Oxitocina, estrés e ingesta de alimentos
La oxitocina es un
nonapéptido sintetizado principalmente en las neuronas magnocelulares de los
núcleos paraventricular y supraóptico del hipotálamo, en las neuronas
parvocelulares del núcleo paraventricular y, en parte, en el núcleo del lecho
de la estría terminal. Las neuronas parvocelulares que sintetizan oxitocina
proyectan sus axones a varias regiones del sistema nervioso central, incluyendo
la médula espinal, el complejo dorsal del vago, el núcleo del tracto solitario,
la médula rostral ventral, el área tegmental ventral y el hipotálamo. Las
neuronas magnocelulares que sintetizan oxitocina proyectan sus axones
principalmente a la neurohipófisis, pero también extienden sus axones
colaterales a algunas regiones cerebrales, incluyendo amígdala, septum lateral
y núcleo de la extremidad horizontal de la banda diagonal. Los estímulos
relacionados con la reproducción, incluyendo parto y lactancia, activan las
neuronas magnocelulares que sintetizan oxitocina y facilitan su liberación por
los terminales axónicos de la neurohipófisis en la circulación periférica. La
oxitocina no solo es liberada por los terminales axónicos de la neurohipófisis,
también por dendritas o somas de las neuronas magnocelulares en el hipotálamo o
la amígdala medial. La oxitocina también es liberada por terminales axónicos
en regiones intracerebrales. La
oxitocina tiene múltiples funciones mediadas principalmente por el receptor de
oxitocina y posiblemente por el receptor de vasopresina.
Los
estímulos estresantes inducen respuestas de alarma estereotipadas,
especialmente en el sistema neuroendocrino, sistema nervioso autónomo y en las
conductas e influyen en las condiciones de salud de los humanos. Algunos
estímulos estresantes, incluyendo estímulos nocivos, rechazo social e inmovilización, así como también la
administración de lipopolisacáridos e IL-1 activan neuronas que sintetizan
oxitocina en el hipotálamo y facilitan su liberación en el plasma o en el
cerebro. El ejercicio también facilita la liberación de oxitocina. La
activación de neuronas oxitocina en respuesta al miedo es mediada, al menos en
parte, por neuronas A2 noradrenérgica/péptido liberador de prolactina (PrRP) en
el núcleo del tracto solitario en la médula oblongada y por neuronas de la
amígdala medial, mientras la activación de neuronas oxitocina después de
estímulos nocivos es mediada por neuronas A1 noradrenérgicas en la médula
oblongada. Los núcleos paraventricular y supraóptico del hipotálamo reciben
impulsos de las neuronas noradrenérgicas de la médula oblongada y también de
neuronas de otras áreas relacionadas con el estrés incluyendo, amígdala,
septum, núcleo del lecho de la estría terminal, hipotálamo dorsomedial, núcleo
parabraquial y núcleos del rafe.
La oxitocina modula las respuestas al estrés
en el sistema neuroendocrino, el sistema nervioso autónomo, el sistema inmune y
en las conductas. En animales de laboratorio y humanos, la oxitocina
endógena reduce la actividad del eje
hipotálamo-hipófisis-adrenal y la actividad simpática, atenúa la inflamación y
reduce las conductas relacionadas con la ansiedad durante la exposición a
estímulos estresantes. Las interacciones sociales mejoran la respuesta al
estrés vía sensación de factores viscerales, táctiles, olfatorios, auditivos y
visuales. La oxitocina está involucrada en la atenuación de la respuesta al
estrés inducida por interacción social (“amortiguación
social”) en el sistema neuroendocrino y las conductas de animales de laboratorio y humanos. Durante
las interacciones sexuales, las neuronas oxitocina del hipotálamo son activadas
en ratas machos y hembras. La oxitocina también tiene efectos analgésicos. Las
neuronas oxitocina son activadas después de estímulos nocivos y la oxitocina
actúa en múltiples sitios, incluyendo médula espinal y ganglios de la raíz
dorsal, para inducir analgesia. Por otra parte, en algunas condiciones, la
oxitocina tiene efectos ansiogénicos. Por ejemplo, en humanos, la
administración de oxitocina potencia la respuesta después de la exposición a
situaciones emocionales negativas. La oxitocina también induce emociones
negativas a través del contagio emocional negativo. Los estados emocionales,
especialmente las emociones negativas, pueden ser trasmitidos entre los miembros de un grupo familiar. Esto
es llamado contagio emocional y la oxitocina facilita este contagio.
