Mecanismos de
acción de la leptina en el sistema nervioso central
La leptina es
secretada primariamente por el tejido adiposo blanco en proporción al contenido
de triglicéridos. Los niveles circulantes de leptina fluctúan poco en el corto plazo, pero la
restricción calórica prolongada y/o la
inadecuada nutrición disminuyen los
depósitos de grasa y por consiguiente reducen la producción de leptina. La
pérdida de la acción de la leptina incrementa la ingesta de alimentos, disminuye
la saciedad y altera los sistemas
neuroendocrino y autónomo para disminuir el uso de energía. La disminución de la acción de la leptina también inhibe el
eje reproductivo, promueve un aumento de
la producción hepática de glucosa y disminuye la captación de glucosa en músculo
esquelético. Adicionalmente, los bajos niveles de leptina en el cerebro provocan cambios que alteran la
conducta (incrementa la motivación y la ansiedad, por ejemplo).
La leptina actúa a
través de la forma larga del receptor de leptina (LepRb), un receptor citoquina
tipo I de la familia del receptor de IL-6. La leptina se une al dominio
extracelular del LepRb, activa la tirosina quinasa JAK2 asociada al
receptor y promueve la fosforilación
mediada por JAK2 de los residuos
tirosina 985, 1077 y 1138 del LepRb. Las
Tir1077 y Tir1138 fosforiladas reclutan a las proteínas STAT5 y STAT3,
respectivamente y promueven su translocación al núcleo para mediar el control
de la expresión de genes. La STAT3 es indispensable para la acción de la
leptina in vivo no así la STAT5, aunque contribuye al control del balance
energético por otras citoquinas. Por su parte, la Tir985 fosforilada
recluta a la PTPN11 (conocida
anteriormente como SHP2 o SHPTP2), la cual inicia la cascada de señalización
ERK. También se han definido
mecanismos que limitan la señal del
LepRb: la proteína Socs3, cuya expresión es
incrementada por la leptina, se une a la Tir985 fosforilada para
bloquear la señal del LepRb. Otras tirosina fosfatasas, incluyendo PTP1B y
TCPTP, desfosforilan a la JAK2 y/o al
LepRb para disminuir la acción de la leptina. Adicionalmente, la leptina activa
a la fosfatidilinositol 3`quinasa a
través, al menos en parte, de las
acciones combinadas de la proteína sustrato de insulina 2 (IRS2) y la SH2B1. La
proteína Rho quinasa 1y la proteína quinasa activada por AMP (AMPK) son
requeridas por algunos componentes importantes de la acción de la leptina, pero
los mecanismos por los cuales el LepRb controla estas rutas no están bien definidos.
En el sistema nervioso central, la leptina tiene efectos
distintos sobre los diferentes tipos de células, despolariza (activa)
algunas neuronas LepRb mientras
hiperpolariza (inhibe) otras. Los
mecanismos por los cuales las mismas proteínas iniciales activadas por el LepRB
median distintos efectos específicos de cada tipo de célula no están muy
claros. El LepRb no es expresado uniformemente en el cerebro sino en
poblaciones de neuronas en áreas
específicas de hipotálamo, cerebro medio y tallo cerebral. La eliminación de LepRb en dos grandes
subpoblaciones de neuronas hipotalámica,
aquellas que contienen transportador de vesículas de GABA (vGAT) o las que
contienen sintetasa de oxido nítrico-1 (NOS1) produce obesidad, aunque la
alteración de LepRb en las células vGAT produce mayores efectos sobre el eje reproductivo que la alteración
en las células NOS1. Por el contrario, la alteración de LepRb en poblaciones de neuronas hipotalámicas más
pequeñas tiene relativamente poco efecto
sobre el peso corporal.
