Acciones paracrinas y endocrinas de las proteínas
óseas
El esqueleto es
uno de los sistemas más grandes del cuerpo humano (aproximadamente 15% del peso
corporal total). Tradicionalmente, considerado como un órgano estructural, el
esqueleto proporciona soporte mecánico para la estatura y la locomoción, además
de brindar protección a los órganos vitales. Para facilitar estas funciones y
para mantener la integridad del esqueleto, constantemente ocurre la
remodelación de la arquitectura y la composición de los huesos. El remodelado
óseo involucra dos procesos distintos: la remoción del hueso viejo o dañado por
los osteoclastos y su reemplazo por hueso nuevo por los osteoblastos. Los
osteoblastos se originan a partir de “stem cell” mesenquimales (MSC),
comprenden 5% de todas las células óseas y son responsables de la síntesis de
colágeno tipo I y la formación de la matriz mineralizada para facilitar la
formación de hueso. Los osteoblastos dan origen a los osteocitos, las células
óseas más abundantes (90% del total de células óseas), embebidos en la matriz ósea. Los osteocitos
regulan la composición del hueso a través de la transducción de estímulos
mecánicos en señales bioquímicas. Los
osteoclastos se originan a partir de stem cells hematopoyéticas (HSC) y pueden
expresar ATPasas vacuolares en el borde fruncido de la membrana en la
superficie del hueso, donde bombean protones en la laguna de resorción para
disolver la hidroxiapatita. El bajo pH en la laguna de resorción, inducido por
las bombas de protones, activa metaloproteinasas de la matriz (MMP) y cisteína
proteinasas para degradar el colágeno de la matriz ósea. Adicionalmente, los
vasos sanguíneos en el hueso pueden influir en la formación de hueso y proporcionar un nicho para las HSC que residen
en la médula ósea.
En el microambiente óseo, osteoblastos,
osteocitos y osteoclastos sintetizan y secretan moléculas de señalización,
incluyendo factores de crecimiento, citoquinas y quimioquinas para mantener el
remodelado y la arquitectura del esqueleto.
Las moléculas secretadas por osteoblastos y osteocitos que afectan la
osteoclastogénesis incluyen al factor
estimulante de colonias de
monocitos/macrófagos (M-CSF), el ligando del receptor de activación de NF-κB
(RANKL), factores anti-osteoclastogénesis como osteoprotegerina (OPG), un
receptor señuelo de RANKL, semaforina 3A
(SEMA3A), Wnt5A y Wnt16A. Los osteocitos secretan esclerostina (SOST) que
inhibe la diferenciación de osteoblastos y la formación de hueso de una manera
paracrina. Los factores derivados de los osteoclastos, incluyendo a la proteína
morfogenética del hueso 6 (BMP6), colágeno triple hélice 1 (CTHRC1), efrina B2
(EFNB2), esfingosina 1-fosfato (S1P), Wnt10B, semaforina 4D (SEMA4D) y
cardiotrofina-1 (CT-1), afectan la diferenciación y función de osteoblastos y
osteocitos.
Las acciones paracrinas de los factores
secretados por osteoblastos, osteocitos y osteoclastos permiten el balance de
la formación de hueso con la resorción ósea, procesos que también están
acoplados con la angiogénesis. El factor de crecimiento endotelial vascular
A (VEGFA), derivado de pre-osteoblastos
y condrocitos, es un factor pro-angiogénesis
que promueve la proliferación, supervivencia y migración de células
endoteliales (CE), una población de células que expresan el receptor de VEGF 2
(VEGFR2). El factor de crecimiento derivado de plaquetas BB (PDGFBB), factor
pro-angiogénesis secretado por pre-osteoclastos, puede inducir la formación de
vasos tipo H y estimular la formación de hueso. Estos factores paracrinos
producidos por las células óseas son liberados en el ambiente extracelular y
actúan sobre células cercanas para mantener
la homeostasis ósea.
