Efectos de la
progesterona en el oocito y el embrión
La maduración del oocito y el desarrollo del embrión son
controlados por hormonas, citoquinas y factores de crecimiento. In vivo, la maduración del oocito tiene lugar
en presencia de líquido folicular el
cual está compuesto de exudados del plasma y secreciones de las células del
folículo ovárico. La progesterona existe en el líquido folicular y contribuye a la función normal del ovario. En cada etapa del desarrollo folicular, los
contenidos de esteroides en el líquido folicular cambian y la relación
progesterona /estrógenos está relacionada con el estado de maduración del
oocito. Durante la foliculogénesis el
oocito gradual y secuencialmente adquiere la capacidad de poder ser fertilizado
y desarrollar en un embrión de alta calidad.
El proceso de meiosis en el oocito de mamíferos tiene
lugar en varias etapas. El inicio de la primera división meiótica ocurre en el
desarrollo fetal o alrededor del momento de nacimiento. El oocito progresa a
través de los estadios de cigotene, paquitene y diplotene pero se detiene en el
estadio de profase I. En la pubertad, con el pico hormona luteinizante (LH)
durante el ciclo menstrual, se completa la primera división meiótica; la
segunda división meiótica se detiene en la ovulación y se reanuda sólo después
de la penetración del espermatozoide.
La progesterona es
una hormona esteroide sintetizada en varios tejidos como cuerpo lúteo, placenta
y glándula suprarrenal. En el ovario, el colesterol es convertido enzimáticamente en pregnenolona, la cual puede seguir una de dos rutas (∆4 o ∆5). En
la ruta ∆4 la pregnenolona puede ser convertida en progesterona. Durante el ciclo menstrual, la progesterona es
el esteroide dominante en el líquido folicular aproximadamente 18 horas después
del pico de LH y no sólo sirve de
precursor de otros esteroides, sino que pasa a la circulación y actúa como
hormona. El nivel plasmático de progesterona varía con el sexo y la edad
reproductiva. En un ciclo menstrual normal, los niveles circulantes de
progesterona alcanzan el máximo valor después de la ovulación. Su vida media en
plasma es de 5 minutos aproximadamente.
La progesterona es un esteroide con roles críticos en la ovulación, la
implantación del blastocisto y el mantenimiento del embarazo, incluyendo la
receptividad endometrial, la supervivencia del embrión y la transformación de
las células del estroma endometrial en células deciduales.
Las acciones biológicas son mediadas por tres isoformas genómicas de receptores (PR), PRA, PRB, y
PRC, y tres isoformas no genómicas (PGR), α, β y γ. Aunque PRA y PRB provienen de un mismo gen, el PRA es un
represor más importante que el PRB. El PRC es la isoforma más corta y no tiene actividad
transcripcional. PRA y PRB son expresados en las células granulosas del
folículo preovulatorio. Los receptores de membrana o no-genómicos PGR son
particularmente notables como promotores de la meioisis del oocito. Además del tracto reproductor, los PRG son
expresados en sistema nervioso central, intestino y riñón. El receptor no
genómico componente de membrana 1(PGRMC1) es un potencial mediador de la acción anti-apoptosis de la
progesterona. El PGRMC1 es altamente
expresado en oocitos de animales y humanos y puede estar involucrado en la
regulación de la maduración meiótica.
En ciertas especies, la reanudación de la meiosis en el oocito es disparada por hormonas
esteroides, especialmente progesterona. De acuerdo con las investigaciones, los
niveles de progesterona en el líquido folicular y su relación con los niveles
de estrógenos están fuertemente asociados con la calidad y maduración del
oocito. Sin embargo, existe controversia
con respecto al efecto de la progesterona en la maduración in vitro del oocito.
Mientras algunos investigadores reportan que la progesterona disminuye la maduración de
una manera dependiente de la dosis utilizada, otros investigadores reportan que
la progesterona induce la reanudación de
la meiosis durante la maduración in vitro del oocito. Por otra parte, los
estudios en ratones dan cuenta que la inhibición de la maduración del oocito
por la progesterona no es dependiente de receptor. Se propone que la
progesterona podría inhibir la
actividad de la fosfodiesterasa a través
de su incorporación en el sitio de unión
de purinas de esta enzima, lo cual a su vez inhibe la meiosis al aumentar los niveles de AMPc en el oocito.
En humanos y monos rhesus, una alta relación progesterona/estrógenos
está asociada con un mejor desarrollo
del embrión. La progesterona controla
los microambientes, tubario y uterino, en los que se desarrolla el embrión. La
progesterona puede actuar como factor de supervivencia o promoviendo indirectamente
la producción y secreción de citoquinas (factor estimulante de colonias de
granulocitos, por ejemplo) y factores de crecimiento que contribuyen a la
supervivencia y desarrollo del embrión. El efecto de la progesterona sobre el
desarrollo del embrión es mediado a través de cambios en el transcriptoma
endometrial. Diversos estudios han demostrado que la progesterona endógena es un factor esencial en la preparación del endometrio para la implantación del
embrión. Aunque la progesterona es esencial para la continuación del embarazo
en los mamíferos, la expresión de PRs en
el endometrio cesa antes de la implantación.
La pérdida de PRs es importante para el reconocimiento materno y el
desarrollo del embrión al inicio del embarazo. Varios estudios han descrito el efecto de la
progesterona exógena sobre el desarrollo del embrión con resultados que
varían de acuerdo con el tiempo y duración del tratamiento. De acuerdo con
estos estudios, el tiempo de/o la magnitud del incremento postovulatorio de
progesterona es crítico para el
desarrollo del embrión más que la concentración final de progesterona en la
fase luteal del ciclo menstrual.
Experimentos in vitro e in vivo han demostrado que los
efectos de la progesterona sobre la elongación del embrión podrían ser directos
y están relacionados con los cambios en el ambiente uterino inducidos por la
progesterona. En experimentos in vitro con
embriones de bovino, la adición de concentraciones fisiológicas de progesterona
en el medio de cultivo tres días después de la inseminación benefició el
desarrollo del embrión. La suplementación de progesterona también incrementó el
número de embriones que alcanzaron el estadio de blastocisto grado 1.
En conclusión, la progesterona podría ser un factor de
supervivencia del embrión. El efecto de la progesterona sobre la maduración del
oocito y el desarrollo del embrión puede depender de su concentración.
Fuente: Salehnia M y Zavareh S (2013). The effects of progesterone on oocyte maturation and
embryo development. International Journal of Fertility and Sterility 7: 74-81.
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