Acciones reproductivas de la
prolactina
La prolactina (PRL) es una hormona polipeptídica perteneciente a la familia prolactina/hormona
de crecimiento/lactógeno placentario
(PRL/GH/PL), que incluye proteínas similares a la PRL y proteínas
relacionadas con la PRL. En los humanos, la PRL es codificada por un gen
localizado en el cromosoma 6. La proteína madura contiene 197-199 aminoácidos
dependiendo de la especie, con una masa molecular de aproximadamente 23 kDa. Es
sintetizada y secretada principalmente por las células lactotropas del lóbulo anterior de la hipófisis y
liberada en la circulación, ejerce sus efectos sobre diferentes tejidos blancos
donde se une a un receptor membrana y
actúa como un modulador endocrino clásico. Adicionalmente, varios tejidos extra-hipofisiarios producen
PRL, en los cuales ejerce acciones autocrinas/paracrinas. Estos sitios incluyen
la decidua, la glándula mamaria, la próstata, el cerebro, la piel, el tejido
adiposo y las células del sistema inmune.
Se han identificado dos patrones de secreción de PRL en la hipófisis,
tónico y pulsátil. La hipófisis exhibe secreción tónica e PRL bajo el control de
factores inhibidores hipotalámicos, con la dopamina como modulador principal.
Por otro lado, la PRL afecta su propia
secreción a través de las neuronas
dopaminérgicas vía asa corta de retroalimentación negativa. La secreción
pulsátil de PRL presenta un ritmo circadiano con niveles más altos durante el
sueño y los niveles más bajos en la mañana
aproximadamente 2-3 horas después de despertar.
El receptor de prolactina (PRLR) es un miembro de la familia de receptores citoquina
clase 1, carece de actividad tirosina quinasa intrínseca y es codificado por un
gen localizado en el cromosoma 5. Este
receptor de membrana está compuesto por un dominio extracelular, un dominio
transmembrana y dominio intracelular responsable de la transducción de la señal
hormonal. El “splicing” alternativo o el clivaje post-transcripcional del transcripto primario pueden generar
múltiples variantes del receptor. Estas
isoformas exhiben dominios extracelular
y transmembrana comunes, pero difieren en el tamaño y la composición del
dominio citoplasmático y por tanto son designadas como la forma larga (PRL-RL) y
la forma corta (PRL-RS) del receptor de prolactina. La PRLRL es considerada la
principal isoforma a través de la cual la PRL transmite su señal mitogénica y
de diferenciación. Una forma intermedia
del PRLR ha sido reportada en humanos. El PRLR es expresado de una manera
espacio-temporal en los tejidos reproductivos. La expresión de PRL-RL y PRL-RS ha sido demostrada en células granulosas,
intersticiales y luteales del ovario de varias especies. La expresión de las
dos isoformas aumenta durante la luteinización, especialmente la PRL-RS. La
decidua es otro blanco de la PRL
durante el embarazo y la expresión de PRLR ha sido demostrada en muchas
especies incluyendo humanos. Tanto la forma larga como la corta pueden actuar
como una señal negativa para prevenir la excesiva señal de una de las isoformas.
La activación del PRLR ocurre cuando la PRL se une a dos homodímeros del PRLR formando un complejo un
ligando/dos receptores. Una vez formado, el complejo heterotrimérico es
inducido un cambio conformacional en el dominio intracelular del PRLR que
permite la unión de la tirosina proteína kinasa JAK2 en la región rica en prolina de cada molécula
de PRLR. Esta región es conocida como Box 1 y es conservada en todas las
isoformas del receptor. La JAK2 se
auto-transfosforila e induce la
fosforilación de numerosa proteínas incluyendo al mismo receptor, lo cual produce
la activación de distintas cascadas de
señalización intracelular. Los blancos
mejor conocidos de la JAK2 activada son los transductores y activadores de transcripción (STAT). Las proteínas STAT 5a
y STAT 5b son los principales mediadores
de la señal PRL en ovario y glándula mamaria. La PRL también puede
activar a otras kinasas como PI3K, la SrcK
la MAPK y la Nek3K. Con relación
a la activación de la ruta JAK2/STAT por el PRL-RS existen reportes
contradictorios. Algunos estudios señalan que el PRL-RS no puede activar la
señal JAK2/STAT porque carece de la región distal del dominio intracelular
requerida para esa activación. Sin embargo, otros estudios han demostrado que
si ocurre dicha activación. También existe controversia en cuanto a la función
fisiológica del PRL-RS.
Los efectos inducidos por la PRL han
sido reportados en diversos procesos
como balance de electrolitos,
conducta, respuesta al estrés,
crecimiento y diferenciación celular, inhibición de la apoptosis, y
tumorigénesis. Sin embargo, los
procesos reproductivos representan el
grupo más grande de funciones atribuidos a la PRL. La PRL fue primero
identificada como un factor clave para el desarrollo y la diferenciación de la
glándula mamaria. En roedores, la PRL también juega un rol crítico en el
mantenimiento del cuerpo lúteo del ovario, la producción de progesterona y la maduración
del oocito. Adicionalmente, la expresión de PRLR ha sido observada en las trompas de Falopio donde puede jugar un
rol en el desarrollo de la
pre-implantación del embrión. La PRL decidual actúa localmente e inhibe factores deletéreos como la IL-6 durante la gestación. Mientras
estas acciones en roedores están bien establecidas, en los humanos no está muy
claro que la PRL tenga un rol similar en la reproducción femenina. Esto se debe
en gran parte al traslape de funciones
de la PRl con el lactógeno placentario y la hormona de crecimiento los
cuales pueden unirse -y activar-
al PRLR.
En el cuerpo lúteo, la acción de la PRL involucra dos compartimentos
celulares, propiamente las células endoteliales y las células luteales
esteroidogénicas. Las acciones coordinadas
de los receptores de PRL son
requeridas para la supervivencia y el mantenimiento del cuerpo lúteo en el embarazo. La PRL a través del PRL-RS estimula la
actividad de factores de transcripción como el HIF-1 e induce genes angiogénicos como el VEGF. En
conjunción con otros factores de
crecimiento, el VEGF actúa sobre las células endoteliales para inducir la
vascularización, lo cual es crítico para la supervivencia del cuerpo lúteo.
Como el PRL-RS es expresado en células endoteliales y luteales, este receptor
puede mediar la acción de la PRL en ambos tipos de células. El PRL-RS
físicamente está relacionado con una
proteína asociada al receptor de prolactina, la enzima HSD17β-7. Esta
asociación estabiliza y aumenta la expresión de la HSD17β-7, la cual convierte la estrona en estradiol y, por
tanto, contribuye a la síntesis local de estradiol. El estradiol producido
localmente actúa sobre las células
luteales para inducir su hipertrofia y la expresión de VEGF. Por
otra parte, la activación del PRL-RL en las células luteales es crítica para la
inducción de los genes luteales involucrados
en la producción de progesterona y la inhibición de la enzima 20αHSD. La
activación de la ruta JAK2/STAT es crucial para estas funciones de la PRL. Sin embargo, otras rutas de señalización
pueden también estar involucradas.
En conclusión, la PRL impacta varias funciones ováricas incluyendo el
desarrollo folicular y el mantenimiento del cuerpo lúteo. PRL-RL y PRL-RS son
expresados en diferentes concentraciones
en diversos tipos de células durante el ciclo menstrual y el embarazo.
El PRL-RL es el receptor predominante
con una señal activa y positiva mientras el rol fisiológico y la señal
del PRL-RS son controversiales. Sin
embargo, evidencias recientes sugieren
que el PRL-RS puede interactuar con
moléculas de señalización, activar rutas específicas y cooperar –o
inhibir- la señal del PRL-RL. Las
acciones cooperativas de ambos
receptores son requeridas para la supervivencia del cuerpo lúteo en el
embarazo.
Fuente: Sangeeta Devi Y y Halperin J (2014). Reproductive actions of prolactin mediated through short and long
receptor isoforms. Molecular and Cellular Endocrinology 382: 400-410.
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