Tanicitos y control
neuroendocrino
Las neuronas y las
glías del sistema nervioso central de los mamíferos son generadas esencialmente
durante el desarrollo embrionario, pero nuevas células también emergen postnatalmente
en situaciones normales y patológicas. Esto puede ocurrir a través del recambio
de células en poblaciones neuronales específicas, como las neuronas del bulbo
olfatorio y, en alguna extensión, por regeneración en respuesta a lesiones. Las
células adultas también exhiben aspectos de plasticidad cerebral. Algunas de
las nuevas células se diferencian a partir de stem cell neurales (SCN) en
microambientes restringidos, definidos como nichos, donde su mantenimiento,
proliferación y diferenciación son finamente controlados. Los dos principales
nichos en el cerebro de los mamíferos se localizan en la zona subventricular
(ZSV) de los ventrículos laterales del cerebro anterior y en la zona
subgranular (ZSG) del giro dentado del hipocampo. Varios estudios han descrito
los componentes y la arquitectura del nicho de estas regiones. Las SCN de ZSV y
ZSG son astrogliales. Ellas son principalmente quiescentes, mientras sus
progenitores inmediatos son proclives a la diferenciación y poseen un alto
potencial proliferativo. En el nicho, las interacciones con las células vecinas
son importantes, pero las señales de la periferia también son procesadas por las SCN pues están
en contacto directo con los capilares y, en el caso de las SCN de la ZSV, también
con el líquido cerebroespinal (LCE). En roedores y primates no humanos, las SCN
dan origen a neuronas, astrocitos y oligodendrocitos. En la ZSV de roedores y
otros mamíferos, las SCN dan origen a los neuroblastos que forman una corriente
migratoria rostral que genera las neuronas del bulbo olfatorio. Sin embargo, en
humanos, la ZSV genera la mayoría de interneuronas estriales. En el hipocampo
se generan muchas más neuronas que sobreviven y se integran en los circuitos
locales. La evidencia sugiere que la neurogénesis en el giro dentado es importante para ciertos tipos de
aprendizaje y memoria. Las tasas de neurogénesis en el giro dentado de humanos
y roedores son comparables, pero el recambio de células es más extenso en
humanos.
En estudios recientes, el hipotálamo emerge como un
tercer sitio de neurogénesis y
gliogénesis postnatal. El hipotálamo es el centro regulador de la homeostasis
corporal y de varios procesos importantes
como la alimentación, el crecimiento, la reproducción, el estrés y el
metabolismo en general. Está organizado en múltiples núcleos, o grupos de
neuronas, alrededor de una pequeña región ventral del tercer ventrículo. Cada
núcleo regula diferentes funciones fisiológicas, como los ritmos circadianos
por el núcleo supraquiasmático o la conducta alimenticia por el núcleo
arqueado. En la base del tercer ventrículo, la eminencia media (EM) es un
importante sitio de transferencia de información porque la barrera
hematoencefálica (BHE) es interrumpida, lo cual define a la EM como un órgano
circunventricular (OCV). Esto implica una transferencia local de moléculas
hacia -y desde- el lecho de capilares fenestrados del sistema porta
hipofisiario localizado en la parte más ventral de la EM. Por lo tanto, el
hipotálamo puede recibir y procesar información de la periferia y otras
regiones del cerebro a través de conexiones neuronales para regular las
secreciones de hormonas hipofisiarias y controlar funciones como el apetito, el
sueño y el envejecimiento.
En contraste con la ZSV y la ZSG, muy poco se conoce
sobre el nicho de SCN del hipotálamo. Varios estudios han demostrado que una
población de células gliales especializadas, llamadas tanicitos, tiene
propiedades gliogénicas y neurogénicas. Los cuerpos celulares de los tanicitos
se localizan alrededor de la base del tercer ventrículo. Estas células son
definidas morfológicamente por la presencia de un proceso basal largo y la
mayoría de ellas carecen de cilios. Los tanicitos constituyen una población
celular heterogénea, con diferentes subtipos de acuerdo a su localización dorso-ventral, cuyos
procesos alcanzan el parénquima hipotalámico o los capilares fenestrados de la
EM. Estos tanicitos son únicos entre las poblaciones de SCN porque tienen un acceso
irrestricto a las señales sanguíneas y también están en contacto con el LCE.
