Los ácidos grasos y el sistema canabinoide endógeno
El sistema canabinoide endógeno está implicado en la homeostasis y en la
ingesta hedónica de alimentos, la activación del sistema produce un incremento
en el hambre. Específicamente, el N-araquidonoíletanolamida(o anandamida, AEA)
yel 2-araquidonoíl glicerol (2-AG), ambos derivados del ácido araquidónico, se
unen a dos tipos de receptores de canabinoides: CB1 y CB2, para estimular la ingesta de alimentos a
través de la activación de rutas de señalización
en sistema límbico, hipotálamo, y cerebro anterior. CB1 y CB2 pertenecen a
la clase de receptores acoplados a proteína G.
El AEA es un ligando para el CB1,
con baja afinidad por el CB2,
mientras que el 2-AG se une a ambos
receptores. La modulación de la función
de los receptores de canabinoides puede
ocurrir través de modificaciones en la ingesta de ácidos
grasos.
Los canabinoides endógenos (o endocanibinoides) son productos de los ácidos
grasos de la dieta y aunque originalmente se pensaba que eran generados por
demanda, actualmente se sabe que el AEA
puede ser almacenado en gotas de lípidos intracelulares. Dado que las grasas de
la dieta son la única fuente de los ácidos
grasos requeridos para la síntesis de los canabinoides endógenos, es posible
que las grasas consumidas puedan modular los niveles circulantes de
endocabinoides. Las recomendaciones
dietéticas promueven el consumo de grasa de origen vegetal en detrimento de las
grasas de origen animal, lo cual produce un incremento en la ingesta de ácidos
grasos poli-insaturados, especialmente de ácido linoleico. En los humanos, el
ácido linoleico es fácilmente convertido
en ácido araquidónico, vía ácido γ-linoleico y ácido eicosatetranoico, una ruta que depende de la acción de dos enzimas desaturasas y una enzima
elongasa. El ácido araquidónico puede
ser convertido en AEA por varias rutas, incluyendo la condensación de ácido araquidónico y etanolamida mediante la actividad de la enzima ácido graso amida hidrolasa.
Esta enzima es también la responsable de
la degradación del AEA, por lo que su acción es capaz de disminuir la activación del
receptor de canabinoide a través de una reducción en la disponibilidad del agonista. Otra ruta anabólica, considerada
como la principal fuente de AEA, involucra la biosíntesis de N-araquidonoílfosfatidiletanolamina, el
cual puede ser convertido en AEA y ácido
fosfatídico por la enzima
N-acilfosfatidiletanolaminafosfolipasa D. Hay varias rutas por las cuales se puede sintetizar 2-AG. Una
de esas rutas involucra la conversión de diacilglicerol en 2-AG,
vía diacilglicerol lipasa,con el diacilglicerol producido a partir de fosfatidilinositol, fosfatidilcolina o ácido fosfatídico, los dos últimos
sintetizados por la fosfolipasa C y fosfatasas, respectivamente. La fosfolipasa
C también es capaz de convertir fosfatidilinositolbifosfato
a diacilglicerol y lisofosfatidilinositol a 2-AG, aunque esto requiere una isoforma específica de la fosfolipasa C.
La evidencia acumulada en los últimos años indica que existen claras
asociaciones entre el peso corporal y la
modulación del sistema endocanabinoide. La más común deestas asociaciones es que los niveles circulantes de 2-AG aumentan significativamente en individuos
obesos cuando se los compara con controles delgados. Hay también correlaciones
positivas entre el 2-AG y el índice de
masa corporal, la circunferencia de la muñeca y la adiposidad intra-abdominal.
Esto puede deberse a que la actividad de la monoacilglicerol lipasa, la enzima
que degrada al 2-AG, no incrementa con el índice de masa corporal. El
incremento en 2-AG puede también ser un
resultado del aumento de actividad de la enzima diacilglicerol lipasa en la
obesidad, lo cual ha sido demostrado en adipocitos de animales y humanos. El
peso corporal también influye en la expresión de los receptores de
canabinoides, se han encontrado correlaciones significativas entre la expresión
de CB1 y el índice de masa corporal, el porcentaje de grasa corporal
y la presencia de síndrome metabólico (independiente del índice de masa
corporal). Los individuos obesos o con sobrepeso a menudo presentan
disrregulaciones del sistema endocanabinoide en tejidos periféricos que afectan
el metabolismo de la glucosa y los
lípidos. La captación deglucosa en los adipocitos aumenta con el
tratamiento con 2-AG o AEA. Más aún, la
expresión de CB1 aumenta en
los adipocitos durante la diferenciación y esto es perpetuado por condiciones
de hiperglucemia. La estimulación crónica
de CB1 puede dar lugar
a un ciclo con diferenciación aumentada de los adipocitos y esto a su vez incrementar la expresión de
CB1.
