Señal neural del estradiol en
el hipotálamo
El 17β-estradiol (E2) modula la excitabilidad neuronal hipotalámica que
regula la reproducción, el balance energético, la temperatura, los ritmos
circadianos y el estrés. El E2 también está involucrado en la plasticidad
neuronal sináptica en hipocampo, cuerpo
estriado y cerebelo. En las hembras, la señal E2 en el hipotálamo es la base de
la retroalimentación positiva -y negativa- en el eje
hipotálamo-hipófisis-ovario. El estatus
endocrino de las gónadas es comunicado al cerebro por el E2 circulante que activa
los circuitos hipotalámicos que regulan la ovulación. El E2 inhibe –y estimula- la liberación de
GnRH, LH y FSH y también estimula la
conducta sexual. El E2 se une -y activa- a los receptores clásicos ERα y ERβ, y
a receptores metabotrópicos acoplados a
proteína G. Los ER clásicos fueron
definidos por su capacidad para unirse a estrógenos y desencadenar una respuesta
específica. Ellos son receptores citoplasmáticos que experimentan un
cambio conformacional cuando se unen al E2 y son translocados al núcleo donde
interactúan con el ADN para regular la expresión de genes. Aunque son codificados por genes diferentes,
los ER clásicos tiene similar estructura modular para la unión al E2 y una secuencia homóloga, especialmente en los dominios de unión al ligando y al ADN.
ERα y ERβ también interactúan con otros
factores de transcripción como Fos y Jun, los cuales se unen al ADN en el sitio
proteína activador-1 (AP-1) para regular transcripción independiente de los
elementos de respuesta de estrógenos (ERE). El E2 también está implicado en
acciones no genómicas, rápidas, en
numerosas células neuronales y no neuronales. En este contexto, los ER también han sido localizados en la
membrana plasmática y la señal de membrana del E2 se ha visto que incrementa rápidamente los niveles de
AMPc y la liberación de neuropéptidos. Por otra parte, se han identificado ER de membrana (mER) que no derivan de los
transcriptos ERα y ERβ, incluyendo receptores acoplados a proteína G
(GPR30/GPER1). La cascada de señalización no genómica se inicia en la membrana
y resulta en un efecto rápido sobre la actividad de canales iónicos, o en la
regulación de la transcripción de
genes similar a la señal
membrana-núcleo descrita para muchos
neurotransmisores.
En el hipotálamo, el ERα es ampliamente expresado en regiones como el área preóptica (POA), el
núcleo paraventricular (PVN), la parte ventrolateral del núcleo ventromedial y
el núcleo arcuato. El ERα también ha sido identificado el núcleo del lecho de
la estría terminal y la amígdala. El ERβ es más ampliamente expresado en el
núcleo del lecho de la estría terminal, el POA, el PVN y los núcleos
supraópticos. ERα y ERβ también se encuentran en otras regiones cerebrales como
corteza cerebral, hipocampo, cerebro medio y cuerpo estriado. En las neuronas
hipotalámicas, el ERα se co-localiza con GABA, neurotensina, somatostatina,
galanina, dopamina, noradrenalina, neuropéptido Y (NPY), proopiomelanocortina
(POMC) y kisspeptina (kiss1). EL ERβ es expresado en poblaciones de neuronas
que contienen GnRH, vasopresina, oxitocina y nociceptina/orfanina FQ, así como
también en neuronas serotoninérgicas del cerebro medio. ERα y ERβ se co-localizan
en neuronas que expresan hormona liberadora de corticotropina (CRH) e IGF-I.
La señal nuclear iniciada por el E2 vía ERα y ERβ en los tejidos ejerce
diversos efectos que involucran la
estimulación o la represión de genes. En general, la ruta de señalización
clásica del E2 involucra la formación de homo -o hetero- dímeros de ER en el núcleo y la
posterior unión de este complejo con una secuencia única de ADN conocida como
elementos de respuesta del E2 (ERE) en los promotores de genes. Sin embargo,
muchos genes que responden al E2 en el cerebro no contienen secuencias
ERE. Hay evidencia que ERα y ERβ pueden
regular la transcripción de algunos genes interactuando con otros factores de
transcripción unidos al ADN más que uniéndose
directamente al ADN. Adicionalmente, el ARNm kiss1 es regulado
diferencialmente por el E2 en el área preópticaanteroventralperiventricular
(AVPV) y en el núcleo arcuato. Aunque la regulación positiva del E2 de la
expresión del ARNm de kiss1 en el AVPV
es dependiente de un sitio de unión a
ERE, en el núcleo arcuato, la
regulación negativa de la expresión de
ARNm de kiss1 ocurre a través de un mecanismo independiente de ERE. Por lo tanto,
hay múltiples mecanismos para la regulación diferencial de la expresión de
genes a través de la señal nuclear de E2.