Las neuronas LepRb representan la minoría de las células
del núcleo arcuato (ARC) del hipotálamo. Sin embargo, el ARC contiene más células que responden a la leptina que cualquier otra área del cerebro (aproximadamente 15% de todas las neuronas LepRb del cerebro). El ARC, situado lateral a la base del tercer
ventrículo cerebral y superior a la eminencia media, es más accesible a factores circulantes (nutrientes, hormonas,
etc) que las áreas más profundas del cerebro. En las neuronas del ARC que
contienen LepRb hay dos poblaciones
principales: 1) neuronas del ARC lateral que contienen proopiomelanocortina
(POMC) y 2) neuronas del ARC medial que
expresan péptido relacionado con el agouti (AgRP) y neuropéptido Y (NPY)
conjuntamente con mediadores de la señal del ácido γ-aminobutírico (GABA). La leptina
activa neuronas POMC, las cuales producen hormona estimulante de
melanocitos-α que activa receptores melanocortina 4 (MC4R) en las neuronas que
promueven saciedad e incremento
en el gasto de energía. Por el contrario, la leptina inhibe neuronas
AgRP, las cuales promueven la ingesta de
alimentos y suprimen el gasto de energía.
La destrucción postnatal de neuronas AgRP provoca anorexia letal en animales Lepob/ob,
mientras los animales que carecen de
POMC o MC4R son obesos e insensibles a leptina. Por el contrario, la pérdida de
LepRb en neuronas AgRP y/o POMC de esos animales solo produce efectos
leves sobre el peso corporal y la
ingesta de alimentos. Un resultado
similar se observa con la ausencia de STAT3 en esas neuronas. Entonces, aunque
las neuronas AgRP y POMC que expresan LepRb son cruciales para la acción de la
leptina, el LepRb en estas neuronas no parece ser indispensable. Varios mecanismos subyacen a esta aparente paradoja. En el caso de las
neuronas AgRP/NPY, las alteraciones
tempranas en el desarrollo tienen
poco efecto, pero cuando ocurren en adultos
producen anorexia letal. La compensación durante el desarrollo puede
mitigar el fenotipo de ratones que
carecen de LepRb en las neuronas AgRP. Por otra parte, la leptina puede regular las neuronas
POMC a través de mecanismos indirectos,
modulando impulsos inhibitorios para
esas células vía neuronas vGAT LepRb, mientras las neuronas NOS1 LepRb
controlan la expresión del gen Pomc (las neuronas POMC no contienen vGAT ni
NOS1). El núcleo dorsomedial del
hipotálamo (DMH) representa la principal región
con neuronas vGAT y NOS1. El DMH también contiene una población de
neuronas LepRb en su parte ventral, pero
se conoce muy poco acerca de su
función.
La parte dorsomedial del núcleo ventromedial (VMN) del
hipotálamo contiene una gran población de neuronas LepRb que expresan el factor de transcripción, factor
esteroidogénico-1 (SF1) y el neuropéptido
proteína activante de adenilciclasa hipofisiaria (PACAP). Las lesiones
de estas neuronas provocan incrementos
en el peso corporal y la adiposidad con dietas ricas en grasas. Por otra parte,
el núcleo premamilar ventral (vPM) del hipotálamo y varios grupos de células
del tallo cerebral expresan
transportadores vesiculares de glutamato en las células LepRB. La pérdida del
LepRb en estas neuronas provocan solo cambios leves en el peso corporal, lo que
sugiere roles menores de estas regiones cerebrales en el control de la alimentación y el balance
energético.
