El zinc y la fertilidad masculina
Las glándulas
sexuales accesorias secretan en el plasma seminal algunos elementos que
protegen a los espermatozoides durante la eyaculación, incluyendo enzimas
(fosfatasa ácida, fosfatasa alcalina, alanina transaminasa, aspartato
transaminasa), lípidos, macroelementos (sodio, potasio, calcio, magnesio,
fosfato, cloro) y microelementos (cobre, hierro, zinc). El Zinc (Zn) se encuentra nueces, legumbres, productos del
mar, cereales fortificados, champiñones, yogurt bajo en grasas y proteínas
animales como carne, pescado y leche. El consumo de estos alimentos naturales
puede aumentar la proliferación de células germinales y la nutrición pobre en
Zn puede ser un importante factor de riesgo para la baja calidad de la esperma
y la infertilidad masculina idiopática. La deficiencia de Zn en la dieta (menos
de 5 ppm) afecta la reproducción en hombre y mujeres. En el organismo el Zn es
necesario para múltiples funciones fisiológicas como el crecimiento normal, la
reproducción, la síntesis de ADN, la división celular, la expresión de genes,
los procesos fotoquímicos de la visión, la cicatrización de heridas, la
osificación y la función del sistema inmune.
La concentración de Zn es alta en el fluido
seminal y tiene un rol en las propiedades funcionales del espermatozoide. El Zn
actúa como un importante factor anti-inflamatorio y está involucrado en el
metabolismo oxidativo del espermatozoide. El Zn tiene muchas funciones
importantes en la fisiología del espermatozoide, incluyendo efectos sobre la
flexibilidad de lípidos, la estabilización de la membrana, la capacitación y la
reacción acrosómica y es esencial para la concepción y la implantación del
embrión. En el espermatozoide humano, el dedo de Zn Cis2/His2 de la protamina
P2 tiene un importante rol en la prevención de la transcripción a través de la
estabilización de la cromatina y la inhibición del daño oxidativo. Las proteínas
que contienen Zn están involucradas en
la modulación de la cantidad de especies reactivas de oxigeno (ROS). Un estudio
in vitro demuestra que una concentración de 200 ppm de suplementación de Zn
tiene un efecto adverso sobre la calidad del ADN del espermatozoide y podría
estar relacionado con la capacidad del espermatozoide para acumular Zn durante
la espermatogénesis. Este estudio también reporta una relación positiva entre
fragmentación de ADN y concentración de Zn en el espermatozoide. Otro estudio
demuestra que un importante factor de riesgo para la baja calidad del
espermatozoide y la infertilidad idiopática es una baja cantidad de Zn en la dieta.
El cuerpo humano contiene 2-3 g de Zn y casi
el 90% se encuentra en los músculos y los huesos. Adicionalmente, la próstata,
el hígado, el tracto gastrointestinal, el riñón, la piel, el pulmón, las
adrenales, el cerebro, el corazón, los ojos y el páncreas contienen
concentraciones estimables de Zn. Por otra parte, las pruebas sanguíneas para
deficiencia de Zn son inseguras porque la mayor parte del Zn se acumula dentro
de las células y no es libre en la sangre. Hay varias razones por las cuales el
Zn es importante para la salud del hombre. Los roles en la función del sistema
inmune, la salud de la próstata, la salud sexual y los niveles de testosterona
son ejemplos típicos. El Zn juega un rol significativo en las funciones
reproductivas. Hay muchos reportes que demuestran la relación entre la
deficiencia de Zn y el daño de los órganos reproductivos. Por ejemplo, la
deficiencia de Zn se correlaciona con reducción del volumen testicular,
disminución del peso del testículo, hipogonadismo, disfunción gonadal,
desarrollo inadecuado de los caracteres sexuales secundarios, reducción de
túbulos seminíferos e insuficiencia de la espermatogénesis.
Los niveles de Zn en el testículo son comparables a los de
hígado y riñón. El Zn puede reducir el daño testicular provocado por metales
pesados, fluor y calor. En el testículo,
el Zn es ensamblado durante las fases iniciales de la espermatogénesis y juega
un rol en la reproducción de espermatogonias y la meiosis de células germinales.
