Biología de la colecistoquinina
La colecistoquinina (CCK) es miembro de una familia de péptidos
reguladores con una secuencia C-terminal bien conservada. La familia también
incluye péptidos identificados en extractos
de piel de rana (caeruleína y filocaeruleína) y un neuropéptido aislado del ganglio central del
protocordado ciona intestinalis (cionina), pero en los mamíferos los únicos
miembros de la familia son la CCK y la gastrina. La CCK, desde su
identificación en 1928 como un péptido con una secuencia de 33 residuos de aminoácidos (CCK-33), forma parte de la troika clásica de hormonas
intestinales con la secretina y la gastrina. Sin embargo, en las últimas
décadas, se ha demostrado que la CCK además de sus funciones locales en la
digestión (vaciamiento de la vesícula biliar y secreción de enzimas
pancreáticas), es también factor de crecimiento, neurotransmisor en cerebro y
neuronas periféricas, citoquina anti-inflamatoria en el sistema inmune, factor
de fertilidad en espermatozoides, péptido natriurético en el riñón y marcador
de insuficiencia cardiaca.
El concepto bioquímico de la CCK como un simple péptido hormonal del
intestino delgado ha cambiado considerablemente. Ahora se sabe que la CCK es
sintetizada y liberada en múltiples formas moleculares y que el gen CCK es
expresado a nivel peptídico de manera
célula-específica en neuronas, células endocrinas y células epiteliales fuera
del tracto gastrointestinal. Todos los efectos biológicos conocidos de la CCK
residen en la secuencia del heptapéptido del C-terminal. Las modificaciones de
esta secuencia reducen grandemente la unión al receptor y los efectos
biológicos. La extensión N-terminal del C-terminal incrementa la potencia
biológica y la especificidad de la unión con el receptor. El residuo tirosil de
la cadena polipeptídica es sulfatado. El receptor CCK2 se une a
ligandos sulfatos y no sulfatados, mientras el receptor CCK1
requiere la sulfatación del ligando.
Con relación a la biogénesis de la CCK, se sabe que la unidad exomal
del gen CCK tiene siete kilobases interrumpidas por dos intrones. El primero de
los tres exones es pequeño y no codificante. Varios elementos reguladores han sido identificados en los primeros 100 bp
del promotor, incluyendo un elemento E-box, un elemento de respuesta a AMPc
(CRE) combinado (CRE/elemento de
respuesta a 12-O-tetradeconoilforbol-13-acetato (TRE) y una región rica en GC.
Mientras la función de E-box y la región rica en GC no está completamente
clara, la secuencia combinada CRE/TRE juega un rol importante en la regulación
de la transcripción de CCK. La secuencia CRE/TRE se une al factor de
transcripción CREB, el cual es activado por fosforilación por varias rutas de
señalización, incluyendo AMPc, factor de crecimiento fibroblástico (FGF),
polipéptido activante de adenil ciclasa hipofisiaria (PACAP), calcio y peptonas
para inducir la transcripción de CCK. Solamente una molécula de ARNm ha sido
identificada y los péptidos CCK son fragmentos de la misma proteína proCCK. El
ARNm tiene 750 bases, de las cuales 345 son codificantes de proteína. Las
concentraciones de ARNm en tejido cerebrocortical son similares a las de la
mucosa duodenal y en el cerebro, hay una rápida síntesis de péptidos CCK. El producto translacional
primario, preproCCK, tiene 115 residuos aminoácidos. La primera parte es el péptido
señal. La segunda parte con variaciones considerables entre las especies es un
péptido espaciador. Los péptidos CCK bioactivos derivan del fragmento siguiente
de 58 aminoácidos y la variación entre las especies es pequeña. El
procesamiento de la proCCK es célula-específico: las células endocrinas contienen
una mezcla de CCK de mediano tamaño (CCK-58, -33, -22 y -8), mientras las
neuronas liberan principalmente CCK-8 y en menor extensión CCK-5. La
endoproteolisis de la proCCK ocurre principalmente en los sitios monobásicos. Los
péptidos CCK poseen un C-terminal bioactivo con la secuencia YMGWMDFamida, en
la cual el residuo Y es parcialmente O-sulfatado, lo cual es decisivo para la
unión al receptor CCK1. En el intestino delgado, los péptidos CCK son
sintetizados en las células I cuya membrana apical está en contacto con la luz intestinal y la región basal
contiene gránulos secretores con péptidos CCK. La CCK también es sintetizada en
células corticotropas y melanotropas de la hipófisis, células C de la tiroides
y células de la médula adrenal. En las células de la hipófisis, la CCK
constituye una pequeña fracción de las hormonas. Sin embargo, los tumores que
se origina en las células corticotropas producen grandes cantidades de CCK.
