Ácido ursólico y envejecimiento
El envejecimiento es un complejo proceso
degenerativo que se caracteriza por un declive metabólico funcional y un incremento en el riego de
enfermedades relacionadas, incluyendo diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Las enfermedades y los factores ambientales
influyen profundamente en la tasa de envejecimiento. Más aún, el proceso de
envejecimiento ocurre con diferentes tasas
entre los tejidos y las manifestaciones funcionales también varían. Los
cambios relacionados con el envejecimiento en un órgano pueden afectar la
función de otros órganos. En la
actualidad, muchos estudios en roedores han demostrados que múltiples enfermedades del
envejecimiento pueden ser prevenidas por
pequeñas moléculas. En este contexto, las sirtuinas (SIRT) han atraído mucha
atención por su rol como mediadoras de los beneficios de compuestos naturales y
el valor terapéutico demostrado en modelos animales. Uno de los efectos de estos compuestos es su capacidad para evitar y revertir los
efectos de la obesidad y desórdenes metabólicos relacionados con la edad. De
los inhibidores y activadores de SIRT descubiertos hasta ahora, algunos actúan
específicamente y otros a través de toda la familia de SIRT. Entre todos los activadores
naturales de la SIRT1, el más potente in vitro e in vivo es el ácido ursólico
(AU), también conocido como ursón, prunol, micromerol y malol. El AU es
un compuesto triterpeno natural, pentacíclico y lipofílico con muchas
propiedades farmacéuticas.
El AU (3β-hidroxi-urs-12-ene-12-ene28-oic)
es un fitoquímico ampliamente distribuido en una variedad de alimentos
vegetales, hierbas medicinales y otras
plantas incluyendo manzana y romero. El AU, por sí mismo o en conjunción con
otros agentes, reduce la glucosa sanguínea. Varios estudios reportan que el AU influye
sobre el receptor de insulina, posiblemente a través de la enzima tirosina
fosfatasa 1B, y aumenta el efecto de la insulina sobre el receptor.
Adicionalmente, dosis bajas a moderadas
de AU parecen proteger a las
ratas de los efectos de la diabetes
relacionados con el sistema inmune. Por otra parte, la suplementación de AU
incrementa los niveles circulantes de irisina, un péptido, secretado por
unos pocos órganos (incluyendo músculo esquelético), que “marroniza” tejido
adiposo y puede tener efectos antiobesidad. Por otra parte, las dosis bajas de
AU tienen efectos beneficiosos sobre el músculo esquelético, mientras las dosis
altas están implicadas en la
preservación de la masa muscular durante el ayuno. El AU también disminuye los
niveles de leptina, pero estos resultados pueden estar influenciados por la
pérdida de peso. Un estudio reciente reporta que 150 mg de AU tres veces al día
durante ocho semanas es capaz de incrementar las concentraciones circulantes de
factor de crecimiento similar a insulina-1 (IGF-1). Más aún, el AU inhibe la
expresión de las metaloproteinasas de matriz 2 y 9, intermediarios requeridos
para los estadios finales de la
angiogénesis en nuevos tejidos.
Asimismo, estudios in vitro demuestran que el AU es capaz de reducir la
motilidad d elos espermatozoides. Sobre la base de estas consideraciones, la
evidencia reciente indica efectos anti-envejecimiento del AU en tejidos
cruciales como cerebro, músculo esquelético, hígado y riñón.
El hipotálamo, una estructura localizada en
el diencéfalo ventral, contiene células sensibles a los cambios en el estatus energético del
cuerpo y coordina respuestas que ayudan al mantenimiento de la homeostasis metabólica. En modelos
animales, el hipotálamo es importante para el control del envejecimiento
sistémico. Ratones machos y hembras con sobreexpresión de SIRT1 en el cerebro
tienen retardo en el envejecimiento, lo cual sugiere la importancia de la SIRT1
hipotalámica en la regulación del envejecimiento y la longevidad en mamíferos.
El AU aumenta el nivel de SIRT1 y SIRT6 en el hipotálamo de ratones viejos.
