Las orexinas y la transición
sueño-vigilia
Las orexinas, también conocidas como hipocretinas (Hcrt), son péptidos esenciales para la estabilidad
del despertar. Poco tiempo después de su
descubrimiento en 1998 se describió la asociación entre la deficiencia de
orexina y la narcolepsia, los pacientes que sufren de narcolepsia mas cataplejía tienen niveles
muy bajos de orexina-A en el líquido cerebro espinal. Esta deficiencia es
causada por una degeneración selectiva de las neuronas orexina. El sistema
orexina también ha sido involucrado en una diversidad de procesos patológicos
incluyendo enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, trastornos de
ansiedad y depresión. Las neuronas
orexina se activan espontáneamente y responden a múltiples estímulos. Estudios
con microdiálisis revelaron una
modulación circadiana de la concentración de orexinas en el cerebro. Por otra
parte, estudios recientes reportan que la actividad orexina es principalmente
fásica y precede a la transición
sueño-vigilia por 10-20 segundos. La pregunta que surge es sí esta actividad
fásica de las neuronas orexina es permisiva o instructiva para el
despertar. En estudios con animales se encontró
que la activación de las neuronas orexina, inducida por fotoestimulación,
incrementa la probabilidad de las transiciones del sueño a la vigilia. Esta
inducción es dependiente de la frecuencia
pues solamente las frecuencias mayores de 5Hz incrementaron la probabilidad de
despertar. Estos hallazgos fueron validados en estudios con técnicas
fármaco-genéticas que permiten la modulación
de la actividad neural con
resolución temporal de varias horas. .Sobre la base de estos resultados se ha
propuesto que el sistema orexina actúa
como un regulador de los estados de conducta modulando el umbral del despertar,
de manera que el organismo pueda mantener un alerta apropiado y adecuado para responder
a las fluctuaciones ambientales externas e internas.
Los dos tipos de receptores de orexina, Hcrt-R1 y Hcrt-R2, son esenciales
en el proceso de estabilización del
ciclo sueño/vigilia, con una mayor contribución del Hcrt-R2. Un estudio
reciente revela que los dos receptores están asociados con la supresión del
sueño con movimientos oculares rápidos
(REM). Sin embargo, otro estudio con
resonancia magnética funcional reveló
que los antagonistas de Hcrt-R2, pero no los de Hcrt-R1, incrementan el tiempo
de sueño REM, sueño no Rem y sueño total, lo que sugiere que los dos receptores
tiene roles diferentes. Adicionalmente, el desarrollo reciente de antagonistas
selectivos de receptores Hcrt demostró que el bloqueo del Hcrt-R1 atenúa el
antagonismo del Hcrt-R2 y reveló interacciones complejas entre ambos
receptores.
La evidencia anatómica y electrofisiológica acumulada en los últimos años
indica que por lo menos 10 hormonas y/o neurotransmisores son “sensados” por las neuronas orexina. Las
neuronas orexina reciben información relacionada con la excitabilidad general y la vigilia
(glutamato, GABA, noradrenalina, acetilcolina y serotonina) y la alimentación y
el estado metabólico (neuropéptido Y, ghrelina, leptina y colecistoquinina). El
estudio de las aferentes anatómicas ha
revelado que varias áreas claves del cerebro envían axones a las neuronas orexina incluyendo al núcleo
del lecho de la estría terminal, la amígdala y el septum medial, lo cual
sugiere un papel del sistema límbico en
la regulación de la repuesta orexina.
En el cerebro, las monoaminas
estimulan neuronas de la neocorteza e inhiben los centros del sueño para promover
la vigilia. Estas neuronas histaminérgicas (núcleo tuberomamilar), noradrenérgicas
(locus coeruleus), serotoninérgicas (núcleos del rafe dorsal) y dopaminérgicas
(sustancia gris periacueductal ventral)
reciben proyecciones de las
neuronas orexina de acuerdo con la distribución de los receptores Hcrt-Rs. Las neuronas del locus coeruleus expresan
principalmente Hcrt-R1, las neuronas del núcleo tuberomamilar expresan
mayoritariamente Hcrt-R2 en tanto que las neuronas de los núcleos del rafe
dorsal expresan ambos tipos de receptores. Más aún, las neuronas orexina
exhiben patrones de descarga paralelos con las neuronas monoaminérgicas, esto
es, descarga tónica durante la vigilia (especialmente durante la vigilia
activa), descarga débil durante el sueño de ondas lentas y son silentes durante
el sueño REM (excepto por su intensa
descarga en la transición hacia el despertar). Estos datos son consistentes con
la oscilación de la concentración extracelular de orexinas que alcanzan un pico
durante el estado de vigilia y cae aproximadamente a la mitad del nivel máximo
durante el sueño. Por otra parte, las neuronas orexina reciben
inervación inhibitoria de parte de las neuronas noradrenérgicas, serotoninérgicas
y dopaminérgicas, en tanto que las
neuronas histaminérgicas tienen poco o
ningún efecto sobre las neuronas orexina.
Sin embargo, el rol de la inervación noradrenérgica sobre las neuronas
orexina es controversial pues algunos reportes señalan efectos excitatorios en ratas y otros reportes demuestran una acción inhibitoria. Las neuronas colinérgicas del núcleo
tegmental pedunculopontino/núcleo tegmental laterodorsal disparan
rápidamente durante la vigilia y el
sueño REM pero disparan lentamente
durante el sueño no REM, lo que sugiere que ellas ayudan a mantener la activación cortical durante los estados de vigilia y sueño REM. La aplicación de orexina en el
núcleo tegmental laterodorsal produce un
incremento significativo de la cantidad más que de la duración del sueño REM.
