Taquikininas placentarias
La placenta es
un órgano endocrino que secreta hormonas peptídicas durante el embarazo. A
diferencia de otros tejidos endocrino, la secreción de la placenta es
constitutiva: la síntesis y liberación de cada hormona peptídica es controlada a nivel de la transcripción. En
circunstancias normales, las hormonas peptídicas generalmente tiene vida media
corta (<10 minutos) en la circulación. Esto podría significar una
considerable carga metabólica para la placenta para mantener concentraciones
sanguíneas significativas de cada
péptido a través del embarazo. Sin embargo, es conocido que muchas hormonas
peptídicas placentarias llevan a cabo
una modificación post-translacional (MPT) que contiene fosfocolina (FC) que
puede alargar la vida media del péptido. La proteína C reactiva (PCR), una
proteína de fase aguda que se une fuertemente a FC, es secretada normalmente
por el hígado como un pentámero estable en respuesta a una infección microbiana
o a una enfermedad autoinmune. Las concentraciones sanguíneas de PCR son
elevadas en el embarazo, particularmente en la preeclampsia y la placenta ha
sido recientemente identificada como fuente de PCR. Dado que la vida media de
la PCR en la circulación es de 19 horas aproximadamente, su unión a cualquier
péptido placentario fosfocolinado podría provocar un incremento sustancial en la vida media del péptido, acompañado por
un incremento en la bioactividad debido a su capacidad para agrupar sus
respectivos receptores en pentámeros.
Las taquikininas son una familia de péptidos biológicamente activos que se
distinguen por contener el dominio
C-terminal común: Fen-X-Gli-Leu-Met-amida. En los humanos, hay cuatro
miembros de la familia taquikinina: sustancia P (SP), endokinina (EKA/B,
también conocida como hemokinina), neurokinina A (NKA) y neurokinina B (NKB).
Estos péptidos actúan a través de tres receptores (NK1-3R) acoplados a proteína
G. La SP y la EKA/B tienen la misma secuencia hexapeptídica (Gln,
Fen-Fen-Gli-Leu-Met-amida) en su C-terminal y tienen preferencia por el NK1R.
La NKA tiene preferencia por el NK2R y
la NKB por el NK3R. Los receptores NK1R
y NK2R se encuentran en el cerebro y en la periferia, pero el NK3R se encuentra
principalmente en la periferia. Las taquikininas, como ejemplo de péptidos
biológicamente activos, son únicas en ser expresadas en los sistemas nervioso,
inmune y endocrino y están involucradas en la regulación de diversos procesos
fisiológicos y patológicos. Las taquikininas NKB y EKB se encuentran en la
placenta.
El primer gen taquikinina identificado en la
placenta fue el TAC3 que codifica al precursor de la NKB. El decapéptido NKB ha
sido detectado en la placenta
humana y en la sangre de mujeres
embarazadas. Elevadas concentraciones del péptido en el rango nanomolar se
encuentran en la sangre de mujeres que sufren preeclampsia. En embarazadas
sanas, la estimulación normal de NK3R
periféricos puede causar un modesto
incremento en la frecuencia cardiaca, contracción de la vena porta hepática y de
vasos sanguíneos mesentéricos. Esto podría alterar la circulación sanguínea de
otros órganos maternos como el útero. La placenta pobremente implantada que se
observa en la preeclampsia responde hipersecretando NKB con sobre estimulación
de NK3R que resulta en hipertensión arterial. La NKB también causa edema en
pulmón e hígado similar al que se observa en la preeclampsia. Sin embargo, la
NKB placentaria no reacciona con algunos anticuerpos contra la forma cerebral
natural del péptido y el análisis de espectrometría de masa revela que
tiene mayor masa y una MPT que contiene FC. El análisis de
espectrometría de masa también indica que la MPT consiste en una variante del
factor activador de plaquetas adherido por un enlace ester a la cadena lateral
del residuo aspartato en la posición 4 del decapéptido NKB. Por otra parte, la
evidencia reciente indica que la NKB es solamente un agonista parcial del NK3R
y que la MPT fosfocolinada agregada por la placenta la convierte en un agonista
completo del NK3R. La enzima fosfocolina transferasa B es expresada únicamente
en la placenta de la mujer embarazada donde está asociada con el retículo
endoplásmico, el sitio de síntesis del péptido NKB. La NKB no es el único
péptido placentario con una MPT fosfocolinada. En la rata, los péptidos/proteínas
placentarios hormona liberadora de corticotropina (CRH), pro-activina,
folistatina y pro-hemokinina (endokinina), entre otros, también presentan esta MPT, lo cual sugiere
que tal MPT representa un mecanismo fundamental que regula la longevidad de
hormonas peptídicas en la sangre y potencialmente modula su actividad
biológica.
