Osteoclastogénesis
independiente de RANKL
La regulación coordinada
de osteoclastos y osteoblastos es requerida para el mantenimiento de la homeostasis del
esqueleto y su desbalance es observado en varias enfermedades como artritis
reumatoidea, osteoporosis postmenopáusica
y enfermedades óseas inducidas por tumores. El RANKL (codificado por el
gen Tnfsf11), miembro de la familia del
factor de necrosis tumoral, es una citoquina esencial para la diferenciación de
osteoclastos que se une a su receptor RANK (codificado por el gen Tnfrsf11a)
expresado por células precursores de osteoclastos y activa varias cascadas
intracelulares de señalización. El indispensable rol de las rutas RANKL/RANK se
evidenció por hallazgos genéticos en ratones con alteración del genTnfsf11 o
Tnfrsf11a, los cuales exhiben severa osteopetrosis debido a la ausencia
completa de osteoclastos. Las mutaciones en el gen TNFSF11causa osteopetrosis
autosomal recesiva en humanos. Estos hallazgos apoyan claramente la idea que el
eje RANKL/RANK es indispensable para la osteoclastogénesis en condiciones
fisiológicas y patológicas.
La posibilidad de osteoclastogénesis independiente de
RANKL ha fascinado a los investigadores por mucho tiempo, en particular bajo
algunas condiciones de enfermedad como
artritis reumatoidea. Numerosos estudios apoyan la presencia de
osteoclastogénesis independiente de RANKL. TNF-α, APRIL, BAFF, NGF, IGF1,
IGFII, LIGHT, TGF-β, IL-6. IL-11 y SOFAT han sido propuestos como factores
osteoclastogénicos independientes de
RANKL.
El TGF-β es una citoquina con proliferación y
diferenciación en muchos tipos de células y almacenado abundantemente en el
hueso. Aunque el rol del TGF-β en el medio óseo ha sido estudiado extensamente,
aún es controversial si promueve o
inhibe la osteoclastogénesis. Hay estudios que reportan que el TGF-β actúa
directamente sobre macrófagos de la médula ósea, mientras inhibe indirectamente
la osteoclastogénesis a través del
efecto sobre las células estromales de la médula ósea u osteoblastos. Un
estudio reciente sugiere que aunque la presencia de TGF-β es indispensable para
la osteoclastogénesis inducida por RANKL, el TGF-β solo no induce la
osteoclastogénesis. Adicionalmente, la Smad2/3 activada por TGF-β se asocia con
c-fos e induce su translocación nuclear. Por lo tanto, el TGF-β es un factor
cooperativo esencial para la osteoclastogénesis, pero no puede sustituir al
RANKL.
El TNF-α, el cual exhibe muchas moléculas de señalización
comunes con el RANKL, es la citoquina más estudiada como posible sustituto del RANKL. Dado que el
TNF-α juega un rol esencial en la patogénesis de la artritis reumatoidea, algunos
estudios proponen un rol directo del TNF-α en la destrucción del hueso en
condiciones artríticas. Otros estudios han demostrado que el TNF-α solo induce
la diferenciación de osteoclastos a partir de células de médula ósea de ratón o
monocitos derivados de sangre periférica humana. Por el contrario, hay estudios
que se oponen a la inducción directa de la osteoclastogénesis por el TNF-α. En
este contexto, está demostrado que el TNF-α falla en generar osteoclastos a
partir de una población pura de células mieloides (positivas para c-fms, CD11b,
RANK y F4/80, pero no para VCAM-1, un marcador de células estromales de médula
ósea). Adicionalmente, cuando a los cultivos de médula ósea se agregan niveles
saturantes de osteoprotegerina (OPG), la osteoclastogénesis inducida por TNF-α es
abolida completamente, lo que indica que el efecto del TNF-α sobre la
osteoclatogénesis depende del eje RANKL/RANK. Sobre la base de estos resultados
se puede concluir que el TNF-α promueve la osteoclastogénesis solamente en
presencia de “niveles permisivos” de RANKL. Por lo tanto, las observaciones
conflictivas en los diversos estudios pueden ser atribuidas a los diferentes
niveles de RANKL expresados en células estromales contaminadas en los cultivos.
Por otra parte, el TNF-α induce fuertes inhibidores de la osteoclastogénesis,
los cuales limitan significativamente su actividad osteoclastogénesis. Es
importante señalar que hallazgos clínicos recientes demuestran que la
progresión de la erosión ósea en
pacientes con artritis reumatoidea es
suprimida con denosumab (anti-RANKL), lo
que indica que el RANKL juega un rol esencial en la erosión ósea en la artritis
reumatoidea.
