Crecimiento y atresia folicular
en el ovario
El desarrollo del folículo ovárico es un proceso regulado por factores
endocrinos, paracrinos y autocrinos que actúan coordinadamente. Sin embargo, la
gran mayoría de folículos (más de 99%)
fallan en alcanzar el estadio preovulatorio porque sufren un proceso
degenerativo llamado atresia. Los mecanismos que regulan el crecimiento y la
atresia folicular incluyen la regulación
sistémica por las gonadotropinas y la
regulación intra-ovárica por esteroides gonadales, factores de crecimiento,
citoquinas y proteínas intracelulares.
Las células granulosas del folículo en particular producen moléculas que
son cruciales para la regulación precisa
del crecimiento y la atresia folicular.
En el ovario, la foliculogénesis comienza con la formación de los folículos
primordiales (oocitos rodeados por una capa de células granulosas aplanadas)
que ocurre antes o inmediatamente
después del nacimiento. Después de la pubertad, en cada ciclo
menstrual y a lo largo de la vida reproductiva de la mujer, una cohorte de
folículos primordiales comienzan a crecer en procura de alcanzar la ovulación.
Los folículos primordiales son activados para que se conviertan en folículos
primarios (aquellos con una capa de células granulosas cuboidales) y
posteriormente en folículos secundarios (aquellos con células granulosas
estratificadas pero sin un antro). Después de la formación del folículo
secundario, comienzan a emerger las células
tecales que forman una capa alrededor de las capas granulosas. Con la maduración de las células tecales y la
formación una red vascular en la capa de células tecales se forman los folículos antrales que
eventualmente podrían alcanzar la ovulación. De manera que un folículo antral está compuesto por tres compartimientos: un oocito
y dos clases de células somáticas, las
células granulosas y las células tecales.
Las células granulosas comprenden la granulosa del cúmulus y la
granulosa mural y las células tecales se dividen en la teca interna y la teca
externa. Aunque la atresia puede ocurrir en cualquier estadio de la
foliculogénesis, la mayoría de los folículos se vuelven atrésicos durante el
estadio antral.
El desarrollo del folículo preantral, a diferencia del folículo
antral, no requiere estrictamente de la estimulación por las gonadotropinas
hipofisiarias. Las gonadotropinas hipofisiarias, hormona estimulante del
folículo (FSH) y hormona luteinizante
(LH), cuya secreción es estimulada por
la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) derivada del hipotálamo,
proporcionan los mecanismos primarios que controlan la selección y dominancia
folicular a través de asas de
retroalimentación en el eje
hipotálamo-hipófisis-ovario. La FSH es
la principal hormona que controla el crecimiento folicular provocando la
secreción de estradiol e inhibina en el
folículo dominante. Las células granulosas producen inhibina, mientras las
células tecales producen andrógenos que
son usados por las células granulosas para sintetizar estradiol. El estradiol y
la inhibina actúan sobre el sistema hipotálamo-hipófisis y disminuyen la
secreción de FSH para suprimir el
crecimiento de los folículos subordinados. El folículo dominante adquiere
receptores de LH en las células granulosas y transfiere a esta hormona la
dependencia del desarrollo posterior del
folículo, lo cual finalmente conduce a la ovulación inducida por un pico de la
secreción hipofisiaria de LH.
Los factores secretados por las células granulosas, estradiol y factor de
crecimiento similar a insulina-I (IGF-I) son esenciales para el crecimiento y
desarrollo folicular. Si estos factores que promueven la supervivencia son
depletados, las células granulosas no sólo pierden sus funciones sino que también mueren. Las
células granulosas son la principal fuente de estradiol y también son uno de
los blancos del estradiol, ellas expresan receptores de estrógenos (ERα y ERβ).
El estradiol tiene varias acciones sobre las células granulosas: promueven la
foliculogénesis, incrementan la expresión de receptores de gonadotropinas e
inhiben la apoptosis celular. Las
células granulosas también expresan IGF-I y su receptor (IGF-IR). EL IGF-I
promueve un incremento de la respuesta
del folículo dominante a la FSH en el tiempo de la selección de
folículos, lo cual constituye el principal mecanismo del IGF-I para asegurar la
supervivencia folicular. Otra función del IGF-I en las células granulosas
consiste en incrementar la secreción de estradiol. Adicionalmente, el IGF-I
promueve la proliferación y suprime la
apoptosis de las células granulosas. El
estradiol y la FSH promueven la síntesis de IGF-I, lo que indica que cada uno
de estos tres factores esenciales para el crecimiento folicular, estimulan la
expresión de los otros dos y amplifican su efecto pro-supervivencia folicular.
