Hormonas tiroideas y marronización de tejido adiposo
Las hormonas
tiroideas (HT) son importantes moduladores fisiológicos del metabolismo. La glándula tiroides toma el
yodo de la dieta y lo incorpora en la tiroglobulina para producir las hormonas
tiroxina (T4) y triyodotironina (T3). Aunque ambas hormonas son biológicamente
activas, la T3 es considerada la forma funcionalmente dominante y se une a dos
receptores nucleares (TRα y TRβ). Las HT tienen acceso a los tejidos blancos
por acción de las proteínas de membrana: transportador monocarboxilato 8 (MCT8)
y transportador de aniones orgánicos (OATP). El aporte local de HT es regulado
a través de las desyodasas D1, D2 y D3. Las HT controlan varios aspectos del
metabolismo de lípidos en los adipocitos blancos de ratones y humanos, desde la
lipogénesis hasta la señal lipoproteína. En los adipocitos marones, las HT
juegan un rol esencial en la termogénesis facultativa a través de la proteína desacopladora 1
(UCP1) mitocondrial. Esto es activado a nivel de la región aumentadora del gen
Ucp1, donde los TR forman un complejo heterodímero con el receptor de ácido
retinoico y se asocian con el
coactivador gamma del receptor activado por proliferador de peroxisoma 1α
(PGC-1α). Adicionalmente, los TR interactúan con la proteína de unión a los
elementos de respuesta cíclica (CREB) y de una manera sinérgica regulan a la
baja la señal noradrenalina para
incrementar la expresión de UCP1.
Los adipocitos son un tipo de célula
altamente heterogéneo con distintas
características estructurales y funcionales. Los adipocitos blancos son
uniloculares y se especializan en
almacenar energía como triglicéridos.
Por el contrario, los adipocitos marrones son multiloculares, con un alto
contenido de mitocondrias y altos niveles de UCP1, lo cual los hace eficientes
para disipar energía química en forma de calor. El tejido adiposo marrón (TAM)
es ricamente inervado por nervios simpáticos y posee muchos vasos sanguíneos.
Esto permite al TAM responder a los estímulos (el frío, por ejemplo), reclutar
nervios simpáticos y generar calor localmente para distribuirlo a través de la
circulación en otras partes del cuerpo. La disminución de TAM provoca
intolerancia al frío, confirmando su rol en el mantenimiento de la temperatura
corporal. Por el contrario, la expansión de TAM contrarresta el desarrollo de
la obesidad por dieta rica en grasas. Por lo tanto, el TAM juega un rol
esencial en la regulación de la temperatura corporal y el balance energético.
En respuesta a la exposición crónica al
frío, ocurre la marronización en varios depósitos de tejido adiposo blanco
(TAB), lo cual provoca la formación de adipocitos beige. Estas células, como
los adipocitos marrones, son multiloculares con moderado contenido mitocondrial
y expresión inducible de UCP1. La capacidad termogénica del tejido adiposo
beige (TABe) es alterada cuando el TAM se vuelve disfuncional. La disminución
de TABe aumenta la susceptibilidad a la obesidad mientras la expansión de TABe
protege contra la ganancia de peso. Por lo tanto, el TABe ejerce una fuerte
influencia sobre el balance energético del cuerpo. Los adipocitos beige y
marrones poseen diferentes perfiles de expresión de genes con el grupo de
diferenciación 137 (CD137), la proteína transmembrana 26 (TMEM26) y el factor
de transcripción T-box 1 (TBX1) como
marcadores específicos de los adipocitos beige
y el factor prematuro de célula B 3 (EBF3), el antígeno similar a
epitelial V 1 (EVA1) y la proteína solamente F-box 31 (FBO319) como marcadores
específicos de los adipocitos marrones.
La acción local de las HT en el TAM durante
la termogénesis inducida por el frío fue
descrita por primera vez en ratas. En este caso la función de los nervios
simpáticos incrementa la actividad de la D2. Por otra parte, en los adipocitos
marrones, la T3 generada a partir de la T4 circulante restaura los niveles de
UCP1 en el hipotiroidismo sin afectar los niveles plasmáticos de HT, lo cual corrobora la idea que las HT
interactúan directamente con el TAM en el control de la termogénesis inducida
por el frio. Más aún, los ratones con
disrupción de la señal TRβ presentan termogénesis adaptativa defectuosa y
reducida expresión de UCP1 en el TAM. El rol de la acción central de las HT
sobre la función del TAM se estableció a partir de los hallazgos en estudios
con animales. Inicialmente se encontró en ratones que la D2 glial genera
localmente T3 en el hipotálamo medial basal y tiene un rol importante en la
hiperfagia inducida por el ayuno. Posteriormente, estudios en ratas revelaron
que la administración intracerebroventricular (icv) de HT incrementa la actividad de los nervios
simpáticos y la expresión de UCP1 asociadas con la pérdida de peso. Más aún,
los animales hipertiroideos con señal TR defectuosa en el hipotálamo
ventromedial (HVM) pierden menos peso
que los animales con señal TR normal en el HVM. Estos hallazgos sugieren que
las HT circulantes activan TR en el HVM para regular la función del TAM
a través del sistema nervioso simpático.
