El rol de la basigina en la reproducción
La basigina fue
descubierta originalmente en 1982 en el laboratorio del Dr C Biswas, donde los
investigadores cultivaron fibroblastos de conejo con células tumorales de origen
epitelial de ratón y encontraron que estas células incrementaron su producción
de colagenasa en comparación con los cultivos de fibroblastos solos. Los
investigadores también encontraron que las líneas de células tumorales secretan
una proteína que estimulan la producción
de colagenasa por fibroblastos humanos. Esta proteína fue purificada a partir
de células de carcinoma de pulmón humano y originalmente fue llamada TCSF
(tumor cell collagenase stimulatory factor). Más tarde, el TCSF fue llamado inductor de metaloproteinasa
de matriz extracelular (EMMPRIN) para indicar su rol en la inducción de
metaloproteinasa de matriz extracelular en interacciones celulares normales y
patológicas. Varios laboratorios identificaron de manera independiente esta
proteína en diferentes especies. Así, EMMPRIN es conocida como CD147 y M6 en
humanos, basigina y G42 en ratones, HT7
y neurotelina en pollos y OX-47, MC31 y CE9 en ratas.
La basigina es una proteína transmembrana
tipo 1, glucosilada, que pertenece a la familia inmunoglobulina (Ig). El peso
molecular de la basigina varía entre 43 y 66 kDa dependiendo del estatus de
glucosilación y el peso molecular no glucosilado es de 27 kDa. Diferentes
patrones de glucosilación de basigina se encuentran en diversos tipos de
células y contribuyen a sus múltiples funciones fisiológicas. La forma completa de la basigina humana es de
269 aminoácidos y su estructura consiste de un dominio glucosilado
extracelular, un dominio transmembrana y un dominio citoplasmático corto. La
isoforma más abundante es la basigina-2, donde el dominio extracelular es de
176 aminoácidos, con 77 aminoácidos formando el dominio extracelular similar a
Ig 1 (EC1) y 99 residuos formando el dominio extracelular similar a Ig 2 (EC2).
Estas dos asas similares a Ig se
mantienen unidas por puentes disulfuros. La región extracelular contiene tres
sitios de glucosilación unidos a N-terminal en los residuos Asn y es importante
para la estimulación metaloproteinasa (MMP). El dominio transmembrana es
altamente conservado entre especies como humano, ratón, rata y pollo mostrando
secuencia de aminoácidos casi idéntica en esta región. Este dominio contiene un
residuo de ácido glutámico y una leucina en el medio, lo cual es importante
para asociación con otras moléculas transmembrana. El dominio citoplasmático
corto es de aproximadamente 40 aminoácidos, tiene un sitio de unión para factor
inducible por hipoxia (HIF) y está
involucrado en el inicio de varias rutas de señalización.
Hay cuatro isoformas diferentes en humanos,
concretamente basigina-1, -2, -3 y -4, las cuales resultan por “splicing”
alternativo. La única diferencia entre ellas es el dominio extracelular. La
isoforma basigina-1 tiene tres dominios similares a Ig en su porción
extracelular y expresada específicamente en el epitelio retiniano. La
basigina-2 es la única isoforma que es secretada y es expresada en células
tumorales, tejidos reproductivos y
fibroblastos. Basigina-3 y basigina-4 son isoformas cortas con solamente un
dominio similar a Ig en la región extracelular. Estas dos isoformas son menos
abundantes y originalmente fueron identificadas en células del estroma
endometrial y células de carcinoma cervical. La basigina-3 sirve como inhibidor
endógeno de la basigina-2 vía hetero-oligomerización. La basigina-4 es sobre
expresada en cáncer cervical y promueve la proliferación de células de cáncer
cervical.
