Hipotálamo lateral, sueño y metabolismo
El sueño y la vigilia son dos conductas
mutuamente excluyentes. El sueño es un estado de inamovilidad rápidamente
reversible y respuesta sensorial a estímulos ambientales grandemente reducida.
El sueño es importante para la maduración cerebral, los procesos cognitivos y
el aclaramiento de metabolitos en el cerebro. El sueño depende fuertemente de la actividad previa durante la vigilia y
prepara al cerebro y al cuerpo para
futuras acciones. El control del ciclo sueño-vigilia es apoyado por
distintas redes celulares (neuronales y no neuronales) distribuidas a través del sistema nervioso central. La
“estabilidad” de este ciclo es importante para el funcionamiento y la
supervivencia del organismo. En mamíferos, los estados de vigilia, sueño de
movimientos oculares no rápidos (NREM o sueño de ondas lentas) y sueño de
movimientos oculares rápidos (REM, algunas veces llamado sueño paradójico)
exhiben distintas características en electroencefalograma (EEG),
electromiograma (EMG) y electrooculograma (EOG) y ciclos con períodos
ultradianos y circadianos.
La vigilia se caracteriza por oscilaciones
de alta frecuencia/baja amplitud (4-300 Hz) en el EEG cortical, actividad
muscular y movimientos oculares. Después
de un prolongado periodo de vigilia, la presión de sueño (que refleja un proceso llamado homeostasis
del sueño) incrementa y provoca el inicio del sueño NREM con EEG cortical que
muestra oscilaciones globales y locales compuestas por ondas lentas (<1 Hz), oscilaciones
delta de alta amplitud (0,5-4 Hz) y husos (9-15 Hz) acompañados por baja
actividad muscular y ausencia de movimientos oculares. El sueño REM es un estado singular con un EEG con
predominio de ondas theta (6-9 Hz), ausencia de tono muscular postural,
fluctuaciones en la frecuencia cardiaca y respiratoria y movimientos oculares
frecuentes.
Aunque los mecanismos neurobiológicos que
controlan la recurrencia de los estados del ciclo sueño-vigilia a través de un
periodo de 24 horas no son muy claros, los estudios de lesiones, farmacológicos
y (opto) genéticos, sugieren que el inicio, el mantenimiento y la
finalización de los estados de vigilia,
NREM y REM dependen de la excitación/inhibición entre distintos circuitos distribuidos
a través del sistema nervioso central. En particular, la vigilia está asociada con un
incremento en la actividad de neuronas del hipotálamo lateral que expresan
hipocretinas/orexinas (Hcrt/Ox), neuronas noradrenérgicas (NA) del locus
coeruleus (LC) en el tallo cerebral, neuronas serotoninérgicas (5HT) de los
núcleos del rafe dorsal (DRN) en el tallo cerebral, neuronas histaminérgicas
(His) del núcleo tuberomamilar (TMN) en el hipotálamo posterior y neuronas colinérgicas de los núcleos pedunculopontino
(PPT) y tegmental laterodorsal (LDT) en
el cerebro medio así como neuronas colinérgicas en el cerebro anterior basal.
Durante el sueño NREM, la actividad de los circuitos tálamo-corteza-tálamo es
altamente sincronizada y genera oscilaciones lentas en el EEG. Asimismo, en
hipotálamo anterior y tallo cerebral, las neuronas inhibitorias son muy
activas. Sin embargo, su relación funcional con las redes tálamo-cortical y
corticales no es muy clara. Durante el
sueño REM, las células inhibitorias de
hipotálamo anterior e hipotálamo lateral así como neuronas glutamatérgicas y
GABAergicas del tallo cerebral son muy
activas.
Los circuitos neuronales del ciclo
sueño-vigilia tienen un rol dual en el
cerebro. Por ejemplo, las neuronas NA del LC representan un centro principal para la vigilia, pero también controlan la
respuesta al estrés y la atención
durante procesos cognitivos. Del mismo modo, los circuitos del sueño y la
sedación en el hipotálamo anterior (VLPO, LPOA, etc.) concomitantemente regulan
la temperatura corporal. Más caudalmente, las neuronas en el hipotálamo lateral
(HL) que expresan Hcrt/Ox, MCH, GABA y glutamato poseen modalidades sensoriales
y controladoras y su actividad es
fuertemente modulada por productos metabólicos (aminoácidos, glucosa, etc.).