Numerosos hallazgos apoyan un rol crítico de la SIRT8 en la regulación de la
longevidad en mamíferos. El gen kloto codifica una hormona derivada del hueso
que incrementa el balance negativo de fosfato. Con relación a una potencial
relación entre metabolismo de fosfato y envejecimiento, defectos en la expresión del gen kloto provocan
síndrome de envejecimiento prematura en ratones. El AU regula hacia arriba la
expresión de kloto en el cerebro de ratones viejos. Las mitocondrias
tienen un rol clave en la
fisiopatología de la obesidad, la
diabetes, la neurodegeneración y el envejecimiento. En este contexto, el PGC1β
maneja la función mitocondrial, la oxidación de ácidos grasos, la lipogénesis y
la secreción de lipoproteínas en el hígado y la función contráctil del corazón
en condiciones de estrés como sobre carga de presión, hipertrofia y
estimulación β-adrenérgica. El AU incrementa el nivel de PGC1β e indirectamente
está involucrado en la función mitocondrial y la salud neuronal. Por lo tanto,
el AU a través del incremento de
biomarcadores anti-envejecimiento (SIRT1, SIRT6 y PGC1β) en el hipotálamo
regula el proceso de envejecimiento y atenúa enfermedades relacionadas con
mitocondrias. Más aún, el AU, a diferencia de otros compuestos activadores de
SIRT como el resveratrol, activa neuronas y las protege de la regulación hacia
arriba de Sirt1 y orexina A en el hipotálamo.
El músculo esquelético es un reservorio de
aminoácidos que sostienen la síntesis de proteínas en otros tejidos, y limitada
masa muscular a menudo asociada con respuestas alteradas al estrés y enfermedades críticas. La progresiva pérdida
de función y masa muscular en la vejez es un aspecto importante de la
sarcopenia, responsable en gran parte de pérdida de peso, debilidad y
alteración de la locomoción en los
adultos mayores. Más aún, una de las características del envejecimiento de
músculo esquelético es la incapacidad
regenerativa. Hay evidencia que
demuestra que la regeneración y el crecimiento muscular son manejados por las
células satélites, las cuales son silentes en el músculo adulto normal pero
pueden ser activadas por daño muscular u otro tipo de estrés. La capacidad de
estas células se reduce con la edad. El
AU a través de la proliferación de células satélites promueve la generación de
nuevos tipos de fibras (neomiogénesis) en ratones viejos. El AU también contrarresta
la debilidad y la atrofia muscular
cambiando el tipo de fibra glucolítica por oxidativas/glucolíticas.
Concomitantemente, el AU aumenta el nivel de
mioglobina en músculo esquelético. La mioglobina es una hemoproteína
citoplasmática expresada principalmente en cardiomiocitos y fibras oxidativas
de músculo esquelético. La activación de factores de transcripción (factor
aumentador de miocito-2, factor nuclear de células T activadas y Sp1),
coactivadores (PGC-1β) y flujo intracelular de calcio tiene un rol
significativo en la modulación de la transcripción del gen mioglobina.
Adicionalmente, el PGC-1α juega un rol en la modulación de la transcripción del
gen mioglobina a través de un mecanismo dependiente de calcineurina/factor
aumentador de miocito-2. El AU también incrementa PGC-1α y β. El PGC-1α, un
coactivador transcripcional del receptor activado por el proliferador de
peroxisoma-γ (PPARγ), codifica proteínas de señalización mitocondrial. El AU
disminuye los cambios energéticos celulares (ATP y ADP) e induce biogénesis
mitocondrial a través de la
sobreexpresión de SIRT1 y PGC-1α/β. La SIRT1 reduce la expresión de inhibidores
del ciclo celular e induce proliferación celular. En esta perspectiva, el AU a
través de la disminución del estatus energético (ATP y ADP) estimula la
actividad de la proteína quinasa activada por AMP (AMPK) y por consiguiente
provoca la sobreexpresión/ activación de SIRT1.
El PGC-1α maneja la formación de fibras musculares tipo I y IIA,
mientras el PGC-1β causa inducción de fibras IIX, las cuales son oxidativas
pero tienen propiedades de sacudida simple. Por otra parte, en ratones viejos,
el AU regula hacia arriba a kloto, una proteína multifuncional relacionada con
la disminución en el declive de la homeostasis tisular asociada con la edad. La
regulación hacia arriba de estos factores causa proliferación de células
satélites y neomiogénesis. Más aún, el
AU por incrementar PGC-1α/βy kloto tiene un potencial rol en el rendimiento del
músculo esquelético.