Adicionalmente, estudios in vitro han demostrado que el carbacol, un agonista
colinérgico, excita las neuronas orexina. En resumen, el despertar inducido por
orexina no sólo es modulado por neuronas monoaminérgicas sino que también
necesita de la participación de neuronas
colinérgicas.
El sistema orexina puede ser
modulado por el reloj circadiano y los
estados homeostáticos. Aunque no hay
evidencia de una conexión sináptica directa entre el núcleo
supraquiasmático y las neuronas orexina,
el reloj circadiano maneja al sistema orexina a través de los circuitos
eferentes del núcleo supraquiasmático. La maquinaria molecular del reloj interno de las neuronas orexina también
puede influir en la excitabilidad neuronal durante el ciclo luz/oscuridad. Adicionalmente, las neuronas orexina juegan
un rol central en la integhración de la información de los estados metabólicos. La modulación
local de las neuronas orexina por la
hormona concentradora de melanina (MCH) o la leptina puede también ser
importante en la estabilización circadiana del ciclo sueño/vigilia. Si las
variables fisiológicas son favorables para
el sueño (ej: tiempo circadiano apropiado, bajas demandas de energía),
las neuronas orexina son silentes y esto podría ser interpretado por los
circuitos corticales como una señal de mantenimiento del sueño. Los
mecanismos intrínsecos de plasticidad
pueden regular la tasa de disparo
de las neuronas orexina durante el día y la noche. Durante el período de
vigilia, la excitación tónica de las neuronas orexina puede aumentar cuando el
organismo está sometido a ciertos estresores
como la estimulación emocional.
Los mecanismos de plasticidad en las neuronas orexina tienen un
papel crítico en la conexión entre
el alerta, el metabolismo y la función
cerebral de recompensa. En este contexto, se ha propuesto que las orexinas
ejercen diferentes funciones en diferentes escalas de tiempo: actividad fásica
(1-10 segundos) que podría ser responsable
de los estados de transición y
una oscilación regulada por el reloj circadiano
que podría codificar información acerca del metabolismo y el estado
circadiano.
Las neuronas orexina envían información a una red de sistemas con diferentes roles en la
dinámica de un despertar. Sin embargo, muy pocas proyecciones de las neuronas
orexina han sido estudiadas en detalle. El locus coeruleus recibe una densa
red de terminales axónicos de las neuronas
orexina y la conectividad con las
neuronas del locus coeruleus es monosináptica. La liberación de orexinas –sináptica o extrasináptica- incrementa la
excitabilidad de las neuronas del locus coeruleus. Un corto período (≥10
segundos) de actividad fásica de las neuronas orexina aumenta la excitabilidad de las neuronas postsinápticas del locus
coeruleus a través de conductancias que elevan la concentración intracelular de
Ca2+ con el consiguiente aumento de la probabilidad de alcanzar el
umbral de un despertar. Además del locus coeruleus, las rutas serotoninérgicas,
histaminérgicas, colinérgicas y dopaminérgicas también
pueden aumentar la probabilidad de despertar. La información estas rutas alternas conforma
sistemas que tienen roles diferentes en la dinámica de las transiciones del sueño a la
vigilia. Por ejemplo, un alto tono
serotoninérgico inhibe el sueño REM. Las neuronas histaminérgicas del núcleo
tuberomamilar disparan durante la vigilia y regulan la duración de los períodos
de sueño y vigilia. Las neuronas
colinérgicas en el cerebro anterior basal y las neuronas dopaminérgicas
proporcionan inervación directa a la neocorteza. Las neuronas colinérgicas
proporcionan excitabilidad significativa y ritmo gamma a las neuronas
corticales y un incremento en el tono dopaminérgico aumenta la actividad teta,
lo cual, dependiendo de otras condiciones,
puede ser suficiente par inducir un despertar. Por otra parte, las neuronas noradrenérgicas del locus coeruleus
proporcionan inervación excitatoria difusa a la neocorteza y promueven
eficientemente el despertar. Como se
mencionó anteriormente las neuronas orexina son silentes durante el sueño REM,
lo que sugiere que la activación de esas neuronas no es indispensable para la
desincronización cortical y la excitación colinérgica. El hecho que la
estimulación orexina suprima el sueño
REM sugiere varios mecanismos posibles: (i) excitación directa de las neuronas serotoninérgicas en el rafe;
(ii) modulación de la actividad
colinérgica, y (iii)
excitación/inhibición reciproca de las neuronas MCH, recientemente
demostrada en el mantenimiento del sueño
REM.
En conclusión, la acción
combinada de los componentes de una red
de neuromoduladores (incremento del tono colinérgico, disminución de la
actividad serotonina, etc.) puede predisponer a la neocorteza en un estado de
transición. Las neuronas orexina integran
señales metabólicas, circadianas y límbicas y dirigen esta información a la red
de neuromoduladores, cada uno de los cuales tiene un rol diferente en la
dinámica de las transiciones del sueño a la vigilia.
Fuente: Lecea L y Huerta R (2014). Hypocretin (orexin) regulation of sleep-to-wake transitions. Frontiers
in Pharmacology 5, Article 16.
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