Los astrocitos y el acople
neurometabólico
Los astrocitos juegan un papel clave en el aporte de sustratos energéticos
a las neuronas. La posición estratégica de los astrocitos entre los capilares
sanguíneos y las neuronas ha dado lugar al concepto acople neurometabólico. Los
astrocitos toman la glucosa de la circulación, la almacenan como glucógeno o la
metabolizan en lactato, un sustrato energético que puede pasar a las neuronas
para su utilización. Los astrocitos pueden también regular el aporte de glucosa
a las neuronas a través de la modulación
del flujo sanguíneo vía vasodilatación o vasoconstricción de los vasos
sanguíneos. Por décadas, la contribución de los astrocitos ha sido examinada a
nivel individual como parte de la unidad neuro-glia-vascular. Sin embargo, los
datos recientes resaltan las extraordinarias propiedades de los astrocitos como redes conectadas por
uniones gap, las cuales no sólo influyen en las sinapsis locales, sino que
también modulan los circuitos neuronales distales.
Los astrocitos están perfectamente equipados para llevar a cabo la
regulación del metabolismo de la glucosa en repuesta a la actividad neuronal. Ellos
expresan una variedad de receptores que
les permiten sensar y responder a la actividad neuronal. Adicionalmente,
exhiben una compleja maquinaria de transportadores y enzimas que metabolizan,
almacenan y transfieren los sustratos metabólicos. Los astrocitos están
orientados primariamente hacia la captación de la glucosa, su oxidación o
almacenamiento en la forma de glucógeno, pero ellos poseen una marcada
versatilidad metabólica para metabolizar eficientemente cuerpos cetónicos,
ácidos grasos y glutamato.
En el cerebro, la oxidación de la glucosa está casi exclusivamente dirigida
a cubrir el alto costo energético de la transmisión sináptica. El incremento de
la actividad neuronal se traduce en un aumento de la captación de glucosa en
las regiones activas. Debido a las pocas
reservas energéticas en el sistema nervioso central, tal actividad depende
grandemente del aporte finamente regulado de glucosa sanguínea. Los astrocitos
juegan un rol central en este proceso. Ellos expresan transportadores de
glucosa, los cuales están en íntimo contacto con los capilares cerebrales. La
hipótesis de la exportación de lactato
del astrocito a la neurona establece que el aumento de la actividad neuronal en
las sinapsis glutamatérgicas estimula la captación de glutamato, el cual es
co-transportado con Na+ en
los astrocitos. La restauración del gradiente de Na+ por la bomba Na/K consume
ATP cuyos niveles son recuperados mediante un incremento en la captación de
glucosa y en la glucolisis en los astrocitos. La glucolisis también permite la
producción rápida de lactato que luego es transportado a las neuronas para
satisfacer las necesidades energéticas. El glutamato también es exportado a las
neuronas en la forma de glutamina. En los astrocitos, el K+ liberado
durante la neurotransmisión es un inductor adicional de la glucolisis y la
exportación de lactato.
Otra forma de utilización de la glucosa en los astrocitos es su
transformación en glucógeno, la mayor reserva energética del sistema nervioso
central. Los gránulos de glucógeno son almacenados exclusivamente en los
astrocitos y pueden ser metabolizados rápidamente en casos de hipoglucemia para
sostener la función neuronal. Aunque la glucosa es el sustrato metabólico
primario del cerebro, los cuerpos cetónicos pueden ser metabolizados y alcanzar
concentraciones tan altas como las de la glucosa. Esto ocurre durante el
período neonatal, durante el ayuno o cuando los niveles de cuerpos cetónicos
aumentan artificialmente por una dieta cetogénica. Los astrocitos pueden
producir los cuerpos cetónicos a partir de los ácidos grasos. Más aún, en
condiciones particulares, los astrocitos pueden sobre expresar las enzimas
involucradas en el metabolismo de los cuerpos cetónicos y los ácidos
grasos e incrementar su oxidación como sustratos
alternos a la glucosa.
Una propiedad clave de los astrocitos es su extensa red comunicacional a través de uniones gap intercelulares. Los
astrocitos expresan altos niveles de conexinas, las proteínas que forman las
uniones gap, las cuales son canales que
permiten el intercambio directo con el citoplasma de una variedad de moléculas
pequeñas tales como iones (K+, Ca2+, Na+),
segundos mensajeros (AMPc, IP3) o metabolitos (glucosa, lactato).
Cada canal está formado por dos hemicanales, los conexones, proporcionados por
dos astrocitos vecinos y cada uno compuesto por seis proteínas transmembrana,
las conexinas. En los astrocitos, las
dos principales conexinas son la conexina 43, presente desde los estadios embrionarios
hasta la vida adulta, y la conexina 30 que es expresada después del día 10 de
vida postnatal. Las uniones gap median la formación de grandes ensambles
celulares, de varios mm de longitud y formados por cientos o miles de
astrocitos, en diferentes regiones del cerebro. Aunque las uniones gap median una extensa comunicación intercelular
entre células vecinas, estas conexiones pueden ser selectivas y preferenciales.
En otras palabras, los astrocitos adyacentes no siempre están funcionalmente
conectados. Esto puede resultar por la expresión heterogénea de conexinas en
los astrocitos o por la regulación de corto plazo de la permeabilidad de las uniones gap. En
algunas regiones cerebrales, las redes astrogliales están finamente
organizadas en compartimentos anatómicos
y funcionales similares a las redes neuronales. Por ejemplo, en el hipocampo,
los astrocitos forman extensas redes por debajo y por arriba de la capa de células
piramidales; esto es atribuido, al menos en parte, a la distribución no
homogénea de astrocitos y conexinas. En las estructuras cerebrales marcadamente
compartamentalizadas como la corteza somatosensorial o el bulbo olfatorio, la
organización estructural de las redes astrogliales se superpone con las
unidades anatómicas y funcionales de las neuronas asociadas. Estas diferentes
organizaciones de las redes astrogliales en las regiones cerebrales puede
influir directamente en cómo las neuronas distantes con altas necesidades
energéticas en una red específica son suplidas con metabolitos tomados por los
astrocitos perivasculares.
Estudios reciente sugieren que la conectividad funcional de la red perivascular
de astrocitos contribuye con el acople
neurometabólico. La primera etapa en la demostración de esta hipótesis
consistió en visualizar el trafico de
metabolitos energéticos a través de las redes astrogliales y en determinar si
las redes podrían estar sometidas a regulaciones dependientes de
actividad. Para tal fin se
emplearon infusiones de análogos
fluorescentes de la glucosa en los astrocitos adyacentes a los vasos
sanguíneos. La difusión de estas moléculas reveló que las conexinas
astrogliales median una distribución de glucosa dependiente de actividad a
través de las redes astrogliales intercelulares. También se encontró que el trafico de glucosa
a través de las redes astrogliales es
específicamente regulado y que la
regulación ocurre en una ruta
preferencial a lo largo de las terminaciones astrocíticas alrededor de los
vasos sanguíneos y depende de la actividad neuronal. El mecanismo molecular que
subyace a la regulación dependiente de actividad aún no se conoce con exactitud.
Se han propuesto algunas rutas reguladoras
como por ejemplo la despolarización
mediada por la liberación de K+ dependiente de actividad que
aumenta el acople de uniones gap astrogliales
a través de la fosforilación de las
conexinas 43 por la CAMKII. El glutamato también ha sido propuesto como
regulador de la permeabilidad de las uniones gap astrogliales aunque los
resultados han variado según la preparación y el subtipo de receptor
involucrado. Poe ejemplo, el glutamato
liberado en las sinapsis del hipocampo incrementan el tráfico de glucosa a
través de las uniones gap vía activación de receptores AMPA postsinápticos pero
no a través de los transportadores de glutamato astrocíticos. Por otra parte,
el tráfico de glucosa a través de las redes astrogliales mediado por uniones
gap puede seguir un gradiente desde sitios de alta concentración, cerca de los
vasos sanguíneos, a sitios de baja concentración donde se encuentran las neuronas activas que requieren
un gran consumo. Este resultado
es apoyado por la siguiente observación: la estimulación neuronal en una determinada capa del hipocampo incrementa selectivamente la
difusión de glucosa en esta capa a través de una red astroglial que se origina
en una capa distante.
La segunda etapa de
la demostración de la hipótesis anterior consistió en determinar si el tráfico
de glucosa en las redes astrogliales podría afectar la actividad sináptica. Las
investigaciones sobre este punto sugieren que las redes astrogliales mediadas por uniones gap juegan un papel crucial de soporte de la
función de los astrocitos proporcionando una ruta intercelular dependiente de
actividad para el manejo de la glucosa de los vasos sanguíneos a las neuronas. El glutamato incrementa la captación y el
tráfico de glucosa en la red astrocítica y es considerado la señal clave para
el adecuado aporte de metabolitos energéticos
en los sitios de demanda neuronal.
El clásico modelo del acople neurometabólico, en el cual los astrocitos
son considerados como entidades simples que controlan el aporte de sustratos a
las neuronas ha sido revisado y ahora
incluye las redes metabólicas de astrocitos mediadas por uniones gap que
proporcionan metabolitos energéticos de
una manera remota y eficiente hacia los sitios de neurotransmisión activa. Por
otra parte, es bien conocido que la
entrada de Na+ en los astrocitos a través de transportadores de glutamato estimula la
captación de glucosa. Si trasladamos este modelo al nivel de redes astrogliales llegamos a la noción de amplificación de la respuesta metabólica. En experimentos in vitro se ha demostrado que
el glutamato neuronal genera ondas metabólicas mediadas por Na+ las
cuales son capaces de coordinar la
captación de glucosa por los astrocitos conectados por uniones gap. Este sistema de
amplificación requiere de ondas de Ca2+ intercelulares para disparar
la liberación astroglial de glutamato, el cual es tomado por los
cotransportadores glutamato/Na+ y resulta en ondas de Na+ astrogliales
intercelulares regenerativas. La
reciente identificación de estas ondas de Na+ en el hipocampo
sugiere que este mecanismo ocurre en condiciones fisiológicas. Sin embargo,
se encontró que la generación de las ondas de Na+ depende de
las uniones gap pero no de las ondas de Ca2+. Esta observación
reaviva el debate sobre si las ondas de Ca2+ astrocíticas ocurren en condiciones fisiológicas in situ e
in vivo. Un estudio reciente reporta que tales ondas, llamadas glissandi,
ocurren en condiciones fisiológicas in vivo en el hipocampo y dependen de la
actividad neuronal y de las uniones gap.
En conclusión, los astrocitos conectados por uniones gap amplifican las
respuestas metabólicas mediante la generación de ondas metabólicas mediadas por
Na+, lo cual resulta en la captación coordinada de glucosa por los
astrocitos. Adicionalmente, el tráfico de
sustratos energéticos, como glucosa y lactato, ocurre de una manera dependiente de actividad
a través de redes astrogliales para sostener la actividad neuronal distal. Las
redes metabólicas astrogliales juegan un rol crucial en el acople
neurometabólico supliendo eficientemente sustratos energéticos para la
actividad de neuronas distales.
Fuente: Escartin C y Rouach N (2013). Astroglial networking contributes to neurometabolic coupling. Frontiers in Neuroenergetics 5: Article 4.
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