Regulación de la
proliferación en la mama por la progesterona
La progesterona (P), una hormona producida en el ovario,
juega un rol importante en la reproducción femenina normal. Los efectos de la P
son mediados por la unión al receptor PR
para regular genes que responden a la hormona. El PR inactivo es
ensamblado en un complejo con proteínas chaperonas, el cual
se disocia cuando se une el ligando y se activa el receptor. La unión de la P
al PR induce un cambio conformacional que provoca la disociación de las chaperonas,
la dimerización del receptor, la unión del dímero a los elementos de respuesta
específicos en las regiones aumentadoras y promotoras de los genes blanco así
como también el reclutamiento de
coactivadores específicos y factores de transcripción, lo cual resulta en la
modulación de la transcripción de esos genes. El PR es miembro de una gran
familia de factores de transcripción nuclear activados por ligando y se expresa
en dos isoformas, PRA y PRB, con masas moleculares de aproximadamente 81 y 115 kDa,
respectivamente. Estas isoformas son
transcritas a partir de distintos promotores en un gen localizado en el
cromosoma 11q22-q23 y son idénticas en secuencia excepto que la forma más
corta, PRA, carece de 164 aminoácidos en
el extremo N terminal. La estructura del PR incluye un dominio central de unión
al ADN y numerosos elementos de activación de función (AF) e inhibidores de
función, lo cual aumenta y reprime la actividad transcripcional del PR por
asociación de estas regiones con
correguladores transcripcionales. Ambos PR tienen las regiones AF1 y AF2, pero el PRB también tiene una región AF3.
La actividad del PR y su degradación son reguladas por
modificaciones posttranslacionales, predominantemente en la región N-terminal
de cada isoforma. Por ejemplo, el PR es regulado hacia abajo por el proteasoma 26S por fosforilación en la
Ser 294 por proteínas quinasas activadas por mitogenos (MAPK), este cambio es crítico para la actividad del PR. El
residuo Ser400 es fosforilado en
respuesta a un incremento en la actividad de la proteína quinasa dependiente de
ciclina 2. La fosforilación de Ser400 ocurre
en presencia y ausencia de ligando y hay evidencia que también puede ocurrir en respuesta a
factores de crecimiento. Algunas modificaciones
pueden ocurrir de manera
isoforma-específica; por ejemplo, la quinasa asociada al cáncer ck2 fosforila
al PRB en la Ser81, localizada en la
región AF3. La actividad del PR puede ser regulada, además de fosforilación,
por otras formas de modificaciones, incluyendo acetilación y sumoilación, las
cuales son críticas en la regulación de la localización, estabilidad y
actividad transcripcional del PR.
Las proteínas PR son expresadas en el núcleo de las células de una variedad de tejidos
humanos, incluyendo glándula mamaria,
útero, ovarios y tejidos no reproductivos como cerebro, sistema cardiovascular
y hueso. La distribución tejido-específica
de los PR varía grandemente, desde la expresión positiva en virtualmente todas
las células en el útero hasta la
expresión en un pequeño subgrupo de células epiteliales en la mama. Potencialmente
pueden existir tres especies moleculares (homodímeros PRA, homodímeros PRB y
heterodímeros PRA-PRB) en un mismo tejido,
lo cual contribuye a la complejidad de
la acción PR. Los homodímeros y heterodímeros de PR tienen la capacidad para
regular diferentes conjuntos de genes y la relación de isoformas PR juega un rol importante en el
programa transcripcional regulado por PR en los tejidos blanco. En la mama humana, la mayoría de células PR+
coexpresan PRA y PRB en niveles equivalentes, lo que sugiere que ambas
proteínas son requeridas para mediar fisiológicamente la señal P. Sin embargo,
los datos derivados de modelos animales
sugieren que las dos isoformas PR son
funcionalmente distintas y que el PRB actúa principalmente como un activador
transcripcional, mientras el PRA puede actuar como un inhibidor transdominante de PRB en situaciones donde el PRA tiene poca
o ninguna actividad transactivacional. Las proteínas codificadas por los genes
blanco de los PR actúan mediando diversas actividades celulares, incluyendo
proliferación celular, transcripción, metabolismo de lípidos y transducción de señal asociada a la membrana,
lo cual es indicativo del amplio rango
de efectos potencialmente mediados por la P. Este amplio rango de funciones de la P es
ilustrado en modelos de ratones PR knockout (PRKO), los cuales presentan
anormalidades reproductivas como incapacidad para ovular, hiperplasia e inflamación uterina y desarrollo lóbulo alveolar
severamente limitado en la glándula mamaria.
