Mecanismo de liberación pulsátil de GnRH
La hormona
liberadora de gonadotropinas (GnRH) es un decapéptido aislado de hipotálamo de cerdo y oveja a
inicios de la década de los años 70. En
esos años, un grupo de investigadores reportó que la liberación de hormona
luteinizante (LH) por la hipófisis anterior ocurre de una manera pulsátil.
Posteriormente, el mismo grupo de investigadores, reportó que la administración
pulsátil de GnRH en monas con hipotálamo basal lesionado o con hipotálamo
inmaduro puede mantener la función reproductiva normal e iniciar la pubertad.
Otro grupo de investigadores demostró que el incremento en la frecuencia y la
amplitud de la liberación de GnRH por el hipotálamo como consecuencia de la
acción de retroalimentación del estradiol también es importante para la función
reproductiva. Desde entonces, el mecanismo por el cual es generada la liberación
pulsátil de GnRH es uno de los tópicos más fascinantes de la
neuroendocrinología reproductiva. La actividad osciladora de múltiples neuronas
sincronizadas periódicamente no es rara en el cerebro. Sin embargo, el
intervalo de la liberación osciladora de GnRH, del orden de horas, es mucho más largo que
otras oscilaciones cerebrales, como las oscilaciones detectadas por electroencefalograma
o resonancia tálamo-cortical que ocurren en el orden de milisegundos a
segundos. La actividad osciladora entre múltiples neuronas requiere conexiones
célula-célula, pero las neuronas GnRH de los mamíferos están dispersas en el
área preóptica y el hipotálamo basal. Entonces,
¿Cómo se comunican unas con otras las neuronas GnRH? ¿Hay alguna fuente
que maneje la oscilación neuronal GnRH?
¿Cómo modulan los esteroides gonadales los osciladores neuronales GnRH?
Una serie de estudios indica que la
liberación pulsátil de GnRH por el hipotálamo maneja la liberación pulsátil de
LH y hormona estimulante del folículo (FSH) en monos. Por otra parte, los estudios de desaferentación del
hipotálamo medio basal (HMB) y lesiones discretas en el hipotálamo han
identificado que la liberación pulsátil de GnRH requiere la presencia del HMB,
más específicamente, el núcleo arqueado (ARC), en ratas, monos y ovejas. La
liberación pulsátil de GnRH requiere la maduración completa de las neuronas
GnRH. Las neuronas del ARC generan
actividad periódica con una frecuencia similar a la observada en la liberación
GnRH/LH. Las neuronas GnRH de primates y roedores también exhiben oscilaciones
sincronizadas periódicamente del calcio intracelular e incrementan su actividad
de descarga o actividad osciladora de calcio en respuesta a estradiol, ATP y
kisspeptina. Aunque la señal de calcio intracelular sincronizada
periódicamente en las neuronas GnRH
ocurre con intervalos de aproximadamente 60 minutos en estudios in vitro,
algunos estudios reportan su asociación con la liberación de GnRH.
Los pulsos de neuropéptido Y (NPY),
noradrenalina (NA) y kisspeptina tienen una alta incidencia de sincronización
con los pulsos de GnRH. El NPY es uno de los primeros péptidos conocidos como
moduladores de la liberación GnRH/LH. Los primeros estudios reportaron que la
infusión de NPY en la eminencia media (EM) estimula la liberación de GnRH de
una manera dependiente de dosis en monas
rhesus adultas ovarectomizadas (OVX). Estudios posteriores reportan que la
infusión de un anticuerpo NPY en la EM suprime los pulsos de GnRH de una manera
dependiente de dosis en hembras OVX. Sobre la base de estos hallazgos se
especuló que la liberación de NPY podría ser pulsátil y correlacionada con la
liberación de GnRH, lo cual fue confirmado en muestras tomadas en la EM con
intervalos de 10 minutos. Es decir, la liberación de NPY es pulsátil y los
picos de NPY ocurren con los picos de GnRH, o 10 minutos antes que los picos de
GnRH. Los cálculos subsiguientes indican que en promedio el pico de NPY ocurre
5 minutos antes que los picos de GnRH, los cuales son seguidos por picos de LH
con un retardo de 5 minutos. Por tanto, el pulso de NPY es necesario para la
pulsatilidad de la liberación de GnRH. En efecto, la señalización por pulsos
de NPY a las neuronas GnRH parece ser
bastante importante en la interfase entre balance energético y función
reproductiva. Las neuronas NPY son reguladas negativa y positivamente por la
leptina del tejido adiposo y la grelina del estómago, respectivamente.
Las observaciones en diversos estudios
indican la presencia de dos estratos de mecanismos para la coincidencia en
la generación de pulsos de GnRH y NPY.
El primer estrato consiste en una fuente generadora de pulsos que está directa
o indirectamente conectada con las neuronas GnRH y NPY y determina la
frecuencia de pulsos. Esta estructura puede ser sensible a esteroides gonadales
que aceleran simultáneamente la frecuencia de pulsos de GnRH y NPY. La
naturaleza y los sustratos neuronales de esta estructura aún no han sido
identificados. El segundo estrato consiste en neuronas kisspeptinas que
expresan receptor de estrógenos alfa (ERα), a través del cual la acción del
estradiol (y talvez la acción de la progesterona a través de receptores de
progesterona) es transducida a las neuronas GnRH con una gran amplificación.
Por otra parte, hay una confusión en la literatura sobre si el NPY es
estimulador o inhibidor de la liberación de GnRH/LH. Sin embargo, conviene
tener en cuenta que las neuronas GnRH expresan receptores inhibidores Y1 así
como también receptores estimuladores Y4, por lo que dependiendo del subtipo de receptor de NPY
activado, las neuronas GnRH podrían ser inhibidas o estimuladas.
Dopamina, NA y adrenalina (A) fueron los
primeros neurotransmisores reportados que modifican la liberación de LH. La
señal NA/A, a través de receptores adrenérgicos α1, altera la pulsatilidad de
GnRH y LH y la actividad generadora del pulso de GnRH. La liberación de NA es
pulsátil y cada pulso de GnRH se correlaciona con un pulso de NA. La frecuencia
de NA es de dos pulsos por hora, mientras la frecuencia de GnRH es de un pulso
por hora. Incrementos periódicos en NA
circulante en intervalos de aproximadamente 90 minutos han sido reportados en
monos rhesus. La dopamina y sus metabolitos no se correlacionan
consistentemente con los pulsos de GnRH.
El descubrimiento que mutaciones genéticas
en el receptor de kisspeptina, KISS1R
(GPR54), y su ligando kisspeptina resultan en pubertad retardada e infertilidad
en humanos y ratones y el hallazgo posterior que las mutaciones en los genes
que codifican a la neurokinina B (NKB) y su receptor NK3R inducen hipogonadismo
hipogonadotrópico han sido de gran importancia en el conocimiento de la
regulación de la liberación de GnRH. La presencia de neuronas kisspeptina y sus
receptores en el hipotálamo es esencial para la pulsatilidad de GnRH. La
ausencia de KISS1R en humanos y las lesiones de Kiss o Kiss1r en ratones,
resulta en la ausencia de la liberación pulsátil de LH. La activación de
neuronas kisspeptina en el ARC del hipotálamo es necesaria y suficiente para la
generación de pulsos de LH (y presumiblemente de GnRH). Una conclusión similar
reportan los estudios con neuronas kisspeptina en el ARC y neuronas GnRH en el
área preóptica. Por tanto, un grupo de neuronas kisspeptina representa la más
prominente maquinaria responsable de la generación de pulso de GnRH. Por otra
parte, debido a que el 100% de neuronas kisspeptina en el ARC co-expresan NKB y
dinorfina en varias especies incluyendo roedores y rumiantes, el concepto de
células KNDy (Kisspeptina-KNB-Dinorfina) es importante para la pulsatilidad
GnRH. Sin embargo, la co-localización de kisspeptina con NKB y dinorfina en las
mismas neuronas del ARC puede no ser esencial para postular que estos tres neuropéptidos
están involucrados en la generación del pulso de GnRH. En primates, la
co-localización de estos tres neuropéptidos es menos del 100% y los tres tipos
de neuronas pueden formar una red funcional en el HMB. En efecto, la
pulsatilidad puede ser modificada a nivel del neuroterminal en la EM. Por otra
parte, la señal kisspeptina y NKB subyace a los cambios maduracionales con un
curso de tiempo bastante diferente, lo cual hace que la aplicación del concepto
“señal kisspeptina y NKB en una simple célula” no sea fácil de aplicar. Es
posible que durante el proceso maduracional, la ausencia de neuronas NKB sea
compensada por otro mecanismo. Los hallazgos de diversos estudios claramente
sugieren que la pulsatilidad GnRH puede ocurrir en ausencia de neuronas NKB.
Hay evidencia que el mecanismo que gobierna
la liberación pulsátil de GnRH no es completamente independiente de la
actividad en el resto del cerebro. (1) Está demostrado que durante la pubertad
en humanos el sueño de ondas lentas (profundo) está asociado con el inicio de
los pulsos de LH. Más aún, la fragmentación del sueño profundo por estímulos
auditivos en niños puberales no influye en la relación entre sueño de ondas
lentas e inicio de pulsos LH, indicando que hay un mecanismo común entre
generación de pulso LH y ritmo del sueño. (2) En ovejas OVX, los pulsos de LH
se correlacionan altamente con los ciclos actividad-reposo. La relación
temporal entre ritmos de actividad motora
y niveles plasmáticos de LH, examinada con análisis espectral,
indica que fluctúan en intervalos de 36 minutos aproximadamente y la
ocurrencia de ritmicidad para LH y para actividad motora es altamente
correlacionada.
La sincronización de los pulsos de GnRH con
kisspeptina, NPY y NA ha sido observada en un área restringida de la EM. Debido
a que en el hipotálamo de primates un pequeño número de neuropericarios de
GnRH, kisspeptina y NPY está presente en la EM no se puede excluir una
contribución de los cuerpos celulares. Es bastante probable que las neurofibras
GnRH en la EM liberen el decapéptido de manera pulsátil. La evidencia acumulada indica que en monos no
solo los neuroterminales y los cuerpos celulares, sino también las dendritas de
las neuronas GnRH están equipadas para llevar a cabo la neurosecreción de GnRH.
Más aún, las fibras terminales de GnRH en la EM han sido llamadas “Dendrón”
porque poseen la propiedad dual de dendritas que reciben una cantidad
sustancial de inervación sináptica y axones que conducen potenciales de acción.
Por otra parte, está consistentemente demostrado que la liberación pulsátil de
GnRH es modificada por la aplicación local de agonistas y antagonistas de
neuromoduladores/neurotransmisores, como NPY, kisspeptina, NKB, GABA, glutamato
y NA.
En conclusión, la pulsatilidad de la
liberación de GnRH es esencial para la reproducción. Los eventos claves de la
función reproductiva, como el inicio de la pubertad y los ciclos ovulatorios,
son regulados por la liberación pulsátil de GnRH. Los patrones anormales de
pulsatilidad GnRH están asociados con enfermedades como síndrome de ovarios
poliquísticos y anorexia nervosa. Los estudios recientes con experimentos
fisiológicos, optogenéticos y electrofisiológicos indican que un grupo de neuronas kisspeptina
en el ARC del hipotálamo es responsable de la liberación pulsátil de GnRH. Por
tanto, el grupo de neuronas kisspeptina
en el ARC ha sido llamado “generador de pulso GnRH”. Sin embargo, hay varios
fenómenos donde puede ser prematuro llamar a las neuronas kisspeptina
“generador de pulso”.
Fuente: Terasawa E
(2019). Mechanism of pulsatil GnRH release in primates: unresolved questions.
Molecular and Cellular Endocrinology
498: 110578.