Regulación epigenética en el aprendizaje y la memoria
La “neuroepigenética”
describe procesos de la memoria como consecuencia de cambios dependientes de la
experiencia dinámica. Los mecanismos epigenéticos causan compactación y
relajación del ADN, lo cual provoca
represión y activación transcripcional, respectivamente. La cromatina está
hecha de unidades de histonas, cada
unidad está compuesta por 8 subunidades en el centro y el ADN a su
alrededor. Como 146 bps de ADN rodean a
una histona, el ADN compactado es capaz
de encajar en el núcleo. La cromatina puede adoptar uno de dos
estados de manera intercambiables: heterocromatina y
eucromatina. La heterocromatina tiene
una forma compacta que resiste la unión
de varias proteínas, como la maquinaria transcripcional, lo cual resulta en
represión transcripcional. Por el contrario, la eucromatina tiene una forma
relajada abierta a modificaciones y procesos transcripcionales, los factores
transcripcionales y otras proteínas pueden unirse a sus sitios de unión en el
ADN y activar la transcripción.
El término
epigenética fue acuñado por Waddington en 1942 y fue usado para describir las “interacciones de genes
con su ambiente que sacan a la luz el fenotipo en existencia”. Waddington usó
inicialmente el término epigenética para
explicar el fenómeno por el cual ocurren cambios no codificados en el ADN de la célula durante el desarrollo en
respuesta a estímulos ambientales. Entre ellos se incluyen cambios postmitóticos
en las neuronas que son usados para
incorporar cambios dependientes de la experiencia. Uno de los primeros
estudios que demuestra la importancia de
la relación entre epigenética y plasticidad sináptica es el de Kandel y
colaboradores. Este estudio investigó el
efecto a largo plazo de las señales
excitadoras e inhibidoras en neuronas sensoriales de Aplisia. Los autores
descubrieron que el neurotransmisor
facilitador serotonina (5-HT) activa la proteína de unión al elemento de respuesta
del AMPc 1 (CREB1), lo cual causa acetilación de histonas. Por otra parte, el
neurotransmisor inhibidor FMRFa causa activación de CREB2 y desacetilación de
histonas. Estos resultados indican que la expresión de genes y los cambios epigenéticos son requeridos
para la plasticidad sináptica relacionada con la memoria a largo plazo en la Aplisia. Entonces, las modificaciones
epigenéticas son hechas independientemente de los cambios en la secuencia del
genoma y provocan la creación del “epigenoma”. El epigenoma subyace a los cambios bioquímicos en respuesta a estímulos
ambientales y provoca la remodelación de
la estructura de la cromatina. El término
remodelación de la cromatina se refiere principalmente a los procesos de transformación genómica dependientes de
ATP por enzimas que cambian los nucleosomas, como el complejo SWI/SNF. Este
cambio en la conformación genómica sugiere
una plataforma para varios procesos, como la exposición del promotor
de un gen específico a su
maquinaria transcripcional. La remodelación de la cromatina, la metilación del
ADN y las modificaciones post-translacionales (PTM) de histonas son importantes procesos de la memoria a largo plazo. Hay
muchos tipos de modificaciones de
histonas, como acetilación, metilación, fosforilación, ubiquitinación y
ribosilación de ADP.
La memoria nos
permite adquirir nueva información y almacenarla en el cerebro. Mientras la
formación y el desarrollo de la memoria
requieren muchos procesos a nivel
celular, el “memory engram” puede ser considerado un rastro biológico de la
memoria. Este término acuñado por
Richard Semon denota la “base material
hipotética de información aprendida”.