Estas características les confieren propiedades únicas y cruciales como sensores y centinelas hipotalámicos que los distinguen de otras SCN.
El hipotálamo se desarrolla a partir del cerebro anterior
ventral. En ratones, durante la especificación de la placa neural, el futuro
hipotálamo está situado en la línea media, en la posición más rostral, y en
contacto con la futura hipófisis, la cual está presente en la placa
hipofisiaria en el ectodermo adyacente. A medida que la placa neural se va
cerrando, la proliferación de los progenitores telencefálicos dorsales induce un aparente cambio de posición en el
hipotálamo, el cual se localiza posterior y ventral a las vesículas telencefálicas. En la línea
media del neuroepitelio hipotalámico, arriba de la hipófisis en desarrollo o
bolsa de Rathke, aparece el infundíbulo. Morfológicamente, esto aparece como
una extensión local del neuroepitelio hacia la hipófisis en desarrollo que da
origen a la EM, al tallo hipofisiario que conecta la EM con la glándula y al
lóbulo posterior de la hipófisis. Los tanicitos también se originan en el
infundíbulo, a partir del cual se diferencian los diversos tipos de células
gliales en el embrión.
La molécula secretada Sonic Hedgehog (SHH) es crucial
tempranamente para la especificación y
más tarde para la regionalización del hipotálamo. La emergencia del infundíbulo
genera un antagonismo entre miembros de la familia de proteínas morfogenéticas
del hueso (BMP) y SHH, la cual está excluida del infundíbulo. Los miembros de
la familia de factores de crecimiento fibroblástico están presente en el
infundíbulo y son requeridos para la
expansión de células infundibulares. La ruta NOTCH también es necesaria para la
formación del infundíbulo. La apropiada morfogénesis infundibular es importante
porque la inducción y el mantenimiento
de la bolsa de Rathke dependen de señales infundibulares. Los tanicitos
emergen tardíamente durante la gestación y su diferenciación terminal finaliza
postnatalmente. Los factores de transcripción LHX2 y RAX son importantes
reguladores del desarrollo hipotalámico ventral y la especificación y
diferenciación de los tanicitos. Ambos factores son expresados en el hipotálamo
en desarrollo y se mantienen postnatalmente en los tanicitos. Entonces, las stem
cells (SC) adultas del hipotálamo se origina a partir de progenitores
infundibulares fetales, mientras en la ZSV los progenitores neurales se dividen
lentamente para dar origen a las SCN adultas.
La barrera hematoencefálica (BHE) permite un acceso
restringido y regulado de moléculas de la circulación sanguínea al cerebro. La
BHE se caracteriza por la presencia de uniones estrechas entre las células
endoteliales que previenen la libre difusión de moléculas a través de esta
capa. Los siete OCV del cerebro, incluyendo la EM, son áreas en donde la BHE es
interrumpida. Los OCV también se caracterizan por la presencia de tanicitos que
están en contacto con las células endoteliales y el ventrículo. En ausencia de
BHE, los tanicitos restringen la difusión de señales de la circulación para proteger la integridad del LCE, actuando
como barreras ventriculares. En la EM, esta función de barrera la ejercen los tanicitos β2 ventrales,
mientras los tanicitos β1 limitan la difusión parenquimal de moléculas
sanguíneas en el núcleo arqueado. La permeabilidad de la EM es modulada de
acuerdo a situaciones fisiológicas cambiantes, como el ayuno. Las señales
metabólicas necesitan alcanzar rápidamente los circuitos del control de la
alimentación en el núcleo arqueado y las fenestraciones de los capilares son consecuentemente
aumentadas. Los tanicitos, que actúan como sensores de glucosa, están
involucrados en estos cambios. En respuesta al ayuno y la consecuente caída en
la glucosa sanguínea, los tanicitos inducen un incremento en la permeabilidad
vascular a través del aumento de la secreción de VEGFA. Por otra parte, los
tanicitos regulan la respuesta hipotalámica a la leptina. Ellos actúan como
intermediarios para la difusión de leptina en el hipotálamo mediobasal. Sin
embargo, los tanicitos no son el único tipo de células en la regulación de esta
respuesta, las células precursoras de oligodendrocitos de la EM son requeridas
para el mantenimiento de receptores de leptina en las dendritas.