La expresión y distribución de PR en la mama es modulada por la edad y la
historia reproductiva. Aunque los datos disponibles son limitados, se sabe que
durante el desarrollo puberal de la mama humana, la expresión nuclear de PR
es detectada en la mayoría de
células epiteliales luminales. Por el contrario, en la mama adulta, la
detección de PR es en 20% de las células luminales en
mujeres pre-menopáusicas normales. Hay evidencia de que el embarazo aumenta los
niveles de PR en la mama, un mecanismo que posiblemente contribuye al efecto protector del embarazo sobre el riesgo de cáncer de mama. Las
alteraciones en el medio hormonal, como
consecuencia de la exposición a hormonas exógenas o terapia endocrina, también juega un
rol en la modulación de la expresión de
PR en la mama. La expresión de PR en la mama postmenopáusica también puede ser regulada por terapia hormonal.
El epitelio de la
mama es una capa de células luminales con actividad secretora, rodeada por una capa
de células basales que consiste mayoritariamente en células mioepiteliales con propiedades
contráctiles, así como células progenitoras. Estos múltiples tipos de células provienen de
“stem cells” multipotentes, las cuales se autorenuevan, originan
progenitores bipotentes y
permiten los linajes de células luminales y basales/mioepiteliales. El PR
también ha sido detectado en células progenitoras, células basales que expresan actina de músculo liso, células localizadas
basalmente enriquecidas por células progenitoras y en un raro subgrupo de
células que expresan CD10. La regulación de la expresión de las isoformas PR individuales en el epitelio de la mama humana es bastante diferente a lo que ocurre en otros tejidos. Por ejemplo, en el endometrio humano durante
la fase luteal del ciclo menstrual, cuando los niveles circulantes de P son
altos, disminuye la expresión de PRA preferencialmente, lo cual resulta en un
predominio de PRB en las células endometriales.
Sin embargo, en el epitelio mamario normal, PRA y PRB comúnmente se
expresan en niveles similares y el desbalance entre ambas isoformas ocurre
tempranamente en el desarrollo del cáncer
de mama y lesiones premalignas.
Esta alteración en la relación de isoformas aumenta progresivamente en
lesiones tempranas como hiperplasia, o través de carcinoma ductal in situ y cánceres
invasivos. Más aún, en los cánceres de mama hay una marcada heterogeneidad de la expresión PRA:PRB entre las células
vecinas. Las alteraciones en la expresión PRA:PRB también han sido vinculadas
con repuestas a los tratamientos, la predominancia de PRA, por ejemplo, ha sido asociada con resistencia al tamoxifeno. Estos datos
indican que la correcta expresión de las dos isoformas PR es crítica para la
apropiada respuesta a la señal P y que
la alteración de esta relación puede
tener implicaciones para la carcinogénesis mamaria.
Un reporte reciente demuestra que el PR puede asociarse
físicamente con el receptor de
estrógenos (ER) en células de cáncer de mama para modular la actividad ER. En ese
mismo estudio se demuestra que la
activación de PR por progestinas en líneas de células de cáncer de mama resulta en alteraciones de las interacciones genómicas disparadas por los estrógenos, lo
que sugiere que el PR antagoniza al cistroma ER. Más allá de estos datos en
modelos de cáncer, actualmente la P es reconocida como una hormona que estimula
la proliferación del epitelio de la
glándula mamaria normal de humanos y roedores. Los estudios en ratones han demostrado que la P es requerida para promover la onda de proliferación que ocurre durante las etapas tempranas del embarazo. La
P estimula la proliferación de varios tipos de células mamarias, el tratamiento con P incrementa la
proliferación de células luminales de las glándulas mamarias de ratones hembras ovarectomizadas y la
expansión de las estructuras lóbulo alveolares por la P requiere del incremento
en el número y la remodelación del
compartimento basal. Los datos derivados de estudios en ratone s también
demuestran que la P estimula el
compartimento de las stem cell mamarias (MaSC), específicamente durante el
embarazo.
La acción proliferativa de la P en la glándula mamaria de
ratón ocurre predominantemente de manera indirecta, la ramificación ductal es iniciada por células PR+ pero ocurre en
células adyacentes PR- a través de la estimulación de mediadores paracrinos que regulan
directamente la proliferación. Esto
también ha sido demostrado tejido mamario humano en el cual las células epiteliales luminales que proliferan después de la estimulación con P son predominantemente
PR- localizadas adyacentes a células PR+. La evidencia acumulada sugiere que la
proliferación y la remodelación
tisular disparadas por la P durante el desarrollo lóbulo alveolar
ocurren a través de una coordinada red de eventos paracrinos. La P activa rutas de señalización paracrinas involucradas
en la proliferación y el desarrollo del
epitelio mamario, entre esas rutas están: RANKL (receptor activador of nuclear
factor-κB ligand), Wnt-4, Notch, hormona de crecimiento/citoquinas,
amfiregulina (Areg) y calcitonina.
