Los canales TRP y la
homeostasis ósea.
La preservación de los niveles normales de Ca2+ en la sangre y
en el hueso está íntimamente interconectada. Esta situación implica que el
esqueleto no sólo depende de, sino que
también participa en, el balance del Ca2+ externo. El mantenimiento
de la homeostasis del Ca2+
extra e intracelular es crucial para la biología del hueso y depende en gran
parte de los canales de Ca2+.Existen varios tipos de canales de Ca2+:
(i) receptores de rianodina y receptores de inositoltrifosfato (IP3R)
que median la liberación de Ca2+ del retículo endoplásmico; (ii) canales
de Ca2+ operados por
almacenamiento que median el flujo de Ca2+ extracelular al retículo
endoplásmico; (iii) canales de Ca2+ dependientes de voltaje (VGCC)
que permiten la entrada de Ca2+ en la célula despolarizada; (iv)
canales de Ca2+ activados por estiramiento que median la entrada de
Ca2+ después de una estimulación mecánica, y (v) la familia de
canales de cationes potencial de receptor transitorio (TRP).
La familia TRP consta de 28 miembros con diversas funciones fisiológicas.
Sobre la base de su secuencia se
subdividen en seis subfamilias: TRPC (canónica), TRPV (vanilloide), TRPP
(policistina), TRPM (melastatina), TRPA (anquirina), y TRPMI (mucolipina). Los
miembros de la subfamilia de canales
iónicos TRPV están involucrados en la
homeostasis del Ca2+ extracelular y en la señal intracelular de Ca2+
en las células óseas. Esta subfamilia consta
de seis miembros, los cuales son proteínas de membrana compuestas de
seis dominios transmembrana que forman un poro permeable a cationes. Los
canales TRPV1 al 4 son canales de cationes no selectivos, mientras que los
TRPV5 y 6 son altamente selectivos de Ca2+. Los canales TRPV son
activados por una variedad de estímulos. El TRPV1 es activado por el calor,
estímulos nocivos, pH bajo, y numerosos compuestos químicos. Los TRPV 2 al 4
son activados por la hipotonicidad aunque también responden al calor pero con diferentes umbrales. Los TRPV 5 y 6 se diferencian de los
otros canales porque no son activados por el calor sino por la concentración
intracelular baja de Ca2+. El TRPV1 está presente en las neuronas periféricas que inervan al hueso y la señal de Ca2+
mediada por el TRPV1 en estas neuronas
tiene una función importante en la sensación de dolor que a menudo
acompaña a las metástasis óseas o a la osteoartritis inflamatoria. El TRPV2 es
expresado en los osteoclastos y está involucrado en la ruta de entrada de Ca2+que
media las oscilaciones de Ca2+
en esas células. El TRPV4 está presente en osteoclastos y condrocitos. El TRPV4
está presente en la membrana basolateral
de los osteoclastos y es requerido para la entrada sostenida de Ca2+
en los estadios tardíos de la osteoclastogénesis. En los condrocitos, el TRPV4
modula la diferenciación y la señal Ca2+ inducida osmóticamente. El
TRPV5 media la reabsorción de Ca2+ en el riñón y por tanto es
importante para el mantenimiento de los niveles sistémicos de Ca2+ y
la homeostasis ósea. Adicionalmente, el TRPV5 es expresado en los osteoclastos
y puede regular la diferenciación y/o función de esas células. El TRPV6 afecta
el metabolismo óseo promoviendo el transporte intestinal de Ca2+ y
es especialmente requerido durante la deprivación de Ca2+ en la
dieta.
La regulación de la homeostasis del Ca2+ sistémico está dirigida
a mantener los niveles circulantes de Ca2+ dentro de un rango
bastante estrecho. La normocalcemia es activada por un complejo sistema
endocrino que modula la absorción de Ca2+ en el intestino, la
secreción neta de Ca2+ en el riñón y la deposición/movilización de
Ca2+ en el hueso. Pequeñas disminuciones en los niveles circulantes
de Ca2+ disparan la secreción
de hormona paratiroidea (PTH) en las glándulas paratiroides. La PTH, a su vez,
promueve la producción renal de calcitriol. La acción del calcitriol es clave
para asegurar la normocalcemia regulando procesos en diferentes tejidos blanco.
El calcitriol aumenta el transporte intestinal de Ca2+ y la
reabsorción renal de Ca2+. Cuando estas adaptaciones son
insuficientes para restaurar la normocalcemia, el calcitriol aumenta la
reabsorción ósea por los osteoclastos y suprime la mineralización de la matriz ósea incrementando la expresión de inhibidores de la mineralización, como la
osteopontina y el pirofosfato, por los osteoblastos.
La homeostasis normal del hueso no sólo depende del Ca2+
extracelular, sino también de la cascada de señalización del Ca2+
intracelular que regula la diferenciación y el funcionamiento de las células ósea. En los osteoclastos, la
diferenciación es iniciada por la activación simultánea del receptor activador
del factor nuclear κB (RANK) y del receptor similar a inmunoglobulina
(IgLR). Estas rutas de señalización inducen la activación de la fosfolipasaCγ que
produce IP3, el cual provoca la liberación de Ca2+ del
retículo endoplásmico vía IP3R con la subsiguiente formación de
oscilaciones de Ca2+. Hallazgos recientes sugieren que el canal
TRPV2 es una de las rutas de entrada de Ca2+ que también contribuye
a las oscilaciones de Ca2+.
Las oscilaciones de Ca2+ activan proteínas dependientes de Ca2+/calmodulina
como la fosfatasa calcineurina y las
proteínas quinasas dependientes de calmodulina (CaMK). La calcineurinafosforila
al factor de transcripción NFATc1 (factor nuclear de célula T activada) que se traslada al núcleo
e incrementa la transcripción de genes específicos de los osteoclastos. El
NFATc1 es el principal regulador de la diferenciación de los osteoclastos. La señal Ca2+/calmodulina también
activa la ruta CREB (proteína de unión al elemento de respuesta al AMPc)
mediada por CaMK, la cual en cooperación con el NAFTc1 incrementa la expresión
de genes específicos de los osteoclastos. Adicionalmente, la CREB induce al
complejo AP1 (proteína activadora) que contribuye a la autoamplificación de NFATc1. Entonces, las oscilaciones de Ca2+
inducidas por Rank e IgLR son cruciales en la iniciación de la
osteoclastogénesis promoviendo la
actividad de NAFTc1 y CREB. En los estadios tardíos de la diferenciación las
oscilaciones de Ca2+ desaparecen
y son remplazadas por una entrada sostenida de Ca2+ que es mediada predominantemente por el TRPV4
aunque el TRPV5 también podría participar. Las oscilaciones de Ca2+
y la entrada sostenida de Ca2+ son necesarias para la diferenciación
de los osteoclastos mediada por el NAFTc1. El TRPV4 también influye en la
migración y fusión de los osteoclastos a través de los efectos de la señal Ca2+/calmodulina
sobre la miosinaIIa.
Los osteoblastos expresan diferentes familias de canales de Ca2+, entre ellos, los
operados por almacenamiento, los
activados por estiramiento, los VGCCs y el TRPV6. Los VGCCs son
importantes para el funcionamiento de
los osteoblastos y más específicamente para la propagación de las ondas de Ca2+
a través de los osteoblastos vecinos cuando son estimulados mecánicamente. La
respuesta a los estímulos mecánicos involucra la entrada de Ca2+a la
célula a través de los VGCCs. Estudios
recientes han demostrado que la sensibilidad y la dinámica de las ondas de Ca2+
son mayores en los osteoblastos completamente diferenciados, es decir, los
osteocitos que son los verdaderos mecanosensores del huesso. Los cambios en las
ondas de Ca2+ con la diferenciación son atribuidos a los diferentes
tipos de VGCCs presentes en los osteoblastos, esto es, tipo L en los
osteoblastos y tipo T en los osteocitos. La diferenciación de los osteoblastos
requiere de la activación por parte de
la calcineurina de la transcripción de genes mediada por la señal NAFT. Sin embargo, las rutas de entrada de Ca2+ que median la activación calcineurina/NFAT en
los osteoblastos no son completamente
conocidas.
Los condrocitos expresan varios canales de Ca2+, entre
ellos, los activados por estiramiento,
los VGCCs y el TRPV4, los cuales están involucrados en la diferenciación de los
condrocitos y en la osmorespuesta. En primer lugar, la entrada de Ca2+
vía canales VGCC tipo L y TRPV4 es requerida para activar la cascada de
señalización Ca2+/calmodulina que promueve la diferenciación de los
condrocitos mediada por SOX9, el principal regulador de la condrogénesis. En
segundo lugar, el Ca2+ está involucrado en la propiedad osmosensible de los
condrocitos, la cual es esencial para mantener sanas las articulaciones. Los
condrocitos articulares están expuestos a grandes variaciones en su ambiente
osmótico debido a cambios en el contenido de agua de la matriz del cartílago
durante la actividad de la articulación. Los condrocitos responden directamente
a este estrés osmótico promoviendo la entrada de Ca2+ e
incrementando los niveles intracelulares de Ca2+ lo cual les permite llevar a cabo cambios volumétricos. Por
ejemplo, el estímulo hipo-osmótico activa la entrada de Ca2+ a
través de canales TRP4, especialmente a nivel del cilio primario, para
incrementa los niveles intracelulares de Ca2+, lo cual es requerido para la disminución de
volumen del condrocito.
Fuente: Lieben L y Carmeliet G (2012). The involvement of TRP channels in bone homeostasis. Frontiers in
Endocrinology 3: artículo 89.
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