La basigina es inusual en comparación con
otras glucoproteínas de membrana plasmática en
términos de su nivel relativo de glucosilación, contiene 15-15 kDa de
glucanos, lo cual es mayor que lo observado típicamente en una glucoproteína de
membrana plasmática con tres sitios de N-glucosilación. Las formas altamente
glucosiladas de basigina han sido frecuentemente reportadas y son
funcionalmente relevantes. El primer dominio Ig de basigina y la N-glucosilación
de sus dominios extracelulares son críticos para la actividad estimulante de
MMP de la basigina. Un mecanismo de regulación del estatus de glucosilación de
la basigina es a través de caveolina-1, la cual es un componente central de las
caveolas de la membrana plasmática. Los experimentos de mutagénesis demuestran
que basigina EC2, pero no la glucosilación, es requerida para la interacción
con la caveolina-1. La caveolina-1 inhibe la conversión de la forma de baja glucosilación de la basigina en la forma altamente glucosilada y también bloquea la
actividad inductora de MMP de la basigina.
Además de la forma unida a la membrana
plasmática, la basigina también existe en una forma soluble. Esto ha sido
apoyado por el hallazgo que las células tumorales que expresan basigina regulan
al alza la producción de MMP por las células del estroma localizadas en -o
alrededor de- el tumor. Dos mecanismos para generar una forma soluble de
basigina han sido reportados. Uno es el producto del clivaje de la basigina que
carece de C-terminal y el otro es la liberación de la basigina completa a
través de microvesículas en células tumorales y células uterinas. Estas formas
solubles de la basigina retienen la capacidad para inducir la producción de MMP
y estimulan la angiogénesis, lo cual sugiere que la basigina puede ejercer su
efecto sobre las células de una manera paracrina o en sitios distantes.
La basigina tiene muchas funciones
fisiológicas, pero es mejor conocida por. (1) su rol en la remodelación tisular
a través de la regulación de MMP, (2) la estimulación de la angiogénesis, (3)
su rol en el metabolismo energético glucolítico a través del traslado de
transportadores monocarboxilo (MCT) a la membrana celular, (4) sus efectos
estimuladores sobre la activación de linfocitos y macrófagos.
Desde su descubrimiento, está demostrado que la basigina es un inductor de
MMP en una variedad de tipos de células, su dominio EC1 interactúa con MMP para
mediar la expresión y actividad de MMP-1, -2. -3 y -9 y MT1-MMP y MT2-MMP. La inducción de MMP-1 y
MMP-2 por la basigina depende de la glucosilación de la proteína pues la
basigina desglucosilada falla en estimular su producción. Los estudios también
demuestran que la basigina es importante en la promoción de la progresión del
tumor a través de la estimulación de la angiogénesis. La sobre expresión de
basigina promueve la angiogénesis y crecimiento del tumor induciendo la
expresión de VEGF y MMP en humano y ratón. Los estudios también demuestran que
en células endoteliales, la basigina regula al alza a factor inducible por
hipoxia-2α, VEGF-2 y las formas solubles de VEGF para regular directamente el
proceso de angiogénesis.
Otra clase de moléculas de unión de basigina
son los transportadores MCT. Los MCT constituyen una familia de transportadores
involucrados en el paso a través de la membrana plasmática de lactato, piruvato
y cetonas y juegan un rol importante en la homeostasis metabólica en diversos
tipos de células y tejidos. Hay cuatro isoformas (MCT1-MCT4), cada una con
distintas afinidades por la basigina. Los estudios han confirmado que la
basigina es una proteína chaperona para MCT1 y MCT4 y es responsable del
traslado de estos MCT a la membrana celular donde se mantienen unidos uno con
otro. El MCT1 y la basigina se co-localizan y forman un heterodímero. El MCT1
se une preferencialmente a la basigina;
sin embargo, cuando la basigina está ausente el MCT1 también puede unirse a
embigina, un miembro de la familia Ig. La asociación de basigina y MCT a través
del dominio transmembrana es importante en células con una alta tasa
glucolítica bajo condiciones hipóxicas,
lo cual provoca excesiva producción de ácido láctico como los tumores altamente
invasivos. El incremento en el flujo glucolítico es crítico para células rápidamente proliferantes en procesos
fisiológicos normales como la implantación del embrión y el desarrollo de la
placenta. Además de los MCT, la basigina también interactúa con CD98 a través
de su cadena pesada. El CD98 está asociado directamente con LAT1. El LAT1 es un
transportador de aminoácidos que forma con la basigina el complejo
basigina-CD98-LAT1involucrado en la regulación de adhesión, transporte de
aminoácidos y metabolismo energético. Más aún, la estructura de la basigina
permite la interacción con otras proteínas para transducción de señal y
regulación de funciones fisiológicas. Estas proteínas incluyen las integrinas
α3-β1 y α6-β1, caveolina-1 y ciclofilina A (CyP-A).
