Restricción calórica y reproducción femenina
La restricción
calórica (RC) es una intervención dietética que restringe la ingesta de energía
e induce subnutrición sin mal nutrición. La RC también es llamada restricción/deficiencia
de energía, restricción de alimento, restricción dietética y balance energético
negativo. En los años de la década 1930, McCay y colaboradores descubrieron que la RC prolongaba la vida de
las ratas que fueron sometidas a restricción en la ingesta de alimentos en el destete
o dos semanas después del destete. Actualmente, se considera que RC prolonga la duración del tiempo de vida y
retarda las alteraciones perjudiciales relacionadas con la edad en diversas
especies, desde levaduras hasta mamíferos.
Una hipótesis reciente explica el efecto
extensor de la longevidad de la RC con base en una teoría del envejecimiento
que indica que los recursos energéticos son desviados de la reproducción al
mantenimiento somático. La RC inhibe las funciones reproductivas en
invertebrados y vertebrados de ambos sexos, y este efecto es significativamente
mayor en modelos animales de laboratorio. Está demostrado que los factores
reproductivos con más gasto de energía sufren mayores reducciones. En la mayoría
de experimentos, las hembras están expuestas a más costos reproductivos que los
machos en condiciones de RC, pero tienen una prolongación más significativa en
el tiempo de vida que los machos. Es bien conocido que la RC altera la
reproducción femenina, pero también puede beneficiarla. Un estudio reciente
reporta que la RC que se inicia en la adultez mantiene las actividades del eje
reproductivo en ratones hembras.
En todos los mamíferos examinados, las dos
poblaciones principales de neuronas kisspeptina (Kiss1) están localizadas en el
núcleo arqueado (ARC) y el área preóptica rostral (APO) del hipotálamo. Las
neuronas Kiss1 del ARC (Kiss1ARC) también son referidas como
neuronas KNDy porque co-expresan el autoregulador positivo neuroquinina B (NKB)
y el autoregulador negativo dinorfina (DYN). Las neuronas Kiss1 inervan
positivamente a las neuronas GnRH en el ARC y la APO a través del receptor
Kiss1 (Kiss1r). Una diferencia en las neuronas Kiss1 de roedores y humanos es que la población
rostral en roedores está localizada colectivamente en el área rostral
periventricular del tercer ventrículo (RP3V), la cual consiste en el núcleo
anteroventral periventricular (AVPV) y el núcleo periventricular (PeN). Las
neuronas Kiss1 del APO en humanos residen más dispersamente. Otra diferencia es que en roedores, las
neuronas Kiss1ARC están
implicadas en la retroalimentación negativa de los estrógenos mientras las
neuronas Kiss1AVPV están implicadas en la retroalimentación
positiva. Por el contrario, en humanos, tanto la retroalimentación negativa
como la retroalimentación positiva son
mediadas por las neuronas Kiss1ARC.
Algunas neuronas metabotrópicas del
hipotálamo son capaces de regular el eje
hipotálamo-hipófisis-ovario (HHO). En el hipotálamo de ratas hembras adultas, las
neuronas hormona liberadora de corticotropina (CRH) inhiben directamente a las
neuronas Kiss1ARC y Kiss1AVPV a través de receptores CRH.