Un estudio reciente
propone que la enzima lisil oxidasa (LOX) promueve metástasis óseas de
cáncer de mama a través de osteoclastogénesis independiente de RANKL. Este
estudio demuestra que el tratamiento de larga duración con LOX induce
osteoclastos humanos con mayor eficiencia que el RANKL. El efecto de la LOX es
suprimido por el tratamiento con catalasa, una enzima que neutraliza especies
reactivas de oxigeno (ROS), lo que sugiere que la osteoclastogénesis inducida
por LOX es mediada por la producción de ROS. El concepto que la LOX estimula la
formación de osteoclastos es actualmente muy atractivo porque el análisis
cuantitativo global del secretoma hipóxico identificó a la LOX asociada
significativamente con tropismo óseo. Sin embargo, el concepto ha sido rebatido
por otros estudios que demuestran que la LOX falla en inducir la diferenciación
de osteoclastos en ausencia de RANKL aunque promueve la inducción de RANKL
endógeno en células estromales de médula ósea. Más aún, la LOX no induce la
osteoclastogénesis en ratones con deficiencia de RANKL o RANK. La LOX regula
hacia arriba la expresión de RANKL en células estromales de médula ósea a través de la producción de ROS. Sobre la
base de estos hallazgos, se puede concluir que la LOX estimula la
osteoclastogénesis solamente en presencia
de RANKL.
Similar a la controversia en la osteoclastogénesis
inducida por TNF-α, la expresión de RANKL en células estromales contaminadas
puede explicar la discrepancia entre los diversos estudios. Entonces, se han
propuesto dos modelos del efecto de la
LOX sobre la osteoclastogénesis. Un modelo en el cual la LOX induce
directamente la osteoclastogénesis en una manera independiente de RANKL y otro
modelo que propone que la LOX promueve indirectamente la
osteoclastogénesis a través de la regulación
hacia arriba de la expresión de RANKL en células estromales. Sin embargo, no
está claro porque el RANKL endógeno inducido por la LOX en células estromales
no estimula la osteoclastogénesis en los
cultivos celulares de algunos estudios.
Las moléculas propuestas como factores osteoclastogénicos
independientes de RANKL (TNF-α, LOX, etc.) juegan roles importantes en la
destrucción ósea en cooperación con RANKL bajo condiciones patológicas como
artritis reumatoidea, metástasis cancerosas y, por lo tanto, pueden servir como
blancos terapéuticos. Para dilucidar el
mecanismo preciso que subyace a la osteoclastogénesis en condiciones de
enfermedad, es importante clarificar si las moléculas ejercen la actividad
osteoclastogénica independientemente de –o en sinergia con- RANKL. Algunos
investigadores consideran que es difícil proponer la osteoclastogénesis
independiente de RANKL sin la validación en condiciones de deficiencia de RAKL
o RANK. En este sentido, hay trabajos que reportan que la inyección de TNF-α induce
un pequeño número de osteoclastos en ratones RANK KO, lo que sugiere la
posibilidad que altas concentraciones locales
de factores proresortivos como TNF-α puedan inducir la
osteoclastogénesis aun en ausencia de la
señal RANK. Asimismo, se ha reportado la osteoclastogénesis inducida por TNF-α
en ratones con deficiencia de RANK en ausencia de la proteína de unión a la
secuencia de reconocimiento recombinante en el sitio Jκ (BRP-J). Sin embargo,
también hay estudios que demuestran que la inyección de TNF-α falla en inducir
hipercalcemia o signos radiográficos de resorción ósea. Estos resultados
sugieren que el TNF-α puede inducir la osteoclatogénesis solamente bajo
circunstancias limitadas.
Un trabajo reciente reporta que la LOX promueve
metástasis óseas de cáncer colorectal acelerando la osteoclastogénesis inducida por RANKL. Otro estudio demuestra
que la LOX sola falla en inducir la osteoclastogénesis, pero la aumenta en
combinación con RANKL. Estos resultan apoyan el concepto que la LOX no es un
sustituto de RANKL sino un factor cooperador
en la osteoclastogénesis dependiente de RANKL. Sin embargo, estos
estudios no niegan la importancia de la LOX en la destrucción ósea asociada con
las metástasis cancerosas.
En conclusión, se mantiene la controversia sobre la
osteoclastogénesis independiente de
RANKL en un sentido estricto ya que no
hay evidencia que avale la existencia de una molécula que reemplace al RANKL.
Fuente: Tanaka S (2017). RANKL-independent osteoclastogenesis:
a long-standing controversy. Journal of Bone and Mineral Research 32:431-433.
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