En el cerebro, las neuronas CCK
son más abundantes que las neuronas de otros neuropéptidos. Mientras la mayoría
de neuronas peptidérgicas ocurren en regiones subcorticales, la CCK es expresada en mayores concentraciones en neuronas
neocorticales, los pericarios de las neuronas CCK están distribuidos en las
capas II-IV, con la mayor frecuencia en las capas II y III. La CCK en las
neuronas dopaminérgicas mesencefálicas se proyectan a las áreas límbicas del
cerebro anterior y son de interés clínico porque están involucradas en la
esquizofrenia. Fuera del cerebro, el colon contiene numerosas neuronas CCK,
mientras el yeyuno y el ileum son menos inervados. Las fibras CCK del colon
ocurren en la capa muscular circular en la cual forman un plexo en la
submucosa. En concordancia con estas localizaciones, los péptidos CCK excitan
al músculo liso del colon y liberan acetilcolina de las neuronas del plexo
mientérico y la submucosa. Por otra parte, los somas de las células
ganglionares en los islotes pancreáticos están rodeadas por nervios CCK. Las
fibras aferentes del nervio vago también contiene CCK.
La CCK circulante se origina principalmente en las células I del
intestino. Las investigaciones han confirmado que los alimentos ricos en
proteínas –y grasas- son el estímulo más importante. De los constituyentes, las
proteínas y los L-aminoácidos así como
las grasas digeridas causan significativa liberación de CCK. Los carbohidratos
solo liberan pequeñas cantidades de CCK, pero el HCl también estimula la
liberación de CCK. En el cerebro, la despolarización inducida por potasio causa
una liberación de CCK-8 dependiente de calcio. Asimismo, la despolarización
libera péptidos CCK de las neuronas dopaminérgicas hipotalámicas que inervan el
lóbulo intermedio de la hipófisis. Es posible que las neuronas CCK periféricas
contribuyan a los niveles circulantes de CCK. En el plasma de humanos,
predomina la CCK-33, pero también están presentes los péptidos CCK-58, -22 y
-8. En el estado basal, la concentración de CCK en plasma es aproximadamente de
1pmol/l. La concentración aumenta a 3-5 pmol/l a los 20 minutos durante la
estimulación con la ingesta de alimentos, luego disminuye gradualmente, pero
1,5-2 horas después alcanza un segundo pico. En comparación con otras hormonas
pancreáticas y gastrointestinales, las concentraciones plasmáticas de CCK son bajas.
Sin embargo, las bajas concentraciones circulantes de CCK son suficientes para
estimular la contracción de la vesícula biliar y la secreción de enzimas
pancreáticas durante las comidas. En estos efectos, la potencia de CCK-33 y
CCK-8 es idéntica. Por otra parte, CCK-58, -33 y -22 son aclarados de la sangre
en una tasa significativamente menor que la CCK-8.
Los efectos celulares de los péptidos CCK son mediados a través de dos
receptores. El receptor “alimentario” CCK-A o CCK1 media la
contracción de la vesícula biliar, la relajación del esfínter de Oddi, el
crecimiento y la secreción de enzimas en el páncreas, el retardo del
vaciamiento gástrico y la inhibición de la secreción de ácido gástrico vía
somatostatina del fundus gástrico. Los receptores CCK1 también se
localizan en plexo mientérico, hipófisis anterior y áreas del cerebro medio. El
receptor CCK1 se une con gran afinidad a péptidos CCK amidados y
sulfatados, mientras la afinidad por péptidos CCK no sulfatados es casi nula.
El receptor CCK-B o CCK2 (receptor “cerebral”) predomina en el
cerebro, es menos específico que el CCK1 y se une también a péptidos
CCK no sulfatados, gastrina y fragmentos C-terminal como la CCK-5. Un estudio
reciente reporta que el receptor de gastrina clonado del estómago y el receptor
CCK2 son idénticos. En humanos, el receptor gastrina/CCK2
es expresado también en cantidades sustanciales
en las células de los islotes pancreáticos.