Las neuronas orexigénicas neuropéptido Y (NPY)/péptido relacionado con el
agouti (AgRP) en el ARC son negativas para el eje HHO. En ratones, las neuronas
AgRP inhiben a las neuronas Kiss1ARC y Kiss1AVPV, pero no
transmiten ningún neurotransmisor o
neuropéptido a las neuronas GnRH. Aunque las neuronas GnRH de roedores hembras
expresan receptores NPY Y4 estimuladores y receptores Y1 inhibidores, los
mayores efectos del NPY sobre las neuronas GnRH son mediados por los receptores
Y1. Las neuronas GnRH de ratas adultas también expresan receptores Y5
inhibidores. Las neuronas anorexigénicas, proopiomelanocortina
(POMC)/transcripto regulado por cocaína y anfetamina (CART) del ARC son
positivas para el eje HHO. En ratones hembras, el efecto excitador de las
neuronas POMC sobre las neuronas GnRH es mediado predominantemente por un
péptido derivado de la POMC, la hormona estimulante de melanocitos-α (MSHα), la
cual excita a las neuronas GnRH a través de receptores melanocortina 3 (MC3R) y
4 (MC4R). Sin embargo, la MSHα inhibe a las neuronas CRH vía MC4R. Los
experimentos en ratones hembras demuestran que el péptido AgRP, el cual es un
antagonista de receptores melanocortina,
atenúa la activación mediada por MC4R de las neuronas GnRH. Por otra
parte, en ratones hembras, las neuronas POMC inervan negativamente a las
neuronas NPY/AgRP y esta inervación es aumentada por el estradiol (E2). El
péptido CART despolariza postsinápticamente las neuronas Kiss1ARC y
GnRH en ratas hembras. Entonces, en condiciones de estatus energético normal,
las neuronas CRH y NPY/AgRP inhiben el eje HHO mientras las neuronas POMC/CART
activan el eje HHO.
La leptina es un factor anorexigénico
derivado de los adipocitos. El efecto estimulador de la leptina sobre el eje
HHO es dominante en el hipotálamo. La leptina activa directamente neuronas Kiss1ARC
en ratones y otras especies. La deficiencia de leptina en ratones disminuye el
nivel de mARN Kiss1 en el ARC y la cantidad de Kiss1AVPV. Aunque las
neuronas GnRH no expresan receptores de leptina (LepR) en roedores, la leptina
puede estimularlas indirectamente a través de las neuronas del núcleo
premamilar (NPM) del hipotálamo. Generalmente, las neuronas POMC/CART del ARC
expresan LepR facilitadores mientras las neuronas NPY/AgRP del ARC expresan
LepR inhibidores. La leptina también
puede ejercer efectos estimuladores sobre las neuronas GnRH vía CART en ratas
hembras adultas. Sin embargo, la mayor parte de estudios en modelos de roedores
indica que la señal de los receptores NPY-Y1/Y5 y la señal mediada por
MC3R/MC4R son independientes de leptina.
La ghrelina es un péptido circulante
derivado del estómago que antagoniza funcionalmente con la leptina. La ghrelina
predominantemente inhibe el eje HHO a través de tres vías: (i) La ghrelina
inhibe directamente a las neuronas Kiss1AVPV y GnRH en ratas
hembras. (ii) La ghrelina promueve la liberación de CRH en monas Rhesus que
indirectamente pueden reprimir a las neuronas GnRH. (iii) La ghrelina estimula
neuronas NPY y concomitantemente inhibe neuronas POMC en roedores. Aunque la
ghrelina primariamente suprime la secreción de gonadotropinas en animales
hembras y mujeres, beneficia la secreción basal de hormona luteinizante (LH) y
hormona estimulante del folículo (FSH) en ratas hembras. En placenta de ratón,
la ghrelina modula negativamente el desarrollo embrionario temprano.
La insulina es una hormona anorexigénica que
activa el eje HHO. Aunque los estudios in vitro en ratones reportan que la
insulina puede modular directamente neuronas GnRH, los estudios in vivo de
ratones adultos proporcionan una evidencia opuesta. La insulina activa neuronas
Kiss1ARC en ratones a través
de receptores de insulina. En animales de laboratorio, la insulina también
excita neuronas POMC y suprime neuronas NPY/AgRP en el ARC. Adicionalmente, en
ratones, la insulina estimula directamente las células gonadotropas de la
hipófisis para aumentar la expresión de mARN LH.