Los estudios electrofisiológicos han demostrado que el E2 tiene acciones agudas, rápidas, cuya ruta señalización se inicia en la
membrana celular en muchas estructuras
del sistema nervioso central, incluyendo al hipotálamo. Actualmente, es
conocido que ERα y ERβ pueden asociarse
con complejos de señalización en la membrana plasmática y muchos de los
efectos rápidos del E2 pueden ser
inducidos por ligandos selectivos de esos
receptores. Por otra parte, es también evidente
que el E2 puede activar receptores acoplados a proteína G como el GPR30.
Con respecto a la función hipotalámica, varios estudios han demostrado que el
GPR30 está involucrado en las acciones rápidas
del E2 en las neuronas GnRH de
monos y ratones. Por lo tanto, el puede
alterar rápidamente la excitabilidad neuronal a través de ERα, ERβ y/o
receptores acoplados a proteína G.
La inhibición relativamente rápida
(15 minutos aproximadamente) de la secreción de GnRH y LH por la
administración sistémica de E2 en hembras ovariectomizadas es compatible con un
mecanismo de señalización que se inicia en la membrana plasmática. En efecto, se ha encontrado que las neuronas
GnRHde cobayoson hiperpolarizadas rápidamente por el E2 a través de la
activación una conductancia rectificante de K+. Esto podría implicar que la señal iniciada en la membrana por el
E2 esta involucrada en la regulación por retroalimentación negativa de las
neuronas GnRH. En las neuronas GnRH de
ratón, el E2 actúa postsinápticamente
vía ERβ, o presinápticamente vía ERα, para alterar rápidamente la excitabilidad
de las neuronas GnRH,
Postsinápticamente, concentraciones fisiológicas altas (picomolar o
nanomolar) de E2 aumentan la tasa de potenciales de acción. Adicionalmente, el
E2 potencia rápidamente corrientes de Ca2+
activadas por voltaje (canales de Ca2+ tipo L y R) vía ERβ y GPR30, lo
que sugiere que la señal de Ca2+
es también un blanco para las acciones del E2 en las neuronas GnRH. Por
el contrario, concentraciones
fisiológicas bajas (10pM) de E2 reducen la tasa de potenciales de acción en las
neuronas GnRH a través de la atenuación
de la corriente excitadora GABAergica. Estos hallazgos indican que las acciones
rápidas del E2 sobre las neuronas GnRH
involucran varios receptores asociadas a la membrana plasmática que juegan un
rol crítico en la excitabilidad de las neuronas GnRH.
La receptividad sexual femenina en
las ratas es controlada por el E2 a través de un circuito hipotalámico que
comprende al núcleo preóptico medial (MPN), al núcleo arcuato y al núcleo
ventromedial. Una de las rutas más prominentes involucra la activación de ERα,
el cual a su vez activa receptores metabotrópicos tipo 1a de glutamato (mGluR1a) en el núcleo
arcuato. Los mGluR1a a través de una cascada de señalización mediada por Gαq excitan neuronas NPY/péptido relacionado con
el agouti (AgRP), las cuales indirectamente excitan neuronas POMC. Las proyecciones de
las neuronas POMC hacia el MPN liberan β-endorfina que activa los receptores μ
de opiodes, los cuales son internalizados en las neuronas del MPN. Esta
activación/internalización transitoria de los receptores μ parece ser necesaria
para la expresión completa de la receptividad sexual.
Las neuronas POMC y NPY/AgRP residen en el núcleo arcuato del hipotálamo y
forman parte de un circuito para la
regulación de la homeostasis
energética. La estimulación de las
neuronas NPY/AgRP incrementa la ingesta de alimentos, las neuronas POMC tienen
acciones exactamente opuestas en la homeostasis energética. Las dos poblaciones
de neuronas regulan la ingesta de
alimentos cuando son activadas por los niveles circulantes de hormonas
metabólicas y alteran la frecuencia de
disparo y la liberación de péptidos y/o neurotransmisores en neuronas del núcleo paraventricular y de otros núcleos del hipotálamo. Las neuronas POMC y NPY/AgRP son sensibles a
los estrógenos circulantes. La señal E2 vía ERα es un componente crítico en la
regulación de la homeostasis energética. En roedores, el estado hipoestrogénico
está asociado con incremento del peso corporal. Las neuronas POMC son los
principales blancos para la acción
anoréxicas de los estrógenos vía ERα.
