Biología de la
osteocalcina
Los osteoblastos son células mesenquimales responsables
principales de la síntesis y deposición
de la mineralizada matriz rica en colágeno del tejido óseo. La
osteocalcina (OC), una de las proteínas
más abundante en el hueso, es producida
primariamente por los osteoblastos y en cantidades más pequeñas por los
odontoblastos y los cartílagos hipertróficos.
La OC ha sido usada rutinariamente como marcador de la formación de
hueso y actúa en la matriz ósea
regulando la mineralización, pero nueva
evidencia genética y farmacológica indica un rol hormonal para la
proteína. Estas nuevas acciones de la OC relacionan las demandas de energía
del hueso con la homeostasis global. La
OC, también referida como proteína γ-ácido carboxiglutámico (Gla) del hueso o
BGP, es una proteína de 49 aminoácidos. La proteína fue aislada por primera vez de
hueso de humanos y bovinos y representa la mayor fracción
de proteínas que contienen Gla en
el hueso. Una segunda proteína Gla aislada posteriormente es llamada proteína Gla de la matriz (MGP).
Las dos proteínas pertenecen a un subgrupo de la familia de proteínas dependientes
de vitamina K.
En los humanos el gen osteocalcina se localiza en el cromosoma 1q25-q31 y
codifica a una preproproteína de 98 aminoácidos y 11kD. El péptido maduro es generado por eventos de
rompimiento secuencial que remueven el
fragmento señal de la preproproteína seguido por la translocación al retículo
endoplásmico donde se forma un enlace disulfuro entre residuos cisteína en las posiciones 23 y 29, seguidamente
ocurre la γ-carboxilación de tres residuos de ácido glutámico en las
posiciones 17, 21 y 24. Los tres eventos
de carboxilación ocurren durante la unión del péptido inmaduro a la γ-glutamil carboxilasa. Esta enzima
utiliza CO2, O2 y vitamina K como cofactores. En cada
ciclo de γ-carboxilación, la vitamina K es convertida en un epóxido, el cual es
reducido por la vitamina K epóxido reductasa para permitir otro ciclo de
carboxilación. La OC carboxilada es empaquetada en vesículas
intracelulares para su secreción en la matriz ósea. Todas las proteínas Gla
dependientes de vitamina K tienen capacidad de unirse al calcio y reconocen los mismo sitios de unión en la
γ-carboxilasa. Las proteínas Gla
hepáticas funcionan unidas a fosfolípidos relacionados con calcio en la
coagulación sanguínea, mientras la OC se
une a iones calcio en los cristales de
hidroxiapatita de la matriz ósea. La OC madura es secretada
en el microambiente óseo donde
tiene lugar un cambio conformacional que
alinea los residuos Gla con los iones Ca2+ de la hidroxiapatita.
Esta propiedad fue propuesta inicialmente
como un mecanismo de la OC para iniciar la formación de los cristales de
hidroxiapatita. Sin embargo, trabajos posteriores demostraron que la OC funciona como
inhibidora de la mineralización ósea. En
apoyo de esta idea, un estudio demostró
que la OC inhibe la precipitación de sales de calcio en soluciones saturadas y el tratamiento
crónico de roedores con warfarina, un
inhibidor de la γ-carboxilación
dependiente de vitamina K, resulta en
sobre mineralización de la matriz y
cierre prematuro de la placa de crecimiento en los huesos. El efecto inhibidor
de la OC es considerablemente menor que
el de la MGP pues la remoción del gen MGP
resulta en la calcificación de la
aorta y la progresiva
mineralización de la placa de
crecimiento. Otros estudios sugieren que
la OC ejerce una función mecánica en la matriz ósea. Como resultado de su
capacidad para unirse firmemente a la
hidroxiapatita y formar complejos con el colágeno a través de la proteína
osteopontina, la OC podría servir como
puente entre la matriz y las fracciones minerales del tejido óseo. Tal arreglo es
compatible con la formación de las bandas de dilatación que se observan en las fracturas óseas. En
esta situación, la OC y la osteopontina
podrían prevenir el crecimiento de grietas por estiramiento y
disipación de energía.
Los trabajos de varios grupos de investigadores han
demostrado un rol de la OC en la
regulación del metabolismo de la glucosa. La OC producida por los
osteoclastos puede entrar en la
circulación y funcionar como una
hormona. La proteína osteoarticular tirosina fosfatasa (OST-PTP), un poderoso
regulador del metabolismo de la glucosa en ratones, regula la
carboxilación y biodisponibilidad de la forma hormonal de la OC. La OC descarboxilada (uOC), a
diferencia de la OC carboxilada, incrementa la expresión de adiponectina en el
tejido adiposo y de insulina y ciclina
D1 en las células β del páncreas. La bioactivación de la OC recuerda a la activación de la
protrombina, la cual también es activada
cuando son removidos sus residuos carboxilados. Sin embargo, otros grupos de
investigadores sugieren que tanto la OC carboxilada como la OC descarboxilada
pueden estimular una respuesta en adipocitos y mioblastos. El mecanismo preciso
por el cual la OC mejora el metabolismo de la glucosa es aún desconocido pero puede estar
relacionado con la capacidad de la proteína para estimular la liberación de
péptido glucagonoide-1 (GLP-1), una incretina
liberada por las células endocrinas del intestino que estimula la secreción de insulina. Otras
acciones beneficiosas de la OC tienen que ver con su capacidad para revertir la
disfunción autofágica y el estrés del retículo endoplásmico en la obesidad inducida por dieta.