Las células que conforman el memory engram retienen cambios bioquímicos
inducidos por el aprendizaje y sostienen la información hasta su recuperación
posterior sobre la base de señales apropiadas. Después de la formación de una memoria, ocurre una cadena de
reacciones biológicas para su almacenamiento a largo plazo. Roberson y Sweatt
describieron estas reacciones como “nemogénicas” e incluyen la síntesis de
novo de proteínas y las modificaciones en las histonas del ADN, las cuales
alteran químicamente el sistema biológico de la información adquirida. Otro
aspecto importante de la memoria es el cambio
en la fuerza de la conexión sináptica. Este fenómeno es llamado
potenciación de larga duración (LTP) y durante el mismo las conexiones
sinápticas aumentan en fuerza y eficacia. La LTP tardía (L-LTP) es considerada
la base celular para el almacenamiento de memoria. Bliss y Lomo describieron la
LTP por primera vez en 1973 a través de un experimento que demostró que un tren
de estimulación de alta frecuencia causa un incremento en la eficiencia de la transmisión sináptica en el cerebro de
conejo. Esta fuerza sináptica fue efectiva por varias horas y requirió varios cambios biológicos. En el
lado postsináptico, el glutamato a
través de receptores ácido α-amino-3-hidroxi-5-metil-4-isoxazolepropionico
(AMPA) y N-metil-D-aspartato (NMDA) dispara la activación de la proteína
dependiente de Ca2+/calmodulina
(CaMKII), la cual a su vez activa a la proteína quinasa A (PKA) y la proteína
quinasa activada por mitogeno (MAPK). La MAPK activada induce la transcripción
mediada por CREB en el núcleo. El CREB
es un factor de transcripción que puede provocar la síntesis de proteínas como
BNDF y tirosina hidroxilasa. Los brotes rítmicos de actividad que inducen LTP
remedan al ritmo teta que ocurre naturalmente en el hipocampo durante el
aprendizaje. Varios estudios han demostrado que
la inyección de bloqueadores de
la LTP causa alteraciones de las
tareas dependientes del hipocampo. Hay dos tipos principales de memorias:
memorias de corto plazo que duran pocas
horas y memorias de largo plazo que persisten por varios días o más tiempo. La
formación de la memoria de largo plazo requiere una cascada de procesos
necesarios para producir nuevos ARNm y proteínas relacionados con la
plasticidad sináptica. Las conexiones sinápticas son continuamente
estabilizadas durante la adultez. Por otra parte, las tasas de recambio de
espinas dendríticas varían en las diferentes regiones del cerebro. Esto indica
que las diferentes regiones del cerebro difieren en su capacidad para la
plasticidad dependiente de la experiencia.
El hecho que la plasticidad de una neurona pueda ser alterada por un largo tiempo puede explicarse por la síntesis de nuevas proteínas en el soma de la neurona. La transcripción
activa y la translación local ayudan al mantenimiento de la LTP y la
consolidación de la memoria.
Una memoria,
para ser establemente almacenada debe
superar su vulnerabilidad a las
disrupciones externas. Después de la adquisición inicial, la memoria se
transforma de un estado transitorio en
un estado estable durante la
“consolidación de la memoria”. Los cambios estructurales a nivel celular y de
circuito apoyan el almacenamiento de la
memoria de largo plazo e involucran diferentes regiones y redes del cerebro. Cómo persiste la memoria por largo tiempo
puede explicarse por mecanismos de regulación epigenética. La transición de la
cromatina entre los dos estados son
gobernados principalmente por metilación
del ADN y PTM de histonas. Un estudio reciente en ratas indica que la expresión del gen de la ADN metiltransferasa
(DNMT) aumenta en el hipocampo después del temor condicionado. Los autores
también encontraron que la metilación del gen de la proteína fosfatasa 1 (PP1),
represor de la memoria, aumenta después del temor condicionado, mientras el gen
de plasticidad sináptica reelin es desmetilado y transcripto. La metilación de
ADN cortical es importante para la
formación de la memoria remota. Por ejemplo, el aumento de la metilación del
gen supresor de memoria, calcineurina (CaN), en las neuronas corticales persiste hasta por 30 días. La infusión de inhibidores de la DNMT en la corteza del
cíngulo causa disrupción de la
memoria y reduce los niveles de
metilación de CaN. Estos resultados
apoyan la idea que los cambios
epigenéticos, como la metilación de ADN inducida por la experiencia, representan
rastros de memoria de larga duración.