El factor de crecimiento similar a
insulina-1 (IGF-1) es capaz de activar el eje HHO. (1) La infusión
intracerebroventricular o la inyección periférica de IGF-1 en roedores hembras
prepuberales puede activar directamente las neuronas Kiss1AVPV y
GnRH, provocando pubertad precoz. (2) Los experimentos en ratas hembras
demuestra que bajos niveles circulantes de IGF-1 causados por RC inhiben las
células gonadotropas de la hipófisis y reprimen la secreción de LH, FSH y, por
tanto, de estrógenos en el ovario. (3)
La señal IGF-1 en ovinos induce la activación de folículos primordiales.
Adicionalmente, en ovario de mamíferos, el IGF-1 estimula la esteroidogénesis,
solo o en sinergia con las gonadotropinas.
El balance energético negativo en mamíferos
hembras inhibe el eje HHO suprimiendo la secreción pulsátil de GnRH en el
hipotálamo y atenuando la liberación pulsátil de LH por la hipófisis, lo cual
resulta en infertilidad. Los experimentos en roedores hembras adultas indican
que la extensión de esta inhibición es diferente entre el ayuno agudo y la RC
crónica. El primero inhibe marginalmente al eje HHO porque cambia la expresión
de genes relacionadas con KNDy, pero suprime la expresión de Kiss1R en las
neuronas GnRH. La RC crónica inhibe totalmente el eje HHO porque no solamente
disminuye la expresión de Kiss1ARC, NKB, Kiss1AVPV y
Kiss1R sino que también incrementa la expresión de DYN. En condiciones de RC,
los diversos cambios en los reguladores centrales y periféricos contribuyen a
la inhibición del eje HHO. La RC activa neuronas NPY/AgRP y disminuye la
expresión de neuronas POMC/ CART en el ARC, lo cual resulta en inhibición del
eje HHO. En animales de laboratorio (principalmente roedores), la CR activa
neuronas CRH por dos vías. Una es que los ependimocitos en el cuarto ventrículo
detectan los altos niveles de cuerpos cetónicos inducidos por la RC y la baja
disponibilidad de glucosa y ácidos grasos. Los ependimocitos envían la
información de deficiencia de energía a las neuronas nordrenérgicas A2 en el
núcleo del trato solitario (NTS). La otra ruta es que las señales del ayuno del
tracto digestivo superior estimulan las neuronas A2 del NTS a través del nervio
vago. Estas dos rutas convergen en las neuronas CRH que reciben el impulso
estimulador de las neuronas A2 del NTS y liberan altos niveles de CRH que
inhiben a las neuronas Kiss1ARC. Los ependimocitos también pueden
estimular a las neuronas nordrenérgicas A6 en el NTS y activar neuronas CRH.
Estas neuronas CRH inhiben neuronas Kiss1AVPV.
Las alteraciones de hormonas periféricas
también inhiben el eje HHO en condiciones de RC. En mamíferos (principalmente
roedores), la RC disminuye los niveles plasmáticos de leptina, insulina e
IGF-1. Estos cambios hormonales reprimen la liberación pulsátil de LH,
contribuyendo al efecto inhibidor de la RC sobre el eje HHO. Sin embargo, en
ratas hembras adultas, la hipoleptinemia no es la señal crucial que provoca
inhibición de neuronas Kiss1ARC y la liberación de LH durante la RC.
Aunque la ghrelina plasmática disminuye durante el ayuno, aumenta en la RC
crónica. El incremento de ghrelina durante el ayuno suprime la liberación
pulsátil de LH. Adicionalmente, la CR disminuye los niveles plasmáticos de E2
en roedores y rumiantes, lo cual es consistente con la inhibición del eje HHO.
La RC aumenta la retroalimentación negativa (ratones) y atenúa la
retroalimentación positiva (monas Rhesus) del E2 sobre el eje HHO. El E2, como
factor anorexigénico, es capaz de inhibir las neuronas NPY/AgRP y activar
neuronas POMC en el ARC. Por tanto, el bajo nivel de E2 causado por la RC
también contribuye a la inhibición del eje HHO. La RC crónica en roedores
hembras adultas, reduce los niveles plasmáticos de LH en presencia de
estrógenos, pero los aumenta en ausencia de estrógenos, sugiriendo que la
existencia de estrógenos es necesaria en el efecto de la RC sobre el eje HHO.
