El INSL3 y el eje
hipotálamo-hipófisis-gónada
El factor similar a insulina 3
(INSL3) es miembro de una familia de hormonas
peptídicas que incluye también a la insulina, al IGF1, al
IGF2, a la relaxina y a un pequeño
número de péptido poco conocidos. El
INSL3 tiene un estructura muy similar a
la de la insulina o a la de la relaxina, deriva de una prepro-hormona, la cual
después de un plegamiento intracelular
es procesada post-translacionalmente para dar lugar a un péptido heterodimérico A-B, como la
insulina, o B-C-A, análogo a los IGFs. Ambas formas han sido identificadas en la circulación de mamíferos machos y son igualmente bioactivas. En los mamíferos machos, el principal sitio
de síntesis de INSL3 son las células de
Leydig del testículo fetal y adulto que lo secretan en grandes cantidades dando origen
a concentraciones circulantes de aproximadamente 1ng/ml
en el hombre adulto. Algunos tejidos periféricos llevan a cabo la
síntesis de INSL3 pero en cantidades tan
pequeñas que no contribuyen a los
niveles circulantes de la hormona y podría ser únicamente para efectos
autocrinos o paracrinos.
La producción de INSL3 por las células de Leydig comienza después de la
determinación sexual y la expresión del
factor de transcripción SF-1
(steroidogenic factor-1), esto es, semana 11-12 de gestación en los humanos. En
el testículo fetal así como en el testículo adulto de los humanos, la
producción de INSL3 requiere de la diferenciación maduracional de las células
de Leydig. En la vida fetal esta diferenciación depende de la gonadotropina
coriónica.
La principal función del INSL3 en el feto masculino es inducir la fase
transabdominl del descenso testicular. El
INSL3 actúa sobre su receptor RXFP2 (relaxin family peptide rceptor 2), el cual
es un receptor acoplado a proteína G que activa a la adenil ciclasa y es
expresado por las células del gubernáculo en el feto masculino. El
gubernáculo es el ligamento que conecta la parte ventral del testículo en
desarrollo con la región inguinal. La activación del RXFP2 causa el engrosamiento del gubernáculo, el
cual pierde elasticidad y retiene al testículo perirenal en la región inguinal en una etapa del
desarrollo en la que el riñón y los órganos vecinos crecen en dirección
antero-dorsal. Los andrógenos actúan sinérgicamente con el INSL3 para activar
esta importante etapa del desarrollo. Aparentemente, los andrógenos son
requeridos para inducir al receptor RXFP2. El INSL3 no es requerido para la segunda fase
del descenso testicular, la migración inguino-escrotal, la cual requiere
solamente andrógenos, o por lo menos, un eje hipotálamo-hipófisis-gónada (HHG)
activo.
Después del nacimiento, la mayoría de células de Leydig involucionan. En
los humanos, aparte de la etapa conocida como “minipubertad” (aproximadamente a
los tres meses de vida postnatal) cuando las células de Leydig se activan
transitoriamente, los testículos permanecen esteroidogénicamente quiescentes
hasta el inicio de la pubertad. La población
de células de Leydig del testículo adulto representa un linaje de células
completamente separado de la población
fetal. Las células de Leydig tipo adulto
se diferencian durante la pubertad de una manera dependiente de la LH, tanto de la producción como de la
frecuencia de pulsos de la LH hipofisiaria, así como también de la
expresión de receptores para LH
funcionales en las células de Leydig inmaduras.