La basigina actúa a través de diferentes
rutas de señalización que tienden a ser célula-específicas. Varios estudios han
demostrado que la basigina a través de la ruta de la proteína quinasa activada
por mitogenos (MAPK) para activar la quinasa regulada por señal extracelullar
(ERK1/2). La ruta de señalización ERK1/2 está involucrada en la proliferación e
invasión mediadas por basigina de cánceres gástricos. La expresión de basigina
se correlaciona fuertemente con MMP-1, -2 y -9 así como también con p38. La
basigina también sirve como un receptor de superficie celular para la CyP-A y
es un componente esencial en la cascada de señalización iniciada por la CyP-A
que culmina en la activación de la ERK1/2. La CyP-A es una proteína de la
familia inmunofilina, expresada intracelularmente, que juega un rol en el plegamiento de
proteínas. Sin embargo, estudios recientes señalan que la CyP-A también es secretada por las células y funciona en la
quimiotaxis y la señalización celular a través de su receptor basigina. La
unión de la CyP-A a la basigina resulta en una respuesta pro-inflamatoria. Las
proteínas CyP-A y CyP-B estimulan la fosforilación de ERK1/2. Por otra
parte, la basigina también puede actuar
a través de la ruta de señalización fosfoinositido 3-quinasa (PI3K)-Akt. Adicionalmente,
la basigina puede formar complejos con las integrinas α3β1 y α6β1 promoviendo
la interacción célula-célula. En las células cancerosas, la interacción basigina-integrina
activa la ruta de señalización quinasa de adhesión focal (FAK)-PI3K que coopera
con la activación de quinasas de la familia Src y estimula la producción de
MMP, lo cual promueve la invasión del cáncer. Las integrinas β1 también forman
complejos con basigina y CD98 y juegan un rol en la producción de MMP. Varios
estudios han demostrado que la basigina está involucrada en la ruta de
señalización Wnt-β-catenina y en la regulación de la ruta cadena ligera del
factor nuclear kappa (NFκB), aumentador de células B activadas.
En los testículos, la basigina es expresada
en células de Sertoli, células de Leydig y células germinales de todos los
estadios y es reconocida como crítica para la espermatogénesis. Los ratones
machos Bsg-knockout muestran severos
defectos en la espermatogénesis. Estos animales experimentan paro
espermatogénico en la transición de espermatocito a espermátide, provocando una
carencia completa de espermatozoides maduros y por consiguiente infertilidad.
La espermatogénesis se detiene en el estadio de espermátide redonda y las
interacciones entre gametos y células de
Sertoli son alteradas. Entre las potenciales causas de la insuficiencia de la
espermatogénesis en los ratones Bsg-KO está un marcado incremento en el número de células
apoptóticas en el testículo. La posición de estas células apoptóticas en el
epitelio seminífero así como su morfología indican que fueron espermatocitos. Por otra parte, la expresión de N-caderina está marcadamente
reducida en los túbulos seminíferos y, por tanto, la integridad de la barrera
hemato-testicular está afectada. Adicionalmente, la co-localización de basigina
con MCT 1 y MCT2 en espermatozoides apoya un rol de la basigina como proteína
chaperona para la inserción adecuada de los MCT en la membrana plasmática.
Entonces, la basigina es necesaria para la espermatogénesis y la fertilidad y
parece jugar varios roles funcionales importantes en el testículos.
La expresión de basigina en el ovario ha
sido confirmada en varios estudios aunque con algunos hallazgos conflictivos.