El esqueleto, además de su rol estructural,
es reconocido como un órgano endocrino para la modulación hormonal de la
homeostasis energética. Los factores
derivados del hueso constituyen un importante sistema endocrino que está
finamente organizado con otros órganos para asegurar el balance homeostático y
la salud. En este contexto, el factor de crecimiento fibroblástico 23 (FGF23)
es secretado principalmente por ostoblastos y osteocitos y juega un rol
importante en la modulación de la homeostasis de fosfato a través de la inhibición de la reabsorción de
fosfato y la producción de 1,25 dihidroxivitamina D3 [1,25(OH)2D3]
en el riñón, y la supresión de la síntesis de hormona paratiroidea (PTH) en las
glándulas paratiroides, lo cual reduce los niveles circulantes de fosfato. El
FGF23 suprime la producción de 1,25(OH)2D3 a través de la
inhibición de la 1α-hidroxilasa y regula la reabsorción de fosfato a través de
la unión con un complejo formado por el FGFR1 y el co-receptor kloto, el cual
es esencial para la función endógena del FGF23. La proteína kloto aumenta
significativamente la capacidad del FGF23 para inducir la fosforilación de
sustratos del FGFGR1 y la activación de la señal FGF. El FGF23 también suprime
la síntesis y secreción de PTH de una manera dependiente de kloto. Sin embargo,
el FGF23 actúa sinérgicamente con la PTH
para aumentar la excreción renal de fosfato reduciendo la reabsorción de
sodio-fosfato en el túbulo proximal. La síntesis y secreción de FGF23 por los
osteocitos son reguladas positivamente por
la 1,25(OH)2D3 y el fósforo circulante. A su vez, el
FGF23 inhibe la síntesis de 1,25(OH)2D3 y regula
negativamente la secreción de PTH por las glándulas paratiroides. La secreción de 1,25(OH)2D3
es regulada al alza por la PTH y a la baja por el incremento en los niveles
circulantes de fosfato y FGF23. La 1,25(OH)2D3 actúa a
través de dímeros VDR/RXR para estimular la síntesis y secreción de FGF23 por
los osteocitos. La PTH, a través de la unión con su receptor PTHR, incrementa
la actividad de los osteoblastos, inhibe la reabsorción renal de fosfato y
estimula la síntesis de 1,25(OH)2D3.
La osteocalcina (OCN), también conocida como
BGLAP, es la más abundante proteína no colágena derivada de los osteoblastos.
La OCN regula los procesos biológicos de
múltiples órganos incluyendo hueso, tejido adiposo, hígado, músculo
esquelético, páncreas, testículo y cerebro. La OCN es sintetizada como una pro-hormona
(proOCN) previamente a su clivaje por una convertasa intracelular llamada
furina en los osteoblastos. Antes de la secreción, la OCN es C-carboxilada en
sus residuos glutamato en el retículo endoplásmico por la c-glutamil
carboxilasa con vitamina k como co-factor. Estas modificaciones post-translacionales
incrementan la afinidad de la OCN por Ca2+ y cristales de
hidroxiapatita, el principal componente mineral de la matriz extracelular (MEC)
ósea, lo que facilita el atrapamiento de la mayoría de la osteocalcina
c-carboxilada (GlaOCN) secretada en la MEC. El ambiente ácido generado por los
osteoclastos durante el proceso de resorción ósea promueve la descarboxilación
de la GlaOCN para formar osteocalcina pobremente carboxilada (GluOCN)
disminuyendo su afinidad por la matriz ósea y por lo tanto promover su
liberación en la circulación. El pH ácido (4,5) es el único mecanismo conocido
que activa la descarboxilación de proteínas. Aunque tanto la GlaOCN como la
GluOCN son detectables en la circulación, solamente la GluOCN funciona como
hormona en la regulación del metabolismo energético. En el tejido adiposo, la
OCN regula al alza la expresión de adiponectina, una hormona que mejora la
captación de glucosa y la sensibilidad a la insulina y suprime la secreción de
citoquinas pro-inflamatorias. Sin embargo, la OCN apoya la función muscular
durante el ejercicio en parte a través de la liberación de IL-6 y aumenta la
captación de glucosa y ácidos grasos en las miofibrillas. El incremento en los
niveles de IL-6 promueve la producción de OCN bioactiva a través de la regulación de la expresión de
RANKL en los osteoblastos. Los efectos de la OCN sobre la obesidad y la
resistencia a la insulina resultan en parte de su capacidad para promover la
sensibilidad a la insulina en hígado y tejido adiposo, el gasto de energía en
músculo esquelético y la producción de insulina en el páncreas. Por otra parte,
la OCN derivada de los osteoblastos promueve la síntesis de testosterona en las
células de Leydig del testículo. Adicionalmente, la OCN tiene una significativa
influencia en la síntesis de neurotransmisores, el desarrollo del hipocampo y
las funciones cognitivas en el cerebro. El mediador de la actividad de la
GluOCN en la mayoría de tejidos es un receptor acoplado a proteína G (GPRC6A),
generalmente descrito como receptor sensor de cationes y aminoácidos. El
receptor de OCN en cerebro, hígado y tejido adiposo aún no ha sido
identificado.
