El corazón como un órgano
endocrino
El concepto de corazón como un órgano endocrino refiere que los miocitos auriculares de los mamíferos exhiben un fenotipo, en gran parte, similar
al de las células endocrinas. Los estudios con microscopía electrónica
describen elementos en los miocitos aurículares que previamente habían sido
descritos en células que producen hormonas polipeptídicas
tales como abundante retículo endoplásmico rugoso, complejo de Golgi altamente
desarrollado y gránulos de almacenamiento. La función de estas diferenciaciones
se hizo evidente en 1983 con el hallazgo de un polipéptido llamado factor
natriurético atrial (ANF) aislado, purificado y secuenciado en extractos de aurícula de rata. Un año más
tarde, el ANF fue aislado de aurícula humana. La presencia de actividad
natriurética en la aurícula de los mamíferos
así como en aurícula y ventrículo de vertebrados no mamíferos guarda
relación con la distribución morfológica
de gránulos inicialmente considerados
específicos de la aurícula en varias
especies. Después del descubrimiento del ANF, se identificaron otros péptidos
relacionados como el péptido natriurético cerebral (BNP) aislado de cerebro
porcino en 1988 y el péptido natriurético tipo C (CNP) aislado también de
cerebro porcino en 1990, dando lugar a la familia de péptidos natriuréticos.
ANF y BNP son producidos principalmente en el corazón por lo que son conocidos
como péptidos natriuréticos cardíacos
(cNPs). Otras hormonas peptídicas como la adrenomedulina (AM) y la endotelina 1 (ET1) también son expresadas
en el corazón, pero en cantidades más
pequeñas que en su principal sitio de producción. A diferencia de los cNPs que son verdaderos
productos endocrinos, estas hormonas pueden actuar como agentes paracrinos o
autocrinos en el corazón. Estos hallazgos proporcionaron la base estructural y
funcional para considerar al corazón como un órgano endocrino.
Estructuralmente, los péptidos natriuréticos exhiben un anillo de 17
aminoácidos formado por un enlace
disulfuro intramolecular. Esta estructura es esencial para la actividad
biológica. El BNP de los humanos, a pesar de lo que sugiere su nombre, es más abundantemente expresado en la aurícula
cardíaca. Los péptidos ANF y BNP son co-almacenados en gránulos auriculares y,
funcionalmente, son considerados los principales productos endocrinos del
corazón. En los humanos, las porciones C-terminal de ANF y BNP: ANF99-126 y BNP77-108
constituyen la parte
biológicamente activa de la molécula y derivan del procesamiento del proANF y proBNP, respectivamente, antes
de ser liberados en la circulación. El tercer péptido natriurético, CNP, carece del carboxilo terminal del ANF y por lo
tanto no exhibe propiedades natriuréticas. El CNP, además del corazón, es también producido de manera
constitutiva en cerebro,
hipófisis, macrófagos, endotelio y células de músculo liso de las arterias. Aunque las investigaciones
iniciales fallaron en identificar al
CNP en el corazón, su presencia en los
miocitos cardíacos ha sido confirmada
por RIA, inmunocitoquímica y RT-PCR.
En sujetos normales, los niveles plasmáticos de ANF y BNP son 3,2-19,5 y
1.4-14,5 pmol/l, respectivamente. En los mamíferos, la mayor expresión de los
genes ANF y BNP se encuentra en las
aurículas cardiacas y, en menor proporción,
en otros sitios como ventrículos cardiacos, arco aórtico, hipotálamo,
hipófisis y pulmón. A menudo se menciona que el BNP es una hormona ventricular
mientras que el ANF es visto como una hormona auricular. Este concepto debe ser
reconsiderado pues en sujetos normales
la concentración de BNP en aurícula y
ventrículo es de 250 y 18 pmol/l, respectivamente. Aun considerando las
diferencias de masa entre aurícula y
ventrículo no es posible concluir que el BNP es una hormona ventricular. Los
datos obtenidos con cateterismo cardíaco en sujetos con hipertrofia ventricular
demuestran que los niveles circulantes anormales de los cNPs derivan
significativamente de las aurículas.