Más aún, estos tipos de células también están involucrados en el control
hipotalámico de la vigilia incluyendo neuronas Hcrt y una población de células del HL que expresan transportador vesicular
de GABA (VGAT). Estos hallazgos apoyan la hipótesis que los circuitos
neuronales del hipotálamo lateral controlan el sueño y el metabolismo a través de redes multitareas. En un aspecto translacional, estudios clínicos
y experimentales reportan una alta
prevalencia de síndrome metabólico asociado con desordenes del sueño y
viceversa. Los pacientes con restricción crónica de sueño, sueño
fragmentado o sueño nocturno corto
presentan un mayor riesgo para patologías metabólicas, incluyendo diabetes y
obesidad, riesgo cardiovascular y desbalance hormonal. Esta asociación
sugiere la existencia de circuitos
subyacentes que regulan el ciclo sueño/vigilia y el metabolismo.
El HL es un centro homeostático que controla la ingesta de alimentos, el
balance energético, conductas dirigidas
hacia recompensas naturales (alimento, sexo) y artificiales (drogas) y el ciclo
sueño-vigilia. El HL contiene múltiples tipos de células con perfiles neuroquímicos únicos,
transportadores vesiculares, receptores de membrana y diversas funciones. En contraste con la estructura laminar de las
redes de la corteza cerebral o el hipocampo, los circuitos del HL forman una
intrincada red de células excitadoras e
inhibidoras sin característica anatómicas aparentes. Los registros
electrofisiológicos de las células del
HL en el ciclo sueño-vigilia identifican una amplia variedad de actividad
neuronal que se correlaciona con los estados NREM, REM y/o vigilia y sugiere la
existencia de (sub) poblaciones neuronales con propiedades inductoras de sueño
y vigilia. En este contexto, las neuronas que expresan hipocretinas/orexinas HLHcrt
(Hcrt1,2, también conocidas como orexinasA,B) e histamina
(HL5HT) representan sistemas promotores de vigilia, la actividad de
estas células es baja durante la vigilia quieta, alta durante la atención y la
vigilia activa, y cesa casi completamente durante el sueño NREM y REM. La
activación del sistema Hcrt se correlaciona con la vigilia/alerta asociada con
la respuesta al estrés, adicción a
opioides y estímulos sensoriales. Consistente con esta evidencia correlativa,
su activación optogenética incrementa la
probabilidad de transiciones
sueño-vigilia definiendo un
circuito de despertar que es
disparado por la presión de sueño y trasmitido, al menos en parte, por neuronas
LCNA y TMNHis. Por el contrario, en el HL se han descrito
las neuronas activadas por sueño REM, incluyendo neuronas GABA y hormona
concentradora de melanina (MCH), mientras las neuronas activadas por sueño NREM
que expresan galanina han sido registradas en el hipotálamo anterior.
Consistente con estos hallazgos correlativos, estudios recientes demuestran un
rol promotor del sueño del sistema MCH. Las neuronas HLMCH expresan,
además de MCH, otros péptidos (nesfatina, CART, MGOP) junto con el gen
glutamato descarboxilasa GAD67/65 que produce GABA. Estos datos sugieren una
naturaleza inhibitoria que ha sido confirmada por mapeo funcional de circuitos.
Durante un rebote de sueño, un gran
número (60%) de células c-fos (marcador
de actividad neuronal), a diferencia de las neuronas Hcrt, son inmuno-reactivas
para el péptido MCH. Las neuronas MCH muestran descarga máxima durante el sueño
NREM, baja durante el sueño NREM y mínima durante la vigilia, es decir, un
perfil de descarga opuesto al de la actividad de las células Hcrt/Ox. Adicionalmente,
la infusión intracerebroventricular
(icv) de MCH en ratas causa hipersomnia
por incremento dependiente de dosis de
sueño NREM (+70%) y sueño REM (+200%). Por otra parte, la activación
optogenética aguda de las neuronas MCH en el inicio del sueño REM extiende la
duración del mismo pero no de los episodios de sueño NREM. Por el contrario, el
silenciamiento optogénetico agudo de las neuronas MCH reduce la frecuencia y amplitud del ritmo theta del
hipocampo, sin afectar la duración del sueño REM, lo cual sugiere una
transición hacia atrás al sueño NREM, posiblemente a través de la inhibición del centro de
despertar fuera del hipotálamo.
