Funciones de la
ACTH
La hormona adrenocorticotrópica (ACTH) (39 aminoácidos)
resulta del clivaje PC1/3 del precursor proopiomelanocortina (POMC) y posteriormente
puede ser clivada por la proconvertasa 2 para generar α-hormona estimulante de
melamocitos (α-MSH) (1-13 aminoácidos de ACTH). La ACTH es producida
principalmente en las células
corticotropas de la hipófisis anterior,
pero también es producida en el
cerebro, la médula adrenal, la piel y la placenta. Las células de la corteza
adrenal expresan receptor de ACTH y esta hormona es el estimulo más potente de
la corteza adrenal. La corteza adrenal adulta
está divida en tres zonas. En la periferia, debajo de la cápsula de
tejido conectivo, la zona glomerulosa (ZG) consiste de pequeñas células organizadas como asas alrededor de capilares,
la zona fasciculada (ZF) ocupa la mayor parte
de la corteza y la zona reticular (ZR) está formada por células que
cambian progresivamente a partir
columnas centrípetas radiales, separadas por sinusoides a una red menos
organizada. Todas las células de la corteza adrenal producen esteroides y se
caracterizan por la presencia de gotas de lípidos que contienen esteres de
colesterol (EC) como precursores de la esteroidogénesis. Estas gotas de lípidos
son escasas y pequeñas en la ZG y más grandes y numerosas en la ZF externa. En
las células de ZR, las gotas de lípidos
varían en tamaño y forma. Las glándulas adrenales son altamente vascularizadas
e inervadas por fibras pre y postganglionares simpáticas, fibras sensoriales y
fibras vagales.
El receptor de ACTH, llamado receptor melanocortina 2
(MC2R), clonado en 1992, es miembro de
la familia de cinco receptores MC que incluye también a MC1, MC3, MC4 y MC5 que
se unen a péptidos MSH. Esta familia de receptores acoplados a proteína G
(GPCR) actúa primariamente a través del
AMPc como segundo mensajero. Los MCR se caracterizan por su inusual secuencia
corta y la ausencia de residuos de aminoácidos altamente conservados en la mayoría de GPCR. El MC2R es a la vez, el
más pequeño de los MCR y el más pequeño
de los GPCR conocidos. En comparación con otros MCR, el MC2R es único en el sentido que solamente une ACTH
y no posee afinidad por otras melanocortinas.
Otro importante progreso en el
entendimiento del complejo ACTH-MC2R fue el descubrimiento de la proteína accesoria del MC2R-1 (MRAP1).
En ausencia de MRAP1, el MC2R no es funcional, no hay producción de AMPc aunque
el MC2R esté correctamente ubicado en la
membrana celular. Otra particularidad es
que el tratamiento con ACTH de las células adrenocorticales (4 horas o más)
incrementa la expresión de MC2R así como el nivel de MRAP1. La estimulación de
corta duración de las células que expresan MC2R (15-60 minutos) con ACTH induce
la desensibilización e internalización
del MC2R a través de un mecanismo dependiente de la PKA, posiblemente en sinergia con la PKC. Los estudios de la
relación estructura-actividad determinaron que la ACTH (1-16) es la secuencia
mínima requerida para la unión de la ACTH en el MC2R y posteriormente desencadenar
la señalización intracelular. Algunos
fragmentos de la ACTH, como la ACTH
(7-38), no sólo carecen de actividad, sino que actúan como antagonistas
competitivos de la ACTH de longitud
completa. El fragmento ACTH (7-38) es actualmente conocido como péptido
inhibidor de corticotropina (CIP). Por otra parte, el fragmento ACTH (11-24) ha
sido descrito como antagonista competitivo de la ACTH (1-39), mientras otro estudio reporta que estimula la
producción de corticosterona de las
células de la ZF y la producción de aldosterona
de las células de la ZG, además de potenciar los efectos de la ACTH
(1-39). El fragmento 6-9 (en humanos, His6Phe7Arg8Trp9)
(secuencia HFRW), es esencial para la
producción de AMPc y es conocido como
“secuencia mensaje”, mientras el
fragmento 15-18 (secuencia KKRR) es esencial para la unión de la ACTH al MC2R y
es llamado “secuencia dirección”.
