Desarrollo y función de los
adipocitos beige
El tejido adiposo marrón o pardo (BAT) es un sitio clave de producción de
calor (temogénesis) en los mamíferos.
Los adipocitos marrones del BAT son ricos en mitocondrias que contienen la
proteína desacopladora-1 (UCP1) que incrementa la actividad de la cadena respiratoria. El
calor es generado a partir de la combustión de los sustratos disponibles y es distribuido al resto del cuerpo a través de la circulación. Los adipocitos que expresan la UCP1 también
se desarrollan en el tejido adiposo blanco (WAT) en respuesta a diversos
estímulos y son conocidos con varios nombres: beige, “brite” (brown in white),
iBAT (induced BAT), BAT reclutable y
wBAT (white adipose BAT). Las células beige del WAT, como ocurre con los
adipocitos del BAT, son definidos por su morfología multilocular, el alto
contenido de mitocondrias y la
expresión de un conjunto de genes
específicos de la grasa marrón. Sin embargo, las células marrones y beige
tienen algunas características que permiten diferenciarlas por lo que deben ser
consideradas como tipos de células distintas. En primer lugar, las células
beige, al menos en los depósitos subcutáneos, no derivan de los mismos
precursores embrionarios que dan origen a los adipocitos marrones. En segundo lugar, existe un número de factores
asociados con el desarrollo
inducido de los adipocitos beige pero no
de los marrones, lo que sugiere que estos tipos de células son regulados de
maneras diferentes. En tercer lugar, los
adipocitos beige y marrones expresan distintos genes. En cuarto lugar, los
adipocitos marrones expresan altos niveles de Ucp1 y otros genes termogénicos
en condiciones basales (sin
estimulación) y en respuesta a activadores,
mientras que los adipocitos beige expresan estos mismos genes solamente en
respuesta a activadores como la
exposición al frío o agonistas del
receptor β-adrenérgico o del receptor activado por el proliferador de
peroxisoma-γ (PPAR-γ).
La pregunta que surge de inmediato es sí las células marrones y beige
tienen funciones diferentes. La respuesta a esta pregunta es aún desconocida y
no ha sido bien estudiada. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que ambos
tipos de adipocitos cuando son completamente estimulados contiene cantidades
comparables de Ucp1, por lo que tendrían similar capacidad termogénica. Sin embargo, es
altamente probable que los adipocitos beige y marrones tengan acciones
específicas que aún no han sido estudiadas. Por ejemplo, los adipocitos beige
pueden secretar ciertos factores que afecten la función del WAT, el metabolismo
sistémico o a ambos. En humanos, por
mucho tiempo se consideró que había poco
grasa parda presente en los adultos, pero los estudios de imagenología han
revelado la presencia de depósitos
sustanciales de adipocitos que expresan UCP1 en adultos cuya masa o actividad
es menor en sujetos obesos o adultos mayores. La pregunta clave ahora es sí la
actividad termogénica reducida de las células grasas es una causa o una
consecuencia de la ganancia de peso en los humanos.
El BAT se forma durante el desarrollo embrionario antes que los otros
depósitos de grasa y contiene una población uniforme de adipocitos. En los
roedores, los mayores depósitos de BAT están en la región interescapular y
alrededor de los músculos profundos de la espalda. En los humanos, el depósito
interescapular de BAT es notorio en los infantes pero desaparece en los
adultos. La mayoría de células grasas marrones se originan a partir de células
precursoras en el mesodermo embrionario que también dan origen a células de
músculo esquelético y a una subpoblación de adipocitos blancos. Estos
precursores expresan Myf5 y Pax7, dos genes reconocidos como característicos de
células miogénicas esqueléticas. El origen embrionario y la jerarquía celular
de los adipocitos beige son menos claros. Es probable que
los adipocitos beige y marrón
tengan linajes celulares diferentes, dado que las células beige, al
menos en los depósitos subcutáneos, no expresan Myf5. Una pregunta
importante es sí en el WAT los adipocitos
beige se forman a través de la transdiferenciación de los adipocitos
blancos o por diferenciación de novo y
maduración de precursores. La idea inicial era que los grandes
adipocitos blancos uniloculares se
transformaban en adipocitos beige en respuesta al frío o a agonistas β3-adrenérgicos.
Sin embargo, la evidencia reciente sugiere que, si no todos, la mayoría de los
adipocitos beige derivan de una
población precursora más que de adipocitos pre-existentes.