Estudios recientes han investigado los roles
en el sueño y el metabolismo de otros
subtipos de células GABAergicas del HL. La población de neuronas GABAergicas en
el HL comprende células que expresan VGAT, GAD65/67, la forma larga del receptor de leptina o MCH. Hasta el presente la co-expresión
precisa de cada uno de estos marcadores
con las células inhibidoras del HL es
desconocida. Los subtipos de HLGABA son activos predominantemente
durante la vigilia o el sueño REM (estado de despertar cortical o conciencia).
Las neuronas HLGAD67 envían proyecciones descendentes al tallo cerebral, donde se localizan las neuronas involucradas en la promoción de la vigilia o la regulación
del sueño REM, así como proyecciones ascendentes a la corteza cerebral. Colectivamente, estos resultados sugieren una
gran heterogeneidad entre las neurona HLGABA
en el control de los estados cerebrales.
Consistente con su actividad durante la vigilia, la activación
optogenética de las neuronas HLVGAT
promueve un rápido despertar. Más específicamente, aquellas neuronas que se
proyectan al núcleo reticular del tálamo, referidas como circuito HLVGAT-TRNGABA,
representan uno de los mayores circuitos
de despertar del hipotálamo. Por el contrario, su activación
optogenética durante el sueño REM no
tiene efecto, lo cual sugiere que el circuito HLVGAT-TRNGABA
está involucrado en el sueño NREM, pero
no en la transición sueño NREM-vigilia. Por otra parte, un subgrupo de células
HLVGAT se proyectan al LC e inducen una respuesta al despertar
independiente de los estados cerebrales del animal. A través de la desinhibición
de la red tálamo-cortical, el circuito HLVGAT-TRNGABA
muestra una potencia significativa en inducir la emergencia de anestesia
profunda. Este efecto es más rápido que la activación farmacogenética de las
neuronas LCNA en inducir el despertar y la emergencia de anestesia, lo cual sugiere
que la red HLVGAT-TRNGABA representa un potente circuito
que promueve el despertar a partir del sueño NREM pero no a partir del sueño
REM. Este último hallazgo apoya la idea que hay una alta especificidad, más que
redundancia, entre los circuitos de
despertar en el cerebro.
El apetito es regulado por la interacción
entre señales metabólicas y hormonales y el sistema nervioso central. El
hipotálamo regula la homeostasis energética (ingesta de alimentos y gasto de
energía) integrando señales de hormonas
circulantes como leptina y grelina, nutrientes como glucosa y aminoácidos,
y señales autónomas, endocrinas y
ambientales en conductas dirigidas a objetivos
coherentes. En el núcleo arcuato del hipotálamo, la leptina inhibe
neuronas que co-expresan neuropéptido Y
(NPY) y péptido relacionado con el agouti (AgRP) al tiempo que excita neuronas
proopiomelanocortina (POMC) que también co-expresan transcripto relacionado con cocaína y
anfetamina (CART). Originalmente estas
poblaciones neuronales fueron definidas como el circuito de “primer orden” de la ingesta de alimentos. Sin embargo, los
factores circulantes revelan un mecanismo más complejo, como ocurrió con el
descubrimiento de la grelina que tiene el efecto opuesto de la leptina.
Entonces, la activación de las neuronas
POMC/CART y NPY/AgRP tiene propiedades anorexigénicas y orexigénicas,
respectivamente. Las neuronas de “primer orden” del núcleo arcuato se proyectan
a neuronas de “segundo orden” del HL donde las señales ambientales de
aferencias extra-hipotalámicas
incluyendo corteza prefrontal y amígdala, entre otras, son integradas en
el componente homeostático de la respuesta inicial en una conducta
coordinada/innata/propositiva/dirigida.
Las neuronas de “segundo orden” incluyen células del HL e hipotálamo
medial que producen Hcrt, MCH, CART,
neurotensina, nesfatina, endocanabinoides, GABA y glutamato.