El Zn se ensambla en las células germinales y su concentración en el testículo
se incrementa durante la espermatogénesis. La deficiencia de Zn impide la
espermatogénesis y es una causa de anormalidades en los espermatozoides. El Zn
tiene varios roles en las fases de la espermatogénesis. Por ejemplo, en el
inicio de la espermatogénesis, el Zn es importante para la actividad de las
ribonucleasas que es alta durante la mitosis de las espermatogonias y la
meiosis de los espermatocitos. En el final de la espermatogénesis, el Zn es
altamente concentrado en la cola de los espermatozoides maduros y está
involucrado en la motilidad de los espermatozoides. Las concentraciones optimas de Zn en el
plasma seminal están relacionadas con un incremento en la concentración de
espermatozoides del eyaculado, alta motilidad, viabilidad y actividad
antioxidante aumentada de los espermatozoides. Una baja concentración de Zn
provoca disturbios en la composición de ácidos grasos del testículo e
interfiere con la regulación endocrina normal del testículo. El Zn está
asociado con el catabolismo de lípidos en la pieza media del espermatozoide,
proporciona energía para el movimiento del espermatozoide, afecta el consumo de
oxígeno del espermatozoide en el plasma seminal e influye en la
adherencia/desadherencia cabeza-cola y en la condensación/descondensación de la
cromatina.
El Zn es necesario para el funcionamiento
normal del eje hipotálamo-hipófisis-gónada e influye en la fertilidad masculina
de varias maneras. Los niveles bajos de Zn tienen un efecto negativo sobre los
niveles plasmáticos de testosterona. En este contexto, un estudio clínico
indica que hombres adultos con deficiencia de Zn muestran anormalidades en la
síntesis de testosterona en las células de Leydig. El Zn está situado
primariamente en las células de Leydig, espermatogonias tipo B y espermatides.
El Zn es vital para la producción y secreción de testosterona por las células
de Leydig. Por otra parte, el Zn tiene un rol importante en la función de la
enzima 5α-reductasa, necesaria para la
transformación de testosterona en 5α-dihidrotestosterona (5α-DHT), un andrógeno
más potente que la testosterona.
El Zn en el plasma seminal es considerado un
indicador de la función prostática. La próstata, en comparación con otros
tejidos, tiene alta concentración de Zn. El Zn es secretado por la próstata
humana en dos formas: libre y asociado a proteínas de alto peso molecular. La
mayor parte del Zn libre secretado por la próstata se une a proteínas
secretadas por la vesícula seminal. Por otra parte, el Zn y la albúmina
secretados por la próstata constituyen un complejo que cubre a los
espermatozoides con un rol protector. El Zn formando complejo con el citrato o
unido a glucoproteínas es descargado por la próstata y tiene un efecto positivo
sobre la motilidad de los espermatozoides. El Zn prostático tiene actividad
anti-bacteriana. Más aún, las propiedades anti-bacteriana y anti-peroxidación
de lípidos del Zn mantienen la estabilidad de la membrana del espermatozoide y
protegen al testículo contra los cambios degenerativos.
La suplementación oral de Zn mejora la
motilidad de los espermatozoides en hombres subfértiles con astenozoospermia
y/o oligozoospermia. La correlación negativa entre baja concentración de Zn en
el plasma seminal y viabilidad de
espermatozoides es un buen signo de la importancia del Zn en la
espermatogénesis. Esto puede ser clarificado por el rol necesario del Zn en el
metabolismo de proteínas y la síntesis de ácidos nucleicos. La alteración de la
concentración de Zn en el plasma seminal cambia la cantidad, la motilidad y la
viabilidad de los espermatozoides así como también el PH y la viscosidad del
plasma seminal. El valor Zn-T (Zn por eyaculado) en el plasma seminal es el
mejor marcador de la relación entre el Zn y la calidad del semen. Bajos niveles
de Zn en el plasma seminal han sido relacionados con disminución del potencial
de fertilidad. Más aún, los hombres oligoespérmicos con <20 millones de
espermatozoides por ml tienen baja concentración de Zn en el plasma seminal. Un
bajo nivel de Zn en las células es un factor que contribuye a la reducción de
la espermatogénesis y a los bajos niveles de testosterona en hombres infértiles. Varios estudios
reportan que la concentración de Zn en el plasma seminal está asociada con el
número de espermatozoides y que una pobre ingesta de Zn es un significativo
factor de riesgo para la baja calidad de la esperma y la infertilidad masculina
idiopática. Por tanto, el Zn podría ser beneficioso en el tratamiento de la
infertilidad masculina, particularmente la infertilidad masculina idiopática.
Este efecto beneficioso del Zn se debe a la reducción en la intensidad del
estrés oxidativo y a la modulación de la respuesta inmune. Los estudios
recientes reportan la relación entre Zn y motilidad, morfología y número de
espermatozoides. Una de las razones para esta correlación positiva es la
existencia de Zn en el núcleo y la cola de los espermatozoides para la
condensación de la cromatina y la motilidad.