El ayuno tiene varias consecuencias fisiológicas,
inicialmente ocurre una caída en la glucosa sanguínea que es procesada por los tanicitos y algunas
neuronas hipotalámicas. El ayuno también induce una reducción transitoria en la
actividad del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (HHT), un regulador crucial del
metabolismo. Esto contribuye a reducir el gasto de energía cuando la ingesta calórica
es baja. La hormona liberadora de tirotropina (TRH) es captada por los
capilares de la EM y transportada a la hipófisis en donde estimula la secreción
de hormona estimulante de la tiroides (TSH) y prolactina. La TSH induce la
secreción de la pro-hormona tiroidea T4 que debe ser convertida en T3 por las
desyodasas D1 y D2. Las hormonas tiroideas (HT) a su vez ejercen
retroalimentación negativa sobre la síntesis y secreción de TRH. En el cerebro,
la D2 es expresada predominantemente por los tanicitos de la EM. Por lo tanto,
los tanicitos son reguladores importantes de los niveles hipotalámicos de HT.
Los niveles de TRH también son regulados por una ectopeptidasa, la
piroglutamilpeptidasa II (PPII), que hidroliza al neuropéptido. En el
hipotálamo, la PPII está presente en los tanicitos, particularmente del tipo
β2, donde su expresión y actividad son reguladas positivamente por las HT. Los
tanicitos β2 también están asociados con los terminales de las neuronas TRH en
la EM. La inhibición de la PPII resulta
en más TRH secretada en la EM, lo cual sugiere que los tanicitos β2 regulan los
niveles de TRH y que además participan en la retroalimentación negativa de las
TH sobre la secreción de TRH. Los niveles de PPII en los tanicitos aumentan
transitoriamente durante el ayuno, lo que implica que los tanicitos están
involucrados en la reducción de TRH inducida por la restricción calórica. Más
aún, la regulación del eje HHT por los tanicitos está involucrada en las
fluctuaciones de peso en algunos mamíferos estacionales.
La hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) es
producida en el hipotálamo y controla la función reproductiva. La GnRH es
liberada en la EM e induce la secreción de las gonadotropinas hipofisiarias, LH
y FSH, las cuales a su vez estimulan la producción de esteroides en las
gónadas. La secreción de GnRH es finamente regulada y los tanicitos
conjuntamente con los astrocitos y las células endoteliales de la EM juegan un
rol importante. Los procesos citoplasmáticos de los tanicitos envuelven a los
terminales axónicos de las neuronas GnRH
en la EM, un proceso modulado de acuerdo con las fases del ciclo estral de la
rata. Este proceso está asociado con un acceso restringido del terminal axónico
al espacio perivascular, mientras la retracción de los pies de los tanicitos
permite el acceso a los vasos sanguíneos y provoca un incremento en la
liberación de GnRH. Las moléculas secretadas TGFα, β y semaforina 7A regulan
los cambios morfológicos en los tanicitos
durante el ciclo estral. La semaforina 7A es expresada por los tanicitos
y tiene un rol dual en la EM: induce la retracción del axón terminal de las
neuronas GnRH y el envolvimiento de los pies de los tanicitos, lo cual resulta
en disminución de la secreción de GnRH. Estos datos sugieren que los tanicitos
tienen un rol importante en el control de la secreción de GnRH y por
consiguiente en la reproducción.