La oxitocina actúa principalmente sobre el
receptor de oxitocina localizado en múltiples áreas cerebrales que modulan las
respuestas al estrés, incluyendo corteza prefrontal, área límbica, hipotálamo y
médula oblongada. Los estímulos estresantes activan neuronas que expresan
receptor de oxitocina en varias regiones cerebrales. Por ejemplo, el estrés por
rechazo social activa neuronas que expresan receptor de oxitocina en la corteza
insular, la amígdala, el núcleo talámico paraventricular, el núcleo talámico
intralaminar posterior y la parte ventrolateral del hipotálamo ventromedial,
los cuales modulan respuestas al estrés autónomas o conductuales.
La corteza prefrontal medial de roedores
comprende tres partes: cíngulo anterior, corteza prefrontal prelímbica y
corteza prefrontal infralímbica y coordina respuestas integrativas en los
sistemas autónomo y conductual para adaptarse a ambientes estresantes. La
activación del receptor de oxitocina en la corteza prefrontal medial tiene
acciones ansiolíticas. La oxitocina activa interneuronas GABAergicas/proteína
de unión del factor liberador de corticotropina (CRFBP), que expresan receptor
de oxitocina en la corteza prefrontal medial, para inducir acciones
ansiolíticas en ratones machos vía liberación de CRFBP, la cual suprime la
activación de neuronas que expresan el receptor de CRF 1 (CRFR1). En humanos,
la administración intranasal de oxitocina incrementa la actividad de la corteza
prefrontal y la conectividad funcional de la corteza prefrontal con la corteza
del cíngulo posterior y el precuneus, para disminuir la actividad de la
amígdala. La oxitocina también induce acciones ansiolíticas evocando la
conducta de consolación vía receptor de oxitocina en el cíngulo anterior. La
consolación reduce la conducta relacionada con la ansiedad y la actividad del
eje hipotálamo-hipófisis-adrenal.
El receptor de oxitocina en el núcleo
accumbens es regulado al alza a través de una regulación epigenética que
involucra un incremento en la acetilación de histonas en la región promotora
del gen del receptor de oxitocina. Esta regulación al alza facilita la
formación de pareja en machos y hembras. La separación de la pareja reduce la
síntesis de oxitocina en el hipotálamo y la expresión de receptor de oxitocina
en el núcleo accumbens. La activación del CRFR2 en el núcleo accumbens suprime
la liberación local de oxitocina. La separación de la pareja incrementa la
señal CRFR2 y reduce la transmisión oxitocina en el núcleo accumbens, lo cual
resulta en una conducta similar a depresión.
El receptor de oxitocina en el núcleo
paraventricular del hipotálamo también está involucrado en las acciones de amortiguación de las respuestas conductuales y neuroendocrinas en hembras. La
activación de neuronas GABAergicas está involucrada en las acciones inhibidoras
de la oxitocina sobre las conductas relacionadas con la ansiedad y el eje
hipotálamo-hipófisis-adrenal. Por otra parte, la oxitocina reduce la frecuencia
de la corriente postsináptica excitadora en algunas neuronas CRH de ratón.
Estos hallazgos sugieren que la oxitocina suprime presinápticamente la
actividad de las neuronas CRH hipotalámicas.
La activación del receptor de oxitocina en
el septum lateral aumenta la memoria social de las interacciones sociales
positivas o negativas y como resultado facilita o reduce respuestas
conductuales en ratones. Por otra parte, en ratones, el receptor de oxitocina
en el septum lateral, en ciertas condiciones,
tiene acciones conductualmente ansiolíticas que no pueden ser explicadas
por la acción facilitadora de la oxitocina sobre la memoria social.