La ingesta de alimentos
es controlada en el cerebro por los circuitos motivacionales (median la
búsqueda de alimento y el inicio de la
alimentación) y los sistemas que modulan la saciedad para terminar la
alimentación. La privación de alimento aumenta la motivación, incrementa la
actividad locomotora y la conducta de
búsqueda de alimento. La restricción calórica, por su parte, aumenta no sólo la
búsqueda y el consumo de alimentos, sino también otras recompensas, lo que
sugiere un aumento general de la
motivación durante el balance energético negativo. El sistema dopaminérgico
(DA) mesolímbico es crucial para la
expresión de conductas motivadas. Este sistema contiene un grupo de neuronas DA
en el área tegmental ventral (VTA) del cerebro medio, las cuales se proyectan a
otra regiones del cerebro, incluyendo al núcleo accumbens (NAc), en donde la dopamina liberada modula la motivación. Varios estudios demuestran que la leptina modula al sistema DA mesolímbico,
incluyendo la expresión de la enzima
tirosina hidroxilasa (clave en la producción de dopamina), la recaptación de dopamina y la concentración extracelular de dopamina en el NAc. Sin embargo, dado que
las neuronas LepRb del VTA no modulan fuertemente al sistema DA mesolímbico y la motivación, se
piensa que otras neuronas LepRb deben
mediar este efecto de la leptina,
posiblemente a través de proyecciones al sistema DA mesolímbico. Aunque pocas
neuronas LepRb se proyectan directamente
al NAc, las neuronas LepRb del
hipotálamo lateral (LHA) se proyectan densamente al VTA y otras
estructuras del cerebro medio, lo cual sugiere un potencial rol de esas neuronas en el control de la función del sistema DA mesolímbico. Es bien conocido el papel del LHA en el
control del apetito, las lesiones en el
LHA disminuyen la motivación y
causan hipofagia letal. La administración de leptina directamente en
el LHA reduce la ingesta de alimentos y la ganancia de peso corporal en ratones Lepob/ob. Más aún, una
subpoblación (aproximadamente 60%)
de neuronas LepRb del LHA contiene
neurotensina (NT) y la pérdida de LepRb
en estas neuronas incrementa el
peso corporal, la adiposidad y la ingesta de alimentos. Estos animales también
presentan disminución de la función del
sistema DA mesolímbico. Las neuronas LepRb del LHA que contienen NT también inhiben a las neuronas vecinas que
contienen hipocretina (HCRT) en respuesta a la leptina. Esto representa un
importante mecanismo por el cual la
leptina controla al eje hipotálamo-hipófisis-adrenal
y la respuesta al estrés. Algunas
neuronas LepRb del LHA que contienen NT
expresan al péptido inhibidor galanina, el cual también juega un rol
importante en la inhibición de las
neuronas HCRT.
Varios estudios incluyen a las neuronas LepRb del núcleo
del tracto solitario (NTS) en el tallo cerebral caudal en el control de la
ingesta de alimentos. El NTS recibe
importantes señales gastrointestinales a través del nervio vago así como de
factores circulantes, muchos de los cuales
actúan sobre neuronas del área
postrema que se proyectan al NTS. Las
neuronas del NTS participan en el control de la alimentación modulando la saciedad que promueve la
terminación de la comida, y la leptina aumenta la respuesta de estas neuronas a las señales de saciedad derivadas
del intestino, incluyendo colecistoquinina (CCK), amilina, y péptido
glucagonoide 1 (GLP-1). Otras regiones
del tallo cerebral y el cerebro medio
que contienen poblaciones significativas de neuronas LepRb son el núcleo parabraquial (PBN) y el rafe dorsal
(DR).
El control de la reproducción es una de las acciones de
la leptina que ha recibido mucha atención. La reproducción es energéticamente
muy costosa, especialmente para las hembras, y la insuficiencia de reservas
calóricas inhibe al eje reproductivo sobre todo en las hembras. La leptina
juega un rol importante en el control de la reproducción por estatus
nutricional, los humanos que carecen de
leptina o LepRb generalmente no tienen pubertad y las mujeres que logran quedar
embarazadas presentan dificultades para la lactancia. Más aún, la leptina exógena restaura la
fertilidad en mujeres con baja masa
adiposa debida a restricción calórica
por anorexia nerviosa. Las neuronas GnRH
que controlan el eje reproductivo no contienen LepRb, lo que sugiere que la
leptina controla el eje reproductivo indirectamente, a través de neuronas LepRb
que se proyectan a las células
GnRH. En este contexto, se han
investigado los roles de varios grupos
de neuronas que emiten aferencias a las neuronas GnRH, incluyendo neuronas del
ARC que expresan kisspeptina (KISS1),
muy pocas neuronas KISS1 contienen LepRb y su eliminación en estas neuronas no altera la función reproductiva. Por otra
parte, el vPM contiene una gran población de neuronas LepRb y recibe e
integra diversos estímulos (incluyendo
esteroides sexuales y feromonas) para modular la función del sistema
reproductivo, lo que sugiere un potencial rol de las neuronas LepRb en esta
función del vPM dado que estas neuronas establecen contacto sináptico con las neuronas GnRH. Más aún, la restauración de la expresión de
LepRb en neuronas del vPM de animales que carecen de LepRb recupera la función
reproductiva.