La corteza adrenal humana produce varias hormonas esteroides, pero los más
importantes son el cortisol (glucocorticoide), la aldosterona
(mineralocorticoide) y precursores de andrógenos. Todas estas hormonas son esenciales para la
homeostasis y la supervivencia. La aldosterona es producida exclusivamente en
la ZG debido a la expresión especifica
de la P450 aldosterona sintetasa (P450aldo, CYP11B2), mientras las
células de ZF y ZR, las cuales expresan P450c11β-hidroxilasa (P450c11,
CYP11B1), sintetizan glucocorticoides (GC), (cortisol en humanos y perros,
corticosterona en roedores). Sin embargo, la ZR, a través de la P450c17,20liasa
(GYP17A1) produce en humanos y primates superiores, pero no en roedores, los
precursores de andrógenos,
dehidroepiandrosterona (DHEA), su
derivado sulfatado DHEAS (el cual circula en concentraciones 1000 veces mayores que la DHEA) y
androstenediona. El grosor de cada zona
se correlaciona con la eficacia y la producción diaria de esteroides. En
humanos, la producción de aldosterona está en el orden de pmol/L (100-150 g/día) comparada con el
rango nmol/L del cortisol (10-20 mg/día) y mol/L de DHEAS (por arriba de
20mg/día). Los mineralocorticoides, como la aldosterona, estimulan la reabsorción de sodio, y
mantienen el volumen sanguíneo y la presión arterial en condiciones de
depleción de sodio. La excesiva secreción de aldosterona no solo produce
hipertensión y desbalance de
electrolitos, también está asociada con complicaciones cardiometabólicas. Por su
parte, los GC están implicados en un amplio rango de funciones metabólicas, incluyendo respuestas
anti-inflamatorias, la respuesta al estrés y funciones conductuales, al tiempo
que incrementan la concentración sanguínea de glucosa a través de su
acción sobre el metabolismo de carbohidratos, proteínas y lípidos. Los
niveles crónicamente elevados de GC alteran la distribución corporal de grasa, incrementan la adiposidad visceral
y son responsables de varias
anormalidades metabólicas.
Los niveles circulantes de GC son mayores durante el
periodo de actividad (día para especies diurnas, noche para especies nocturnas)
y el nivel pico está relacionado con el inicio del periodo de actividad. Estos
cambios circadianos en ACTH y GC están asociados con la expresión circadiana de los genes esteroidogénicos y los
involucrados en la señal ACTH. La sensibilidad de las glándulas adrenales a la
ACTH, además del rol disparador del núcleo supraquiasmático en el ritmo
circadiano, puede ser regulada a través
de la inervación esplácnica y por
relojes circadianos intra-adrenales. En
las ratas, aunque el gen Mc2r es inducido por la ACTH, los niveles de ARNm Mc2r
son más altos en la mañana cuando los niveles de ACTH son mínimos. Por el
contrario, el pico de expresión de MRAP es en la tarde, consistente con el
ritmo circadiano de la ACTH. Estos datos sugieren que en la rata, el ritmo circadiano de MRAP, más que el de MC2R, es el que resulta
en incremento de la sensibilidad a la ACTH en la tarde. Por el contrario, el
ritmo circadiano de la aldosterona en sujetos normales es independiente de la
ACTH, pero es regulado por la actividad de la renina plasmática. Las
alteraciones en la ritmicidad de los GC
y la disociación de la secreción de GC y la secreción de ACTH ocurren
durante varias condiciones patológicas,
incluyendo síndrome de Cushing y síndrome metabólico.
En condiciones fisiológicas, la secreción de cortisol y
los andrógenos adrenales son controlados
primariamente por la ACTH, pero con la secreción de aldosterona en la ZG la acción es más compleja La
respuesta de las células adrenocorticales a la ACTH puede ser dividida en dos fases: la fase aguda que ocurre en
segundos o minutos e involucra la estimulación -independiente de transcripción- de la síntesis de esteroides y la fase más
sostenida que afecta no sólo la capacidad esteroidogénica sino también
el tamaño y la integridad
estructural de la glándula. La respuesta aguda de la ACTH involucra la movilización y el manejo del
colesterol libre de las gotas de lípidos
en la membrana mitocondrial interna donde es metabolizado por la
P450scc/CYP11A1 a pregnenolona –la primera etapa enzimática en la ruta de
síntesis de hormonas esteroides. La transferencia de colesterol libre de la membrana externa a la membrana
interna es disparada por la
fosforilación y activación de la
proteína reguladora aguda de la esteroidogénesis (StAR), la proteína de la etapa
limitante de la esteroidogénesis. En las
células de la ZG, tales efectos también involucran al Ca2+ y procesos dependientes
de calmodulina. La StAR no actúa sola
sino como parte de un complejo que incluye a la proteína translocadora (TSPO) y
metabolitos del ácido araquidónico. Entonces, las diversas etapas de la
esteroidogenésis tienen lugar alternativamente
en las mitocondrias y en el retículo endoplásmico, donde están
localizadas tres enzimas citocromo P450
y una hidroxiesteroide deshidrogenasa (3β-HSD). Los esteroides debido a que son
hormonas lipofílicas son liberados después de la síntesis, en contraste con las
hormonas peptídicas que son almacenadas en vesículas. El estrés crónico (el
cual es equivalente a un tratamiento
crónico con ACTH) induce hiperplasia en
la ZF externa e hipertrofia en la ZF
interna, pero reduce el tamaño y las propiedades de la ZG. Estos efectos están
asociados con elevadas respuestas GC.
