GLP-1 y metabolismo óseo
El péptido glucagonoide-1 (GLP-1) puede
aumentar la densidad mineral ósea (DMO) y mejorar la calidad ósea.
Adicionalmente, el GLP-1 puede promover la formación de hueso e inhibir la
resorción ósea, pero los procesos específicos y las rutas moleculares relacionadas aún no son completamente entendidas. El GLP-1
y la exendina-4 (un GLP-1 mimético) revierten la disminución de masa ósea en
ratas hiperlipídicas e hipercalóricas.
El GLP-1 puede mejorar la calidad ósea. En
ratas con osteoporosis inducida por
ovariectomía, la exendina-4 aumenta la fuerza ósea y previene la exacerbación en
la microarquitectura trabecular. Por otra parte, está demostrado que el GLP-1
puede restaurar la estructura ósea normal. Más aún, los ratones “knockout” doble receptor de incretinas [GLP-1 y polipéptido
insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP)] o DIRKO tienen reducido el grosor
cortical y el área cortical. Las
propiedades mecánicas de la matriz ósea también son afectadas en los ratones
DIRKO. Asimismo, la madurez de colágeno disminuye en estos ratones, lo cual
contribuye a disminuir la carga máxima.
La relación entre GLP-1 y riesgo de fracturas óseas no ha sido
dilucidada completamente. Un estudio con datos de la Clinical Practice Research
Datalink (2007-2012) concluye que los agonistas del receptor de GLP-1 (GLP-1RA)
no están relacionados con disminución del riesgo de fracturas óseas,
independientemente de la dosis y el tipo de droga (exenatida o liraglutida)
usado. Asimismo, otro estudio clínico revela que los GLP-1RA fallaron en
reducir el riesgo de fracturas óseas en
comparación con agentes antidiabéticos. Más aún, los GLP-1RA están relacionados
con disminución del peso corporal, lo cual implica mayor riesgo para las
fracturas óseas porque la pérdida de peso induce carga mecánica y disminución
de la masa ósea. Estas desventajas pueden oscurecer los potenciales efectos
protectores de los GLP-1RA. Adicionalmente,
los GLP-1RA están asociados con eventos
gastrointestinales adversos, lo cual puede causar absorción de minerales y nutrientes y por lo tanto interferir con la función de los GLP-1RA sobre la fisiología ósea. Sin
embargo, es posible que los diferentes agentes GLP-1RA tengan efectos
divergentes sobre las fracturas óseas. Por ejemplo, la exenatida tiende a
causar más pérdida de peso y menos control de la glucosa que la liraglutida, lo cual puede
resultar en un mayor riesgo de fracturas
óseas.
El ciclo continuo de formación de hueso y resorción óseo
mantiene la calidad ósea y la masa ósea normales. El GLP-1 afecta ambas
partes de este ciclo. En este contexto,
el GLP-1 incrementa el número de osteoblastos. El GLP-1 también promueve la expresión
de genes relacionados con la formación de hueso. El gen Runx2 codifica al
factor de transcripción específico de osteoblasto 2, el cual es un activador transcripcional de la diferenciación de osteoblastos. Más
aún, son regulados hacia arriba la fosfatasa alcalina (ALP), el colágeno tipo 1
(Col1) y la osteocalcina (OC), marcadores comunes de la formación de hueso. En
ratas con osteoporosis inducida por ovariectomía, la administración de
exendina-4 provoca un incremento en los niveles de ARNm de Runx2, Col1 y OC. En
otro estudio, el uso de GLP-1 aumentó significativamente el nivel de ARNm de OC
en ratas normales, diabéticas o con resistencia a la insulina. Estos datos
sugieren que, a nivel de expresión de genes, el GLP-1 promueve la formación de
hueso. Por otra parte, está demostrado que el GLP-1 endógeno ayuda a mantener
un nivel normal de glucemia. El GLP-1
controla el nivel de glucosa estimulando la secreción de insulina, inhibiendo
la secreción de glucagón y modulando el vaciamiento gástrico, lo cual
contribuye a aumentar la formación de hueso.
El GLP-1R es un receptor acoplado a proteína
G que se localiza en el páncreas y muchos tejidos extra-pancreáticos. En un
estudio con células osteoblásticas de ratón, la expresión del GLP-1R es
regulado de acuerdo con el nivel glucémico. En otro estudio, se encontró que el
nivel de expresión de GLP-1R disminuye con el proceso de maduración del
osteoblasto. Más aún, un incremento en la expresión del gen que codifica al
GLP-1R se observó durante el proceso de
diferenciación osteogénica de stem cells adiposas, las cuales tienen el
potencial para la diferenciación de múltiples tipos de células, incluyendo la
diferenciación osteogénica. Este resultado
demuestra que el GLP-1 puede jugar un rol en la diferenciación
osteogénica del tejido óseo. Por otra parte, estudios en humanos sugieren que
el GLP-1 aumenta la proliferación y diferenciación de osteoblastos a través de una ruta de señalización mediada
por la proteína quinasa activada por mitogeno (MAPK).
El GLP-1 es un activador directo de la ruta
Wnt. Esta ruta puede jugar un rol
significativo en la formación de hueso que promueve el GLP-1. La ruta Wnt
canónica incluye a la proteína relacionada con el receptor de lipoproteína de
baja densidad 5/6, la β-catenina, la GSK-3β y el factor de células T al tiempo
que promueve la diferenciación y
maduración de osteoblastos. Por otra parte, la esclerostina, codificada por el
gen SOST, es secretada por los osteocitos y suprime la formación de hueso. La
esclerostina se une a proteínas morfogenéticas de hueso (BMP) y afecta
negativamente la formación de hueso a
través de la inhibición de la actividad de ALP, la síntesis de Col1 y la
mineralización de la matriz ósea. La esclerostina también inhibe la ruta de
señalización Wnt/β-catenina. Más aún, la exendina-4 puede unirse al GLP-1R en
los osteoblastos y actuar sobre la ruta Wnt/β-catenina para reducir la expresión de esclerostina y
promover la formación de hueso. Hay otras posibles rutas por las cuales el
GLP-1 puede afectar la formación de hueso, incluyendo ERK1/2, p38, JNK y
AMPK/mTOR.