Los péptidos ANF y BNP son secretados continuamente de las aurículas bajo
condiciones basales. El estiramiento mecánico del músculo aurícular incrementa
rápidamente la secreción, lo cual es
seguido por una brusca disminución hacia los niveles basales. Este incremento transitorio de la
secreción de ANF y BNP no se debe a la depleción del “pool” de cNPs
sino a la disminución de la sensibilidad
a la señal estimulante. La ET1 y la fenilefrina también incrementan la
secreción de ANF y BNP pero la tasa de incremento y disminución de la secreción es más gradual que la observada con el estiramiento
muscular. Muchos de los agonistas de la
secreción de cNPs actúan a través de receptores acoplados a proteína G y
estimulan las rutas de señalización RAS/cRaf-1 y fosfoinositoles que producen
el reclutamiento y la activación de moléculas efectoras como las encontradas en la cascada MAP
kinasa. Además del estímulo mecánico, varios agentes neuroendocrinos
circulantes pueden actuar sobre los miocitos auriculares y modular la síntesis y
secreción de cNP. Estos incluyen a los glucocortioides, el calcitriol, las
hormonas tiroideas, las prostaglandinas, algunos factores de crecimiento y
agentes adrenérgicos α1. Estudios recientes sugieren que el péptido
glucagonoide-1 (GLP1) podría estar involucrado en la regulación de la secreción de ANF en el corazón. El incremento de la
secreción auricular de ANF podría, al
menos en parte, estar involucrado en el
mecanismo antihipertensivo de los
agonistas del receptor del GLP1.
Los efectos biológicos de ANF y
BNP son mediados predominantemente por
el NPR-A, un receptor acoplado a guanil ciclasa ampliamente distribuido en riñones, músculo liso vascular, cerebro,
corazón y glándulas suprarrenales. Un segundo receptor acoplado a guanil
ciclasa, el NPR-B, está asociado con la señal CNP. Ambos receptores poseen
cinco dominios: un dominio extracelular de unión con el ligando, un dominio
corto transmembrana, un dominio kinasa, un dominio de dimerización y un dominio
guanil ciclasa. La unión del agonista con el receptor NP resulta en un incremento intracelular de GMPc. El GMPc activa varias enzimas y canales
iónicos. Los cambios en la actividad de estas enzimas o canales resultan
en vasodilatación, inhibición de la reabsorción de Na+ en los
conductos colectores de la médula renal
interna y en otros efectos como modulación de la esteroidogénesis en las
glándulas suprarrenales y fototransducción.
Un tercer receptor, NPR-C, aunque esta asociado a
proteína G, es considerado un receptor de
aclaramiento. El NPR-C es abundante en estructuras glomerulares y vasculares
del riñón, pero también se localiza en pulmones, cerebro, corazón y glándulas
suprarrenales. La potencia de unión de
los NPRs es la siguiente: NPR-A= ANF>BNP>CNP; NPR-B=
CNP>ANF>BNP; NPR-C=
ANF>CNP>BNP.
Desde un punto de vista hemodinámico, el corazón endocrino sirve para
regular la precarga y la postcarga cardiacas a través de su influencia en la regulación
del volumen de líquido extracelular mediada principalmente en el riñón por el
sistema renina angiotensina y en la arterias por el tono simpático. Los cNPs antagonizan el sistema
renina-angiotensina-aldosterona, suprimen la liberación de renina y por
consiguiente inhiben la síntesis y
secreción de aldosterona. Adicionalmente, en los riñones, los péptidos
ANF y BNP incrementan la tasa de filtración glomerular y la fracción de filtración
a través de la dilatación de las arteriolas aferentes y la constricción
de las arteriolas eferentes. ANF y
BNP también inhiben la reabsorción de Na+
en los conductos colectores. Estas acciones subyacen
a los efectos diurético y natriurético de los péptidos ANF y BNP. ANF y BNP tienen múltiples acciones sobre la actividad nerviosa. El ANF reduce la
actividad quimio -y baro- receptora cardiaca y pulmonar, lo cual lleva a la
supresión de la descarga simpática en el corazón. La disminución de la
actividad simpática -con un incremento
de la actividad aferente vagal- produce
una reducción de la frecuencia y
el gasto cardiacos. ANF y BNP reducen el tono del músculo liso vascular y la
resistencia vascular periférica, también disminuyen el apetito por la sal y el
agua, lo cual contribuye a la disminución del volumen de líquido extracelular. Por otra
parte, el ANF suprime la secreción de vasopresina por la hipófisis posterior, lo cual a su vez
disminuye la reabsorción de agua en los
conductos colectores del riñón.