El envejecimiento humano normal ocurre con
cambios morfológicos y funcionales en casi todos los órganos y el hígado no es
una excepción a esta regla. El
envejecimiento hepático parece preservar relativamente bien su función. En el hígado humano, el
envejecimiento está asociado con cambios morfológicos como disminución de
tamaño atribuible a la disminución del
flujo sanguíneo. El hígado, después de una resección parcial, puede regenerarse y volver a su tamaño y
función original. Esta regeneración es mediada por la proliferación de
hepatocitos diferenciados en el hígado hasta recuperar su tamaño original. Sin
embargo, la tasa de regeneración disminuye con la edad. Una posible explicación
es el acortamiento de telómeros con la
edad, lo cual reduce la capacidad de los
hepatocitos para proliferar. La SIRT1 hepática puede regular el
colesterol hepático y la homeostasis de ácidos biliares. La SIRT6 protege de la
acumulación de lípidos en el hígado. La sobreexpresión de SIRT6 reduce el nivel de SREBP1 SREBP2 y actúa como
activadora de la AMPK. Un estudio reciente reporta que una dieta rica en ácidos
grasos trans o saturados provoca una severa estimulación de la expresión hepática de PGC-1β, lo cual
estimula la producción y secreción de triglicéridos y por consiguiente provoca hipertrigliceridemia e hipercolesterolemia. Por el contrario, la
activación de PGC1-α en el hígado
disminuye la producción y secreción de triglicéridos. La proteína kloto
tiene un amplio rango de funciones en el hígado, incluyendo efectos
anti-envejecimiento y anti-apoptosis, reducción del estrés oxidativo e
inducción de la producción de óxido nítrico. Adicionalmente, la proteína kloto
disminuye la proliferación del cáncer
hepático y promueve la apoptosis celular debido en parte a la regulación
negativa de la ruta de señalización Wnt/β-catenina. El AU es un regulador clave
del metabolismo de ácidos biliares/colesterol a través de la inducción de la
sobreexpresión de kloto.
Con el envejecimiento, disminuye el flujo
sanguíneo renal en humanos y animales. El riñón no es solo un órgano excretor,
también es fuente de varias moléculas activas como 1,25(OH)2vitamina
D3, renina, eritropoyetina y kloto. Kloto, una proteína
transmembrana altamente expresada en el riñón, participa en la homeostasis
mineral en conjunción con otras hormonas reguladora de calcio (hormona
paratiroidea, factor de crecimiento fibroblástico 23 y 1,25(OH)2vitaminaD3)
en riñón, hueso, intestino y glándulas paratiroides. La deficiencia de kloto
hace más vulnerable al riñón a daños agudos, atenúa la regeneración, induce
fibrosis renal y dispara e intensifica alteraciones en el metabolismo mineral,
hiperparatiroidismo secundario, calcificaciones vasculares e hipertrofia
cardiaca. Varios estudios indican las proteínas kloto, nuclear y citoplasmática,
son moléculas bioactivas que protegen las células de la senescencia y la
apoptosis. De acuerdo con estos estudios, el AU incrementa considerablemente
los niveles de kloto en los riñones de
ratones viejos. Más aún, el AU incrementa otros biomarcadores
anti-envejecimiento en los riñones como SIRT1, SIRT6 y PGC-1β. En los riñones,
la SIRT1 inhibe la apoptosis celular, la inflamación y la fibrosis al tiempo
que regula el metabolismo de lípidos, la autofagia, la presión sanguínea y el
balance de sodio. Por lo tanto, la activación de la SIRT1 en el riñón puede ser
blanco terapéutico para incrementar la resistencia a muchos factores causales
de enfermedades renales, incluyendo la nefropatía diabética. Aunque la
SIRT6 ha sido implicada como potencial reguladora
de la longevidad y tiene roles importantes en funciones de protección celular, sus blancos
moleculares, funciones biológica y posibles roles en la protección renal son
poco conocidos. Por otra parte, la biogénesis mitocondrial aumenta rutas metabólicas
como la oxidación de ácidos grasos e incrementa los mecanismos de defensa
antioxidantes que protegen contra la hipoxia tisular y la sobrecarga de glucosa
o ácidos grasos que contribuyen a la patogénesis de enfermedades renales agudas y crónicas.
En conclusión,
el AU es un compuesto natural con algunos efectos anti-envejecimiento
identificados en cerebro, músculo esquelético, hígado y riñones. Varios
estudios indican que el AU confiere efectos beneficiosos en roedores, primates y posiblemente humanos.
Estos estudios reportan que el AU incrementa la expresión de biomarcadores
anti-envejecimiento como SIRT1, SIRT6, PGC-1α/β, kloto y orexina-A. Los
hallazgos recientes sugieren que los efectos anti-envejecimiento del AU son
similares a los que se observan con la restricción calórica de corta duración y
el ejercicio.
Fuente:
Bakhtiari N et al (2017). Ursolic acid: a versatile triterpenoid compound in
regulating the aging. Physiology and Pharmacology 21: 15-24.
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