La
activación eléctrica y farmacológica de
las neuronas del HL revela su
participación en la ingesta de alimentos
y los procesos de reforzamiento. Estudios recientes desentrañan la compleja naturaleza de las células HLVGAT sobre la
base de la expresión de los marcadores
VGAT, GAD, MCH o la forma larga del receptor de leptina. Las células HLVGAT no son MCH,
mientras la mayoría de células MCH son GAD. Cuantas células VGAT son también
positiva para GAD se desconoce por
ahora. Entre los numerosos roles de las células MCH, su compromiso en la conducta
alimenticia y la homeostasis energética está bien documentado. La MCH tiene
propiedades orexigénicas agudas. En efecto, el sistema MCH es regulado hacia
arriba después del ayuno. Los ratones que
sobre expresan MCH desarrollan obesidad leve e hiperfagia, mientas la
inactivación genética de la
neurotransmisión MCH y la lesión de
neuronas MCH provoca hiperactividad e
incremento de la tasa metabólica. La modulación del flujo del líquido
cerebroespinal (LCE) por la MCH ha sido propuesta como posible mecanismo de control del
metabolismo. Dos estudios separados reportan que la MCH controla positivamente
la frecuencia de los cilios de las células ependimales del tercer ventrículo ventral. En este
contexto, los investigadores sugieren que las neuronas MCH incrementan el
flujo de LCE a través de los ventrículos cerebrales. Por el contrario, la
carencia de un receptor MCH funcional incrementa el tamaño ventricular,
presumiblemente debido a alteración del flujo de LCE a través de los
ventrículos. Estos hallazgos fueron confirmados por activación
optogenética de las neuronas MCH. Estos
resultados sugieren que la modulación mediada por MCH del flujo de LCE
participa en la respuesta a los cambios metabólicos, neurohumorales y
neuroinmunes que podrían provocar una disfunción metabólica (Ej: obesidad) en
ausencia de un sistema MCH funcional. Además de este efecto metabólico, la
activación optogenética de las neuronas MCH apoya al efecto recompensa que
sigue a la ingesta de alimentos a través de un incremento en los niveles de
dopamina. Esto es consistente con un rol de la MCH en el inicio y
mantenimiento de conductas que están
bajo el control de reforzadores condicionados.
Además de las células HLMCH que
son predominantemente GAD, las células HLVGAT que son MCH-
han sido identificadas como un componente crucial del apetito. La manipulación
local de las neuronas HL por infusión de agonistas GABAA media la
supresión de la ingesta de alimentos y la disminución de peso corporal,
mientras los antagonistas GABAA provocan ingesta de alimentos en
ratas saciadas. Estos resultados contrastan con estudios optogenéticos
recientes que demuestran que la
activación de células HLVGAT
induce ingesta de alimentos, mientras la activación de células HLVGLU2 tiene el efecto
opuesto. Estos hallazgos sugieren que (i) la modulación de neurotransmisores como GABA y glutamato
pueden generar respuestas rápidas a la alimentación como las observadas con la manipulación de neuronas de “primer orden” del núcleo
arcuato; (ii) subpoblaciones HL GABAergicas y glutamatérgicas genéticamente
distintas pueden producir señales bidireccionales (fenotipos conductuales
opuestos) y (iii) esto puede reflejar el balance momento a momento en la
actividad de glutamato y GABA en el HL.
En conclusión, consistente con el rol
multi-tarea de las células HL en el sueño y el metabolismo, las neuronas HLHcrt/Ox
son importantes para mantener el alerta
requerido para la conducta alimenticia al tiempo que exacerban la conducta depresiva en animales en ayuno.
Una situación similar se observa con la modulación del sueño REM por las
neuronas HLMCH durante un estado de balance energético negativo. En
línea con estos hallazgos, estudios recientes apoyan un posible rol multi-tarea
de las neuronas HLGABA en el alerta y el metabolismo. Por otra
parte, la activación aguda (<10s) de las neuronas HLVGAT durante
el sueño NREM es suficiente para inducir un rápido despertar mientras su
activación crónica promueve vigilia sostenida y eventualmente incrementa la
ingesta de alimentos.
Fuente:
Gutiérrez Herrera C et al (2017). Sleep & metabolism: the multitasking
ability of lateral hypothalamic inhibitory circuitries. Frontiers in
Neuroendocrinology 44: 27-34.
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