La intensa eseteroidogénesis en la ZF provoca estrés oxidativo debido a la peroxidación de lípidos y a la
producción de metabolitos reactivos de aldehído como el isocaproaldehído. Esto
puede explicar la gran cantidad de antioxidantes endógenos (vitamina E, β-caroteno y vitamina C) y la presencia de
enzimas implicadas en la destoxificación
en las glándulas adrenales. Para prevenir la toxicidad celular, las especies reactivas de oxigeno (ROS) son
metabolizadas a ácido isocaproico por una familia de aldo-ceto reductasas (AKR), incluyendo la
AKR1B10 en humanos. Estas enzimas son
altamente expresadas en las glándulas adrenales y sus niveles de expresión se
correlacionan con el nivel de ACTH. Otro mecanismo usado por las células para
contrarrestar los efectos colaterales negativos de la intensa
esteroidogénesis es a través de la
inducción de la 24-dehidrocolesterol
reductasa (DHCR24), un miembro de la familia de oxidoreductasas dependientes de
flavina adenina dinucleotido (FAD). Los niveles crónicos de ACTH incrementan la
transcripción de los genes que codifican a las enzimas esteroidogénica y a aquellas
involucradas en la destoxificación de ROS.
El rol de la ACTH en la ZG y en la secreción de
aldosterona es un tema controversial y probablemente más complejo que lo que generalmente se
piensa. Los estudios in vivo sugieren que la ACTH es un estimulo débil de la secreción de aldosterona; sin embargo,
en los estudios in vitro, la ACTH es el estimulo más potente de la secreción de aldosterona. La infusión
pulsátil de ACTH provoca la estimulación de la secreción de aldosterona, la
cual se mantiene por más de 72 horas. Más aún, la secreción de aldosterona es
más sensible a dosis bajas de ACTH que la secreción de cortisol o DHEA,
especialmente en humanos en condiciones de baja ingesta de sodio. Por otra
parte, la exposición sostenida a ACTH (2 días o más) provoca la
transformación de las células ZG en
células ZF. Varios mecanismos pueden explicar esta respuesta transitoria de las
células ZG a la ACTH. Por ejemplo, en células ZG de ratas tratadas con ACTH (6
días, 2UI/día), los receptores Ang II y la aldosterona estimulada por Ang II
disminuyen marcadamente, mientras la producción de deoxicorticosterona y
precursores esteroides aumentan, indicando un bloqueo en la síntesis de
aldosterona. Estos cambios funcionales son acompañados por la transformación
morfológica de las células ZG en células similares a ZF.
La corteza adrenal es un órgano muy dinámico, en el cual
las actividades secretoras se correlacionan con la morfología y la estructura
de acuerdo a los estímulos externos o las condiciones ambientales. Por ejemplo,
una dieta deficiente en sodio incrementa
el ancho y el volumen de la ZG, sin afectar a la ZF. Un estudio con adrenales obtenidas por autopsia revela que la ZG se desarrolla bien en las adrenales
humanas desde recién nacido hasta la
tercera década. Sin embargo, después de los 40 años de edad, se observa una
importante disminución de la ZG. Las células ZG se vuelven escasas y tanto la
ZG como la ZF se ven rodeadas por una zona progenitora, la cual tiene la
capacidad para diferenciarse bidireccionalmente
en columnas ZG o columnas ZF. Este estudio sugiere que la involución de la ZG puede deberse a la
actual dieta alta en sodio/baja en potasio
de los humanos. Los mecanismos
involucrados en la remodelación adrenocortical son complejos. Hay indicaciones
que la ACTH está involucrada en varios aspectos de la organización dinámica de
la corteza adrenal, principalmente en la
migración y la proliferación de células.
