes y la organización del cerebro. La orquestación precisa de la
señal HT durante ventanas de alta plasticidad es particularmente importante.
Estos períodos críticos (PC) diseñan la función del cerebro en respuesta a la
experiencia temprana y pueden ser desregulados en condiciones
psiquiátricas.
La señal HT es mediada por la T3, la hormona
transcripcionalmente activa cuando se une a HTR nucleares. En el cerebro en
desarrollo, la desyodasa tipo 2 (DIO2) localmente convierte T4 en T3, mientras
la DIO3 reduce los niveles celulares de T3.Los niveles de DIO2 y DIO3 pueden
ajustar finamente la disponibilidad de T3 en períodos específicos del
desarrollo cerebral. Hay dos tipos de HTR, HTRα y HTRβ. El HTRα es ampliamente
expresado en el cerebro, mientras el HTRβ es predominantemente expresado en
áreas subcorticales del cerebro. A través de “splicing” alternativo se obtienen
dos variantes del HTRα, α1 y α2. La transcripción dependiente de T3 es mediada
por HTRα1. Por el contrario, la variante HTRα2 no se une a T3 y reprime la
transcripción dependiente de T3. La
señal HT durante los PC puede ser aumentada o reducida mediante alteraciones de
los niveles de HTRα1 y HTRα2. Adicionalmente, los co-reguladores de la
transcripción (estimuladores/represores) pueden ajustar la transcripción
dependiente de T3. El co-regulador de receptor nuclear 1(NCOR1) es
particularmente importante para regular las acciones de las HT in vivo. Sin
embargo, la expresión de este represor durante el desarrollo cerebral es
pobremente entendida. El co-activador, mediador de la transcripción de la
subunidad I de ARN polimerasa II (MED1) aumenta la transcripción dependiente de
T3, lo cual podría contribuir a aumentar los efectos de las HT y oponerse a las
acciones de NCOR1. Entonces, el aumento local de la señal HT es activada
tempranamente y durante los PC a través de la regulación al alza de DIO2, HTRα1
y MED1. Por otra parte, la regulación al alza de DIO3, HTRα2 y NCOR1 cierra los
PC y puede actuar como un freno para las acciones de las HT y los cambios asociados en la expresión de
genes. A través de la regulación de estos elementos, los cambios en la señal HT
durante el desarrollo pueden contribuir al tiempo y la plasticidad de los PC. Más aún, es posible
que las alteraciones genéticas y ambientales que provocan disrupción de los
cambios locales de la señal HT en las
etapas tempranas de la vida tengan un mayor impacto en la maduración cerebral.
La maduración de los órganos del cuerpo se
caracteriza por períodos de alta
sensibilidad a las HT. Por ejemplo, un incremento transitorio en la relación
HTRα1/HTRα2 determina un PC para la expresión de transportadores de hexosas
dependientes de HT en el yeyuno de la rata. Similarmente, el desarrollo renal
también está bajo control de HT durante
un corto período de tiempo. Antes que el riñón sea inervado, las HT regulan la
expresión del receptor adrenérgico α1, el cual transduce señales neurotróficas,
exclusivamente en las primeras tres semanas postparto. Por otra parte, niveles
perinatales normales de HT son requeridos para el correcto desarrollo del
circuito cerebeloso en roedores. La complejidad dendrítica de las células de
Purkinje está fuertemente comprometida en ratas con bajos niveles perinatales
de HT. Las conexiones cerebelosas también pueden estar bajo el control de las
HT durante el PC dado que subtipos específicos de HTR son expresados en
diferentes células. Estos hallazgos indican que la desregulación de la función
tiroidea tempranamente en la vida puede tener un gran impacto en la función
motora del cerebelo. El desarrollo aberrante del cerebelo podría provocar
alteraciones cognitivas donde esta estructura eventualmente participa. La
emergencia de una comunicación cerebelo-corteza cerebral anormal durante los
PC ha sido relacionada con desórdenes
autistas. Es de hacer notar que la desregulación de la señal HT también ha sido
reportada en pacientes con autismo.
La función tiroidea alrededor del nacimiento
es importante para el desarrollo de una variedad de conductas en los
vertebrados. Los déficits cognitivo, verbal y motor caracterizan a los
pacientes con hipotiroidismo congénito. Más aún, el hipotiroidismo subclínico
de niños y adolescentes se correlaciona con déficit de atención. En roedores,
los bajos niveles de HT provocan alteración de la locomoción, fallas de la
memoria espacial y reducción de la ansiedad. La ablación genética de HTRα y β
modifican las conductas relacionadas con la ansiedad y el temor. El
hipotiroidismo neonatal también incrementa el número de ataques epilépticos en
adultos, lo cual sugiere que el déficit de HT tempranamente en la vida puede
disparar un desbalance de larga duración entre la transmisión excitadora y la
inhibidora.