La división celular ha sido detectada en el hipotálamo
postnatal, particularmente en la región
ventral alrededor del tercer ventrículo,
y en roedores puede ser estimulada por la infusión de diferentes factores de crecimiento,
como BDNF, EGF, FGF e IGF. La presencia
de progenitores hipotalámicos ha sido sugerida por experimentos in vitro, mientras
se propone que la neurogénesis activa ocurre en el hipotálamo. La relevancia
fisiológica de esto ha sido sugerida
sobre la base de la relación entre las nuevas neuronas generadas y la pérdida
de peso a largo plazo en animales. En la
actualidad está firmemente establecida la existencia de neurogénesis y
gliogénesis en el hipotálamo, así como la de los tanicitos como SC. Sin
embargo, aún hay debate acerca del tipo de tanicito que realmente representa a
las SCN hipotalámicas. Muy poco se conoce del significado fisiológico de la
neurogénesis hipotalámica. Varias observaciones apuntan hacia los tanicitos α2
como potenciales SCN. Los tanicitos α2 dan origen a los tanicitos β1, lo que
sugiere que los primeros pueden representar a las SCN mientras los últimos son
progenitores. Consistente con la biología de otras poblaciones de SCN, la
proliferación de tanicitos α es estimulada por FGF2 e IGF. El factor FGF10 es
expresado selectivamente en algunos tanicitos β, revelando una heterogeneidad
celular en esta población. La progenie
de los tanicitos β es predominantemente neuronal y las nuevas neuronas forman
parte de los núcleos arqueado y ventromedial. En la vida postnatal temprana,
las células β2 son las más proliferativas entre los tanicitos. En animales jóvenes y en adultos, las nuevas
neuronas generadas permanecen en la EM. La neurogénesis persiste en animales
viejos y las nuevas neuronas son producidas en todas las regiones del
hipotálamo.
Independientemente de su origen ventricular o
parenquimal, las nuevas neuronas generadas en el hipotálamo predominantemente
están asociadas con el control de la alimentación. En el núcleo arqueado
postnatal hay un significativo recambio celular en animales jóvenes y adultos y
las nuevas neuronas generadas responden a las señales relacionadas con el control de la
alimentación. Adicionalmente, la neurogénesis hipotalámica es modulada en
respuesta a la dieta. Por ejemplo, la dieta rica en grasas inhibe la
neurogénesis en el HMB e incrementa la apoptosis de progenitores. Por el
contrario, la neurogénesis en la EM aumenta en respuesta a la dieta rica en
grasas, específicamente en hembras. El significado fisiológico de este efecto es sugerido por una reducción
en la ganancia de peso cuando es prevenida la neurogénesis en la EM. Asimismo,
la restricción calórica está asociada con una reducción de proliferación y una
tendencia a la reducción de la neurogénesis en la EM. Por otra parte, la
inflamación mediada por las microglías hipotalámicas e inducida por dieta rica
en grasas afecta a las SC hipotalámicas porque incrementa la apoptosis, reduce
la proliferación e inhibe la diferenciación neural.
En conclusión, la plasticidad es un aspecto importante de
la función hipotalámica porque la adaptación constante a las condiciones cambiantes es requerida
para mantener la homeostasis y la liberación de señales apropiadas, como la
saciedad después de la ingesta de alimentos. La reciente demostración que la
neurogénesis ocurre en esta región y es alterada en respuesta a la modificación
de la dieta, sugiere que la modulación del número de neuronas hipotalámicas
puede representar otra manera para adaptarse a las situaciones fisiológicas
cambiantes. En el hipotálamo, una población especializada de células gliales,
los tanicitos, controla la exposición a señales sanguíneas actuando como
sensores y reguladores de entradas y salidas moleculares. Adicionalmente, estudios
recientes han revelado que los tanicitos representan una población de stem
cells hipotalámicas. La neurogénesis hipotalámica tiene un importante rol en el
control de la alimentación y el metabolismo energético.
Fuente: Rozzotti K y Lovell-Badge R (2017). Pivotal
role of median eminence tanycytes for hypothalamic function and neurogenesis. Molecular and Cellular Endocrinology 445:
7-13.
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