Las HT también regulan la marronización del
TAB. Una investigación en ratas reveló el ácido triyodoacético (TRIAC),
metabolito de la T3, en dosis bajas induce la expresión ectópica de UCP1 en el TAB abdominal. El TRIAC tiene
mayor afinidad por el TRβ1 que la T3 en varios tipos de células incluyendo
adipocitos marrones. En este contexto, la administración crónica de GC-1, un
agonista selectivo de TRβ, a ratones obesos induce una marcada marronización
del TAB subcutáneo e incrementa la temperatura corporal y el gasto de energía. En ratones ob/ob, la
administración de GC-1 está asociada con una disminución en la función
termogénica del TAB. Por lo tanto, los efectos metabólicos de GC-1 son
completamente mediados por la marronización del TAB y no por el incremento de
la función del TAB. En apoyo de esto, la desnervación del TAB no afecta la
reducción, mediada por GC-1, en la adiposidad o el incremento en la temperatura
corporal. Un efecto directo del GC-1 en la marronización del TAB es sugerido
por la inducción de UCP1 en cultivos de adipocitos blancos.
Las HT regulan la marronización del TAB a
través de un mecanismo central. La infusión icv
de T3 incrementa el consumo de oxígeno y la temperatura corporal al
tiempo que previene la ganancia de peso corporal en roedores. Esto está
asociado con un incremento en la expresión de UCP1 en el TAB y marronización
del TAM. Los efectos de la administración icv de T3 sobre el gasto de energía,
la termogénesis y el peso corporal están ausentes en ratones con deficiencia de
UCP1. Los estudios en ratones carentes
de receptor hepático X
(LXR)α y
LXRβ proporcionaron información sobre la ruta central por la cual las HT
causan la marronización del TAB. Está claro que LXRα y LXRβ en las neuronas TRH
del núcleo periventricular (NPV) del hipotálamo tienen un rol inhibidor en la
marronización del TAB. Los ratones con deficiencia de LXRα/LXRβ exhiben un
incremento en la expresión de UCP1 en tejido adiposo subcutáneo asociado con un
aumento de la expresión de TRH en el NPV, incremento de células TSH en la
hipófisis anterior, hipertrofia de tirocitos e incremento en los niveles
circulantes de T3.
En humanos, hay datos conflictivos con
relación al reclutamiento de TAB durante
el hipertiroidismo. Un estudio en una cohorte de pacientes con hipertiroidismo,
la mayoría con enfermedad de Graves, reveló un incremento en la captación de
glucosa por el TAM, en comparación con sujetos eutiroideos, asociado con un
aumento en el gasto de energía, lo cual sugiere un incremento en la función del
TAM. Otro estudio con pacientes hipotiroideos
por carcinoma tiroideo reporta un relativo incremento en la captación de glucosa radioactiva en el
TAM cuando los pacientes reciben
tratamiento supresor de HT y presentan hipotiroidismo leve. Por lo
tanto, el hipertiroidismo subclínico/clínico puede ser asociado con un leve incremento
en la actividad del TAM con relación al hipotiroidismo/eutiroidismo. Datos recientes en humanos demuestran que la
expresión de UCP1 en TAB se correlaciona con los niveles circulantes de T4 y
los estudios en cultivos de células sugieren que las TH causan marronización.
En conclusión, un blanco importante de las
HT es la termogénesis del TAM, la cual puede ser estimulada directamente a
través de los TR expresados en los
adipocitos marrones e indirectamente a
través de TR expresados en neuronas
hipotalámicas. El TAB adopta características del TAM en un proceso referido
como marronización. Las HT inducen la marronización del TAB a través de
mecanismos periféricos y centrales. Los
estudios en animales y humanos indican que las alteraciones de HT están asociadas con cambios en la termogénesis del TAM y la marronización del TAB y por
consiguiente influyen en la regulación de la temperatura del cuerpo y el peso
corporal.
Fuente: Weiner J
et al. (2017) Thyroid hormones and browning of adipose tissue. Molecular and
Celular Endocrinology 458: 296-299.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario