La regulación de la foenixina
Desde su
identificación hace ocho años, el péptido foenixina (PNX) ha sido relacionado
con numerosos procesos fisiológicos y posibles aplicaciones terapéuticas. La
PNX fue descubierta por Yosten y colaboradores usando un algoritmo
bioinformático basado en los datos del proyecto Genoma Humano. La PNX fue
detectada en mayor cantidad en el hipotálamo de la rata, pero también está
presente en corazón, bazo, timo y páncreas entre otros tejidos. En el
hipotálamo, la presencia de PNX ha sido identificada en varios núcleos
incluyendo el núcleo arqueado (ARC), núcleo paraventricular (NPV), núcleo
supraóptico y eminencia media. La PNX deriva del C-terminal de la proteína de
membrana 20 (SMIM20), una proteína involucrada en la respiración celular a través de su rol en el
ensamble de la citocromo C oxidasa mitocondrial. La PNX es producida
predominantemente en dos isoformas amidadas: un péptido de 14 aminoácidos
(PNX-14) y un péptido con N-terminal extendido de 20 aminoácidos (PNX-20). La
PNX-14 es idéntica en humanos, roedores y cerdos, mientras la PNX-20 difiere
por un aminoácido en cerdos. Aunque los patrones de distribución de las
isoformas PNX no han sido completamente aclarados, los estudios sugieren que
las isoformas muestran un patrón de expresión tisular ligeramente diferente.
Por ejemplo, PNX-20 es más altamente expresada en el hipotálamo, aunque PNX-14
y PNX-20 parecen funcionar de manera similar.
Un estudio reciente reporta que la PNX
estimula la expresión de los genes Gnrh y kisspeptina (kiss1) en neuronas
hipotalámicas, lo cual indica que PNX es un regulador positivo del eje
hipotálamo-hipófisis-gónadas (HHG). En la hipófisis, la PNX potencia la
actividad de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) y estimula la
secreción de hormona luteinizante (LH). Estudios posteriores indican que la
inyección de PNX podría impactar un amplio rango de procesos fisiológicos,
incluyendo patrones de alimentación, inflamación, memoria, ansiedad y balance
de agua.
Tres potenciales receptores fueron
identificados para la PNX y el receptor orfan acoplado a proteína G 173
(GPR173) se encontró que media los efectos de la PNX sobre la expresión de los
genes Gnrh y Kiss1 en neuronas hipotalámicas. El GPR173 es expresado en
varios núcleos hipotalámicos, incluyendo ARC, NPV, núcleo ventromedial y área
preóptica medial. Adicionalmente, el GPR173 es ampliamente expresado en tejidos
periféricos, incluyendo corazón, páncreas y ovario.
Además del control reproductivo, la PNX
funciona en el control de la ingesta de alimentos y la homeostasis energética.
La homeostasis energética es, en parte, controlada centralmente por neuronas
hipotalámicas que gobiernan el apetito y el gasto de energía a través de la
secreción de neuropéptidos. Por ejemplo, el neuropéptido Y (NPY) es un péptido
orexigénico y la hormona estimulante de melanocitos-α (MSH-α) es un péptido
anorexigénico. Estos neuropéptidos son secretados por el ARC y su acción en el
NPV resulta en cambios en la ingesta de alimentos y el gasto de energía. Dado
que la PNX es expresada en núcleos asociados con la homeostasis energética,
incluyendo ARC y NPV, no es sorprendente que controle la ingesta de alimentos.
La PNX también activa numerosas regiones cerebrales asociadas con la ingesta
de alimentos, incluyendo núcleo
supraóptico y núcleo del tracto solitario (NTS) demostrando que sus receptores
y actividad están ampliamente distribuidos a través del cerebro. Recientemente,
se ha demostrado que la PNX no solo impacta la homeostasis energética por su
acción en el cerebro sino también puede actuar sobre células intestinales. En
células endocrinas del estómago MGN3-1, la PNX incrementa la secreción de
ghrelina, mientras en las células enteroendocrinas STC-1, la PNX suprime la
secreción de colecistoquinina, pero no tiene efecto sobre el péptido similar a
glucagón-1 (GLP-1), el polipéptido inhibidor gástrico y el, péptido YY.
Los datos emergentes demuestran que la
expresión y secreción de PNX son controladas por factores metabólicos. La
evidencia preliminar demuestra que la PNX se correlaciona con el índice de masa
corporal en humanos. El incremento postprandial en PNX es alterado en ratas
alimentadas con dieta rica en grasas, sugiriendo que los niveles elevados de
grasas interfieren con la función normal de PNX contribuyendo a la patogénesis
de la obesidad. Los nutrientes parece que
regulan la secreción de PNX en la periferia. En islotes pancreáticos, la
exposición a altos niveles de glucosa incrementa la secreción de PNX,
consistente con la teoría que la PNX podría ser anorexigénica. Estos estudios
demuestran que la PNX está asociada con el peso corporal y puede ser regulada por grasas y glucosa.