La PCR es sintetizada en el hígado, se une
fuertemente a FC y sus concentraciones sanguíneas son muy bajas en individuos
sanos. Los niveles de PCR aumentan rápidamente en respuesta a la inflamación
por infección bacteriana o por daño tisular.
La estructura de la PCR presenta cinco protomeros formados en un pentámero estable, cada
protomero tiene cinco sitios de unión para FC. La PCR circula como pentámero y se une a la FC en la
superficie de los microbios, la agregación resultante inicia la respuesta
inmune. Elevadas concentraciones de PCR también se encuentran en la sangre de
mujeres embarazadas, especialmente en la preeclampsia, con la placenta como
fuente principal donde es sintetizada en el sincitiotrofoblasto. La acción
coordinada de PCR y NKB–FC causa los síntomas de la preeclampsia. La simple
unión de la NKB-FC a la PCR podría
resultar en un significativo incremento en la vida media de la taquikinina placentaria de unos pocos minutos a varias
horas, lo cual permite a la placenta mantener concentraciones sanguíneas
significativas de NKB con una tasa de secreción relativamente baja. La unión de
NKB-FC a la PCR podría también prevenir la endocitosis del NK3R y por
consiguiente aumentar su potencia. En un embarazo normal, las bajas
concentraciones de PCR unida a NKB-FC en NK3R periféricos resultan en una débil
agrupación de NK3R en pentámeros en corazón, vena porta hepática y vasos
mesentéricos provocando cambios en los vasos sanguíneos de la madre que
benefician al útero y la placenta. La
sobre secreción de NKB-FC y PCR por alguna alteración placentaria podría
provocar la sobre estimulación y el
agrupamiento de NK3R, lo cual podría originar los síntomas de la preeclampsia.
La observación que la inhibición de la síntesis de fosfocolina transferasa
placentaria y/o el bloqueo de NK3R
reduce la severidad de los síntomas de
la preeclampsia en ratas embarazadas tratadas con PCR, proporciona un
considerable soporte a esta
hipótesis.
Aunque el gen para SP no es expresado en la
placenta humana, el gen TAC4 que codifica a la EKA/B, el mayor agonista de
NK1R, si es expresado. Hay cuatro variantes
del gen TAC4: α-TAC4, β-TAC4, γ-TAC4 y δ-TAC4, las cuales son expresadas
en muchos tejidos del cuerpo. Las variantes γ-TAC4 y δ-TAC4 son altamente
expresadas en la placenta. El péptido precursor pro-endokinina es inusual
porque no contiene la clásica doble secuencia básica del péptido taquikinina. Por lo tanto, la
pro-endokinina más que ser procesada a
un péptido de 11 o 10 residuos como la
sustancia P y la NKB, da origen a la endokinina que tiene una larga extensión
N-terminal. La variante α-TAC puede dar origen al péptido EKA. Las variantes β,
γ y δ-TAC podrían provocar la secreción del péptido EKB. La EKA contiene seis
residuos extra insertados entre Trp15 /Glu16 con el resto
de la secuencia igual a la de EKB. En EKA y EKB, la posición arginina (37 en
EKA y 31 en EKB) ha sido sustituida por treonina que automáticamente remueve el
doble sitio básico que presentan los precursores de SP, NKA y NKB. La EKB de la placenta humana
también es fosfocolinada y es un péptido
más largo que la NKB placentaria. La
extensión N-terminal podría incrementar
la potencia de EKB en el NK1R. La
endokinina humana tiene un residuo aspartato (el aminoácido con la MPT adherida
en la NKB placentaria) en su extremo N-terminal para la potencial
adherencia de la MPT que contiene FC por
la placenta. Como ocurre con la NKB-FC, la unión EKB-FC-PCR podría incrementar
significativamente su vida media en la circulación y resultar en el
agrupamiento de su receptor preferido, el NK1R.
Aunque la NKB fue originalmente propuesta
como la taquikinina secretada por la placenta que podría causar vasodilatación
local vía NK1R, la EKB es claramente un candidato más confiable. La EKB-FC en unión con la PCR placentaria podría
incrementar su vida media de minutos a varias horas y también provocar el
agrupamiento de receptores NK1R que podría ser el estímulo para la
neovascularización en la placenta y el útero, la cual es vital para la difusión
eficiente de gases, nutrientes y productos de desecho durante el embarazo. Las
taquikininas fosfocolinadas de la placenta formando complejo con la PCR,
estimulan receptores NK1R y NK3R y podrían ser responsables de los cambios
beneficiosos en el flujo sanguíneo periférico en un embarazo saludable. Esto
involucra al gasto cardiaco, la “compliance” arterial, un incremento en el
flujo plasmático renal y una reducción en la resistencia vascular y la presión
arterial. Estas alteraciones comienzan
después de la concepción y persisten durante la gestación con un pico en
el segundo trimestre del embarazo.