El ayuno o la deficiencia de leptina incrementan la producción de esteroides
adrenales mientras inhiben la tiroides y el crecimiento. La leptina exógena revierte estos efectos, lo
que sugiere un importante rol de esta hormona en la modulación de parámetros endocrinos en línea con el balance energético. Hay pocas
células LepRb en el núcleo paraventricular (PVN) del hipotálamo, donde residen
las neuronas que producen TRH y CRH que controlan la tiroides y la corteza
suprarrenal, respectivamente. Por lo tanto, el control de estos ejes endocrino por la leptina debe ser mediado indirectamente. Aunque no se han identificado grupos circunscritos
de neuronas LepRb que controlen la
tiroides y las adrenales, las densas proyecciones de las neuronas LepRb de ARC
y DMH al PVN llevan a pensar que las
neuronas LepRb de esas áreas podrían
tener un rol. Más aún, la acción de la leptina
vía células vGAT LepRb es
requerida para el control de la función tiroidea y adrenal. Adicionalmente,
las neuronas NOS1 LepRb juegan un rol en
el control de la tiroides pero no de las adrenales. Asimismo, las neuronas LepRb
del LHA pueden jugar un rol crucial en el control de las adrenales por
la leptina.
La pérdida de la acción de la leptina desregula la homeostasis de la glucosa, los
ratones Lepob/ob presentan marcada hiperglucemia,
hiperinsulinemia e intolerancia a la
glucosa. La administración icv de leptina
en esos ratones corrige rápidamente sus defectos en la homeostasis de la glucosa
antes del inicio de una
significativa pérdida de peso, indicando
que la leptina actúa en el cerebro para
controlar la homeostasis de la glucosa. Las neuronas LepRb del VMN pueden
participar en este efecto pues la inyección de leptina intra-VMN en ratones Lepob/ob
promueve la captación de glucosa
en el músculo esquelético. La pérdida de la acción de la leptina también reduce la sensibilidad a la insulina en el hígado e incrementa la
producción hepática de glucosa, la administración icv de leptina revierte estos
efectos. Algunos estudios también reportan
una acción directa de la leptina
sobre las células β del páncreas, aunque este efecto no ha sido reportado in vivo. Varios estudios sugieren que las neuronas LepRb de ARC pueden contribuir al control de la homeostasis
de la glucosa por la leptina aunque otros grupos, no examinados, de
neuronas también pueden participar. Un
estudio reciente demuestra un rol de la
leptina en la modulación de la respuesta a la hipoglucemia. La hipoglucemia a
menudo ocurre en respuesta a sobre
dosis de insulina en el tratamiento de
la diabetes y activa una respuesta
contrarreguladora (RCR) para restaurar la glucemia en el nivel normal. Las
bajas concentraciones de glucosa activan en el cerebro neuronas (muchas de las
cuales residen en el VMN) que promueven
la activación del sistema nerviosos simpático (SNS), la
secreción de glucagón y la producción hepática de glucosa como parte de la RCR.
La leptina inhibe neuronas del PBN que
contienen CCK, las cuales son activadas
por la hipoglucemia y se proyectan al VMN. La activación de las neuronas
del VMN que responden a la CCK incrementa los niveles circulantes de glucagón y
glucocorticoides, suprime la secreción de insulina y aumenta la glucemia. La
evidencia disponible sugiere que la
disminución de leptina aumenta la RCR,
presumiblemente para compensar la disminución de los depósitos de energía y del tono
del SNS que acompañan al balance energético negativo.
En conclusión, la leptina es una adipoquina que circula
en proporción a la grasa corporal y
actúa vía LepRb sobre poblaciones
neuronales especializadas del cerebro
para alterar la motivación y la saciedad, así como para permitir el
gasto de energía y la apropiada homeostasis de la glucosa. La disminución de
leptina, igual que la restricción calórica prolongada, promueve una poderosa señal orexigénica,
disminuye el uso de energía a través de numerosos ejes
neuroendocrinos y autónomos y altera la
homeostasis de glucosa.
Fuente: Flak JN y Myers MG (2016). CNS mechanisms of leptin action. Molecular Endocrinology
30: 3-17.
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