La pubertad se inicia con la reactivación
del pulso generador de GnRH. Experimentos recientes han descubierto que la
pubertad en mamíferos hembras es retrasada por la RC y se restaura una vez que
se regresa al régimen de alimentación
ad-libitum. La reducida expresión de neuronas Kiss1 en el hipotálamo durante el
período prepuberal puede ser el mecanismo clave de la RC para retrasar el
inicio de la pubertad. Los experimentos en roedores hembras inmaduros
encontraron que la señal AMPK-kisspeptina regula el inicio de la pubertad. La
AMPK hipotalámica es activada (fosforilada) por la RC y esto retrasa el inicio
de la pubertad. Más específicamente, la RC incrementa el nivel de pAMPK en las
neuronas Kiss1ARC y por tanto suprime la expresión del gen Kiss1 en
el ARC. Sin embargo, el efecto de la pAMPK hipotalámica sobre las neuronas
Kiss1AVPV aún no se conoce. Adicionalmente, los experimentos en
ratas hembras descubrieron que la RC difiere la maduración puberal atenuando la
señal del receptor de neuroquinina-3 (NK3R) que es un auto-regulador positivo
de neuronas Kiss1ARC. Por otra parte, los estudios en roedores y
humanos demostraron que la leptina es un factor permisivo del inicio de la
pubertad y el efecto inhibidor de la RC sobre el inicio de la pubertad es
mediado por la supresión de la señal leptina/LepR-kispeptina/Kiss1R-GnRH en
ratas hembras. La ruta leptina-αMSH-kisspeptina-GnRH en ratas y ratones es
también un posible mecanismo de retardo
puberal causado por la RC. Un alto nivel plasmático de ghrelina también
puede retardar el inicio de la pubertad, pero las ratas hembras son menos
sensibles al efecto de la ghrelina que las ratas machos. El descubrimiento que
la producción de AMPK hipotalámica es reprimida por señales anorexigénicas (Por
ejemplo, leptina, insulina, E2) mientras es inducida por señales orexigénicas
(por ejemplo, ghrelina), puede ser también un mecanismo para el retraso de la
pubertad por la RC.
Los estudios en roedores hembras con RC de
inicio en la etapa adulta descubrieron que la CR retarda el envejecimiento
ovárico a través del mantenimiento de la reserva de folículos que contienen
oocitos y la buena calidad de los óvulos. Aunque la RC reduce la fertilidad, los
roedores retienen la capacidad reproductiva y prolongan la vida reproductiva.
Por tanto, cuando los roedores con RC regresan a la alimentación ad-libitum, su
rendimiento reproductivo (fertilidad, fecundidad y tasa de supervivencia
postnatal de las crías) es mayor. El mantenimiento del pool de folículos puede
reducir la fertilidad y prevenir la insuficiencia ovárica prematura. En
comparación con el grupo control alimentado ad-libitum, la RC en roedores hembras
adultos incrementa significativamente el número de folículos primordiales
(FPM). Este hallazgo indica que la RC reduce la tasa de activación de FPM y,
por tanto, inhibe la transición de FPM a folículo primario. Por otra parte, el
número de folículos secundarios, folículos antrales y el cuerpo lúteo disminuyen
dramáticamente en los roedores con RC. Esta observación sugiere que la RC
suprime el desarrollo del folículo ovárico en diferentes estadios, la
maduración del folículo y la ovulación. La RC inhibe la atresia folicular y los
ratones y ratas hembras con RC tienen una cantidad significativamente baja de
folículos atrésicos. Aunque en los ratones con RC se observa una baja
fertilidad, la capacidad de fertilidad está aumentada.
