Las hormonas tiroideas y el sistema inmune
Las hormonas
tiroideas (HT) son reguladores críticos
de varios procesos fisiológicos en el cuerpo humano, lo cual se hace
particularmente evidente en caso de desbalance. La deficiencia y el exceso de
HT están asociados con severos desórdenes que afectan diferentes órganos. Los
estudios iniciales en los años 1970s y 1980s sugieren que las HT actúan
directamente sobre los leucocitos humanos y promueven la función de los
leucocitos incrementando la actividad fagocítica de los neutrófilos y
aumentando la proliferación de linfocitos. En años recientes, la evidencia de
un impacto directo de las HT sobre el sistema inmune ha sido creciente.
Específicamente, diferentes transportadores de HT (HTT), desyodinasas (DIO) y receptores
HT (HTR) son expresados en células inmunes.
La secreción de HT por la glándula tiroides
es controlada en dos niveles del eje hipotálamo-hipófisis-tiroides (HHT). La
hormona liberadora de tirotropina (TRH) es secretada por el hipotálamo y estimula
la liberación de hormona estimulante de la tiroides (TSH) de la hipófisis, la
cual a su vez maneja la producción y secreción de HT por la glándula tiroides.
La homeostasis de los niveles sistémicos de HT es activada por
retroalimentación negativa en el hipotálamo y la hipófisis. La glándula
tiroides humana secreta principalmente tiroxina (T4), mientras la
triyodotironina (T3) es generada mayoritariamente por desyodación. Por el
contrario, en roedores, la glándula tiroides secreta cantidades significativas
de T3.
La acción local de las HT depende de tres
etapas: (i) la HT es transportada a la célula blanco, (ii) metabolismo de HT en
hormona activa o inactiva, (iii) unión de la HT a HTR, el cual media la señal
por modos canónicos o no canónicos de acción.
Estos distintos aspectos de la acción local de las HT pueden ocurrir en un
tejido y de manera específica de célula y variar en salud y enfermedad
provocando una modulación dinámica de los efectos de las HT en un organismo.
Desde el año 2004 fueron identificados
varios HTT que median activamente la captación HT en una célula. De estos
transportadores, el transportador monocarboxilato 8 (MCT8) es el más conocido y
es altamente específico para transportar HT. Otros HTT conocidos, incluyen al
MCT10, transportadores de grandes aminoácidos
neutros (LAT) y polipéptidos transportadores de aniones orgánicos (OATP).
La disponibilidad celular de HT es regulada por el equipamiento de la célula
con HTT y sus características de transporte
de HT específicas. Por ejemplo, el MCT8 puede transportar T4 y T3 con
similar eficiencia, mientras el OATP4A1 transporta preferencialmente T3 en las
células blanco y el LAT2 exhibe altas
afinidades por el metabolito de HT, 3,3´-T2. Además de la entrada de HT, los
HTT también controlan la salida de HT de las células con el MCT8 ejerciendo un
rol prominente en la secreción de HT por la glándula tiroides.
En el tejido/célula blanco, las
concentraciones locales de HT son ajustadas por diferentes DIO. Tres diferentes
DIO son conocidas, de las cuales DIO1 y DIO2 pueden catalizar la conversión de
T4 en T3 con la DIO2 siendo más eficiente que la DIO1. La inactivación de HT es
mediada por DIO1 y DIO3 que convierten T4 y T3 en T3 reversa (rT3) y 3,3´-T2,
respectivamente. Las DIO expresan diferentes afinidades por las HT. Las HT pueden regular directamente la
expresión de DIO. Por ejemplo, T3 maneja la expresión de DIO1 y DIO3 mientras
T3 y T4 regulan a la baja la expresión y actividad de DIO2, respectivamente.
La señal de HT en la célula es mediada por
diferentes THR, los cuales actúan como factores de transcripción modulados por
ligando y ejercen un modo de acción dual. Los HTR se unen a los elementos de
respuesta de HT y la unión de la T3 induce un desvío en la actividad del factor
de transcripción para los genes blancos de HT en base a un reemplazo de
co-represores y co-activadores disparado por ligando. Tres principales
isoformas de HTR para unión de T3 han sido identificadas hasta la fecha, THRa1,
THRb1 y HTRb2. Adicionalmente a este concepto clásico de modo canónico de
acción, las HT puede actuar vía señal no
canónica. Aquí, la activación de cascadas citosólicas rápidas, por ejemplo las
rutas fosfatidilinositol-3-quinasa (PI3K) o quinasa activada por señal extracelular
(ERK), son mediadas por THR unido a ligando. Las HT también pueden actuar de
manera independiente de HTR, interactuando con la integrina αVβ3 (receptor
vibronectina), la cual es expresada en la superficie celular de diferentes
células. La unión de HT a la integrina αVβ3 inicia la señal vía PI3K o ERK. Sin
embargo, la integrina αVβ3 no solamente se une HT. Las cascadas de señalización
canónica y no canónica están asociadas con varios procesos celulares como
proliferación, metabolismo o migración.
