Hormonas tiroideas y stem cells neurales
El desarrollo del
sistema nervioso central (SNC) de los vertebrados es un proceso complejo que
comienza tempranamente en la embriogénesis y continúa en la vida postnatal.
Este proceso involucra muchos eventos celulares coordinados incluyendo
proliferación celular, decisión sobre el
destino de la célula, supervivencia celular y muerte celular; así como también
migración, diferenciación y maduración de neuronas y células gliales. Ambos tipos de células
derivan de “stem cells neurales (SCN) en el neuro-epitelio pseudoestratificado
a lo largo del eje rostral-caudal del primordio del SNC. Las SCN primero se
dividen simétricamente para agrandar el pool de SCN mientras se transforman en
glias radiales (GR), dando origen a la zona ventricular. En seguida, comienzan
a dividirse asimétricamente, generando neuroblastos post-mitóticos. Solamente
después de haber generado la mayor parte de neuronas, las GR se vuelven
gliogénicas, estableciendo las poblaciones de astrocitos y oligodendrocitos. El
proceso completo produce un número de células que en última instancia determina
el tamaño del cerebro. El cerebro adulto retiene su potencial neuro- y gliogénico,
aunque existen considerables diferencias entre los vertebrados. En particular,
los mamíferos solo retienen unas pocas regiones telencefálicas que apoyan la
generación de novo de células neurales. Esta limitación está relacionada
directamente con baja capacidad de auto-reparación en el cerebro de mamíferos. En
el cerebro adulto de mamíferos, las SCN se encuentran predominantemente en la
zona subventricular (ZSV) y la zona subgranular (ZSG) del hipocampo y
generalmente están en un estado de quiescencia.
Uno de los factores que regulan la conducta
de las SCN a través de la vida de los vertebrados son las hormonas tiroideas
(HT). Un adecuado aporte de HT es crucial para el desarrollo y la función del
cerebro a través de la vida en todos los
vertebrados, incluyendo humanos. Este rol vital está bien demostrado en casos
humanos de hipotiroidismo severo durante fases críticas del neurodesarrollo, lo
cual resulta en estructura y función aberrantes de regiones cerebrales como
cerebelo, hipocampo y neocorteza. El hipotiroidismo materno en roedores y
humanos durante las etapas previas a la activación de la glándula tiroides y la
maduración del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (HHT) puede dañar
irreversiblemente el cerebro, provocando déficit psicomotor y cognitivo en la
progenie. Por ejemplo, los datos epidemiológicos demuestran que el
hipotiroidismo materno durante el primer trimestre del embarazo altera la
relación sustancia blanca/gris y está asociado con bajo IQ y disminución del
rendimiento verbal y motor durante la infancia. Más aún, hallazgos
experimentales recientes demuestran que la HT es un regulador crucial de la
determinación del destino de SCN en los dos nichos neurogénicos principales en
mamíferos.
La acción específica de célula de las HT es
controlada por un complejo conjunto de proteínas (transportadores de HT (THT),
desyodasas (DIO), receptores) que hacen posible la coordinación de desarrollo,
crecimiento, mantenimiento y reparación tisulares
en vertebrados, desde teleósteos hasta mamíferos. La triyodotironina (T3),
la principal forma biológicamente activa de las HT, se une a receptores de HT (TR)
para regular positiva o negativamente la expresión de genes específicos. La
captación celular y la salida de HT ocurre vía THT transmembrana. El
transportador monocarboxilato 8 (MCT8) es un THT altamente específico en el
SNC, mientras MCT10 y el polipéptido transportador de aniones orgánicos 1C1
(OATP1C1) transporta HT con otros sustratos. En el interior de la célula, las
DIO (in)activan HT. La DIO2 convierte tetrayodotironina (T4) en T3 mientras
la DIO3 inactiva T4 en T3 reversa (rT3) y T3
en diyodotironina (T2), ambas DIO son altamente expresadas en el
cerebro. La DIO1 cataliza todas las reacciones pero con menor afinidad por las
HT y ninguna actividad DIO1 ha sido reportada en cerebro de vertebrados.
Las HT son moduladores del metabolismo
celular, afectan rutas genómicas y no genómicas y regulan la actividad
mitocondrial. La determinación y diferenciación de SCN también implica cambios
metabólicos. Las células proliferantes usan principalmente la glucólisis
asociada con una baja actividad mitocondrial para generar energía, mientras las
células diferenciadas usan primariamente la fosforilación oxidativa (OXPHOS).