La
lipocalina-2 (LCN2), también conocida como lipocalina asociada a la gelatinasa
de neutrófilos (NGAL), es una proteína pequeña
derivada de los osteoblastos que inhibe la ingesta de alimentos uniéndose al
receptor melanocortina 4 (MC4R) en el hipotálamo y también regula la tolerancia
a la glucosa, la sensibilidad a la insulina y la secreción de insulina para
mantener la homeostasis de la glucosa. La LCN2 actúa directamente sobre la
proliferación de células β y la secreción de insulina en el páncreas. La LCN2
cruza la barrera hemato-encefálica y activa directamente la señal AMPc en el
hipotálamo. En el hipotálamo, la LCN2 se une a neuronas de los núcleos
paraventricular y ventromedial que expresan MC4R para activar la señal
anorexigénica. Los estudios sobre la LCN identifican un novedoso modo de
regulación endocrina de la homeostasis energética por el hueso, lo cual ocurre
a través del control del apetito.
El M-CSF, definido originalmente como un
factor de crecimiento de células hematopoyéticas que promueve macrófagos a
partir de progenitores de la médula ósea para formar colonias, es producido
constitutivamente por una variedad de células incluyendo macrófagos, CE,
fibroblastos, osteoblastos, etc. El M-CSF no solo es indispensable para la
proliferación y diferenciación de los progenitores de osteoclastos sino que
también es requerido para la supervivencia y motilidad de los osteoclastos. Los osteoblastos y las células del estroma de
la médula ósea son las principales fuentes de M-CSF, tanto de la forma soluble
como de la forma unida a la membrana, en el microambiente óseo. Entonces, el
M-CSF derivado de osteoblastos es crítico para la formación de osteoclastos.
El RANKL, también conocido como TNFSF11,
TRANCE, OPGL y ODF, es expresado en
hueso, tejido linfoide, células del estroma y linfocitos T activados. El RANKL
inicialmente fue identificado como una citoquina producida por las células T con un rol esencial en la regulación de la
respuesta inmune dependiente de células T y de la interacción entre células T y
células dendríticas. Los estudios recientes demuestran que el RANKL es
indispensable para la formación, fusión,
activación y supervivencia de los osteoclastos uniéndose al receptor
activador del NFκB (RANK) en los osteoclastos y sus precursores. Los ratones
con alteración del gen Opgl que codifica al RANKL exhiben severa osteopetrosis
y carecen de osteoclastos. Por el contrario, los ratones con excesiva
producción de RANKL exhiben un fenotipo osteoporótico.
La OPG (también conocida como factor
inhibidor de la osteoclastogénesis), es
un miembro de la familia del receptor de
TNF y una glucoproteína sintetizada por varias clases de células incluyendo
osteoblastos, linfocitos B y condrocitos articulares. La OPG inhibe la
diferenciación de osteoclastos a partir de sus precursores y actúa como un
receptor señuelo soluble de RANKL y su principal función es antagonizar los
efectos del RANKL e interrumpir la interacción
entre osteoblastos y osteoclastos.
La SEMA3A también conocida como
C-collapsina-1, es la primera semaforina
vertebral identificada y caracterizada originalmente como un quimiorepelente
axonal difusible que previene el crecimiento y las ramificaciones de axones en
áreas inapropiadas. La SEMA3 ha sido extensamente estudiada en el sistema
nervioso y ahora también es conocido que interviene en el remodelado óseo.
Adicionalmente, la SEMA3 regula la diferenciación de osteoclastos a través de
la unión a neuropilina 1 (NRP1).