La señal del receptor de insulina (IR) en los
osteoblastos es requerida para la
producción de OC. Consistente con esta idea, la administración de OC a ratones
con mutación de IR mejora el metabolismo
de la glucosa, lo que sugiere que la
insulina y la OC forman un asa endocrina hueso-páncreas. Un trabajo reciente ha
confirmado la existencia de esta asa de retroalimentación, pero sugiere un mecanismo diferente para la
bioactivación de la OC. El análisis estructural del dominio catalítico de la OST-PTP revela que exhibe homología con
otras fosfatasas como la PTP1B que actúa
desfosforilando al IR. El IR es un blanco de la OST-PTP
y la pérdida de función de esta fosfatasa aumenta la señal de la insulina, lo cual a su
vez incrementa la activación de los osteoclastos y por consiguiente la
resorción ósea. El bajo pH en el sitio de resorción favorece la
descarboxilación de la OC embebida en la matriz ósea y facilita su liberación
en la circulación. En apoyo a esta idea,
se ha demostrado que los humanos que carecen de osteoclastos funcionales tienen
niveles bajos de uOC y exhiben tolerancia a la glucosa alterada. Estos hallazgos sugieren que la insulina regula la producción de OC y promueve su biodisponibilidad favoreciendo la
descarboxilación.
El mecanismo transcripcional a través del cual la insulina estimula la
producción de OC también ha sido investigado. Los FoxO son los principales mediadores transcripcionales de la acción de la insulina y su
fosforilación y posterior exportación nuclear
es una respuesta primaria en
muchas células blanco de la insulina, incluyendo adipocitos y hepatocitos. En el gen
osteocalcina se han identificado tres sitios de unión de FoxO y el FoxO1 es un
potente supresor de la expresión de OC. La supresión de la expresión de OC por
el FoxO1 también puede ser mediada por
su interacción con el factor de
transcripción Atf4, el cual suprime la bioactivación de OC a través de la
inhibición de la actividad Runx2. Por
otra parte, la señal TOR proporciona
un control adicional sobre la producción de OC. Los ratones con
señal TOR restringida tienen niveles
elevados de uOC. La dramática sobre producción
de uOC en estos ratones parece ser secundaria a la inhibición de la actividad de FoxO1. Debido
a que la OC es producida por osteoblastos diferenciados, la producción de OC
también es influenciada por la interferencia con la maduración de los
osteoblastos. Por ejemplo, el factor de transcripción Fra-2 juega un importante
papel en la coordinación del desarrollo
de los osteoblastos y también regula la producción de OC. La sobre
expresión de Fra-2 en los osteoblastos resulta
en niveles aumentados de OC, reducción del peso corporal y de la glucosa
plasmática con mejoramiento de la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a
la insulina. Asimismo, la γ-glutamil carboxilasa dependiente de vitamina K (GGCX) también
juega un rol en la regulación de la biodisponibilidad de OC porque cataliza la conversión de ácido glutámico en
ácido γ-carboxiglutámico. La remoción del gen de la GGCX en osteoblastos incrementa los niveles de uOC, mejora la tolerancia
a la glucosa y reduce la masa grasa.
La uOC tiene dos funciones hormonales adicionales. En
primer lugar, la uOC actúa regulando la fertilidad y la producción
de testosterona por los testículos, pero no afecta los niveles de
estrógenos y progesterona producidos por los ovarios. En segundo lugar, los
estudios iniciales indica que la OC es producida en el cerebro y puede funcionar como neuropéptido. Sin
embargo, un estudio posterior demostró que la uOC circulante cruza la barrera
hematoencefálica y actúa en tallo
cerebral, cerebro medio e hipocampo para influir en la síntesis de varios
neurotransmisores involucrados en el aprendizaje y la formación de la memoria.
Según este estudio, la uOC promueve la expresión de genes involucrados en la síntesis de neurotransmisores monoaminérgicos e inhibe aquellos que son necesarios para la síntesis
de GABA. Por otra parte, la producción materna de OC parece ser necesaria para
el desarrollo normal del cerebro fetal. La OC puede ser encontrada en la sangre fetal antes de su expresión durante el desarrollo de los huesos y las
crías de madres que carecen de OC tienen un nivel aumentado de apoptosis neural
en el hipocampo.
El Gprc6a es un receptor acoplado a proteína G, sin
función previa conocida, expresado por una variedad de tipos de células, incluyendo aquellos que
responde a la uOC circulante. Este receptor es activado, además de la uOC, por
cationes como calcio y zinc, y aminoácidos
como arginina y lisina. Las células
β del páncreas también expresan Gprc6a y la unión de la uOC a este receptor activa la ruta de señalización de la MAPK. La
inactivación genética del receptor en las
células β resulta en hiperglucemia, hipoinsulinemia e intolerancia a la
glucosa. Sobre la base de estos resultados
se propone que el Gprc6a también es el mediador de las funciones de la OC en otros tejidos
incluyendo músculo y tejido adiposo.
En conclusión, en respuesta a la insulina, la OC es
producida por los osteoblastos, liberada por la matriz ósea como uOC entra en la circulación donde actúa como hormona. La uOC incrementa
la sensibilidad a la insulina, lo cual puede ser parcialmente mediado por el
incremento en la producción de
adiponectina por el tejido adiposo. En el páncreas, la uOC causa un incremento
en la proliferación de células β y la producción de insulina. Estudios
recientes sugieren que la uOC actúa en el cerebro para estimular la producción
de neurotransmisores y en los testículos para incrementar la producción de
testosterona.
Fuente: Zoch ML et al (2016). New insights into biology of osteocalcin. Bone
82: 42-49.
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