Varios estudios apoyan una relación entre la
modulación de la transmisión GABAergica y las HT. Las HT podrían controlar el
tiempo de PC a través de la regulación de la transmisión inhibidora. El
glutamato es convertido en GABA por la enzima descarboxilasa de ácido glutámico
(GAD). En los vertebrados, las isoformas GAD65 y GAD67 median la síntesis de
GABA. Los estudios in vitro e in vivo demuestran que las HT regulan la
expresión de GAD en el cerebro. La expresión de GAD65 y GAD67 es más sensible a
las HT alrededor del nacimiento que en la adultez. Además de la síntesis de
GABA, las HT pueden influir en otros aspectos de las redes inhibidoras.
Tempranamente en el desarrollo, las HT forman la morfología y conectividad de
las células GABAergicas. Estos efectos son mediados por las rutas trkb y mTOR.
La señal HT/mTOR juega un rol importante durante la vida temprana,
potencialmente, a través de la regulación de la transmisión GABAergica.
El incremento en la transmisión inhibidora
interviene en el inicio de PC en la corteza visual (V1). Por otra parte, la
plasticidad de dominancia ocular (ODP) involucra específicamente la activación
de receptores GABA (GABAR) que contienen la subunidad α. Esta subunidad es
mayoritariamente expresada por interneuronas positivas a parvalbúmina (PV). La
maduración dependiente de la experiencia de los circuitos PV abre el PC en V1 y
juega un rol similar en otras áreas del cerebro. Las células PV son
particularmente sensibles a los niveles perinatales de HT. Por tanto, el impacto de las HT sobre la
maduración de las neuronas PV puede ser crucial para el tiempo de PC no
solamente en V1. Por ejemplo, en la neocorteza de la rata, el hipotiroidismo
inducido perinatalmente disminuye la expresión de PV. Las alteraciones mediadas
por HT en la expresión de PV también han
sido identificadas en hipocampo de rata, un área muy sensible a los niveles
perinatales de HT. Otras regiones cerebrales donde las HT regulan la expresión
de PV son hipotálamo y cuerpo estriado. El factor de transcripción Otx2 es
crucial para la maduración de las neuronas PV. La acumulación dependiente de
experiencia de Otx2 derivada de la retina y el plexo coroideo dispara el inicio
del PC. Dos hechos relacionan a las HT con el Otx2. La transtiretina, la
proteína transportadora de HT en el líquido cerebroespinal, es sintetizada por
el plexo coroideo. Adicionalmente, la producción de Otx2 puede ser regulada por
la activación de HTR en stem cell del cerebro medio. Dado el rol de las HT en
el cerebro medio, es posible que actúen como una señal permisiva para el inicio
del PC a través del aumento de la producción de Otx2 y la maduración de
neuronas PV. La regulación a la baja de la expresión de Otx2 podría mediar la
alteración en la maduración de neuronas PV en condiciones de bajos niveles de
HT.
Las propiedades de las neuronas PV imponen
una pesada carga metabólica que las hace particularmente susceptibles al estrés
oxidativo. Esta particular característica subyace a su alteración en humanos
con enfermedades mentales como la psicosis.
El estrés oxidativo en las células PV también provoca plasticidad
aberrante en V1, lo cual demuestra la importancia de la regulación redox para
el tiempo normal de PC. Los estudios en humanos indican que los pacientes hipotiroideos
y los bajos niveles subclínicos de HT están asociados con estrés oxidativo. Los
mecanismos que subyacen al estrés oxidativo mediado por HT no están
completamente dilucidados. Sin embargo, varios estudios sugieren que el
hipotiroidismo reduce la presencia de antioxidantes. Uno de estos agentes,
glutatión, impacta la duración del PC. Por tanto, las acciones de las HT en la
vida temprana podrían incluir la regulación de la síntesis de antioxidantes en
los circuitos PV.
La activación de receptores colinérgicos y
muscarínicos por acetilcolina subyace a la plasticidad sináptica y la atención.