El perfil termogénico de los adipocitos beige es reversible. En ratones,
los adipocitos beige formados en el WAT durante la exposición al frío pierden
la expresión de UCP1 cuando los animales son desplazados a un ambiente cálido.
Cuando estos ratones son re-expuestos al frío, las mismas células inducen
nuevamente la expresión de UCP1. Esto sugiere que los adipocitos beige son retenidos y pueden funcionar como células
grasas blancas por un cierto periodo de tiempo
en los animales previamente expuestos al frío. Los datos recientes sugieren que el frío
(a través de agonistas β-adrenérgicos) dispara la diferenciación de las
células precursoras en adipocitos beige y que las células beige requieren
estimulación constante para mantener su perfil termogénico. Presumiblemente, los
adipocitos beige son depletados a través
de los mecanismos normales que controlan el
recambio tisular.
Los adipocitos beige son más abundantes en el WAT inguinal, uno de los
mayores depósitos subcutáneos de los roedores. Sin embargo, en respuesta a la
exposición al frío, los adipocitos que expresan UCP1 son evidentes, si no en todos, en la mayoría
de los depósitos WAT. En la grasa perigonadal (visceral) de ratones machos, los
adipocitos beige se desarrollan a partir
de una población de precursores que
también se diferencia en adipocitos blancos. Estos precursores bipotentes
expresan el receptor del factor de crecimiento derivado de plaquetas-α (Pdgfr-α)
y están íntimamente asociados con los vasos sanguíneos. Después del tratamiento
de los ratones con agonistas β3-adrenérgicos, las células
precursoras proliferan, pierden el
Pdgfr-α y se diferencian en adipocitos que expresan UCP1. Por el contrario, una dieta rica en grasas
estimula la diferenciación de las células
que expresan Pdgfr-α en adipocitos blancos. Este resultado es consistente con el hallazgo
que la mayoría (si no todos) de adipocitos blancos descienden de células que
expresan Pdgfr-α. En los humanos, es conocido que el WAT contiene células
precursoras que son capaces de expresar
UCP1 y otras características de los adipocitos beige, particularmente en
respuesta a la activación PPAR-γ.
Varios factores regulan la
diferenciación de adipocitos marrones y beige a través de la modulación de la
expresión de Prdm16, un factor transcripcional que contiene un gran dedo de cinc y es altamente expresado en el
BAT de ratones y humanos. Entre estos factores está la proteína morfogenética
de hueso-7 (Bmp7), una señal que es esencial para el desarrollo de la grasa
marrón, y que incrementa las cantidades de ARNm de Prdm16 en células
precursoras de adipocitos. Adicionalmente, la tiazolidinediona, un agonista de
PPAR-γ, induce la expresión de genes termogénicos en células grasas a través de efectos sobre el Prdm16. La
exposición al frío también incrementa las cantidades de Prdm16.
El PGC-1α es inducido por el frío en la grasa marrón y actúa como un
regulador master de la biogénesis mitocondrial y el metabolismo oxidativo. El
PGC-1α también induce la expresión de UCP1 y otros componentes termogénicos.
Aunque no es requerido para el desarrollo tisular, el PGC-1α es esencial para
la activación termogénica , inducida por el frío o por agonistas
β-adrenérgicos, de los adipocitos marrones y la expresión de genes termogénicos
en el WAT. La expresión y la actividad del PGC-1α son reguladas directamente
por la ruta de señalización adrenérgica. Específicamente, el PGC-1α es fosforilado
(y activado) por la proteína kinasa activada por mitogenos (MAPK) en respuesta
a la estimulación simpática. El PGC-1α regula la expresión de los genes
termogénicos a través de su interacción con PPAR-γ, PPAR-α, receptor de
hormonas tiroideas y otros factores. El PPAR-γ es un factor adipogénico que activa
genes termogénicos específicos en los adipocitos marrones y beige,
particularmente en respuesta a los activadores β-adrenérgicos.