Más aún, el destino de las SCN está asociado con cambios específicos en el
estatus metabólico y la morfología mitocondrial. La evidencia acumulada demuestra
que una compleja interacción entre señal HT y metabolismo celular está
involucrada en la diferenciación celular.
En los mamíferos, las HT maternas son
transferidas al embrión a través de la placenta y están implicadas en el
neurodesarrollo desde las etapas tempranas. Por ejemplo, la expresión de mARN de Dio2 y Mct8 en la ZV de la
neocorteza de embrión de rata sugiere que las HT actúan sobre los progenitores
neurales antes de la activación de la
glándula tiroides. Más aún, el hipotiroidismo materno durante la
neocorticogénesis retarda las divisiones mitóticas y acorta el ciclo celular,
reduciendo el pool de progenitores. Los efectos adversos de la deficiencia de
HT materna sobre el pool de progenitores resultan en hipoplasia celular en el
telencéfalo, lo cual al menos parcialmente contribuye a las alteraciones en el
aprendizaje y la memoria que se observan en ratas cuando alcanzan la adultez.
El exceso de T3 también reduce el tamaño del pool de progenitores. Aunque esto
puede parecer contradictorio, refleja la idea actual que inclinar el balance de
HT hacia cualquier extremo fuera del rango normal de HT afecta negativamente el
desarrollo temprano del cerebro. Es plausible que las HT actúen como una señal
neurogénica en un área del cerebro, mientras actúan como señal gliogénica en
otro sitio o en otro momento. Además de su efecto estimulador sobre la
proliferación celular, la T3 también induce un cambio en la diferenciación
neuronal durante el desarrollo cerebral y más tarde estimula la diferenciación
de células precursoras de oligodendrocitos (CPO) en oligodendrocitos maduros,
indicando que los programas genéricos específicos son iniciados de una manera
precisa de tiempo durante el desarrollo. En efecto, las HT influyen en la
transcripción de numerosos genes para guiar estos procesos complejos de una
manera coordinada.
Otra pregunta interesante es si la
deficiencia de HT durante la embriogénesis tiene efectos a largo plazo sobre la
biología de los pooles de SCN adultas, notablemente por mecanismos como la
modulación epigenética que altera la respuesta de genes en el curso del tiempo.
De acuerdo con el paradigma DOHaD (“Developmental Origins of Health and Disease”)
muchas enfermedades no comunicables se originan en el desarrollo temprano. Los
defectos pueden ser menos evidentes en las etapas tempranas del desarrollo,
pero podrían hacer que el cerebro se vuelva más susceptible a procesos
patológicos más tarde en la vida, y podrían, por ejemplo, afectar la potencia
de las SCN adultas para responder al daño cerebral causado por lesiones agudas
o enfermedades neurodegenerativas. En ratas, el hipotiroidismo inducido por
propiltiouracilo (PTU) durante la gestación y el desarrollo perinatal reduce la
proliferación y la supervivencia celular en el hipocampo adulto, un nicho
neurogénico bien establecido, provocando cerebros más pequeños. La exposición
prenatal a PTU también provoca la ocurrencia de heterotopias, lo cual resulta
en función cerebral anormal más tarde en la vida. Estos datos indican que las
SCN embrionarias son sensibles a la alteración de la señal HT con potenciales
efectos en el cerebro adulto, aun si el período de perturbación de HT es
transitorio. Sin embargo, poco se sabe con relación al rol de las HT en SCN
embrionarias en humanos. Algunos estudios sugieren que la T4 podría
actuar sobre la integrina αVβ3, estimulando la proliferación de
progenitores con la consiguiente expansión exponencial del pool de células
progenitoras. Por otra parte, los estudios recientes basados en imágenes con
resonancia magnética en humanos han revelado alteraciones estructurales e
hipomielinización como características claves siguiendo al hipotiroidismo
materno, indicando problemas con la
generación de CPN y CPO y/o la diferenciación de estos progenitores en neuronas
maduras y oligodendrocitos.