La interacción de las hormonas tiroideas con
el sistema inmune involucra una relación bidireccional. Por una parte, las
condiciones patológicas relacionadas con enfermedad severa o autoinmunidad
interfieren con la homeostasis de HT. Por otra parte, las HT son reguladoras de
células inmunes adaptativas o innatas. Durante la enfermedad severa, por
ejemplo, relacionada con cirugía o infección, las concentraciones de T4 y T3 en
suero disminuyen a pesar de los niveles normales o reducidos de TSH. Los bajos niveles
de T4 se correlacionan con la severidad de la enfermedad y están asociados con
un incremento en la mortalidad. La disminución de los niveles circulantes de HT
es transitoria y las concentraciones de HT en suero se restauran cuando el
paciente se recupera. Más aún, las concentraciones de rT3 en suero
frecuentemente son elevadas en los pacientes críticamente enfermos. Esta
condición es referida como síndrome de enfermedad no tiroidea (NTIS) y una de
sus principales características es la regulación hacia abajo del eje HHT vía
TRH, lo cual provoca reducidos niveles de TSH y HT. Las alteraciones en el
metabolismo de HT debidas a disminución de la expresión de DIO1 en el hígado
reducen los niveles de T3 y elevan los niveles de rT3. La atenuada expresión de
THR durante la enfermedad severa ha sido asociada con incremento en la
actividad de DIO2 en el hipotálamo debido a la activación de NFκB como
resultado de un estímulo inflamatorio. Las citoquinas inflamatorias atenúan la
expresión de DIO1 en el hígado durante la enfermedad crítica. Diferentes
citoquinas, por ejemplo, IL1β, IL6 o TNFα se correlacionan con niveles
disminuidos de HT durante el NTIS. Además del rol de las respuestas inmunes
durante la patología NTIS, el sistema inmune puede ejercer una importante
función en la recuperación. La secreción de TSH por las células inmunes apoya
la restauración de la homeostasis de HT.
La tiroiditis autoinmune es la principal
causa de hipotiroidismo no quirúrgico y se caracteriza por la infiltración de
tejido tiroideo con linfocitos T autoreactivos y anticuerpos medibles contra
dos proteínas principales de la glándula
tiroides, peroxidasa tiroidea y tiroglobulina. Como resultado, las células
tiroideas son destruidas y con el tiempo puede ocurrir una reducción crítica
del tejido tiroideo funcional y, por
consiguiente, hipotiroidismo. Por el contrario, el hipertiroidismo autoinmune o
enfermedad de Graves, se caracteriza por células B autoreactivas que secretan anticuerpos contra el TSHR.
Estos anticuerpos biológicamente activos causan estimulación del TSHR
resultando en excesiva producción y secreción de HT con más manifestaciones
clínicas que la tiroiditis autoinmune. Típicamente, los pacientes con
enfermedad de Graves exhiben un espectro de diferentes anticuerpos contra TSHR
y, en raros casos, también con propiedades bloqueadoras de TSHR que puede
cambiar en el curso de la enfermedad y determinar la actividad de la glándula
tiroides. El desarrollo de las enfermedades tiroideas autoinmunes ha sido
atribuido a múltiples factores intrínsecos y extrínsecos, con los factores
genéticos jugando un rol principal en la susceptibilidad de la enfermedad.
Clásicamente, los macrófagos residentes en
tejidos adoptan un fenotipo pro-inflamatorio M1 o anti-inflamatorio M2. Los macrófagos
M1 facilitan el aclaramiento de microbios extraños vía fagocitosis y la
generación de ROS, mientras los macrófagos M2 están involucrados en la
reparación de tejido. Los macrófagos residentes en tejido orquestan respuestas
inmunes vía secreción de citoquinas y quimioquinas, atrayendo células inmunes
al sitio de la infección. Varias proteínas involucradas en la acción local de
las HT han sido identificadas en macrófagos, por ejemplo, MCT10, OATP4a1, LAT2,
HTRa, HTRb. Funcionalmente, las HT pueden manejar las respuestas
pro-inflamatorias de las macrófagos vía actividad fagocítica y producción de
NO. Por otra parte, las células dendríticas (DC) están críticamente
involucradas en la regulación de las respuestas inmunes adaptativas. Dos
subgrupos de DC han sido descritos, las DC clásicas (cDC) y las DC
plasmacitoides (pDC). Una vez activadas, las pDC son la principal fuente de
interferones tipo I, los cuales manejan la inmunidad antiviral, mientras las
cDC son el principal tipo de célula presentadora de antígeno (APC), la cual
inicia la respuesta de las células T con las cDC tipo 1 activando células T
CD8+, mientras las cDC tipo 2 estimulan células T helper CD4+. Para este
propósito, las células cDC migran a los tejidos linfoides y experimentan
maduración después del reconocimiento de antígenos extraños. Con relación a la
acción de las HT, MCT10 y LAT2 son expresadas en DC derivadas de la médula ósea
(BMDC). Las BMDC también expresan DIO2 y DIO3. Varios estudios sugieren que la
T3 dirige las BMCD hacia un fenotipo pro-inflamatorio. Más aún, estos estudios
sugieren que la T3 puede actuar como un regulador estimulador de respuestas
pro-inflamatorias de las DC.