Aunque la actividad del sistema nervioso simpático es la señal primaria que activa la
termogénesis en el BAT e induce el desarrollo de los adipocitos beige otros
factores y hormonas también regulan el gasto de energía en el tejido adiposo. La
irisina secretada por el músculo
esquelético estimula la “marronización” del WAT a través de acciones
específicas sobre la población de
preadipocitos beige. Los niveles circulantes de irisina aumentan con el
ejercicio y estimulan el desarrollo de
la grasa beige en ratones y humanos. El factor de crecimiento fibroblástico 21
(FGF21) es una hormona circulante que regula el balance energético. En el BAT,
la expresión de FGF21 aumenta con la exposición al frío y tiene un importante
papel en la termogénesis estimulando la oxidación de ácidos grasos y las rutas de disipación de energía. En el
WAT, el FGF21 incrementa la cantidad de PGC-1α que maneja el reclutamiento de
adipocitos beige en respuesta al frío. El
péptido natriurético atrial (ANP) es liberado por el corazón en
respuesta a la insuficiencia cardiaca o a la sobrecarga de presión y actúa reduciendo el volumen sanguíneo, la
presión arterial y el gasto cardiaco a través de vasodilatación y excreción de sal y agua por los riñones. El ANP también promueve la lipólisis en los
adipocitos, las altas concentraciones circulantes de ANP han sido asociadas con
pérdida de peso en los humanos. Estudios recientes señalan que el ANP promueve
el desarrollo de adipocitos beige en el WAT e incrementa la expresión de genes
termogénicos en el BAT. Estos cambios obedecen a una acción directa del ANP
sobre las células adiposas. El frío incrementa las concentraciones de ANP lo
que constituye un efecto protector de la
función cardiaca en animales durante la
exposición al frío. El ANP dispara la lipólisis y la “marronización” del WAT a
través de la activación de la proteína kinasa dependiente de GMPc (PKG). La PKG
trabaja en paralelo con la ruta β-adrenérgica-PKA para disparar la lipólisis y
estimular la termogénesis. Las hormonas
tiroideas y las orexinas reclutan y activan adipocitos marrones y son
particularmente efectivas en promover el gasto de energía y la pérdida de peso
en humanos. Las hormonas tiroideas inducen
directamente la expresión de genes termogénicos en los adipocitos marrones y
las orexinas aumentan la función del BAT regulando la inervación simpática y
promoviendo la diferenciación de los precursores de adipocitos marrones.
El BAT es un tejido clave para mantener la temperatura corporal en respuesta al frío, pero también es
activado como un mecanismo para preservar el balance energético y limitar la
ganancia de peso. Los ratones con deficiencia
de UCP1 ganan peso sólo cuando se encuentran en condiciones
termoneutras (28-30 oC). Cuando la temperatura disminuye (20-22 oC),
los ratones son fríos y deben gastar energía extra para conservar su temperatura corporal. Los ratones con
deficiencia de UCP1, que no pueden utilizar el BAT, activan mecanismos
termogénicos alternos. El efecto obesogénico de la deficiencia de UCP1 en los ratones calientes indica que la actividad de la grasa parda,
beige o ambas puede afectar el balance energético. Los ratones con incremento
de la actividad de la grasa marrón, beige o ambas resisten la ganancia de peso
y también mejoran su metabolismo sistémico, incluyendo una mejor tolerancia a
la glucosa y un aumento de la sensibilidad a la insulina. En este sentido, se
ha sugerido que el incremento de la relación adipocitos beige/adipocitos
blancos en el WAT modula la acción de la insulina sistémica a través de
mecanismos no termogénicos.
El frío es un regulador dominante de muchos aspectos de la biología del
BAT. El frío, es procesado por varios mecanismos, incluyendo termorreceptores
en la piel y activación simpática en el BAT a través de un intrincado circuito
neural. Adicionalmente, los macrófagos activados en el BAT producen
catecolaminas en respuesta al frío. El frío es también un activador del
desarrollo y función del adipocito beige. La norepinefrina activa receptores
adrenérgicos en los adipocitos, lo cual dispara una cascada de señalización intracelular
que produce un incremento adaptativo en la expresión de genes termogénicos. La
prolongada exposición al frío también estimula la proliferación y diferenciación
de las células precursoras marrones para
expandir la masa de BAT e incrementar la capacidad termogénica. La actividad
simpática también estimula la producción de calor activando la función UCP1. Por
otra parte, la exposición al frío induce el crecimiento de vasos sanguíneos en
el tejido adiposo para facilitar el aporte de oxígeno y el intercambio de
calor. Este efecto angiogénico es regulado a través de un incremento de la
producción del factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF). El VEGF
secretado por el tejido adiposo también aumenta el reclutamiento de adipocitos
marrones y beige.
Fuente: Harms M y Seale P (2013). Brown and
beige fat: development, function and therapeutic potential. Nature Medicine 19:
1252-1263.