Los cNPs poseen propiedades supresoras de crecimiento y
anti-proliferativas. El ANF inhibe los efectos promotores de crecimiento generados por la noradrenalina y el BNP inhibe la remodelación del intersticio cardiaco a través de
su efecto anti-fibrótico. El ANF
también antagoniza el crecimiento de células de músculo liso vascular y
promueve la función de las células endoteliales en la ateroesclerosis. Por otra parte, los cNPs ejercen potente
efecto lipolítico en las células grasas y los preadipocitos y el ANF inhibe la
proliferación de preadipocitos
viscerales en humanos.
Los niveles sanguíneos de cNPs aumentan en varias condiciones patológicas
como insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio, hipertensión arterial,
hipertrofia ventricular izquierda e hipertensión pulmonar. El corazón endocrino
responde de manera diferente a la carga hemodinámica dependiendo de si es aguda, subaguda o crónica. El incremento de la secreción de cNPs en el caso de un estiramiento
auricular agudo se produce por un fenómeno conocido como acoplamiento
estiramiento-secreción. Este evento se caracteriza por una secreción fásica y de
corta duración de cNPs sin efecto
aparente sobre su síntesis. En el acoplamiento estiramiento-secreción, la
fuente principal de cNPs circulantes es el “pool” auricular. La carga hemodinámica subaguda se observa
durante el “escape mineralocorticoide”, el cual se caracteriza por un período
transitorio de balance de sodio positivo que resulta de una exposición crónica
a un exceso de mineralocorticoide seguida por una vigorosa natriuresis para
llegar a un nuevo balance de sodio. El incremento de la presión venosa central
provoca un aumento de la producción de
ANF y BNP en las aurículas pero no en
los ventrículos. En la carga hemodinámica subaguda, la fuente principal
de los cNPs circulante es la suma de la
hormona almacenada más la hormona recién sintetizada. Durante la carga
hemodinámica crónica, las aurículas y los ventrículos incrementan la síntesis y
secreción de ANF y BNP. Esta condición se observa en la hipertensión arterial
crónica y en la insuficiencia cardíaca crónica. El contenido de cNPs en los
ventrículos aumenta significativamente pero la fuente principal de los cNPs
circulantes sigue siendo la aurícula.
El CNP es producido en el corazón de una manera constitutiva, sus niveles
plasmático son de 1-6 pmol/l y se encuentra en altas
concentraciones en el sistema nervioso central, especialmente en la hipófisis.
En el sistema cardiovascular, la expresión del gen CNP se encuentra
principalmente en las células endoteliales y en menor extensión en los
cardiomiocitos y los fibroblastos cardiacos.
La secreción de CNP en las células endoteliales es estimulada por ANF, BNP y varias citoquinas. El CNP posee
potentes propiedades vasodilatadoras y produce inhibición del crecimiento de
las células de músculo liso vascular. El CNP también tiene efectos directos
sobre la función cardiaca donde actúa
como agente inotrópico y lusitrópico positivo. Adicionalmente, inhibe la
hipertrofia de los cardiomiocitos inducida por endotelina 1 a través de un
mecanismo dependiente de GMPc.