La metilación
de ADN ocurre en las bases citosina que están próximas a guanina (CpG) y regula
los estados de transición de la cromatina. Durante la metilación del ADN, la DNMT ayuda a la unión covalente
de un grupo metilo de la S-adenosilmetionina
en la posición 5´ de citosina. La metilación de ADN reprime la
transcripción inhibiendo la unión de la maquinaria transcripcional a los sitios
de unión y a menudo es referida como un cambio inhibitorio que induce genes
silentes. En las neuronas, la metilación de ADN puede persistir porque las
neuronas maduras no se dividen. Más aún, si una citosina metilada es dañada, la
nueva citosina es metilada para reconstruir
el cambio epigenético. Entonces, podemos decir que la metilación de ADN,
como otros procesos epigenéticos, se
auto-perpetúa a través de la actividad
DNMT. Hay abundante evidencia que la
metilación del ADN es regulada de una manera dependiente de la experiencia por
la actividad neural. Un estudio en
ratones que indica el compromiso de la metilación de ADN en la memoria
dependiente de hipocampo, demuestra que la activación neuronal induce cambios
suficientes en la metilación de ADN de
los genes relacionados con la memoria y el tratamiento con inhibidores de la
DNMT inhibe la formación de memoria y la
inducción de plasticidad sináptica. Hay tres tipos de DNMT: DNMT1, DNMT3a y
DNMT3b. Antes del descubrimiento de la actividad desmetilasa de las enzimas
Tet, se pensaba que la metilación de ADN
es irreversible y que la desmetilación rara vez ocurre en neuronas
maduras. Sin embargo, esta idea resultó
ser equivocada con la publicación de un trabajo
que demostró que las enzimas Tet tienen actividad desmetilasa y afectan
la formación y estabilización de la
memoria. Los ratones transgénicos
“knockout” Tet1 tienen afectada la expresión de genes y la extinción de la memoria. Adicionalmente,
cuando se bloquea la metilación de ADN en la corteza del cíngulo, con drogas
que inhiben la DNMT, 30 días después de la formación de memoria, se afecta la memoria remota.
Estos datos implican que la metilación y la desmetilación de ADN tienen
roles importantes en el mantenimiento y la extinción de la memoria.
¿Cómo regula
la transcripción de genes la metilación de ADN? Un par de grupos metilo en la
ranura mayor del ADN bloquea factores de transcripción a partir del reconocimiento de sus sitios de
unión. La metilación de ADN también incrementa la compactación de cromatina por enzimas que remodelan
histonas. Las proteínas que remodelan histonas son atraídas a sitios metilados
del ADN por proteínas con dominios de unión a CpG metiladas (MDB). Las proteínas MBD reclutan corepresores transcripcionales, como las desacetilasas de
histonas, lo cual incrementa la carga positiva
del nucleosoma y transforma la estructura de la cromatina en heterocromatina transcripcionalmente
incompetente. Las mutaciones en las proteínas MBD pueden causar discapacidades
en el desarrollo, como el síndrome de Rett, el cual es causado por una
mutación en la proteína MECP2.
La capacidad
cognitiva tiende a disminuir con la edad. Un estudio reciente reporta que el declive cognitivo asociado con el envejecimiento es
concomitante con una reducción en la expresión de DNMT3a2 en el hipocampo. Cundo
los autores restauraron los niveles de DNMT3a2 en ratones envejecidos, la
capacidad cognitiva fue restaurada a
niveles normales en determinadas tareas.
En otro estudio, el aprendizaje del temor causado por cambios en la metilación
de ADN en diferentes regiones del cerebro, así como la expresión de DNMT3a y 3b
en el hipocampo, aumentó después del
temor contextual condicionado. En este
contexto, el bloqueo farmacológico de DNMT resulta en alteración del temor
contextual condicionado. Estos datos son bastante controversiales porque la metilación de ADN es conocida por
regular negativamente la memoria. Sin embargo, la evidencia reciente sugiere que la metilación de ADN puede
regular la memoria interactuando con la acetilación de histonas y cambiando sus
niveles. La evidencia acumulada claramente indica que la formación de
memoria requiere la hipermetilación de
genes supresores de memoria y la hipometilación de genes promotores de memoria. Entonces, la metilación de ADN es
dinámicamente regulada en los procesos de la memoria.