La RC aumenta la expresión de los genes
SIRT1, FOXO3a, NRF1 y SIRT6 en ovario de roedores. Más específicamente, SIRT1,
FOXO3a y SIRT6 son expresados predominantemente en los oocitos y también en las
células granulosas. Debido a que el complejo SIRT1, FOXO3a, NRF1 se forma en el
promotor del gen SIRT6, pueden regular al alza la expresión de SIRT6. La
activación de la señal SIRT1, FOXO3a, NRF1, SIRT6 es una de las rutas por las
cuales la RC puede inhibir la transición
de FPM a folículos primarios. La regulación al alza de SIRT1 por la RC es
importante porque también puede regular a la baja la expresión de los genes p53
y mTOR complejo 1 (mTORC1) en ovario de roedores. La proteína p53 es expresada
en células granulosas apoptóticas de folículos atrésicos de rata y un nivel
reducido de p53 disminuye la cantidad de
células granulosas apoptóticas y folículos atrésicos en ovario de rata. La
SIRT1 suprime la señal mTORC1-p70S6 quinasa (S6K1)-proteína ribosomal S6
(rpS6), preservando a los FPM en estado de quiescencia. La señal intra-oocito
más crítica que controla la activación de FPM es PI3K-AKT y la siguiente
represión de la fosforilación de FOXO3a. La proteína FOXO3a no fosforilada se
mantiene en el núcleo y con ello contribuye a que los FPM estén en estado de quiescencia y por tanto
mantiene el pool de folículos ováricos. La preservación del pool de FPM por la
RC está asociado con un bajo nivel de IGF-1 en
ovario de rata. El IGF-1 activa FPM a través de la ruta PI3K-AKT en el
ovario. Por tanto, la RC puede preservar el pool de FPM en ovario de rata
inhibiendo la señal IGF-1-PI3K-AKT, la cual también puede regular al alza la
expresión de mTORC1.
El mantenimiento por la RC de la buena
calidad del oocito tiene un efecto beneficioso sobre la maduración meiótica, la
fertilización, el desarrollo embrionario pre-implantación y la calidad del
embrión. En ratones adultos, la RC
regula al alza a la SIRT3 mitocondrial en el oocito, la cual protege al oocito
de la síntesis mitocondrial de especies
reactivas de oxígeno (ROS). Por tanto, un alto nivel de SIRT3 atenúa el estrés
oxidativo que afecta la calidad del oocito con la edad. Adicionalmente, la RC
previene la ocurrencia de disfunción mitocondrial relacionada con la edad. En
humanos, el alto tamaño del pool de FPM y la lenta tasa de depleción de oocito
son determinantes esenciales del retardo en el inicio de la menopausia. Dado
que la RC incrementa el número de FPM y suprime el desarrollo de folículos en
roedores, puede tener un efecto similar en los folículos humanos. Por tanto, la
RC puede retrasar el inicio de la menopausia y prolongar la vida reproductiva
de humanos. Sin embargo, otros estudios reportan que la RC adelanta la edad de
la menopausia natural en mujeres sobre todo si la RC ocurre en la vida
temprana.
La RC retarda la ovulación en ratones
hembras, monas Rhesus, búfala heifer y mujeres. Hay dos posibles mecanismos de
la inhibición de la ovulación por RC. Uno es que en las mujeres, la RC reduce
la secreción de FSH por debajo del nivel basal. La deficiencia de FSH no puede
estimular el crecimiento de folículos secundarios y por consiguiente la
generación de folículos dominantes. Por tanto, la producción de E2 es muy baja
para disparar un pulso de LH. Adicionalmente, el bajo nivel intra-ovárico de
IFG-1 causado por la RC impide la síntesis de E2, inhibiendo la generación de pulsos
de LH. El otro mecanismo es que la RC inhibe los pulsos de gonadotropinas
porque altera la respuesta hipotalámica a la retroalimentación positiva del E2.
