Rol del FGF21 en la
regulación del gasto de energía
El tejido adiposo, funcionalmente puede ser dividido en
dos depósitos principales, blanco y marrón. El tejido adiposo blanco se caracteriza por la presencia de adipocitos grandes uniloculares cuya
función principal es el almacenamiento de energía y la liberación de ácidos
grasos durante el ayuno y la inanición.
El tejido adiposo marrón se caracteriza por la presencia de células más
pequeñas con gotas de lípidos multiloculares. La principal función del tejido
adiposo marrón es la producción de calor, la cual es activada a través de la
función de la proteína desacopladora 1(UCP1). Como indica su nombre, la UCP1
desacopla la oxidación a partir de la
fosforilación y dispara un ciclo que produce calor. Además de los adipocitos
marrones clásicos localizados principalmente en los depósitos interescapulares,
existen otros adipocitos, similares a los marrones, llamados beige o brite que
se encuentran principalmente en los depósitos de tejido adiposo blanco. El origen de estas células, sin embargo, es
materia de debate. Durante la exposición al frio el sistema nervioso simpático activa
al tejido adiposo marrón a través de la secreción de catecolaminas que
estimulan receptores adrenérgicos β3 en la superficie de los adipocitos. En ratas, el tejido adiposo marrón es responsable de 80% del exceso de la producción de calor
durante la exposición al frio. En recién nacidos humanos, el rol del tejido
adiposo marrón en la protección de la
hipotermia ha sido muy apreciado. Estudios recientes demuestran que el tejido
adiposo marrón también contribuye a la producción de calor en adultos humanos.
La repetida exposición al frio provoca el reclutamiento de grasa marrón en humanos e incrementa el gasto de energía inducida por
el frio. Varios factores incluyendo al factor de crecimiento fibroblástico 21 (FGF21),
activan la grasa parda. El FGF21 está
involucrado en el reclutamiento de células
en el tejido adiposo marrón y en
la activación de la grasa parda endógena.
El FGF21 es miembro de la familia de factores de
crecimiento fibroblástico (FGF), los cuales inicialmente fueron implicados en el desarrollo embrionario regulando la proliferación y
diferenciación así como la morfogénesis
de órganos. El espectro se ha expandido recientemente y actualmente se
acepta que la señal FGF juega un importante
rol en la patogenia de varias enfermedades. Esto es especialmente cierto para
el FG21, el cual es un nuevo blanco
terapéutico para la regulación del metabolismo del cuerpo. El FGF21 fue clonado en el año 2000 como una
citoquina hepática con función desconocida. Cinco años más tarde se demostró
que el FGF21 es un importante factor en la regulación de la captación de
glucosa en adipocitos maduros. La inyección sistémica de FGF21 en animales reduce significativamente
los niveles circulantes de glucosa y triglicéridos. Por otra parte, la sobre
expresión de FGF21 causa un marcado
incremento de la ingesta de alimentos en condiciones de abundante comida y grasas, lo que sugiere
que el gasto de energía y/o la captación de nutrientes es inducida en estos
animales. Estos hallazgos identifican al FGF21 como un regulador de la utilización metabólica de sustancias que contienen energía.
El FGF21 es expresado
en hígado, páncreas, corazón, tejido adiposo y músculo. En humanos, la
expresión de FGF21 es inducida después del nacimiento en repuesta a la ingesta
de leche durante la succión del pezón a
través de la acción de PPARα. En animales en condiciones de termoneutralidad,
solamente el hígado expresa FGF21 en niveles
comparables a los de tejido adiposo marrón activado. La señal FGF21
utiliza la clásica ruta de señalización FGFR pero, a diferencia de otros FGF,
no se une directamente al receptor. El FGF21 lleva a cabo su función a través
del receptor transmembrana β-kloto, el cual es un co-receptor FGFR con alta
expresión en hígado, tejido adiposo y
sistema nervioso central. Los ratones que carecen de β-kloto presentan defectos
de desarrollo que incluyen retardo del crecimiento y reducción de los niveles
de UCP1 en el tejido adiposo marrón, lo que sugiere que estos animales tienen
menos gasto de energía. Dado que la actividad del tejido adiposo marrón es
estrechamente regulada por el sistema nervioso simpático no está claro si los
efectos sistémicos del FGF21 son debidos a una regulación autónoma de la
actividad del tejido adiposo marrón o si este efecto es mediado por el sistema
nervioso simpático. El efecto central del FGF21 ha sido demostrado mediante la
inyección intracerebroventricular de FGF21, la cual similar a la inyección
sistémica de FGF21, incrementa el gasto de energía, la captación de nutrientes y la sensibilidad a la
insulina. Sin embargo, la administración central de FGF21 falla en reducir el
peso corporal y el tamaño del tejido adiposo, lo que sugiere que los efectos
del FGF21 son mediados periféricamente y centralmente. Además de su función
endocrina. El FGF21 puede tener funciones autocrinas y paracrinas.