La administración sistémica de sustancia P,
agonista NK1R, en animales de experimentación causa emesis y su aplicación
tópica en el área postrema (la parte de la médula oblongada debajo de la barrera
hemato-encefálica) induce actividad neuronal. Aunque el gen TAC1/sustancia P no
es expresado en la placenta humana, la potente actividad de la PCR unida a EKB-FC,
liberada por la placenta agrupa a los NK1R en el área postrema y podría proporcionar una explicación para la
relación entre una placenta sana y la emesis del embarazo. En efecto, un
estudio reciente demuestra que las mujeres que experimentan náuseas en la
mañana tienen un embarazo saludable, lo cual sugiere que la viabilidad de la placenta
está relacionada con la emesis. Por otra parte, las mujeres que no experimentan
emesis durante el embarazo, presumiblemente
debido a una reducción de la sensibilidad de los NK1R en su cerebro,
tiene una mejor tolerancia a la quimioterapia para el tratamiento del cáncer
más tarde en la vida. La excesiva
salivación durante el embarazo
(ptialismo gravidarum) que invariablemente
acompaña a la hiperémesis gravidarum proporciona evidencia de la
secreción de EKB por la placenta. La
acción sialogógica de la sustancia P fue
reconocida hace 50 años, cuando un péptido con esta actividad fue aislado en el
hipotálamo. El péptido tenía la misma composición de aminoácidos de la sustancia P aislada en el intestino. Estudios farmacológicos más
recientes han confirmado que la
salivación es mediada a través del NK1R.
Los humanos y los animales generalmente
tratan de escapar del humo cuya
inhalación induce náuseas. Esta es probablemente la razón por la que muchas
personas evitan exponerse a -o inhalar- el humo del cigarro. Ellas tienen NK1R
sensibles en su área postrema y su
estimulación provoca náuseas. Entonces, la EKB liberada por los pulmones en la circulación durante la inhalación de
humo del cigarro estimula NK1R en el área postrema que inicia las náuseas. En
un estudio reciente, la concentración de
EKB aumentó 30 veces en sujetos no fumadores después de la inhalación del humo
del cigarrillo y se mantuvo elevada hasta dos horas después cuando el sujeto
aún tenía náuseas. ¿Por qué algunos individuos
pueden inhalar el humo del cigarrillo sin experimentar náuseas? Esto
puede deberse a una regulación a la baja de los NK1R o a insensibilidad
natural de los mismos receptores
mientras simultáneamente se vuelven
adictos a la nicotina. Es bien conocido que las mujeres fumadoras durante el
embarazo desarrollan una considerable protección contra las náuseas matinales y
la preeclampsia, lo cual sugiere que los receptores NK1 y NK3 son regulados a la baja y desensibilizados,
respectivamente. Los vómitos y las náuseas inducidas por quimioterapia son
también menores en las personas fumadoras. Los hijos de mujeres fumadoras
durante el embarazo sufren retardo en el crecimiento pre y postnatal, mayor
riesgo de morbilidad placentaria y
anomalías conductuales. El pobre desarrollo placentario puede ser debido a la
EKB liberada por los pulmones durante el fumado, la desrregulación de los NK1R
o el desplazamiento de la EKB-FC de los
NK1R placentarios/uterinos que previene
la acción coordinada de PCR/EKB-FC y el
agrupamiento los NK1R en pentámeros, eventos necesarios para la estimulación de
la neovascularización y una placenta
saludable. Es posible también que la alta concentración de endokinina pulmonar
en la sangre uterina altere el gradiente de concentración de endokinina
placentaria necesario para el correcto crecimiento direccional de las arterias
espirales que asegura el eficiente intercambio
de nutrientes, gases y productos de desecho en la interfase placenta/útero.
En conclusión,
la placenta es fuente de las hormonas peptídicas conocidas como taquikininas y
modula la fisiología del embarazo a través de una MPT única de las taquikininas
que produce. Esto no solamente extiende las señales hormonales derivadas de la
placenta sino que también cambia la naturaleza de sus acciones. Mientras esto
parece formar parte de un mecanismo fundamental que controla los cambios
fisiológicos requeridos para un embarazo saludable, la sobre actividad de
algunas de esas taquikininas subyace a varios de los más frecuentes desórdenes
relacionados con el embarazo.
Fuente: Lowry P,
Woods R (2018). The placenta controls the physiology of pregnancy by increasing
the half-life in blood and receptor activity of its secreted peptide hormones. Journal
of Molecular Endocrinology 60: R23-R30.
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