El Zn tiene una importante actividad antioxidante a través del
atrapamiento de ROS. Las ROS (anión superóxido [O2-],
peróxido de hidrógeno [H2O2], radical peroxil [ROO-],
radical hidroxilo [OH-]) son compuestos inestables con una vida
media corta que pueden influir adversamente en ciertas funciones celulares. Los
altos niveles de ROS afectan la función de los espermatozoides por oxidación de
lípidos, proteínas y ADN. Los estudios demuestran que la deficiencia de Zn
puede incrementar el daño oxidativo causado por las ROS. El Zn es un componente
necesario de la Cu/Zn superóxido dismutasa, la cual tiene actividad
antioxidante en los espermatozoides. Una pequeña cantidad de ROS es necesaria
para que los espermatozoides alcancen la capacidad de fertilizar, pero los
altos niveles de ROS en el plasma seminal pueden reducir la concentración de Zn e
incrementar los efectos perjudiciales de las ROS sobre los espermatozoides. El
Zn a través de la inhibición de la actividad ADNasa mantiene la viabilidad de los espermatozoides.
Adicionalmente, el Zn atrapa la
generación excesiva de anión superóxido producida por los espermatozoides
anormales y/o los leucocitos en el semen
humano después de la eyaculación.
El Zn activa varios reguladores moleculares
de muerte celular programada, incluyendo caspasas y proteínas de las familias
Bcl y Bax, que afectan la apoptosis. Es evidente actualmente que el Zn exhibe
un efecto directo sobre las mitocondrias que facilita la inserción de Bax, la
cual está involucrada en el proceso de formación de poro mitocondrial y es
consistente con la liberación de citocromo C que también ocurre en
respuesta al tratamiento con Zn. Asimismo, el tratamiento con Zn induce un
incremento en los niveles celulares de Bax y la relación Bax/Bcl-2 podría
reforzar la influencia del Zn sobre la Bax mitocondrial. El incremento celular
de Bax proporciona más Bax para la translocación a la mitocondria y el aumento
de la relación Bax/Bcl-2 reduce el efecto anti-apoptosis de Bcl-2. Estos datos
sugieren que el Zn es esencial para la morfología normal de los
espermatozoides a través de la
inhibición de la apoptosis.
A nivel celular, 30-40% de Zn está
localizado en el núcleo, 50% en el citoplasma y el resto está asociado con las
membranas. Los iones Zn se unen a proteínas en el plasma seminal y protegen la
estabilidad de la cromatina de los espermatozoides. Este ion forma parte de los
enlaces S-Zn-S en la estructura de la protamina, la cual estabiliza la
cromatina. Por otra parte, el Zn es altamente concentrado en la cola de los
espermatozoides maduros donde está asociado con grupos SH y enlaces S-S. El Zn
actúa formando estructuras SH-Zn-SH. Las proteínas que se unen al Zn en el
plasma seminal humano mejor conocidas son las semenogelinas, las cuales
intervienen en la formación de coágulos,
regulan la estabilidad del ADN y posen actividad antibacteriana.
A pesar de la importancia del rol del Zn en
la espermatogénesis, la función testicular y la fertilidad, hay relativamente
poco conocimiento sobre cómo los testículos obtienen Zn de la circulación y
cómo es transportado en los gametos durante la espermatogénesis. Hay tres
mecanismos principales de transporte celular de Zn. Uno de ellos es el
transporte por la familia de proteínas Zip y la exportación de proteínas de la
familia ZnT a través de la membrana plasmática. Otro mecanismo es la
transmisión de proteínas ligadoras de Zn como la metalotioneína. El tercer
mecanismo es la descomposición, mediada por transportador, de organelos
intracelulares (retículo endoplásmico, aparato de Golgi y lisosomas). Entre las
familias de proteínas que interviene en el movimiento de Zn a través de las
membranas biológicas están SLC30 (ZnT) y SLC39 (Zip). Las proteínas ZnT
transfieren o amplifican el efluente celular de Zn o su secreción en organelos
intracelulares. Por el contrario, los transportadores Zip facilitan la entrada
de Zn extracelular o intra-organos. Las proteínas Zip simplifican la captación en
el citoplasma de Zn extracelular o a través
de membranas intracelulares. Hasta el presente se conocen 14 transportadores
Zip; pero en el testículo solo se ha
reportado la expresión de Zip8 y Zip14.
En conclusión, el contenido adecuado de Zn
en el plasma seminal es necesario
para la germinación, la función normal
de los espermatozoides y la fertilización. Por el contrario, el contenido
anormalmente elevado de Zn puede tener un efecto negativo sobre la calidad de
los espermatozoides. Muchos estudios indican que la deficiencia de Zn provoca
disfunción de los espermatozoides e infertilidad masculina. Por tanto, el Zn puede ser considerado un
nutriente con mucho potencial en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento
de la infertilidad masculina.
Fuente: Fallah A
et al (2018). Zinc is an essential element for male fertility: a review of Zn
roles in men´s health, germination, sperm quality, and fertilization. Journal
of Reproduction and Infertility 19: 68-81.
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