La señal Wnt juega un rol crucial en la
regulación de la homeostasis ósea. Los ligandos Wnt intervienen en eventos
críticos para la actividad de las células óseas y al unirse a receptores de Wnt inducen diferentes
cascadas de señalización. El Wnt5 secretado por los osteoblastos aumenta la
osteoclastogénesis a través del receptor orfan similar a tirosina quinasa 2
(Ror2) que es expresado por los precursores de osteoclastos. La señal Wnt5-Ror2
estimula la expresión de RANK en los precursores de osteoclastos mediante la
promoción de la fosforilación de JNK y
el reclutamiento de c-Jun hacia el
promotor del gen Rank, aumentando de esta manera la osteoclastogenesis inducida
por RANKL. Por el contrario, el Wnt16 derivado de osteoblastos inhibe la
formación de osteoclastos interfiriendo directamente con la diferenciación de
osteoclastos vía señal RANK e indirectamente incrementando la expresión de OPG
en los osteoblastos.
La SOST es altamente expresada en los
osteocitos e inhibe significativamente la actividad de los osteoblastos y la
formación de hueso. La SOST inhibe la diferenciación de osteoblastos a través
del antagonismo con la ruta Wnt canónica. El ligando Wnt se une a su complejo
receptor de membrana, el cual comprende la proteína frizzled y la proteína
relacionada con el receptor de lipoproteína de baja densidad 5/6 (LRP5/6) para activar
la señal canónica dependiente de β-catenina. La SOST se une al dominio
extracelular de LRP5/6 de los osteoblastos y altera la activación inducida por
Wnt de genes relacionados con la formación de hueso. Los osteocitos también expresan Dikkopf-1 (DKK1),
otro antagonista de LRP5/6, pero no tan selectivo como la SOST, La SOST también
estimula la osteoclastogénesis de una manera dependiente de RANKL e induce la
liberación de mineral óseo a través de la mediación de la acidificación de la
matriz extracelular mediante la regulación al alza la expresión de anhidrasa
carbónica 2 (CA2), catepsina K (CTSK) y fosfatasa ácida resistente a tartrato
(TRAP) en los osteoclastos.
El VEGFA juega un rol mayor en la
angiogénesis y es secretado por condrocitos hipertróficos y pre-osteoblastos en
el hueso. En los osteoblastos, la sobre expresión de VEGFA puede aumentar la
angiogénesis ósea y la osteogénesis a través de la activación de la señal
Wnt/β-catenina. El VEGFA puede unirse al VEGFR2 en las CE y estimular la proliferación
y migración de CE. Hay varios reguladores de la angiogénesis que funcionan a
través del VEGFA. Por ejemplo, el factor inducible por hipoxia 1α (HIF1α) puede
regular la expresión de VEGFA en condrocitos hipertróficos y pre-osteoblastos y
por consiguiente promover la angiogénesis ósea. La remodelación de la MEC
mediada por MMP es esencial para la angiogénesis y la osteogénesis. La MMP9
juega un rol importante en la liberación de VEGF en la MEC.
Las BMP juegan roles importantes en la
promoción del reclutamiento, la proliferación y la diferenciación de
osteoblastos en los sitios de resorción ósea. Las BMP 2,4, 6 y 7 son expresadas
en osteoclastos. La BMP6 recluta osteoprogenitores a los sitios de remodelación
ósea y estimula la formación de hueso.
La CTHRC1, originalmente aislada de arterias
dañadas, es altamente expresada en osteoclastos activos como un regulador
positivo de la formación de hueso por los osteoblastos. Las investigaciones
recientes demuestran que la CTHRC1es un
factor de acoplamiento secretado por los osteoclastos que regula el remodelado
óseo.
La EFNB2, codificada por un gen blanco del
factor nuclear de células T citoplasmáticas activadas 1 (NAFTc1), es expresada
en osteoclastos, mientras su receptor EphB4 es expresado en osteoblastos. La
señal EFNB2-EphB4 está relacionada con la supresión de la diferenciación de
osteoclastos y la estimulación de la formación de hueso, lo cual puede regular
la transición de un patrón de resorción ósea a un patrón de formación de hueso.