Los neutrófilos fueron las primeras células
inmunes en las cuales se demostró la conversión de T4 en T3. Estudios
posteriores revelaron que MCT8 y DIO3 son expresados en los neutrófilos
murinos, mientras la expresión de MCT10, DIO3, DIO1 y HTRa fue demostrada en
neutrófilos humanos circulantes. La DIO3 es esencial para la actividad óptima
de los neutrófilos, en particular para la migración de neutrófilos y la muerte
intracelular mediada por ROS durante la infección bacteriana, sugiriendo que
los neutrófilos funcionan bien cuando los niveles intracelulares de T3 son
bajos. Los neutrófilos humanos exhiben elevada actividad NADPH y generación de
ROS bajo la estimulación con T3.
La acción de HT sobre monocitos raramente es
estudiada y la mayor parte de la investigación se ocupa de los macrófagos
derivados de monocitos. Los monocitos humanos expresan DIO2 y altas cantidades
de integrina αVβ3. Funcionalmente, las HT aumentan la respuesta inmune antibacteriana de los
macrófagos derivados de monocitos porque aumentan la actividad fagocítica y la
expresión de la enzima óxido nítrico sintetasa inducible (iNOS) en estas
células. Las HT limitan la diferenciación de monocitos en macrófagos mientras promueven
la diferenciación en DC. Por otra parte, las células natural killer (NK)
representan un grupo único de linfocitos innatos en el sistema inmune. En caso
de infección, las células NK son rápidamente reclutadas en el sitio de la
inflamación para lisar las células infectadas. La activación de células NK es
regulada por el balance de receptores inhibidores y activadores que interactúan
con su contraparte expresados en las células del huésped. Con relación a la
acción local de las HT, las células NK expresan los HTT, MCT8 y MCT10, así como
ambos tipos de HTR. Sin embargo, el rol funcional de la señal HT en las células
NK es controversial.
Las respuestas celulares inmunes del sistema
inmune adaptativo son mediadas por linfocitos T, los cuales pueden ser
divididos en células T CD4+ y células T CD8+.La activación de los tejidos
linfoides por las DC provoca que las células T CD8+ migren al sitio de la
infección para aclarar las células infectadas vía inducción de apoptosis,
mientras las células T CD4+ se diferencian en varios tipos de células T helper
para brindar soporte a las distintas respuestas inmunes. Las respuestas inmunes
humorales del sistema inmune adaptativo son facilitadas por los linfocitos B,
los cuales pueden secretar diferentes tipos de inmunoglobulinas (Ig). Los
receptores HTRa Y HTRb son expresados en las células B. Las HT son esenciales
para el desarrollo primario de las células B pues reducen los números de
células pro-B. En línea con esto, la T3 acelera la proliferación de células B
de sangre periférica humana.
Aunque aún es materia de debate, la TSH ha
sido propuesta como un potencial regulador del sistema inmune y diferentes
células inmunes expresan TSHR. De acuerdo con esto, la TSH humana promueve la
proliferación y activación de linfocitos, incluyendo células NK, células T y
células B. Adicionalmente, la TSH promueve el desarrollo de células T tímicas
en humanos y ratones en base a la interacción con células T tímicas que
expresan TSHR. Más aún, la actividad fagocítica y la secreción de citoquinas
pro-inflamatorias por las DC aumentan en presencia de TSH. Entonces, la TSH ha
sido propuesta para actuar como un mediador celular similar a las citoquinas en
el sistema inmune. Estudios recientes
reportan que las células progenitoras mielodes de roedores producen una
variante, TSHb, la cual puede indicar una característica específica de la TSH
derivada de células inmunes.
En conclusión, en los años recientes se ha
producido una creciente evidencia que sugiere una influencia directa de las HT
sobre el sistema inmune. Las células del sistema inmune innato y del sistema
inmune adquirido expresan una variedad
de componentes involucrados en la acción local de las HT como transportadores y
receptores y son sensibles a las HT afectando su función. Por otra parte,
componentes del sistema inmune interfieren con la regulación central de los
niveles sistémicos de HT.
Fuente: Wenseck C
et al (2022). The interplay of thyroid hormones and the immune system- where we
stand and why we need to know about il. European Journal of Endocrinology 186:
R65-R77.
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