En los folículos sanos, la capa de
células granulosas está alineada a lo
largo de la lámina basal y no se observan células apoptóticas. Las células
apoptóticas comienzan aparecer y a incrementar gradualmente su número en los
folículos atrésicos tempranos. Finalmente, la mayoría de células granulosas se vuelven apoptóticas
con una severa disrupción de la capa de células granulosa, y estos folículos
serán eliminados. Morfológicamente, la apoptosis, en los estadios iniciales de
la atresia, es inducida en las células granulosas localizadas en la superficie
interna de la capa granulosa, pero no en las células del cúmulus, el oocito o las
capas tecales, interna y externa, lo que
sugiere un rol de la apoptosis de la célula granulosa en el inicio de la atresia folicular. La
deprivación de factores que promueven la supervivencia o la estimulación por
ligandos mortales es la principal causa de la apoptosis de células granulosas.
Estas dos estimulaciones apoptóticas inducen diferentes rutas de señalización
intracelular que culminan con las
características comunes de la apoptosis, esto es, la activación de la caspasa-3
(CASP3) y la posterior fragmentación del ADN.
En un folículo sano, la FSH secretada por la hipófisis es esencial para la
supervivencia de la célula granulosa. El IGF-I, el estradiol, la interleucina-1β,
(IL-1β), la interleucina-6 (IL-6), el factor de crecimiento epidérmico (EGF) y
el factor de crecimiento fibroblástico básico (bFGF) son expresados por la célula granulosa y actúan como factores pro-supervivencia
celular de una manera paracrina/autocrina. El IGF-I, la FSH y los factores de
crecimiento activan la ruta intracelular PI3K/Akt y ejercen su eficacia
anti-apoptosis, en gran parte, fosforilando las proteínas FOXO (forkhead box O), lo cual las
retiene en el citoplasma. El estradiol inhibe la transcripción de los genes pro-apoptosis p53 y Bax. Los
complejos mortales ligando-receptor (FASLG-FAS (CD95) y TRAIL-DcR1) son
expresados en la membrana celular. Una molécula intracelular, cFLIP
(celular FLICE-inhibitory protein) inhibe
la señal mortal FASLG-FAS. La señal TRAIL (TNF-α related apoptosis-inducing
ligand) es inhibida por su receptor
DcR1. Adicionalmente, las proteínas BCL2
(B cell lymphoma/leukemia 2) y BCLX (B cell lymphoma/leukemia X) inhiben la
apoptosis mediada por mitocondrias a través de la inhibición de la liberación
de citocromo C.
En un
folículo atrésico, las señales de
supervivencia celular (FSH, IGF-I, estradiol, IL-6) disminuyen. Por tanto, el factor de
transcripción FOXO es desfosforilado y
transferido al núcleo, donde transactiva los factores pro-apoptosis, FASLG y
BCL2LII. Los complejos mortales ligando-receptor (FASLG-FAS y TRAIL-DR4)
expresados en la membrana celular, aumentan. La posterior activación de la
señal intracelular FADD (FAS associated death domain), CASP8 y CASP3 induce la
fragmentación del ADN. La CASP8 también estimula la apoptosis mitocondrial a
través de la inducción de las proteínas pro-apoptosis BID (BCL2 interacting
domain), BAX, BCL2LII, BAK (BCL2 homologous antagonist/killer), en la membrana
mitocondrial. Estas proteínas inician la liberación de citocromo C. Después de
la liberación de citocromo C de la mitocondria, el factor activador de
apoptosis 1 (APAF1) y la CASP9 median la señal
apoptótica que conduce a la activación
de la CASP3.
Fuente:
Matsuda F et al. (2012) Follicular growth and
atresia in mammalian ovaries: Regulation by survival and death of granulosa
cells. Journal of Reproduction and
Development 58: 44-50.
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