La proliferación y estimulación mediada por P del
compartimento MaSC ocurre a través de mecanismos que involucran al
RANKL en la glándula mamaria de ratón. La señal RANKL inducida por la P, a través de su receptor RANK, juega un rol
crítico en la alveologénesis mamaria. El RANKL producido en las células luminales maduras bajo
estimulación de la P, se une a su receptor RANK en las células basales para
actuar como efector paracrino de la P en el compartimento MaSC durante el
embarazo. Sin embargo, datos recientes sugieren que el RANKL no es esencial en
el control de MaSC. Entonces, el rol que
juega el RANKL en la regeneración de la
glándula mamaria de ratón puede depender
del contexto fisiológico. La evidencia acumulada sugiere que la P puede regular la
proliferación y tumorogénesis a través
de mecanismos similares en otras
especies. En la glándula mamaria humana
normal, los niveles de RANKL fluctúan con los niveles de P durante el
ciclo menstrual.
El Wnt-4 fue uno de los primeros mediadores paracrinos de
la acción de la P identificados en la glándula mamaria de ratón. PR y Wnt-4 son co-expresados en el
compartimento de células luminales, el Wnt-4 es inducido por la P específicamente
en células luminales PR+ y durante el
embarazo su expresión requiere de PR. El rol del Wnt-4 es crítico en la
ramificación ductal en el embarazo temprano.
En estudios en ratones se ha demostrado que la presencia de una isoforma
de PR puede compensar la ausencia de la
otra en términos de la regulación de
Wnt-4. Contrario a lo que ocurre con el RANKL, que no es esencial para la regulación de MaSC, el Wnt-4 juega un rol
central en la activación de MaSC a
través del desarrollo postnatal de la glándula mamaria. El Wnt-4 es secretado
por las células luminales y activa la señal Wnt canónica en las células basales
adyacentes, la cual a su vez actúa sobre las MaSC. Aunque el Wnt-4 ha
demostrado ser un mediador paracrino de
la P en el ratón, su rol en la glándula mamaria humana no está muy definido. No obstante, hay
evidencia que el Wnt-4 aumenta durante la fase luteal del ciclo menstrual.
La ruta de señalización Notch ha sido asociada con la
regulación de la autorenovación de stem
cells y la proliferación de células
progenitoras en la glándula mamaria y los miembros de esta ruta son regulados
hacia arriba por la P en la mama normal y en células de cáncer de mama. En el
ratón, la señal Notch es crítica para la
expansión de la capa de células luminales
y la regulación de la proporción
de células luminales PR+. Más aún, la señal Notch es requerida para
restringir los progenitores bipotentes
de linaje luminal en poblaciones de
células de mama humana. Por otra parte, los ligandos Notch han sido detectados
en stem cells mamarias, lo que sugiere un rol en la estimulación de células
progenitoras. Entonces, la señal
Notch a través de mecanismos
paracrinos media el incremento estimulado
por la P de células progenitoras en la
glándula mamaria.
Las progestinas inducen la secreción de hormona de
crecimiento (GH) en células epiteliales de la mama humana normal. El receptor
de GH (GHR) exhibe propiedades funcionales
en las stem cells/células progenitoras. Las células GHR+ no expresan PR
pero se encuentran adyacentes a las células PR+. Las células PR+ estimulan la proliferación de MaSC vía secreción de GH, la cual actúa de
una manera paracrina. Esta noción es apoyada
por la observación que los
transcriptos GHR aumentan en la mama humana
normal con los niveles de P durante la
fase luteal del ciclo menstrual. Por
otra parte, un estudio reciente ha identificado a la ruta de señalización
CXCL12-CXCR4 (receptor de quimioquina) como un mecanismo paracrino esencial en
la estimulación mediada por P de células progenitoras en la glándula mamaria de
ratón. La P estimula la secreción de CXCL12 en las células luminales, la cual se une al
CXCR4 en las células basales adyacentes incrementando el número de células
progenitoras en la glándula mamaria.