En V1, la proteína Lynx1 disminuye la actividad de los receptores colinérgicos
para cerrar el PC. Por otra parte, los bajos niveles de HT se correlacionan con
déficit de atención en niños y adolescentes. Este efecto puede deberse a
disminución de la transmisión colinérgica, pues los impulsos colinérgicos
juegan un importante rol en la atención. Entonces, es posible que los niveles
de HT en la vida temprana influyan en la transmisión colinérgica para regular
la plasticidad. La evidencia adicional que apoya este concepto deriva de
estudios in vitro donde la síntesis y liberación de acetilcolina es aumentada
por la aplicación de T4. Adicionalmente, el déficit colinérgico en los ratones
Snell Dwarf es corregido por la inyección de HT, lo cual sugiere que la
modulación mediada por HT de la transmisión colinérgica también ocurre in vivo.
Los andrógenos y los estrógenos aumentan los
efectos de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) sobre la glándula
tiroides de una manera sexo-específica. Los receptores para esteroides
gonadales aumentan el crecimiento y la función de la glándula tiroides.
Entonces, cuando la producción de hormonas gonadales aumenta alrededor de la
pubertad, el crecimiento de la glándula tiroides también aumenta. A su vez,
esto puede generar trayectorias de desarrollo dimórficas en varones y hembras,
pues las últimas entran más tempranamente en la adolescencia. En el hipocampo
del ratón, las inyecciones perinatales de HT disparan efectos sexo-específicos
y específicos de subregión. Las células piramidales en área CA3 de ratones
machos tratados con T4 alrededor del
nacimiento muestran menos dendritas
primarias que las hembras que reciben el mismo tratamiento. Por tanto, además
de los cambios en la función tiroidea en la adolescencia, hay una sensibilidad
sexualmente dimórfica a los niveles de HT en el nacimiento que puede causar a
largo plazo reorganización de los circuitos neurales.
Las mujeres exhiben un mayor riesgo de
disfunción tiroidea en comparación con los hombres. El mecanismo subyacente
para esta susceptibilidad está bajo investigación. En ratas está demostrado que
un incremento en estrés oxidativo mediado por receptor de estrógeno es
responsable de la prevalencia de disfunción tiroidea en las hembras. Esto es
particularmente importante considerando que los casos de desórdenes bipolares y problemas tiroideos
son más frecuentes en mujeres. Una
posible explicación es que la vulnerabilidad sexo-específica a algunas
enfermedades psiquiátricas proviene de la función anormal de la glándula
tiroides en mujeres.
Las neurotoxinas afectan la glándula
tiroides de manera diferente en hombres y mujeres, provocando alteraciones
mediada por HT en el rendimiento cognitivo. La exposición al surfactante industrial
ácido perfluorooctanoico está altamente asociada con disfunción tiroidea en
mujeres. Similarmente, la exposición a la radiación se correlaciona con
anormalidades tiroideas en hombres y mujeres, pero es más prevalente en
mujeres. Estos estudios indican que las mujeres tienen aumentada la
susceptibilidad a los factores de riesgo ambiental. Sin embargo, otros factores
desconocidos podrían estar relacionados con la disfunción tiroidea en hombres. Por
ejemplo, respirar humo de tabaco aumenta agudamente la producción de HT en
hombres. Por tanto, ciertas neurotoxinas tienen un impacto sexo-específico
sobre la fisiología tiroidea provocando indirectamente déficit cerebral mediado
por HT.
En conclusión, adecuados niveles perinatales
de HT son requeridos para la función y el desarrollo normal del cerebro. El
hipotiroidismo ha sido asociado con alteraciones estructurales y funcionales en
el cerebelo, hipocampo, corteza cerebral y núcleos subcorticales. Los estudios
recientes sugieren que las HT pueden estar involucradas en la regulación de PC
de alta plasticidad. La maduración de
las neuronas PV define el inicio y el cierre de los PC. Específicamente, los
circuitos PV anormales están asociados con bajos niveles perinatales de HT,
posiblemente debido a que la hipofunción tiroidea puede incrementar el estrés
oxidativo y/o provocar desregulación de
la maduración mediada por Otx2 de las redes perineuronales protectoras.
Adicionalmente, el nivel de transmisión colinérgica es importante para la
plasticidad del PC. Potencialmente, los niveles de HT podrían afectar los
cambios en la transmisión colinérgica que pueden alterar el desarrollo
cerebral. Dado que la glándula tiroides expresa receptores para estrógenos y
andrógenos, su actividad potencialmente puede ser regulada de manera diferente
entre los sexos, contribuyendo a conductas sexualmente dimórficas.
Fuente: Batista G,
Hensch TK (2019). Critical period
regulation by thyroid hormones: potential mechanisms and sex specific aspects.
Frontiers in Molecular Neuroscience 12:77.
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