En el cerebro adulto de roedores, las SCN
están localizadas casi exclusivamente en dos regiones cerebrales: la ZSV, en
los límites de los ventrículos laterales, y la ZSG del girus dentado del
hipocampo. Los dos nichos de SCN sostienen diferencialmente la neurogénesis y
la oligodendrogénesis a lo largo de la vida. Las SCN derivadas de la ZSG
producen exclusivamente nuevas neuronas que posteriormente migran a la capa de
células granulosas del girus dentado donde dan origen a células granulosas
glutamatérgicas. En condiciones homeostáticas, las SCN adultas derivadas de la
ZSV generan principalmente neuroblastos a través de progenitores altamente proliferativos. Los neuroblastos maduros
migran hacia el bulbo olfatorio (BO) donde se diferencian en varios tipos de
interneuronas. Unas pocas SCN son capaces de
generar células gliales (astrocitos y oligodendrocitos). Las CPO
derivadas de la ZSV migran hacia el cuerpo calloso, el cuerpo estriado y la
corteza cerebral donde se diferencian en oligodendrocitos mielinizados maduros.
Se desconoce si todas las SCN en diferentes microdominio de la ZSV son capaces
de generar neuronas y glias o si existen distintas SCN neurogénicas y
gliogénicas. La evidencia reciente demuestra que las funciones de las SCN
adultas son heterogéneas y dependen de su identidad regional adquirida durante
el desarrollo. En la ZSV adulta está bien establecido que las SCN residen en
microdominios regionalmente distintos, determinando el tipo de neuronas
generado en el BO. Las SCN que retienen las características GR son generadas
durante el desarrollo embrionario temprano y permanecen en un estado quiescente hasta que son
activadas en el adulto. Entonces, el nicho neurogénico adulto está constituido
por un mosaico de SCN regionalmente localizado en distintos microdominios que
reflejan sus identidades en el desarrollo.
En la ZSV de roedores, el hipotiroidismo de
inicio en la adultez disminuye las SCN y
la proliferación de progenitores bloqueando la progresión del ciclo celular. En
la ZSG de roedores, las consecuencias del hipotiroidismo sobre la proliferación
y la supervivencia son más oscuras. En algunos estudios, el hipotiroidismo en
ratas adultas disminuye la supervivencia de progenitores sin afectar la
proliferación celular. Los bajos niveles de HT reducen la generación de
neuronas hipocampales inmaduras en la ZSG adulta. Estos resultados demuestran
que las HT actúan como un factor neurogénico en la ZSV y la ZSG promoviendo que
las SCN se dirijan hacia un destino neuronal. La T3 a través de su
receptor nuclear TRα1, regula a la baja muchos genes, promoviendo la generación
de novo de neuroblastos. Por el contrario, la determinación del destino de las
células gliales depende de una ventana libre de HT. Las CPO de la ZSV son
protegidas de los efectos de la T3 por (1) la expresión de DIO3 y
(2) la ausencia de TRα1. Más tarde, la T3 es necesaria para inducir
la diferenciación y maduración de oligodendrocitos capaces de reparar
funcionalmente una lesión de mielina en el cuerpo calloso. En comparación con
las CPO de la ZSV (mielinización completa), las CPO residentes en el parénquima
(mielinización insuficiente) son menos eficientes para reparar funcionalmente
el cerebro. Estos datos identifican la señal HT como una ruta master que regula
el balance entre neurogénesis y oligodendrogénesis en el cerebro joven, adulto
y viejo.
La
entrada de HT en el cerebro es facilitada
por THT en la barrera hematoencefálica (BHE) y la barrera de líquido
cerebro-espinal (BLCE). Dado que la ZSV está localizada adyacente a las paredes
ventriculares, la T4 es suministrada a través del LCE mediante la
unión de la T4 a la transtiretina (TTR), una proteína sintetizada
por las células epiteliales del plexo coroideo. Después de la entrada en el
cerebro, la disponibilidad local de HT es regulada finamente, permitiendo un
control temporal preciso y célula-específico de la acción de la HT. La isoforma
TRα1 es detectada en la ZSV de ratones adultos, pero no en las SCN de la ZSV,
sino que comienza a ser expresada en los progenitores neuronales y persiste en
neuroblastos maduros. Por el contrario,
TRα1 no es detectado en las CPO de la ZSV, demostrando que la expresión
de TRα1 está asociada principalmente con células neuronales. En la ZSG de
ratones adultos, TRα1 también es detectado en principalmente en líneas
celulares neuronales, especialmente en progenitores post-mitóticos de
hipocampo, pero no en progenitores proliferantes, lo cual sugiere que el TRα1
promueve el destino neuronal en la ZSG adulta pero en etapas tardías de la
progresión del linaje neuronal.