Varios estudios demuestran que la
administración de oxitocina reduce la actividad de la amígdala en respuesta a
estímulos sociales y, como resultado, reduce la ansiedad en humanos. La
oxitocina en la amígdala basolateral está involucrada en la discriminación de
aprendizaje, la oxitocina generalmente facilita el procesamiento de información
de señales salientes. Por otra parte, la administración de oxitocina en la
amígdala central reduce la conducta relacionada con la ansiedad en ratas
hembras. La oxitocina en la amígdala central está involucrada en la expresión
de la respuesta al miedo y en la adquisición del aprendizaje del miedo. Las
neuronas GABAergicas que expresan receptor de oxitocina en la parte lateral de
la amígdala central que inervan neuronas de la división medial juegan un rol importante en el cambio entre
respuestas activas y pasivas ante una amenaza inminente. El bloqueo del
receptor de oxitocina en la amígdala central reduce la conducta de escape
activo e incrementa la conducta pasiva, mientras la activación del receptor de
oxitocina incrementa el rendimiento de escape activo y reduce la conducta
pasiva en ratas.
El receptor de oxitocina en el núcleo del
lecho de la estría terminal facilita la discriminación entre señales de amenaza
y seguridad y también incrementa el tiempo para la interacción social. Por otra
parte, las neuronas serotoninérgicas en el núcleo del rafe expresan el receptor
de oxitocina, el cual una vez activado facilita la liberación de serotonina. La
oxitocina reduce la conducta relacionada con la ansiedad vía facilitación de
liberación de serotonina.
La ingesta de alimentos o la distensión
gástrica activan neuronas oxitocina en el hipotálamo y facilitan la liberación
de oxitocina, mientras el ayuno reduce la síntesis de oxitocina. Los
ingredientes de los alimentos son importantes para la activación de las
neuronas oxitocina. Por ejemplo, la administración oral de sucrosa y la ingesta
de leche condensada azucarada activan neuronas oxitocina en el hipotálamo.
Aunque los mecanismos para esta activación selectiva por macronutrientes no
están claros, el factor de crecimiento de fibroblasto 21 (FGF21) podría estar
involucrado. La ingesta de sucrosa libera FGF21 en el hígado de roedores y
humanos. Por otra parte, la proteína β-kloto, co-receptor del FGF21, es
expresada en las neuronas oxitocina del hipotálamo. Entonces, el FGF21 puede
contribuir a la activación de neuronas oxitocina después de la ingesta de
sucrosa. La activación de neuronas oxitocina después de la ingesta de alimento
es mediada, al menos en parte, por las proyecciones noradrenérgicas A2 que
llegan al hipotálamo, especialmente una subpoblación de neuronas A2 que
expresan PrRP en el núcleo del tracto solitario. Las neuronas
PrRP/noradrenérgicas son estimuladas por la activación del receptor de
colecistoquinina (CCK) 1 en las neuronas aferentes de los nervios vagos
gástricos. En efecto, no solo la CCK, sino también otros factores
anorexigénicos liberados después de la ingesta de alimento activan neuronas
oxitocina. Por ejemplo, las neuronas oxitocina del núcleo supraóptico expresan
glucoquinasa y receptor de insulina. Las neuronas oxitocina también son
activadas por leptina en ratas. La administración central o periférica de
péptido similar a glucagón 1 (GLP-1) activa neuronas oxitocina del núcleo
supraóptico o núcleo paraventricular. La hormona estimulante de melanocitos
(MSH) α facilita la liberación dendrítica de oxitocina, pero disminuye la
actividad eléctrica de neuronas oxitocina en ratas. El tratamiento con
estrógenos también incrementa la liberación de oxitocina e induce anorexia en
ratas. La oxitocina, por su parte, regula a la baja alguna sustancias
anorexigénicas para inducir anorexia, incluyendo CCK, leptina, α-nesfatina-1,
α-MSH y estrógenos.
De acuerdo con el concepto que las neuronas
oxitocina son activadas después de la ingesta de alimento, la grelina, una
hormona orexigénica liberada durante el ayuno, hiperpolariza la mayoría de
neuronas oxitocina en el hipotálamo. La relaxina 3, un péptido orexigénico
involucrado en la hipofagia inducida por
estrés, inhibe neuronas oxitocina en el hipotálamo en ratas. La sensibilidad de
las neuronas oxitocina en respuesta a la ingesta de alimento puede ser
diferente en períodos de luz y oscuridad. Sin embargo, los porcentajes de
neuronas oxitocina activadas por re-alimentación son similares durante la noche
y el día, aunque la cantidad de alimento ingerido durante la noche es mayor que
durante el día, lo cual es consistente con el concepto que las neuronas
oxitocina son sensibles a la ingesta de alimento en el día, cuando la dicha
ingesta es menor.
La oxitocina tiene acciones anorexigénicas.