Además de la
metilación de ADN, las PTM de histonas son también importantes para la
geometría de la cromatina y la expresión de genes. Las cargas positivas de las
histonas no modificadas promueven una fuerte interacción con el ADN cargado negativamente y causan un
estado transcripcionalmente desfavorable de la cromatina. Sin embargo, las histonas experimentan
modificaciones (acetilación, fosforilación y metilación) que alteran sus cargas
y las propiedades de unión. La acetilación de histonas involucra a la enzima
histona acetiltransferasa (HAT). Las histonas acetiladas actúan como sitios
para la maquinaria transcripcional. La
fosforilación de histonas también está asociada con la activación transcripcional,
mientras la metilación de histonas puede
promover la represión transcripcional. Las memorias
dependientes del hipocampo recién formadas necesitan ser estabilizadas en una traza de memoria
persistente. Los ratones con niveles disminuidos de PP1 tienen un
rendimiento de memoria remota aumentado
con un incremento de las PTM de
histonas. Esto sugiere que las PTM de histonas son importantes para la
consolidación y retención de la memoria. En la medida que la memoria madura,
aumentan los niveles de PTM de histonas asociadas con la región promotora de Zif268, un gen involucrado en la memoria, y su expresión se desvía del hipocampo a la
corteza prefrontal. Estos datos demuestran los importantes roles de las PTM
de histonas en diferentes regiones del
cerebro y cómo ellas facilitan la consolidación de la memoria. El incremento
en los niveles de acetilación de histonas por bloqueo de desacetilasas de
histonas (HDAC) puede causar un aumento en el almacenamiento de la memoria. Por
lo tanto, alteraciones en las
modificaciones de histonas o la
actividad de enzimas que modifican histonas, incluyendo la proteína de unión a
CREB (CBP), afecta el almacenamiento de memoria. Las modificaciones de histonas
pueden disparar la transcripción de los genes
de plasticidad que cambian la respuesta de neuronas individuales y
regulan la conducta. Estos patrones de
modificaciones de histonas pueden alterar la estructura de la cromatina y su punto
de contacto para las interacciones con proteínas transcripcionales.
Entre los
diversos tipos de modificaciones de histonas, la
acetilación es uno de los mecanismos más
estudiados. Se trata de la adición de un
grupo acetil a una lisina presente en el N-terminal del nucleosoma, la unidad básica de
empaquetamiento de ADN en las células eucarióticas. Por mucho tiempo ha sido
aceptado que la acetilación de histonas provoca una neutralización de carga en
el nucleosoma, lo cual a su vez causa facilitación transcripcional. Sin embargo,
varios estudios indican que el reconocimiento de una lisina acetilada por
proteínas transcripcionales es más
importante que el cambio de carga. La
acetilación de histona es rápida, reversible y controlada por las
actividades de HAT y HDAC. Las HAT a
menudo son coactivadores transcripcionales que contienen bromodominios mientras
las HDAC son corepresores. Un bromodominio
comprende aproximadamente 110 aminoácidos y reconocen lisinas acetiladas
en el N-terminal de los extremos de las
histonas.
Es bien
conocido que la formación de la memoria de largo plazo requiere de la síntesis de novo de proteínas. Está
demostrado que hay períodos de tiempo críticos
de síntesis de proteínas después del aprendizaje, lo que indica que hay
un tiempo limite para la expresión de genes en la consolidación de la
memoria. La evidencia acumulada indica
que la acetilación de histonas es
importante para la persistencia de la memoria de largo plazo. Los inhibidores
de HDAC, como tirosina A y butirato de sodio (NaBu) aumentan la LTP en el hipocampo
y la consolidación de la memoria durante el temor condicionante contextual. La
acetilación de histonas ocurre en varias
posiciones lisina en la histona. Por lo
tanto, es posible que las diversas formas de aprendizaje induzcan diferentes
patrones de acetilación en promotores de genes específicos. De las
tres principales clases de HDAC, la
HDAC2 regula negativamente la memoria
mientras las lesiones en el gen Hdac2 causan facilitación de la memoria.
La CBP es un coactivador transcripcional que tiene actividad HAT y es importante para la formación de la
memoria a largo plazo. Las mutaciones en el gen
de la CBP pueden contribuir a la
patología del síndrome Rubinstein-Taybi, un desorden del neurodesarrollo que se caracteriza por déficit cognitivo y
microcefalia. El promotor del gen que
codifica al BDNF es conocido por
responder a cambios en la acetilación de histonas después del aprendizaje. Un estudio reciente
encontró que el temor condicionante
provoca un patrón distinto de acetilación en las histonas H3 y H4 alrededor
de las regiones promotores del
gen bdnf.
La estructura
de la cromatina también es regulada a
través de la metilación de histonas.