En general, se acepta que la proliferación celular tiene lugar debajo de
la cápsula (región de stem cell), en la
ZG o en la parte externa de la ZF y que la senescencia de células ocurre
principalmente en la ZR. Por otra parte, actualmente es relativamente bien aceptado que la ACTH es principalmente
un factor de diferenciación que controla la secreción de esteroides más que un
factor de proliferación. Sin embargo, la ACTH favorece la supervivencia de
la célula cuando su viabilidad está
comprometida, pero el efecto protector ocurre solamente cuando las glándulas
adrenales están intactas. Más aún, en un estudio con ratones, se observó
atrofia adrenal después de 14 días de tratamiento con dexametasona, una
condición que suprime la secreción de ACTH. Este tratamiento provocó una
importante disminución en el peso
adrenal y la celularidad debido a inhibición de la proliferación celular,
inducción de apoptosis y regresión progresiva de la red vascular. Estos datos
apoyan el concepto que la ACTH tiene una acción trófica sobre la corteza
adrenal a través de un mecanismo dual que involucra un efecto anti-apoptosis y
un efecto sobre los vasos sanguíneos.
Los eventos primarios
que siguen a la unión de la ACTH
con el MC2R son la activación de la adenil ciclasa (AC), la producción de AMPc y la entrada de Ca2+.
Después, el AMPc puede activar directamente
a varias proteínas quinasas, incluyendo a la proteína quinasa A (PKA),
la proteína quinasa C (PKC), la proteína quinasa activada por mitogenos (MAPK),
canales iónicos y factores de transcripción.
Varios estudios han demostrado que el AMPc y el Ca2+
interactúan a través de asas de
retroalimentación positiva para aumentar la secreción de esteroides. La ACTH no
induce una rápida y transitoria entrada de Ca2+ como la Ang II, sino que induce una lenta, pero sostenida, entrada de Ca2+
mediada principalmente por la fosforilación -dependiente de PKA- de canales de
Ca2+ tipo L. Al menos en las células ZG, el Ca2+ actúa en
casi todas las etapas de la esteroidogénesis: activación de la subunidad Gs
de la AC, actividad de la colesterol ester hidrolasa, activación de la transferencia de colesterol
intramitocondrial y expresión de la StAR y la mayoría de enzimas
esteroidogénicas. Los niveles de AMPc y la entrada de Ca2+ son
regulados por múltiples y sofisticados mecanismos. En particular, la concentración
de AMPc es parcialmente determinada por (1) un balance entre la activación de la
AC a través de la proteína Gs que une GTP y la inhibición a través de la proteína Gi inhibidora
que une GTP; (2) varias isoformas de la
AC (AC5/6 insensible a Ca2+, AC3 activada por Ca2+ y AC4
activada por subunidades de proteína G); (3) varias isoformas de
fosfodiesterasas (PDE), en particular GMPc-PDE2 (con la mayor
concentración en la ZG) y PDE8,
importante en la regulación de la
secreción de corticosterona en las células ZF.
Las células adrenocorticales se caracterizan por un potencial de membrana
en reposo muy negativo que varía entre -78 y -90 mV (similar al de las células
excitables) y por la presencia de varios canales, incluyendo (1) canales de K+ y Ca2+
dependientes de voltaje; (2) dos tipos de canales de Ca2+: el tipo T
o canales activados por bajo voltaje (Cav3.x) y los canales tipo L o canales activados por
alto voltaje (Cav1.x); (3) canales de Ca2+ independientes
de voltaje; (4) canales TASK y TREK.
Además, las células adrenocorticales, como células excitables, son capaces de generar potenciales de acción.
Una diferencia importante entre células ZG y ZF es su sensibilidad a los iones
K+, los cuales están involucrados en la despolarización celular y
por consiguiente en la entrada de Ca2+, con mayor impacto en la
secreción de aldosterona que en la secreción
de corticosterona/cortisol en las células ZF. Estas observaciones
podrían explicar que, en humanos, la secreción de aldosterona es más sensible a
dosis bajas de ACTH que la secreción de cortisol o DHEA, especialmente en
condiciones de depleción de sodio. En las células ZG de ratas y humanos, la
unión de la ACTH a su receptor induce una rápida despolarización de la membrana debido en parte al bloqueo de canales de K+.
Simultáneamente, la despolarización transitoria elimina la actividad de los
canales T e incrementa la amplitud de la
corriente tipo L, a través de la fosforilación de los canales tipo L
dependiente del AMPc o de la PKA.