Durante la pubertad, el eje HHG se vuelve hiperactivo con pulsos de LH más
frecuentes y más grandes que causan en el testículo la síntesis y secreción de
grandes cantidades de testosterona, la cual a su vez lleva a cabo
retroalimentación sobre la hipófisis y el hipotálamo para regular la
pulsatilidad de la LH. La producción de INSL3 sigue la diferenciación anatómica
de las células de Leydig y la pulsatilidad masiva de LH en la pubertad. In vivo, el INSL3 es un
biomarcador de la diferenciación tardía de las células de Leydig. La diferencia
entre la producción de testosterona dependiente de LH y la producción de INSL3
dependiente de LH está en que el INSL3 alcanza
un nivel pico sin regulación por retroalimentación, mientras que la
testosterona es regulada agudamente a nivel de actividad enzimática. La
retroalimentación de la testosterona estabiliza progresivamente el eje HHG a
un nivel moderado de LH y
consecuentemente disminuye el metabolismo de las células de Leydig. En estas
condiciones, los niveles circulantes de INSL3 se reducen reflejando la capacidad funcional estable de
las células de Leydig. En los humanos
varones, la testosterona circulante
disminuye aproximadamente 6% por década después de los 40 años. Sin
embargo, esto es continuamente compensado por incrementos de LH que reflejan la
continuación de la regulación por retroalimentación a través del eje HHG. En cambio, con el INSL3
producido por las mismas células de Leydig, la reducción es mucho mayor (12%
por década) porque no ocurre la compensación por retroalimentación.
Además de las funciones endocrinas
conocidas, el INSL ejerce funciones autocrinas/paracrinas en el testículo. El
receptor RXFP2 ha sido identificado en las células
de Leydig y también en las células germinales presentes en los túbulos
seminíferos. En circunstancias normales, el líquido intersticial del testículo adulto contiene altas
concentraciones de INSL3 capaces de saturar y desensibilizar los receptores
RXFP2 presentes en cualquier superficie. Por lo tanto, cualquier rol del INSL3
en este compartimento sólo será relevante en la pubertad temprana, antes de la
completa diferenciación de las células de Leydig, o
durante el período embrionario temprano para la población fetal de
células de Leydig. Aparentemente, el
INSL3 forma parte de un mecanismo que incrementa la producción de esteroides
dependiente de LH, el cual puede tener mucho impacto durante la primera
onda de espermatogénesis antes de la
completa diferenciación de las células de Leydig. En las células germinales, el RXFP2 es
expresado modestamente por los
espermatocitos y en mayores cantidades por las células germinales post-meiosis.
La evidencia acumulada apoya un rol del INSL3 como factor de
supervivencia/anti-apoptosis con
respecto a las células germinales. En suma: el INSL3 actúa como un sistema
autocrino/paracrino intratesticular
reduciendo fluctuaciones innecesarias inducidas por influencias externas
(como el estrés), a través de la modulación de las acciones de la LH.
El análisis de la acción del INSL3 tanto
nivel endocrino como paracrino/autocrino indica que esta hormona tiene
acciones sinérgicas, directas o indirectas, con los andrógenos en el
crecimiento óseo, la maduración de los genitales masculinos en el embrión y en la supervivencia de las células germinales en los túbulos seminíferos. También en la
hembra, donde el INSL3 no alcanza altos niveles circulantes, actúa sinérgicamente
con las gonadotropinas (LH y FSH) y la androstenediona para promover el
crecimiento folicular y la producción de esteroides. Por lo tanto, la pérdida
completa de la función del INSL3 o de su
receptor en los humanos está asociada
con osteopenia/osteoporosis y criptorquidia. Mientras que en las hembras, la
pérdida de INSL3 en el ovario está asociada
con un reducción en el
crecimiento y maduración del folículo antral..
Los detalles moleculares precisos de esta sinergia aún no son conocidos, aunque
hay evidencia experimental que señala
que la activación del receptor de andrógenos
es requerida para la expresión del RXFP2 y que, al menos en la acción
del INSL3 sobre el gubernaculo, la ruta de señalización intracelular es inducida
de manera muy similar a la
inducida por la acción de los andrógenos.
Fuente: Ivell R et al (2014) Insulin-like factor 3 and
the HPG axis in the male. Frontiers in Endocrinology 5, Article 6.
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