Aunque la metilación generalmente es
considerada como un marcador silente de
la transcripción, la metilación de histonas
también puede inducir la activación transcripcional. La lisina puede ser
mono, di y tri metilada. La di y tri-metilación de la histona H3 en lisina 9 (H3K9) está relacionada con
represión transcripcional, mientras la
metilación de histona H3 en lisina 4 (H3K4) está asociada con activación
transcripcional. Tanto la expresión como la represión de genes a través de la metilación de histonas son
necesarias para la formación de memoria. La metilación de histonas es
controlada por enzimas llamadas histona metiltransferasas e histona
desmetilasas. Las histonas metiltransferasas pertenecen a una de tres familias
de enzimas: PRMT1 arginina metiltransferasa, histona metiltransferasas dominio
SET y DOT/DOT1L metiltransferasas no dominio SET. La metilación de histonas
puede ocurrir en los residuos arginina y
lisina, pero la metilación de lisina en las histonas H3 y H4 es la más
estudiada. El tratamiento con NaB, inhibidor de HDAC, induce un aumento en la
metilación de histonas en el hipocampo. Esto sugiere un vinculo funcional entre
metilación de histona y acetilación de histonas durante la consolidación de la
memoria. Los ratones deficientes en el gen histona-metiltransferasa
mieloide/linfoide en neuronas excitadoras adultas muestran alteraciones en las tareas de la memoria dependiente del
hipocampo. La regulación bidireccional
de la transcripción basada en el contexto celular y la cantidad de grupos metilos separa la
metilación de histonas de otras modificaciones epigenéticas como la metilación
de ADN y la acetilación de histonas, las cuales promueven principalmente una
dirección de la transcripción.
Está claro que
la regulación transcripcional involucra interacciones activas entre los
factores de transcripción y la cromatina. La estructura de la cromatina es dinámica y controla procesos celulares, incluyendo la expresión
de genes. Los cambios que resultan de la remodelación de la cromatina han recibido considerable atención en asociación
con la expresión de genes y los procesos de la memoria. Los resultados
apoyan la idea que la cromatina actúa
como una dinámica plataforma de señal a través de modificaciones de histonas. El extremo N-terminal de las histonas sujetas a modificaciones
post-translacionales crea un estado para interacciones dinámicas entre las histonas y las modificaciones en el
ADN y las posibilidades combinatorias para la regulación de genes. La
estructura de la cromatina es modificada a través de dos mecanismos. (1) Ruptura
de las interacciones entre nucleosomas. (2) Reclutamiento de factores en los
nucleosomas. Hay varios tipos de enzimas que modifican histonas incluyendo
acetiltransferasas, metiltransferasas, serina/treonina quinasas, ubiquitina
ligasas y prolina isomerasas. Las metiltransferasa y las quinasas son las más
estudiadas de las enzimas que modifican histonas. El aprendizaje y los procesos
de la memoria están asociados con la
remodelación de la cromatina.
En conclusión,
la formación y el mantenimiento de la memoria
son controlados por procesos complejos que ocurren en diferentes
niveles. Entre estos procesos, la regulación de la expresión de genes es especialmente crucial para la memoria. Algunos genes necesitan ser activados
mientras otros deben ser suprimidos. La regulación epigenética del genoma
involucra procesos como
metilación de ADN y modificaciones post-translacionales de histonas. Estos procesos editan
propiedades genómicas o interacciones
entre el genoma y las histonas e inducen cambios estructurales en la
cromatina y provocan cambios transcripcionales de diferentes genes. La remodelación
de la cromatina es un importante proceso en el aprendizaje y la memoria que consiste
en cambios estructurales en la cromatina en relación con la regulación de
genes. Las modificaciones post-translacionales de histonas incluyen la
metilación, la acetilación y la fosforilación. Estas modificaciones
covalentes afectan la remodelación
física de la estructura de la cromatina
o regulan el reclutamiento de
señales complejas que activan o reprimen
la transcripción de genes. Las modificaciones en las histonas y la remodelación
de la cromatina son críticas para la expresión de genes durante los procesos de
memoria. Aproximadamente 1-4% del ADN del genoma de mamíferos consiste de dinucleótidos CpG y
aproximadamente 75% de estos dinucleótidos
son metilados.
Fuente: Kim S y Kaang BK (2017). Epigenetic regulation and chromatin
remodeling in learning and memory. Experimental & Molecular Medicine 49:
e281.
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