Dado el rol de la PNX en el eje HHG, se
podría esperar que el gen Pnx o la proteína PNX sean regulados por péptidos y
hormonas reproductivos. La expresión del gen Pnx puede ser regulada
indirectamente por estradiol a través de neuronas intermedias. Aunque el
hipotálamo expresa PNX y GPR173 en niveles altos, ellos también están
localizados en el ovario donde su expresión cambia con el desarrollo del
folículo y el sistema parece ser gobernado por la maduración del oocito. La expresión
de Pnx y GPR173 aumenta a través del desarrollo folicular con los niveles más
altos en el folículo antral y el cuerpo lúteo.
Múltiples estudios han sugerido que la PNX
está involucrada en la respuesta fisiológica a diversos tipos de estrés. La PNX
es expresada en neuronas del núcleo del tracto solitario, las cuales están relacionadas con los circuitos del
estrés debido a su conectividad con regiones del cerebro anterior implicadas en
el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA). El estrés puede modular la
sensibilidad neuronal a PNX, potencialmente a través de desensibilización o
internalización de GPR173. Los niveles centrales de PNX incrementan en animales
inmovilizados con estrés físico y psicológico. Los niveles plasmáticos de PNX
son bajos en pacientes con anorexia nervosa, un tipo de estrés metabólico
frecuentemente asociado con hipercortisolemia. Por tanto, el estrés puede
regular y ser regulado por la PNX.
Además del estrés psicológico y fisiológico,
la evidencia corrobora los efectos protectores de la PNX en las rutas de estrés
oxidativo e inflamatorias en ratas. La neuroinflamación y sus citoquinas, neurotransmisores
y otras moléculas de señalización acompañantes se comunican a través de
microglias, neuronas y astrocitos para intermodular la expresión celular de
proteínas necesarias. Los neuropéptidos cuya expresión de mARN y proteína cambian con estímulos
inflamatorios incluyen péptido relacionado con el agouti (AgRP), NPY y
nesfatina-1, los cuales se relacionan con la PNX en distribución anatómica y función. Por tanto, por inducción de
efectos protectores de la PNX en el cerebro, su expresión podría ser regulada por
el contexto de inflamación para ayudar a restaurar la función fisiológica.
Además del sistema nervioso central, los efectos anti-inflamatorios de la PNX
confieren protección a órganos y sistemas sometidos a isquemia seguida por
reperfusión. Es cardioprotectora activando quinasas y factores de supervivencia
e inhibiendo la apoptosis y hepatoprotectora en ratones con enfermedad hepática
grasa no alcohólica inducida por dieta rica en grasa. Por tanto, las acciones
beneficiosas de la PNX en la inflamación implican que los marcadores
inflamatorios contribuyen al control de la síntesis, liberación, degradación y
disponibilidad tisular del péptido.
Dos aspectos no explorados de la expresión
del gen Pnx son el análisis de su región promotora y consideración de
reguladores epigenéticos como micro ARN (miARN). Un análisis preliminar de la
región reguladora de Pnx en ratones revela que hay numerosos elementos de
respuesta para factores de transcripción relacionados con la reproducción y la
inflamación. Hay también elementos de respuesta glucocorticoides que sugieren
que las hormonas del estrés podrían regular la transcripción de Pnx. Cuando
consideramos la regulación de Pnx, debemos también considerar que es deriva de
la SMIM20, una proteína de membrana
relacionada con la función mitocondrial. Los miARN son críticos para la
fertilidad y la pérdida global de expresión de miARN en células granulosas y
útero causa infertilidad. miARN específicos tiene roles cruciales en la
fertilidad. Por ejemplo, miR-30 controla el inicio de la pubertad a través de
Mkrn3.
En conclusión, la PNX es un péptido dinámico
cuya regulación aún no está muy clara. La mayor evidencia de la regulación del
gen Pnx está relacionada con la homeostasis energética donde la PNX parece ser
regulada por el estatus nutricional y, en particular, por los ácidos grasos
libres. La PNX también parce ser ansiolítica y anti-inflamatoria, aunque si
estos procesos regulan directamente el sistema PNX y GPR173 requiere más
investigación. La PNX es crucial para la función reproductiva a través de la
estimulación de hipotálamo, hipófisis y ovarios, pero poco se conoce acerca de
su regulación por hormonas y péptidos reproductivos. La pregunta ¿qué puede
controlar la expresión de PNX? se mantiene. La respuesta es clave para delinear
los roles fisiológicos de la PNX, definir su desregulación en estados fisiopatológicos
y establecer potenciales usos terapéuticos para la PNX.
Fuente: Mcllwraith
E K et al (2022). The regulation of phoenixin: A fascinating multidimensional
peptide. Journal of the Endocrine Society 6:1-7.
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