La neurogénesis adulta está involucrada en
varias funciones cognitivas como la memoria y el aprendizaje, la discriminación
olfatoria y la conducta social y reproductiva. En roedores, una disminución en
la neurogénesis altera la función olfatoria. El hipotiroidismo reduce las
neuronas olfatorias maduras e induce anosmia en ratones adultos. En humanos,
los déficits neurocognitivos así como también las enfermedades
neurodegenerativas están asociadas con alteraciones en la neurogénesis adulta,
especialmente en el hipocampo. Más aún, las manifestaciones neuropsiquiátricas
como ansiedad, depresión, demencia y
esquizofrenia están relacionadas con el hipotiroidismo adulto o hipotiroidismo
durante el desarrollo. Varios grupos de investigadores han demostrado que la
generación de nuevas células neuronales ocurre a través de la vida adulta. Sin
embargo, trabajos recientes muestran
resultados contradictorios. Un estudio demuestra que la neurogénesis en el
girus dentado está limitada al primer año de vida, mientras otros estudios
demuestran que la neurogénesis en el hipocampo adulto persiste a través del
envejecimiento. Una pregunta clave es ¿cómo el envejecimiento altera el balance
entre neurogénesis y oligodendrogénesis? El envejecimiento disminuye la
actividad de las SCN y el tamaño de la población de neuroblastos en la ZSV y la
ZSG. Más aún, varios estudios han demostrado que el destino de las nuevas
células generadas cambia con el envejecimiento: la neurogénesis disminuye
mientras la oligodendrogénesis es preservada en la ZSV. Aparentemente, la
pérdida y disrupción de mielina con el envejecimiento no es causada por
depleción de CPO pues los números de CPO se mantienen estables. El alto nivel
de oligodendrogénesis en el cerebro envejecido podría ser crucial para el
mantenimiento de las funciones
cerebrales, también en humanos. Aunque la generación de nuevos neuroblastos
derivados de la ZSV es aún debatida en humanos, las oligodendroglias son
detectadas a través de la vida adulta bajo condiciones fisiológicas y
patológicas en la ZSV de humanos jóvenes y viejos.
La contribución de la señal HT en el
engrosamiento de la vaina de mielina no está clara en el cerebro adulto. Dos
tipos de CPO son potenciales candidatos para participar en la reparación de
mielina en el cerebro adulto de mamíferos: (i) las pre-existentes CPO
residentes en el parénquima (pCPO) y (ii) las CPO nuevas generadas a partir de
SCN en la ZSV. Sin embargo, las pCPO reparan pobremente la mielina, produciendo
mielina delgada. La investigación reciente demuestra que las CPO de la ZSV son
blancos claves para aumentar la reparación de mielina endógena. Después de un daño
desmielinizante, las CPO de la ZSV restauran la vaina de mielina de un grosor normal, mientras las
pCPO no lo hacen. En particular, un ambiente libre de HT aumenta la generación
de CPO-ZSV, pero no la de pCPO, promoviendo la remielinización funcional. Sin
embargo, se desconoce la localización precisa en la ZSV adulta de
oligodendrocitos remielinizantes capaces de producir una vaina de mielina de
grosor normal. Una hipótesis interesante es que la disponibilidad de HT es
regulada diferencialmente a través de la ZSV, creando un gradiente
dorso-ventral que afecta diferencialmente el destino de las SCN en la ZSV
dorsal vs ZSV latero-ventral.
En conclusión, en el cerebro de los
vertebrados, las stem cells neurales generan neuronas y células gliales a lo
largo de la vida. Sin embargo, su capacidad neurogénica y gliogénica cambia
como una función en el contexto del desarrollo. Las hormonas tiroideas, un
componente vital para el desarrollo y la función del cerebro adulto regulan la
biología de las SCN en todas las etapas de la vida. Las HT como regulador clave
del metabolismo celular juegan un rol
central en la neurogénesis y la gliogénesis en el cerebro embrionario,
postnatal y adulto. En el cerebro adulto de mamíferos, las SCN se encuentran
predominantemente en la zona subventricular y la zona subgranular del hipocampo,
La señal HT favorece que las SCN se orienten hacia un destino neuronal en nichos
neurogénicos de roedores adultos, mientras la determinación de las células
progenitoras oligodendrocíticas de la ZSV
requiere de la ausencia de HT.
Fuente: Gothié JD
et al (2020). Thyroid hormone regulation of neural stem cell fate: from
development to ageing. Acta Physiologica 228: 1-24.
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