Los péptidos CCK estimulan la secreción hepática principalmente como
bicarbonato en las células ductales hepáticas y actúan sobre los músculos de la
vesícula biliar con una potencia que se
correlaciona con las bajas concentraciones plasmáticas de CCK sulfatada. Del
hígado y la vesícula biliar, la bilis es liberada en el duodeno a través de contracciones y
relajaciones rítmicas mediadas por CCK
en el conducto biliar común y el
esfínter de Oddi. La CCK, además regular la secreción de enzimas pancreáticas,
es capaz de liberar varias enzimas del intestino delgado como fosfatasa
alcalina, disacaridasa y enteroquinasa. Adicionalmente,
en el páncreas, la CCK estimula la biosíntesis de amilasa, quimotripsinógeno y
tripsinógeno así como la secreción de fluido y bicarbonato. El efecto de la CCK
en sí sobre la secreción de bicarbonato es débil, pero como la CCK potencia la
secreción de bicarbonato inducida por la secretina de la misma manera como la secretina potencia
la liberación de enzimas inducida por la CCK, el efecto de los péptidos CCK
sobre la secreción de fluido y bicarbonato se vuelve potente. En humanos, la
CCK estimula la secreción de enzimas pancreáticas a través de una ruta
colinérgica. Por otra parte, los péptidos CCK liberan insulina y glucagón con
mayor potencia en humanos que en ratas. La diferencia se debe en parte a las
neuronas de los islotes pancreáticos humanos que liberan CCK-8 y CCK-5, mientras los islotes de la rata
carecen de esa inervación. Más aún, las células de los islotes humanos expresan
abundantemente el receptor CCK2, mientras las células de los islotes
de la rata expresan principalmente el receptor CCK1.
La CCK contribuye al control de la motilidad intestinal. La parte
distal del intestino es inervada abundantemente con neuronas CCK. La CCK
neuronal actúa tanto indirectamente, a través de la liberación de acetilcolina
por los nervios simpáticos postganglionares, como directamente sobre las
células musculares. La observación que los péptidos CCK estimulan el flujo sanguíneo intestinal
está en armonía con la presencia de terminales nerviosos CCK alrededor de los
vasos sanguíneos en la lámina basal propia y la submucosa. Por otra parte, la
CCK periférica induce saciedad vía
receptores CCK1en las fibras vagales aferentes. La señal de saciedad mediada
por el vago alcanza el hipotálamo vía núcleo del tracto solitario y área
postrema. Con relación al efecto de la CCK sobre la secreción de ácido
gástrico, los resultados de las investigaciones son inconsistentes. Mientras
algunos estudios sugieren que la CCK intestinal
actúa como un inhibidor la secreción (una enterogastrona), otros
estudios indican que los resultados de infusiones de CCK no son concluyentes.
Sin embargo, un estudio reciente arroja luz sobre el problema demostrando que
la CCK circulante estimula la liberación
de somatostatina por las células D del fundus gástrico vía receptores CCK1,
lo cual inhibe la secreción ácida de las células parietales.
En las últimas décadas se han descubierto tipos de células y sitios
adicionales que expresan el gen CCK a nivel peptídico. En algunos de estos
sitios, la proCCK no es procesada a péptidos α-amidados. Las células corticotropas y melanotropas de la hipófisis expresan cantidades
significativas de fragmentos proCCK,
pero el proceso translacional produce solo cantidades trazas de los péptidos CCK α-amidados
convencionales. Las células C de la tiroides
producen CCK, pero principalmente CCK-8 amidada pero no sulfatada. Dado
que las células C están bien equipadas con receptores CCK2, la CCK
tiroidea es probablemente un estimulador
autocrino del crecimiento normal de las células C y la secreción de calcitonina.
Las células de la médula adrenal producen pequeñas cantidades de CCK, amidada y
con bajo grado de sulfatación. El significado de la CCK adrenal es aún
desconocido. Las células espermatogénicas expresan el gen CCK en la mayoría de
especies, incluyendo humanos. En los espermatozoides maduros, los péptidos CCK
están concentrados en el gránulo
acrosomal, lo cual abre la posibilidad que la CCK juegue un rol en la
fertilización debido a la reacción acrosomal. El tejido renal humano expresa
receptores CCK1 y CCK2, lo cual sugiere funciones
reguladoras locales de natriuresis e inflamación en los riñones. La CCK-8
(sulfatada y no sulfatada) ejerce un amplio espectro de estimulación e inhibición en linfocitos y macrófagos, incluyendo
liberación de citoquinas y efectos anti-inflamatorios. En los cardiomiocitos,
el procesamiento de la proCCK cardiaca es único y resulta en un fragmento
N-terminal largo triple sulfatado y truncado 25-94 y solo cantidades traza de
péptidos CCK amidados y sulfatados. La concentración del fragmento largo de
ProCCK es mayor en los miocitos auriculares que en los ventriculares. El
fragmento largo de la proCCK es liberado en el plasma y puede servir como marcador del riesgo de
mortalidad en los pacientes con insuficiencia cardiaca. La CCK es expresada en
cantidades variables en diferentes tumores neuroendocrinos.
Fuente: Rehfeld JF (2017).
Cholecystokinin –from local gut hormone to ubiquitous messenger. Frontiers in Endocrinology 8:47.
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