La administración de oxitocina reduce la ingesta de alimentos en animales de
laboratorio y humanos. El efecto anorexigénico de la oxitocina es más fuerte en
roedores con obesidad inducida por dieta. La deficiencia de receptor de
oxitocina incrementa el tamaño de la comida, lo cual sugiere que la oxitocina
liberada por la ingesta de alimento juega un rol esencial para la terminación
de cada comida. La oxitocina endógena suprime la ingesta de un macronutriente
específico, particularmente carbohidratos. La oxitocina reduce la preferencia
por los carbohidratos pero no por las grasas. Sin embargo, en ciertas
condiciones, la oxitocina incrementa la ingesta de alimento. Por ejemplo, la
oxitocina incrementa la ingesta de alimento en ratas embarazadas. La oxitocina
también incrementa la ingesta de alimento bajo condiciones estresantes
atenuando la anorexia inducida por estrés. La oxitocina endógena contribuye a
la terminación de cada comida, aunque las neuronas oxitocina no están localizadas
en la ruta principal del control de la ingesta de alimento. Las neuronas
oxitocina magnocelulares expresan el receptor melanocortina 4 en ratas y
reciben regulación por α-MSH.
La oxitocina no solo termina la ingesta de
alimento, sino que también afecta el metabolismo del cuerpo. La activación de
neuronas oxitocina en el núcleo paraventricular del hipotálamo incrementa el
consumo de oxígeno en ratones. La destrucción de neuronas oxitocina y la
deficiencia de receptor de oxitocina en ratones, reduce el consumo de energía y
la termogénesis en ambientes fríos. La oxitocina también actúa periféricamente
para controlar la homeostasis metabólica. La oxitocina incrementa la captación
de glucosa en músculo esquelético y tejido adiposo, la gluconeogénesis
hepática, la secreción de insulina por el páncreas y la lipólisis. Estas
acciones metabólicas de la oxitocina mejoran la sensibilidad a la insulina y la
homeostasis de lípidos. Por otra parte, en ratas y ratones, la oxitocina
contribuye al apetito sexual postprandial, la natriuresis y la inhibición de la
ingesta de sodio y alcohol.
La ingesta de alimentos es controlada
principalmente por dos sistemas que se superponen anatómicamente y
funcionalmente: un proceso homeostático o metabólico y un proceso relacionado
con la recompensa. El proceso homeostático es controlado por señales relacionadas con el estatus
nutricional o el estatus de reserva energética como las señales de los péptidos
catabólicos leptina e insulina y la hormona anabólica grelina. El proceso
relacionado con la recompensa está asociado con la hedonia (placer, “afición”
por el alimento). La ingesta de alimentos también es modulada por procesos
emocionales relacionado con el estrés y por proceso cognitivos. El sistema
oxitocina-receptor de oxitocina está involucrado en todos estos procesos. El
receptor de oxitocina está localizado en el sistema homeostático incluyendo los
núcleos hipotalámicos arqueado,
paraventricular, dorsomedial, ventromedial y lateral; el complejo dorsal del
vago y el núcleo parabraquial. En el sistema relacionado con la recompensa, el
receptor de oxitocina es expresado en el área tegmental ventral, el núcleo
accumbens y el pallidum ventral. En los sistemas que procesan emociones, el
receptor de oxitocina se localiza en la amígdala, el septum lateral, el núcleo
del lecho de la estría terminal, el hipotálamo ventromedial y los núcleos del
rafe; así como en sistemas cognitivos, incluyendo corteza prefrontal, cíngulo
anterior y corteza insular. La oxitocina actúa sobre los sistemas homeostáticos
incluyendo el núcleo arqueado del hipotálamo y el complejo dorsal del vago para
terminar la ingesta de alimentos; sobre los sistemas recompensa incluyendo el
área tegmental ventral y el núcleo accumbens para reducir la recompensa de alimento
y sobre los sistemas cognitivos incluyendo la corteza prefrontal para facilitar
el control cognitivo de la ingesta de alimentos.