Aunque la mayoría de efectos de la ACTH son mediados por
la ruta AMPc-PKA-Ca2+ hay rutas no canónicas que están bien
documentadas. Por ejemplo, el citoesqueleto, en particular la reorganización de
la red de filamentos de actina y sus proteínas asociadas, está implicado en la
respuesta ACTH. Por otra parte, es conocido que la producción de IP3
inducida por la ACTH no es suficiente para liberar Ca2+ de los depósitos intracelulares, lo que
sugiere que el diacilglicerol, el otro segundo mensajero que resulta
de la degradación del Ptlns(4,5)P2,
y la posterior activación de la PKC
pueden tener un rol en la secreción de esteroides inducida por la ACTH. También
está bien documentada la contribución de
la interacción célula-matriz en los eventos de la esteroidogénesis, en la cual
la fibronectina y el colágeno favorecen la síntesis de esteroides y la laminina
favorece la proliferación celular. Adicionalmente, otros componentes de la
matriz extracelular como las efedrinas y
las trombospondinas afectan la
morfología y la función de la célula adrenocortical, especialmente en la ZG.
Asimismo, estudios in vivo e in vitro
han demostrado una fuerte
correlación positiva entre la esteroidogénesis
inducida por la ACTH y la expresión
de conexina 43, el principal componente
de las uniones gap en la corteza adrenal.
Estudios recientes reportan la presencia de MC2R en
tejidos distintos a la corteza adrenal. En muchos casos, el MC2R tiene las
mismas propiedades que en la corteza adrenal, es decir, actúa como factor de
diferenciación con las mismas rutas de
señalización. En este contexto, la presencia de MC2R en adipocitos confirma que
la ACTH estimula la actividad lipolítica en adipocitos maduros. La estimulación
crónica de adipocitos blancos con altas dosis de ACTH disminuye la captación de
glucosa inducida por insulina así como la expresión de los genes visfatina y adiponectina. Entonces, la ACTH podría
provocar disrregulación del balance energético, resistencia a la insulina y
complicaciones cardiometabólicas cuando el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal es
disrregulado o está en una condición de inflamación crónica. Experimentos con
adipocitos de sujetos obesos han demostrado bajos niveles de MC2R. No obstante,
el MC2R es expresado en células mesenquimales humanas durante la inducción de
la adipogénesis, lo que sugiere que el MC2R puede tener un rol como factor de diferenciación durante la adipogénesis, pero no en células
completamente diferenciadas. La expresión
de MC2R también ha sido documentada en osteoblastos humanos. La ACTH
parece ser un regulador de la masa ósea, aumentando la producción de colágeno.
La ACTH también controla directamente el crecimiento del timo a través del
MC2R, el cual es expresado en el epitelio tímico. En la piel, se han detectado
todos los componentes del eje hipófisis-adrenal, lo que sugiere un rol en la
regulación del sistema inmune o el
crecimiento del vello. En testículo fetal/neonatal de ratón, el complejo
ACTH-MC2R ha sido localizado en células de Leydig, donde estimula la producción
de andrógenos. En la próstata, la ACTH, a través de MC2R-AMPc, promueve la
proliferación celular. En el cerebro, los neuropéptidos ACTH/MSH afectan la
conducta social, interactúan con sitios de unión de opiódes y poseen
propiedades antiepilépticas. Los
péptidos ACTH/MSH también poseen actividades neurotrópicas, estimulando la
regeneración de células nerviosas dañadas.
En conclusión, la ACTH
juega un rol importante en la
homeostasis y en la respuesta al estrés y por tanto es un componente principal
del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal.
Aunque el AMPc es considerado el principal segundo mensajero de la
acción de la ACTH y la PKA la quinasa más importante estimulada por la ACTH, otros efectores también son importantes en la modulación de la
respuesta ACTH, como parte de la compleja plataforma de señalización intracelular. Todas las rutas
implicadas en la esteroidogénesis y el
crecimiento adrenal están íntimamente
interconectadas y probablemente dependen de la matriz extracelular y el citoesqueleto. La
interacción entre la matriz extracelular y el citoesqueleto puede disparar la activación de la plataforma
de señalización y potencialmente estimular o reprimir la potencia
esteroidogénica de la ACTH. Por otra parte, el ambiente celular es importante para dictar
la naturaleza del esteroide secretado (cortisol o DHEA) y la activación de
factores de transcripción. La ACTH
también lleva a cabo acciones en tejidos extra-adrenales. Además de sus
conocidos efectos lipolíticos en los adipocitos, la ACTH tiene un rol en la diferenciación en una variedad de tipos de células.
Fuente: Gallo-Payet N (2016). Adrenal and
extra-adrenal functions of ACTH. Journal
of Molecular Endocrinology 56: T135-T156.
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