La adrenomedulina (AM) es un péptido
de 52 aminoácidos, miembro de la superfamilia calcitonina, con un anillo de
seis aminoácidos y un C-terminal amidado
en el residuo tirosina, esenciales para la actividad biológica. En los humanos,
la mayor expresión del gen AM se encuentra en la médula adrenal y en menor
extensión en los cardiomiocitos, los fibroblastos cardiacos y las células
endoteliales y de músculo liso de los vasos sanguíneos. La AM posee un amplio
espectro de acciones biológicas: vasodilatación, natriuresis, diuresis e inhibición de la proliferación de
fibroblastos cardiacos. Aunque tanto los cNPs y la AM poseen propiedades
hipotensoras, diuréticas y natriuréticas, la regulación precisa de los niveles circulantes de estos péptidos
puede ser diferente porque los cNPs son
sintetizados principalmente en el corazón, mientras que los principales sitios
de producción de AM son los vasos sanguíneos y la médula adrenal. La preproadrenomedulina tiene una secuencia
muy particular en el extremo N-terminal llamada péptido proadrenomedulina
N-terminal 20 (PAMP) que no muestra similitud con ningún otro péptido.
El nivel plasmático del PAMP es de 0.1-1,0 pmol/l, equivalente a 10-20% de
la concentración plasmática de AM. La mayor concentración de PAMP se encuentra
en la médula adrenal y en una concentración
relativamente alta en las aurículas cardiacas. El PAMP es un potente péptido hipotensor, pero el
mecanismo para disminuir la presión sanguínea es diferente del de la AM. La AM
reduce el tono vascular mientras que el PAMP reduce el tono simpático. Los
niveles plasmáticos de PAMP aumentan en pacientes con hipertensión esencial,
insuficiencia cardiaca congestiva, insuficiencia renal crónica y shock séptico.
La endotelina1 es la isoforma predomínate -y la más relevante
biológicamente- de un grupo de tres péptidos de 21 aminoácidos. La mayor
concentración de ET1 se encuentra en el endotelio de los vasos sanguíneos y, en
menor extensión, en los cardiomiocitos, las células de músculo liso vascular y
los riñones. La producción de ET1 es
estimulada por la hipoxia, la angiotensina II, algunas citoquinas y varios
factores de crecimiento, pero es reducida por el óxido nítrico y el ANF. La ET1
produce una potente vasoconstricción que
a su vez incrementa la presión
sanguínea. También tiene un efecto inotrópico y cronotrópico positivo sobre el
músculo cardiaco. Adicionalmente, la ET1 estimula la síntesis y secreción de ANF y BNP en el
corazón. Hay dos tipos de receptores acoplados a proteína G para ET: ETA y ETB.
La ET1 ejerce acción vasoconstrictora y
promotora del crecimiento a través del receptor ETA localizado en las células
de músculo liso mientras que a través
del receptor ETB localizado en las células endoteliales produce
vasodilatación mediada por óxido nítríco.
Los niveles plasmáticos de ET1 aumentan en insuficiencia cardiaca congestiva, infarto de
miocardio, hipertensión pulmonar e insuficiencia renal.
En conclusión, los miocitos auriculares de los mamíferos expresan un
fenotipo secretor que está asociado con la producción de las hormonas
polipeptídicas natriuréticas ANF y BNP.
Las células del corazón también expresan otras hormonas
polipeptídicas (y sus receptores) como
adrenomedulina y endotelina 1. Estas
hormonas contribuyen cooperativamente a
regular la hemodinámica cardiovascular a
través de sus acciones sobre el tono
vascular, la actividad nerviosa autónoma y la masa cardiaca en la salud y la
enfermedad. Los cNPs tienen propiedades hipotensoras, natriuréticas y
diuréticas, La ET1 tuene propiedades hipertensivas, hipertróficas y de
retención de volumen por lo que puede ser esencial para mantener la homeostasis
cardiovascular en casos de hemorragia
masiva o hipotensión. La expresión y la
secreción de ANF y BNP en el corazón aumentan en varias patologías cardiovasculares
como hipertensión, hipertrofia cardiaca, insuficiencia cardiaca congestiva e infarto
de miocardio y sus niveles en sangre son usados en el diagnóstico y pronóstico
de estas patologías.
Fuente: Ogawa T y de Bold AJ (2014). The heart as an endocrine organ. Endocrine Connections 3: R31-R44.