Las respuestas al estrés son influenciadas
por el estatus metabólico del cuerpo. La información metabólica es trasmitida
vía neural u hormonal al hipotálamo, el cual controla el metabolismo corporal y
las respuestas al estrés. El ayuno reduce las conductas relacionadas con la
ansiedad. La reducción de la ansiedad o el miedo contribuye a la inducción de
conductas proactivas durante un estado de balance energético negativo. Por otra
parte, el estrés percibido y la liberación de glucocorticoides son reducidos después
de la ingesta aguda de un alimento rico en carbohidratos. Los estímulos
estresantes modulan la ingesta de alimentos y el gasto de energía. En
condiciones de estrés, la ingesta de alimento es suprimida y el gasto de
energía aumenta como resultado del elevado tono simpático, provocando un
balance energético negativo. Sin embargo, en algunas condiciones estresantes, son
inducidas hiperfagia y/o hipotermia, lo cual resulta en balance energético
positivo. En humanos, el incremento en el estrés percibido está asociado con un
aumento en la ingesta de alimentos ricos en grasas/carbohidratos y obesidad
visceral. Las hormonas relacionadas con el estrés, CRH y glucocorticoides, así
como también la grelina, están involucradas en los efectos del estrés sobre la
ingesta de alimentos. Las neuronas CRH inducen preferencia por una dieta rica
en carbohidratos en ratones. La administración de glucocorticoides incrementa
la ingesta de alimentos, especialmente la ingesta de carbohidratos y proteínas
en humanos, posiblemente a través de la activación del sistema recompensa. La grelina
está involucrada en la hiperfagia inducida por estrés.
La oxitocina juega un rol en las
interacciones entre el estrés y la homeostasis metabólica, Los estímulos
estresantes y la ingesta de alimentos activan neuronas que sintetizan
oxitocina, las cuales modulan las respuestas al estrés y la ingesta de
alimentos activando sistemas cerebrales comunes, incluyendo los sistemas de
homeostasis, recompensa, emoción y cognición. Es posible que la oxitocina
contribuya a los cambios en la ingesta de alimentos inducidos por el estrés y
la atenuación de las respuestas al estrés inducidas por la ingesta de
alimentos. Los pacientes con desórdenes de la alimentación frecuentemente
muestran disfunciones emocionales y sociales, las cuales inducen situaciones
estresantes y exacerban los síntomas de los desórdenes de la alimentación. La
oxitocina modula la actividad de regiones cerebrales relacionadas con la
cognición en humanos. La oxitocina puede actuar sobre la corteza prefrontal
para modular funciones ejecutivas, reducir la rigidez cognitiva y suprimir la
impulsividad, lo cual está asociado con la ingesta de alimentos apetitosos y la
obesidad en humanos. Estos datos sugieren que la oxitocina reduce las respuestas
al estrés a través del mejoramiento de las funciones cognitivas. La oxitocina
no solo controla las respuestas al estrés y la ingesta de alimentos, sino
también las conductas sociales. Varias hipótesis han sido propuestas para
explicar las acciones de la oxitocina de una manera integrativa. Los estudios
sobre el rol de la oxitocina en las conductas relacionadas con la reproducción
en animales de laboratorio y humanos indican que requieren funciones cognitivas
superiores, lo cual ha dado lugar a la hipótesis prosocial que señala que la
oxitocina facilita las conductas prosociales en general. El receptor de
oxitocina está localizado en varios sitios cerebrales y la oxitocina tiene
múltiples acciones para una decisión apropiada, dependiendo del ambiente social.
En conclusión, la reproducción, la ingesta
de alimentos, las respuestas al estrés y las conductas sociales están asociadas
una con otra y la oxitocina modula estas funciones de una manera integrativa
para inducir conductas activas y adaptativas. Las neuronas que sintetizan
oxitocina en el hipotálamo son activadas por
estímulos estresantes y la ingesta de alimentos. El receptor de
oxitocina está localizado en varias regiones cerebrales, incluyendo corteza
cerebral, regiones relacionadas con la recompensa, áreas relacionadas con el
estrés, núcleos del hipotálamo que controlan la homeostasis y el complejo
dorsal del vago. La oxitocina afecta las respuestas conductuales y
neuroendocrinas del estrés y termina la
ingesta de alimentos actuando sobre el sistema metabólico u homeostático,
controlando procesos emocionales, reduciendo la recompensa de la ingesta de
alimentos y modulando procesos
cognitivos. La oxitocina también juega un rol en las acciones interactivas entre
el estrés y la ingesta de alimentos.
Fuente: Onaka T,
Takayanagi G (2019). Role of oxitocin in the control of stress and food intake.
Journal of Neuroendocrinology 31: 1-20.
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