Estas neuronas también están involucradas en el mecanismo de recompensa de la ingesta de alimentos. No
sólo los estrógenos ováricos, sino
también el E2 producido localmente pueden activar la cascada de señalización que proporciona
excitación a las neuronas POMC e
inhibición a las neuronas NPY/AgRP. En este contexto, se ha demostrado que la señal ERα a través de la PI3K desensibiliza
la respuesta mediada por receptores GABAB en las neuronas
orexigénicas NPY/AgRP. En humanos, monos
y cobayos, la ingesta de alimentos es
deprimida durante la fase preovulatoria del ciclo menstrual, lo que
sugiere un rol sustancial del E2 ovárico en el control hipotalámico de la homeostasis energética.
Otra función homeostática controlada
por el hipotálamo y modulada por los estrógenos circulantes es el mantenimiento de la temperatura
corporal (Tc). Aproximadamente 80% de
mujeres perimenopáusicas/postmenopáusicas
experimentan oleadas de calor que se caracterizan por periodos de sudoración y vasodilatación periférica.
Una oleada de calor puede ser considerada como una exagerada respuesta de
disipación de calor iniciada por las
neuronas preópticas sensibles a la temperatura. Aunque los mecanismos que generan esta
respuesta no son bien entendidos, varios estudios han encontrado que la mayoría
de oleadas de calor son precedidas
por elevaciones de Tc independientes de vasoconstricción
periférica o elevada tasa metabólica. En
este contexto se ha postulado que la elevada TC
puede servir como disparador de
las oleadas de calor en la menopausia. Hay evidencia de una reducción en la incidencia de oleadas
de calor en mujeres hipoestrogénicas que reciben
tratamiento con E2. Los
mecanismos celulares específicos que subyacen esta acción de los estrógenos son desconocidos. Un potencial mecanismo es la acción
directa del E2 sobre las neuronas termosensibles (GABAergicas) en
el POA medial del hipotálamo. Estas neuronas GABAergicas son responsables de
las respuestas vasomotoras (vasodilatación, sudoración) que subyacen la disipación de calor en
roedores. El E2 atenúa la actividad inhibitoria mediada por receptores GABAB
y por consiguiente incrementa la excitabilidad neuronal.
Aunque el E2 tiene efectos directos sobre las células involucradas en el remodelado óseo, también
puede reducir la pérdida ósea a través
de núcleos pre-autonómicos del hipotálamo. Es conocido que las neuronas del PVN
manejan la actividad simpática y están involucradas en el remodelado óseo a
través de un mecanismo dependiente de
receptor β2-adrenérgico. Las neuronas del PVN reciben impulsos inhibitorios de
las neuronas POMC y el E2 puede afectar su excitabilidad incrementando los impulsos POMC. Por lo tanto, la disminución de la actividad
del PVN reduce la actividad del sistema nervioso simpático que controla el
remodelado óseo.
En conclusión, muchas de las acciones del E2 en el sistema nervioso central
son mediadas vía receptores intracelulares/factores de transcripción que
interactúan con elementos de respuesta en los genes. Sin embargo, el E2 también
puede actuar como un neurotransmisor metabotrópico y alterar la excitabilidad neuronal y
funciones vitales controladas por el
hipotálamo. La señal iniciada por el E2 en la membrana plasmática puede
disparar cascadas de señalización intracelular (MAPK, PI3K y PKC) que resultan
en la fosforilación de proteínas que
afectan la excitabilidad celular y la
transcripción de genes. Por ejemplo, el E2 a través de la actividad
adenilciclasa incrementa los niveles de AMPc en las neuronas POMC, el AMPc
activa a la PKA, la cual a su vez
fosforila canales de K+ y/o
canales de Ca2+ para alterar su actividad. La PKA también puede fosforilar proteínas unidas a los elementos
de respuesta del AMPc para disparar la transcripción de genes. El E2 también
puede actuar sobre las neuronas hipotalámicas de una manera célula-especifica
para generar respuestas fisiológicas apropiadas a través de la combinación de cambios rápidos en la excitabilidad de la
membrana con alteraciones más lentas en
la expresión de genes.
Fuente:Kelly MJ y Ronnekleiv OK (2015). Neural
signaling of estradiol in the hypothalamus. Molecular Endocrinology29: 645-657.
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