La Areg, un ligando selectivo del receptor de factor de
crecimiento epidermal, fue identificada inicialmente como un mediador paracrino
de la acción de la P en útero de ratón. La Areg es también un importante blanco
PR en la glándula mamaria de roedores. Los transcriptos Areg son inducidos después de
la exposición aguda a P en la glándula mamaria adulta. La P, vía Areg, maneja la formación y proliferación de las
yemas terminales en el desarrollo puberal de la glándula mamaria. Sin
embargo, se desconoce el rol de la Areg
como mediador de la señal P en la mama humana. La calcitonina, una hormona
peptídica involucrada en la regulación y homeostasis del calcio, ha sido
implicada en la regulación hacia abajo de la señal P en la glándula mamaria de
ratón. Aunque la calcitonina es
expresada exclusivamente en células
luminales, la expresión de su
receptor también se localiza en celulas
mioepiteliales y es independiente de la acción de la P. En este contexto, se ha
propuesto la hipótesis que después de la inducción por la P, la calcitonina
puede servir como un mediador paracrino que actúa sobre células luminales y
mioepiteliales contribuyendo a la proliferación y remodelación tisular cuando
los niveles de P son altos. Sin embargo, aunque la calcitonina es un blanco de la P en la glándula mamaria
murina y también en el endometrio humano, hay poca evidencia de la calcitonina
como mediador paracrino en la glándula mamaria humana.
Aunque existe acuerdo que la señal P ocurre a través de mecanismos paracrinos, hay
evidencia de una señal autocrina mediada
por la P. Al menos parte del efecto proliferativo de la P se debe a la
producción autocrina de factores de crecimiento inducida por la P. Este
mecanismo autocrino ha sido demostrado
que ocurre en la glándula mamaria de ratón in vivo. Antes de la gran
onda de proliferación mediada por la P disparada por un mecanismo paracrino
dependiente de RANKL, la proliferación también puede ocurrir a través de una pequeña onda inicial que
ocurre rápida y transitoriamente. Aún no se ha determinado si este
mecanismo ocurre en la mama humana
normal. Los estudios en ratones también han demostrado que hay una gran
inducción de RANKL en células luminales
PR+ expuestas a P o progestinas, el cual a su vez estimula una mayor expresión de
RANKL a través de un asa de retroalimentación positiva autocrina. En paralelo,
el RANKL secretado induce de una manera
paracrina la regulación hacia arriba de
la expresión de RANKL en células mioepiteliales
adyacentes, lo cual regula la proliferación y expansión del
compartimento MaSC. Un estudio reciente en glándula mamaria humana postula que aunque el PR actúa de una manera paracrina en las células
luminales para expandir el compartimento luminal, existe un pequeño número de
células basales o progenitoras PR+ en el lóbulo mamario con capacidad de
responder directamente a las señales
proliferativas de los altos niveles circulantes de P a través de mecanismos
intrínsecos de la célula. Este mecanismo podría servir para expandir el
compartimento epitelial durante la fase
luteal del ciclo menstrual y durante el embarazo como preparación para la
lactancia. Sin embargo, los incrementos transitorios en el número de células en
respuesta a progestinas en formulaciones exógenas, particularmente en mujeres
postmenopáusicas con bajos niveles endógenos de estrógenos, puede incrementar
el riesgo de mutaciones en células
progenitoras bipotentes que son particularmente susceptibles a oncogénesis.
En conclusión, está establecido que el PR es expresado en
varios tipos de células mamarias y juega roles proliferativos en cada uno de
ellos. En las células luminales maduras PR+ regula la proliferación estimulando señales intermedias paracrinas. Por
el contrario, en progenitores bipotentes
puede disparar su proliferación directamente. En el epitelio de la glándula
mamaria normal hay un balance de señales paracrinas y autocrinas que es
específico de célula y contexto. El PR puede estimular directamente la
expansión inicial de progenitores bipotentes, seguida por una gran onda de estimulación paracrina de la ruta Wnt para
iniciar una nueva expansión lobuloalveolar, la producción de RANKL para
amplificar la elaboración lobular y la señal Notch para mantener el balance del
linaje luminal. En el cáncer de mama, hay una alteración crítica en el balance
de la regulación autocrina y paracrina
de la proliferación inducida por P que contribuye al desarrollo y/o
progreso del cáncer de mama. Esta noción es apoyada por el hecho que, aunque la
gran mayoría de células proliferantes de
la mama humana normal no expresan receptores para hormonas esteroides, un buen
número de células proliferantes expresan ER y/o PR en tumores de mama, lo que
sugiere que estas células pueden tener el potencial para responder directamente
a la estimulación con P. Sin embargo, no está claro si las células
proliferantes PR+ de los cánceres
provienen de células PR+ del epitelio de
mama normal en las cuales la señal P ocurre a través de mecanismos autocrinos,
o si en estas células ocurre un “switch” de la señal paracrina a autocrina que
les confiere un control autocrino de la proliferación inducida por la P.
Fuente:
Hilton HN et al (2015). Progesterone
regulation of proliferation in the normal human breast and in breast cancer. A
tale of two scenarios? Molecular Endocrinology 29: 1230-1242.
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