Mientras algunos estudios en ratones determinaron que la expresión de basigina
está presente en las células granulosas del cúmulus y en un bajo nivel en el cuerpo lúteo y el estroma del ovario,
otros estudios reportan que la basigina es expresada solamente en las células
endoteliales del cuerpo lúteo durante la gestación temprana y después
desaparece. Sin embargo, estudios recientes
demuestran que la expresión de basigina está presente en las células
granulosas de folículos en todos los estadios de desarrollo y en cuerpo lúteo.
La expresión de basigina no parece ser dependiente de estrógenos en ovario de ratones hembras pues no es alterada en ratones receptor de estrógeno
(ER)-KO. Mientras la expresión de basigina ha sido confirmada en los ovarios de
varias especies, una función específica de la basigina en el ovario aún no ha
sido identificada.
La basigina es expresada en el útero y
parece jugar un rol importante durante la implantación embrionaria. Los ratones
hembras adultas Bsg-KO son infértiles y la causa de la infertilidad parece ser
un endometrio uterino que no es permisivo para la implantación del embrión. La
expresión de basigina en el epitelio uterino es dependiente de estrógenos y ERα
mientras en las células del estroma uterino es regulada al alza por la
progesterona. La basigina también está presente en el endometrio humano donde
su expresión es dependiente del ciclo menstrual. La expresión de basigina en
células epiteliales es más fuerte durante
la fase proliferativa cuando los receptores de estrógenos presentan su máxima expresión en estas
células. Por el contrario, en la fases secretora y menstrual, la expresión de
basigina disminuye en paralelo con una pérdida en la expresión de receptores de estrógenos. Por otra parte, los
fibroblastos del estroma uterino muestran un incremento en la expresión de
basigina durante la fase secretora cuando los niveles de progesterona y receptor de progesterona son altos. Varios
estudios in vitro han investigado el rol funcional de la basigina en las
células endometriales. El tratamiento de cultivos de células del estroma
uterino humanas con basigina recombinante estimula la producción de MMP,
incluyendo MMP-1, -2 y -3, a través de la unión de la proteína recombinante con
la basigina en la membrana plasmática. Esta unión homofílica permite la
activación de la ruta de señalización ERK1/2. En las células epiteliales
uterinas, la basigina se encuentra en microvesículas y la regulación de la
producción de MMP en el endometrio es a través
de una comunicación paracrina entre las células epiteliales y las
células del estroma.
La expresión de basigina en el embrión es
crítica para la implantación y puede jugar
un rol en el metabolismo del embrión a través de su efecto sobre los MCT
o en la adherencia del embrión al epitelio uterino. La presencia de la
expresión de basigina en las células del
trofoblasto placentario ha sido confirmada en placentas humanas a término y es
baja en placenta de pacientes con preeclampsia. Los estudios funcionales
determinaron que la pérdida de la expresión de basigina reduce la interacción
entre trofoblasto y células endometriales, la invasión de células del
trofoblasto y la sincitialización; así como también la producción de MMP-2 y -9
y activador del plasminógeno por las células del trofoblasto. Los niveles de
basigina son mayores en la sangre de mujeres diagnosticada con preeclampsia que
en las mujeres con embarazo normal sano. La basigina también es expresada en
las membranas extra-embrionarias particularmente en el epitelio amniótico.
En conclusión, la basigina es una proteína
glucosilada de la membrana plasmática que sirve como centro de interacciones
con otras proteínas que son importantes para la adhesión, el metabolismo
celular y la angiogénesis. La basigina es un potente inductor de MMP y factores
angiogénicos como el VEFG. La basigina es también una proteína chaperona para
transportadores de metabolitos en la membrana plasmática como los MCT y es un
importante regulador del metabolismo celular. Los estudios en animales y
humanos han demostrado que la basigina es expresada en testículo, ovario, útero
y placenta y es necesaria para la
fertilidad normal en hombres y mujeres.
Fuente: Li K,
Nowak RA (2020). The role of basigin in reproduction. Reproduction 159:
R97-R109.
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