El GLP-1 tiene un impacto sobre el número y
la función de los osteoclastos. La administración de GLP-1 está asociada con disminución de los niveles plasmáticos de marcadores de resorción
ósea. En ratas con osteoporosis inducida por ovariectomía, la exendina-4 disminuye
la concentración de péptidos unidos al C-terminal de Col1 (CTX-1) y la relación
deoxipiridinolina (DPD)/creatinina en orina. Sin embargo, el tratamiento de
mujeres obesas sanas con liraglutide no afecta significativamente los niveles
plasmáticos de CTX-1. Por otra parte, el GLP-1R es expresado en las células C
de la glándula tiroides y puede promover la secreción de calcitonina a través de una ruta mediada por AMPc en
estas células. En ratones, el tratamiento con exendina-4 incrementa los niveles
de ARNm de calcitonina en la tiroides, mientras en los ratones GLP-1R-/-
tiene el efecto opuesto. Más aún, los ratones GLP-1R-/- tienen
niveles aumentados de DPD urinario, lo cual indica aumento de la resorción
ósea. Cuando estos ratones son tratados con calcitonina, el incremento en la
concentración urinaria de DPD es atenuado. Por lo tanto, es posible que el
GLP-1 inhiba la resorción ósea de una manera dependiente de calcitonina. Sin
embargo, la expresión de GLP-1R en las células C tiroideas humanas es menor que en los roedores y, por
consiguiente, la sensibilidad de la respuesta de las células C humanas también
es menor que en roedores.
En los humanos, el metabolismo óseo normal
involucra un estado de equilibrio entre la formación de hueso y la resorción ósea. Estos procesos dinámicos
involucran a la unidad multicelular ósea compuesta por osteoblastos,
osteoclastos y osteocitos en la matriz ósea. Los osteoblastos y los adipocitos
derivan de stem cell mesenquimales (MSC). La liraglutida influye en la
diferenciación de las MSC hacia osteoblastos más que hacia adipocitos. La
exploración de los mecanismos moleculares de este efecto revela que el GLP-1
incrementa la proliferación de MSC, inhibe el proceso de adipogénesis y reduce
la muerte celular. Este estudio también sugiere dos potenciales rutas de
señalización involucradas en la
diferenciación de MSC en adipocitos que pueden
ser blanco del GLP-1. Se trata de las rutas MAPK y PKC. Otros autores especulan
que el GLP-1 dirige la tendencia de diferenciación hacia osteoblastos a través
de las rutas de señalización MAPK y Wnt para promover la actividad de Runx2. En
otra investigación, se demuestra que el GLP-1 promueve la diferenciación de MSC
en dirección osteoblastos a través de
las rutas PKA/β-catenina y PKA/PI3K/Akt/GSK3β. Por otra parte, estudios
recientes revelan nuevos mecanismos moleculares
de la exendina-4. En primer lugar, la exendina-4 activa la ruta
GLP-1R/AMPc/PKA y atenúa el estrés del retículo endoplásmico para inhibir la
apoptosis de las MSC mediada por oxígeno, glucosa y deprivación de suero. En
segundo lugar, la exendina-4 puede regular el crecimiento, la movilización y la
supervivencia de las MSC a través de la
ruta PI3K/Akt. Los osteoclastos derivan de monocitos y macrófagos y su
maduración es regulada por citoquinas derivadas de los osteoblastos, incluyendo
osteoprotegerina (OPG), receptor activado por ligando del factor nuclear κB
(RANKL) y receptor activado por ligando del factor nuclear κB (RANK) que
establecen una relación triangular que regula la diferenciación, activación y
apoptosis de osteoclastos. La mayoría de
factores que promueven la osteoclastogénesis
aumentan la expresión de RANKL en los osteoblastos. El GLP-1 incrementa
la expresión de OPG mientras disminuye la expresión de RAKL. Por lo tanto, el
GLP-1 no solo promueve la formación de hueso sino también inhibe la resorción
ósea. Es decir, el GLP-1 ayuda a mantener el balance entre formación de hueso y
resorción ósea.
En conclusión, en los últimos años muchos
estudios han investigado el impacto y
los mecanismos de las terapias con hormonas que estimulan la secreción de
insulina como el GLP-1. La evidencia indica que tales terapias pueden aumentar la DMO y mejorar la calidad
ósea, pero la relación entre GLP-1 y fracturas óseas es aún controversial. Las
investigaciones recientes indican que el GLP-1 actúa sobre el tejido óseo
promoviendo la formación de hueso, inhibiendo la resorción ósea y afectando la
coordinación de los dos procesos. El equilibrio entre formación de hueso y resorción ósea es
esencial para la salud ósea y puede ser mantenido por el GLP-1 en huesos normales y restaurado en huesos no sanos. Sin embargo,
los mecanismos moleculares específicos
responsables de los efectos del
GLP-1 sobre el tejido óseo aún no han sido completamente dilucidados. No
obstante, hay evidencia que diversos mecanismos moleculares y proteínas como
Wnt y calcitonina están asociados con los efectos del GLP-1 sobre el tejido
óseo.
Fuente: Zhao C
et al (2017). The impact of glucagon-like peptide-1 on bone metabolism and its
posible mechanisms. Frontiers in Endocrinology 8: 98.
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