La S1P es una esfingosina fosforilada
catalizada por la esfingosina quinasa 1 (SPHK1), una enzima expresada en
osteoclastos. El incremento de la expresión de SPHK1 y de la producción y
secreción de S1P ha sido observado en modelos de macrófagos derivados de la
médula ósea sometidos a estimulación con RANKL. SPHK1 y S1P juegan roles
importantes en la regulación de la osteoclastogénesis y en la comunicación
entre osteoclastos y osteoblastos como factores de acoplamiento derivados de
los osteoclastos.
El Wnt10 ha sido identificado como un factor
de acoplamiento derivado de los osteoclastos a través del cual los osteoclastos
reclutan progenitores de osteoblastos al sitio del remodelado óseo. El hecho
que el TGFβ1 incremente la producción de Wnt10, pero no la de BPM6 y S1P, en
los osteoclastos para promover la mineralización de células osteoblásticas sugiere que el Wnt10 contribuye a aumentar el
acoplamiento entre osteoclastos y osteoblastos.
La SEMA4D, una molécula perteneciente a la
familia semaforina, es expresada exclusivamente por los osteoclastos. La SEMA4D
inhibe la formación de hueso modulando la motilidad de osteoblastos y
suprimiendo la señal del factor de crecimiento similar a insulina 1 (IGF-1)
a través de la unión a su receptor plexin-B1en los osteoblastos y la
activación de la GTPasa RhoA.
La CT-1 es un miembro de la familia de la
interleuquina 6 (IL-6) y actúa a través de los receptores GP130 y LIF (LIFR).
La CT-1 es expresada por los osteoclastos y es esencial para la resorción ósea normal.
La CT-1 secretada por los osteoclastos tiene un rol paracrino y como factor de
acoplamiento actúa sobre osteocitos, osteoblastos y sus precursores para
estimular la formación de hueso durante el remodelado óseo. La CT-1 incrementa
la expresión de C/EBP, la cual actúa sinérgicamente con Runx2 para activar la
transcripción de OCN.
El factor de crecimiento derivado de
plaquetas BB (PDGF-BB) induce la migración de CE progenitoras y por
consiguiente la angiogénesis. Más aún, el PDGF-BB secretado por los
osteoclastos estimula la migración y diferenciación de MSC. El PDGF-BB también
puede inducir la formación de capilares
tipo H acoplando la osteogénesis durante el modelado y el remodelado óseos. En
el hueso, hay dos subtipos de capilares según la expresión del marcador y las
características funcionales: H y L. Los capilares tipo H expresan altos niveles
de endomucina (EMCN) y CD31 y están localizados en la metafísis y el endosteum
rodeados por células osteoprogenitoras. Los capilares tipo L están presentes
principalmente en la región medular con bajos niveles de EMCN y CD31. Los
capilares tipo H pueden acoplar la angiogénesis con la osteogénesis durante el
desarrollo óseo.
En conclusión, las proteínas secretadas por
las células óseas ejercen regulación sobre la osteoblastogénesis, la
osteoclastogénesis y la angiogénesis de una manera paracrina. Los osteoblastos
secretan diferentes moléculas incluyendo RANKL/OPG, M-CSF, SEMA3A, Wnt5A y
Wnt16 que regulan la osteoclastogénesis. Los osteoblastos también producen
VEGFA que estimula la osteoblastogénesis y la angiogénesis. Los osteocitos
producen SOST que inhibe la diferenciación de osteoblastos y promueve la
diferenciación de osteoclastos. Los osteoclastos secretan factores que incluyen
BMP6, CTHRC1, EFNB2, S1P, Wnt10B, SEMA4D y CT-1 que actúan sobre osteoblastos y
osteocitos y, por tanto, influyen en la osteogénesis. Los precursores de
osteoclastos producen el factor angiogénico PDGF-BB que promueve la formación
de vasos tipo H, lo cual estimula la osteoblastogénesis. Al menos tres hormonas
u “osteoquinas” de las células óseas tienen funciones endocrinas. El FGF23 producido por osteoblastos y
osteocitos y puede regular la homeostasis de fosfato. La OCN secretada por osteoblastos
regula la glucosa sistémica, el metabolismo energético, la reproducción y la
cognición. La LCN2 es secretada por osteoblastos y puede influir en el
metabolismo energético suprimiendo el apetito.
Fuente: Han Y et
al (2018). Paracrine and endocrine actions of bone- the functions of secretory proteins from osteoblasts,
osteocytes, and osteoclasts. Bone Research 6:16.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario