Sirtuinas en endocrinología
El regulador de
información silente, también conocido como sirtuina desacetilasa dependiente de
NAD, es un miembro de la clase III de las desacetilasas de histonas,
colectivamente llamadas sirtuinas (SIRT). La familia sirtuina de mamíferos está
compuesta por siete miembros, SIRT1 a SIRT7, las cuales se caracterizan por un
centro catalítico de 275 aminoácidos y extremos N-terminal y C-terminal de
longitud variable. Las SIRT pueden desacetilar una variedad de factores de
transcripción, incluyendo FOXO (forkhead box O), p53, factor nuclear-κB
(NF-κB), receptor hepático X (LXR), coactivador del receptor γ activado por
proliferador de peroxisoma-1α (PGC-1α), coactivador de la transcripción
regulado por la proteína de unión de los elementos de respuesta del AMPc 2 y
período homólogo 2.
Las SIRT llevan a cabo una amplia variedad
de funciones en los sistemas humanos, incluyendo enfermedades metabólicas
asociadas con la obesidad, enfermedades endocrinas, cáncer y envejecimiento.
Por ejemplo, la SIRT1 activada mejora la sensibilidad a la insulina en hígado,
músculo esquelético y tejido adiposo y mantiene la homeostasis de función y
masa de células entre las células β del páncreas, lo cual sugiere que la
SIRT1puede ser un blanco terapéutico para la prevención de enfermedades
relacionadas con la resistencia a la insulina como síndrome metabólico y
diabetes mellitus tipo 2. Adicionalmente,
la activación de SIRT1 mediada por la lipasa de triglicéridos promueve la
autofagia/lipofagia como medio para controlar el catabolismo de gotas de
lípidos y la oxidación de ácidos grasos en el hígado. En mamíferos, la SIRT1
puede desacetilar y, por tanto, desactivar la proteína p53. La SIRT1 también
estimula la autofagia a través de la prevención de la acetilación de proteínas
(vía desacetilación) requeridas para la autofagia como ha sido demostrado en
cultivos de células y tejidos embrionarios y neonatales, lo cual proporciona un
enlace entre la expresión de sirtuinas y la respuesta celular a la limitación
de nutrientes debida a restricción calórica.
Más aún, la SIRT1 desacetila y afecta la actividad del complejo
PGC-1α/EERα, el cual es esencial para la regulación metabólica.
El estrógeno 17β-estradiol (E2) induce CD34
y regula a la baja a la SIRT1. La pérdida de CD34 inhibe la reducción de SIRT1
y su actividad enzimática inducida por el E2, lo cual demuestra que el E2
regula a la baja a la SIRT1 a través de CD34. Por otra parte, la hipoxia
estimula el eje CD38/SIRT1/p53. Está bien establecido que la proteína p53
acetilada induce la muerte celular por apoptosis. Entonces, el E2 promueve la
apoptosis inducida por hipoxia a través de la ruta CD38/SIRT1/p53. La SIRT1
también está involucrada en la capacidad de la L-serina para prevenir la
ingesta de alimento y mejorar el estrés oxidativo y la inflamación. En modelos
de ratones envejecidos, la L-serina previene la ingesta de alimento y la
ganancia de peso corporal relacionada con el envejecimiento a través de la
regulación de la ruta de la leptina y los neuropéptidos anorexigénicos
neuropéptido Y (NPY) y péptido relacionado con el agouti (AgRP).
Adicionalmente, el rol anti-oxidativo y anti-inflamatorio de la L-serina es
apoyado por la disminución de los niveles de especies reactivas de oxígeno
(ROS) y citoquinas pro-inflamatorias (IL-1β e IL-6), lo cual es
significativamente regulado por las rutas SIRT1 y NF-κB. La administración de
L-serina por tiempo prolongado reduce la ingesta de alimento y mejora el estrés
oxidativo y la ruta SIRT1/NFκB en el hipotálamo de ratones viejos. Más aún, la
SIRT1 en el cerebro controla la homeostasis metabólica sistémica, regula la
función mitocondrial y promueve la neuroprotección en el contexto de isquemia
cerebral y desórdenes neurodegenerativos. La SIRT1 también está involucrada en el
mecanismo regulador del eje hipotálamo-hipófisis con relación al mantenimiento
de la homeostasis.
Los niveles elevados de SIRT1 regulan
algunas condiciones relacionadas con enfermedades como obesidad, enfermedades
cardiovasculares y neurodegeneración. En modelos de ratones con enfermedad
renal diabética (ERD), la SIRT1 tiene roles protectores. La SIRT1 es un
potencial blanco para el tratamiento de la ERD. En este contexto, varios
activadores de la SIRT1 atenúan la ERD, incluyendo resveratrol, puerarina y
BF175 (agonista específico de SIRT1). Los activadores de la SIRT1 también
tienen roles beneficiosos en las enfermedades neurodegenerativas. Por otra
parte, varios trabajos describen el rol de la SIRT1 en el cáncer con especial
énfasis en el cáncer de órganos secretores. En estos trabajos, los autores
describen la asociación entre la sobre expresión de SIRT1 y pobre supervivencia
de pacientes con cáncer de hígado o pulmón. Los resultados demuestran que la
supervivencia desfavorable está asociada con la sobre expresión de SIRT1 para
tumores sólidos. Por tanto, los eventos
moleculares y los procesos biológicos mediados por SIRT1 podrían ser un
mecanismo subyacente para metástasis y la SIRT1 un blanco terapéutico para la
inhibición de metástasis. Otro estudio reporta el efecto estimulador de la
SIRT1 sobre el programa de genes termogénicos en “stem cells” mesenquimales en
adipocitos de médula ósea humana.
Además de la SIRT1, otras moléculas de la
familia sirtuina también juegan roles importantes en la secreción endocrina. En
particular, hay trabajos que reportan los roles de las sirtuinas en varios
procesos asociados con la resistencia a la insulina, incluyendo inflamación,
disfunción mitocondrial, metabolismo de la glucosa y metabolismo de lípidos.
Así como los roles de las sirtuinas en las rutas metabólicas de músculo
esquelético, tejido adiposo e hígado. En este contexto, SIRT1, SIRT2, SIRT3 y
SIRT6 son reguladores positivos de la resistencia a la insulina, mientras SIRT4
y SIRT7 regulan negativamente la secreción de insulina y la oxidación de ácidos
grasos. Actualmente, la función de la SIRT4 es una de las menos conocida y
estudiada de la familia sirtuina. Sin embargo, hay trabajos que reportan
funciones metabólicas de la SIRT4 mitocondrial en varios tejidos y su rol como
supresor tumoral. Otros trabajos describen las funciones y mecanismos de la
SIRT7 en la regulación celular y la enfermedad.
En conclusión, las sirtuinas son miembros de
la clase III de desacetilasas de histonas que pueden desacetilar una variedad
de factores de transcripción. Las sirtuinas llevan a cabo diversas funciones en
enfermedades metabólicas relacionadas con la obesidad, enfermedades endocrinas,
cáncer y envejecimiento. La SIRT1, la más estudiada de las sirtuinas, mejora la
sensibilidad a la insulina y promueve la apoptosis para controlar la oxidación
de ácidos grasos en el hígado. La SIRT1 también regula la función mitocondrial
y promueve la neuroprotección en condiciones de isquemia cerebral y desórdenes
degenerativos. La sobre expresión de SIRT1 está asociada con pobre
supervivencia en pacientes con cáncer. Además de la SIRT1, otras sirtuinas
juegan roles importantes en la secreción endocrina, particularmente en los
procesos relacionados con la resistencia a la insulina.
Fuente: Li T et al
(2019). SIRT family in endocrinology. Frontiers in Endocrinology 10: 347.
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