Estudios recientes demuestran que la inyección de FGF21
en animales produce un incremento de la
masa de tejido adiposo marrón y concomitantemente un incremento en la
expresión de UCP1 en el tejido adiposo
marrón, efecto que se pierde en condiciones de termoneutralidad. Por otra parte, algunos estudios reportan que
el efecto sobre la pérdida de peso es
retenido cuando el FGF21 es inyectado en
ratones UCP1KO, lo que sugiere que este efecto
es independiente de la activación del tejido adiposo marrón. Sin
embargo, otros estudios reportan que el efecto del FGF21 sobre la pérdida de
peso es mediado a través de la activación del tejido adiposo marrón. Dado que
algunos efectos del FGF21 son abolidos
en los ratones UCP1KO, surge la pregunta sobre cómo el FGF21 reduce la pérdida
de peso de manera independiente de la UCP1. Esto requiere un detallado análisis
de la regulación del balance energético.
La mayoría de tejidos contribuye a la tasa metabólica y al consumo de
oxigeno de un organismo y en el estado
adulto la mayoría de calorías ingeridas se pierde finalmente como calor. Por
otra parte, la contribución de los diferentes tejidos a la tasa metabólica
(independiente de ejercicio) depende principalmente del fondo genético y la temperatura
ambiental. En este contexto, la pregunta es si el FGF21 actúa como una molécula de retroalimentación
fisiológica de los tejidos termogénicamente
activos para integrar información acerca
de la capacidad disponible y si esta alteración sensibiliza a otros
tejidos a la acción del FGF21. Es bien
conocido que la deficiencia genética de UCP1 induce obesidad en ratones que
viven en termoneutralidad. La función UCP1
es el principal disparador de la
termogénesis en el tejido adiposo marrón
y la pérdida de UCP1 produce una
disminución del gasto de energía y por consiguiente obesidad. Sin embargo,
varios estudios no comparten este paradigma y reportan que bajo ciertas
condiciones la pérdida de UCP1 puede proteger contra la obesidad inducida por
dieta. Sobre la base de estas diferencias, varios investigadores han estudiado
la producción de calor adrenérgica independiente de UCP1 con resultados
controversiales que sugieren que estos efectos podrían ser debidos a incrementos en la termogénesis
independiente de UCP1 en el tejido adiposo blanco. Hasta el presente no está
claro cómo son regulados estos procesos termogénicos. El desacoplamiento a
nivel de la membrana mitocondrial ha sido propuesto como posible mecanismo.
En conclusión, los efectos metabólicos del FGF21 tienen
amplia aceptación, pero los mecanismos
por los cuales el FGF21 regula la pérdida de peso no son completamente conocidos. El FGF21
induce pérdida de peso y reducción de
algunos parámetros metabólicos claves en ratones UCP1KO. Mientras algunos de
estos efectos son conservados y por lo
tanto son independientes de UCP1, otros son afectados. Es posible que bajo
condiciones fisiológicas los efectos del FGF21
sean mediados principalmente por el tejido adiposo marrón a través de la
UCP1, pero en condiciones anormales como la deficiencia de UCP1, estos efectos
podrían ser mediados por otros tejidos.
Fuente: Straub L y Wolfrum C (2015). FGF21, energy expenditure and weight loss. How much
brown fat do you need? Molecular Metabolism 4: 605-609.
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