La RC reduce el nivel plasmático de E2 porque inhibe la síntesis de E2 en el
ovario. Un posible mecanismo es que la RC reduce la producción de E2 en el
folículo dominante. Otro posible mecanismo está relacionado con la señal
IGF1/IGF1R intra-ovario. El IGF-1 incrementa la síntesis de E2 y también puede
activar a la aromatasa inducida por FSH que cataliza la síntesis de E2 en
roedores y humanos. La RC suprime la señal IGF-1/IGF-1R. Menos conocido es el
efecto de la RC sobre la síntesis de progesterona (P4). Una hipótesis señala
que la RC inhibe la producción de P4 porque las mujeres con RC tienen menos
cuerpo lúteo donde la mayor parte de P4 es sintetizada. Adicionalmente, un bajo
nivel de IGF-1 puede disminuir la síntesis de P4 porque el IGF-1 promueve la
producción de P4.
Hay pocos experimentos sobre el efecto de la
RC en el útero. Básicamente, la reducción de los niveles plasmáticos de E2 y P4
causada por la RC altera el desarrollo y función del endometrio. La razón es
que antes de la ovulación el E2 estimula
la rápida proliferación del estroma endometrial y las células epiteliales. El
E2 también promueve el crecimiento y la vascularización de las glándulas
endometriales. Después de la ovulación, P4 produce un endometrio altamente
secretor y la decidualización de las células del estroma para preparar un
ambiente apropiado para la implantación del embrión. En las mujeres en edad
reproductiva, la RC está relacionada con irregularidades menstruales y este
deterioro es más serio si la RC se inicia tempranamente.
En mamíferos, la RC durante el embarazo
provoca baja nutrición materna, la cual resulta en restricción del crecimiento
intrauterino a través de la reducción de la disponibilidad de nutrientes para
el feto, alterando el ambiente hormonal a que está expuesto el feto y causando
cambios epigenéticos en el genoma fetal. Estos cambios no solo dañan la salud
del feto, también incrementan la susceptibilidad a enfermedades crónicas en la
vida postnatal. Este efecto perjudicial es más obvio en la gestación temprana,
el período más vulnerable del embarazo.
Aproximadamente 5-10% de las mujeres en edad
reproductiva tienen síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS). La RC ejerce un
efecto beneficioso en pacientes obesas con PCOS. En mujeres adultas jóvenes
obesas con PCOS, la pérdida de peso inducida por la RC mejora la sobre
producción de andrógenos, restaura los ciclos ovulatorios, mejora la función
menstrual y atenúa la resistencia a la insulina. Otro efecto beneficioso de la
RC en mujeres es sobre el cáncer de mama, la RC disminuye la susceptibilidad al
cáncer de mama. Por el contrario, la excesiva ingesta calórica incrementa el
riesgo de desarrollar cáncer de mama. Los investigadores proponen que la
combinación de moderada RC y ejercicio físico es una estrategia prospectiva
para prevenir el cáncer de mama.
En conclusión, la RC afecta
significativamente la reproducción femenina vía mediadores hipotalámicos (CRY,
NPY, AgRP) y periféricos (leptina, ghrelina, insulina, IGF-1), los cuales
pueden regular la homeostasis energética. Aunque la CR reduce la fertilidad en
mamíferos hembras, ejerce efectos positivos como preservación de la capacidad
reproductiva. Hay tres diferencias entre roedores y humanos. (1) La CR en
roedores incrementa la capacidad reproductiva y prolonga la vida fértil. Por el
contrario, la CR adelanta el inicio de la menopausia en mujeres. (2) La
alteración placentaria es reversible en ratones mientras es irreversible en
mujeres cuando la RC tiene lugar en el embarazo. (3) La RC prenatal acorta la
vida reproductiva e incrementa la fertilidad en las crías de ratas hembras,
pero no afecta las actividades reproductivas en las crías humanas. Como efectos
beneficiosos de la RC en mujeres se mencionan el mejoramiento de la condición
perjudicial del PCOS acoplado con obesidad y la disminución de la morbilidad de
cáncer de mama.
Fuente: Sun J et
al (2021). Caloric restriction in female reproduction: is it beneficial or
detrimental? Reproductive Biology and Endocrinology 19:1.
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