Las dietas con alto contenido de
grasas son capaces de modular los niveles circulantes de los endocanabinoides
con respecto a su composición de ácidos grasos.
En animales, las dietas ricas en grasas (aproximadamente 40% de energía) producen incrementos significativos en los
niveles de AEA y 2-AG debido a la disminución de la actividad de las enzimas
monoacilglicerol lipasa y ácido graso amida hidrolasa y al aumento de la acción de la N-acilfosfatidiletanolaminafosfolipasa
D. La investigación sobre los efectos de las grasas saturadas sobre el sistema
endocanabinoide es extremadamente limitada. Sin embargo, un estudio reciente
reporta que ellauroiletanolamida, precursor del ácido laurico, es capaz de parar la síntesis de AEA en basófilos de rata. Esto es apoyado por estudios en humanos
que han encontrado que la infusión intraduodenal de ácido laurico disminuye el
apetito y la ingesta de energía. El ácido graso mono-insaturado más estudiado
con relación a la síntesis de endocanabinoides
es el ácido oleico, el principal ácido graso del aceite de oliva. El ácido oleico es el precursor de la oleoíletanolamida
(OEA), la cual reduce los niveles de grelina y neuropéptido Y, disminuyendo por
consiguiente la ingesta de alimentos. La
administración oral de OEA en
ratones resulta en la disminución de la ingesta de alimentos y de la masa de
tejido adiposo indicando una reducción de agonistas CB1. También se observa disminución del
contenido delípidos en el hepatocito, y de los niveles plasmáticos de
triglicéridos y colesterol. Más aún, la OEA incrementa la saciedad, a través de la activación del PPARα, y
disminuye los niveles circulantes de ácidos grasos (precursores de la
síntesis de endocanabinoides), a través de un incremento en la β-oxidación. La OEA también disminuye la captación y
oxidación de ácidos grasos en el músculo
esquelético sin afectar la utilización de glucosa. El rol de los ácidos
eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA) de la dieta en la modulación
de la síntesis de endocanabinoides ha sido investigado extensamente debido a su
capacidad para desplazar al ácido araquidónico de los fosfolípidos de las
membranas y reducir su síntesis, lo cual resulta en una mayor producción de
eicosapentaenoíletanolamida y
docosahexaenoíletanolamida. El DHA es capaz de contrarrestar la conversión de ácido araquidónico en
AEA y de detener la transferencia de
ácido araquidónico a la posición n-1 de los fosfolípidos, a partir de la cual
el ácido araquidónico puede ser convertido en AEA. Los estudios en humanos y
animales han encontrado que la
suplementación DHA/EPA resulta en una disminución de los niveles cerebrales de 2-AG y de la
masa corporal, además de prevenir el desarrollo de obesidad. Esto puede ser
debido a un incremento de la β-oxidación y a la reducción en la producción de
AEA y 2-AG por lo que disminuye la estimulación del receptor CB1 y,
por consiguiente, disminuye el apetito y la ingesta de alimentos.
El ácido linoleico modula la síntesis
de endocanabinoides por su capacidad
de convertirse en ácido araquidónico
en el cuerpo humano. El contenido deácido linoleico en la dieta
occidental ha aumentado significativamente en los últimos años como resultado del mayor uso de aceites de soya y de maíz en la producción
de alimentos. Estos cambios en la dieta
resultan en una desviación de la relación de ácidos grasos n3/n6, con mayor consumo degrasas poli-insaturadas en
la forma de ácido linoleico, precursor del AEA.
Las dietas ricas en ácido linoleico promueven la obesidad en animales y humanos y se correlacionan con
aumentos de la glucemia e insulina en ayunas y resistencia a la insulina. Un
estudio reciente señala que el ácido
linoleico de en una dieta rica en
grasas (60% de energía en forma de
lípidos) causó un incremento de ácido araquidónico en hígado y eritrocitos de ratones. Esto se tradujo
en incrementos en los niveles de 2-AG y AEA,
de la ingesta de alimentos y de la adiposidad,
posiblemente como resultado de la mayor activación del receptor canabinoide.
Estos cambios fueron abolidos con la
adición en la dieta de ácidos grasos poli-insaturados n-3 en valores
comparables a los de ácido linoleico, demostrando la capacidad de los ácidos
grasos poli-insaturados n-3 de desplazar el ácido araquidónico y por lo tanto de
disminuir la producción de endocanabinoides.
En resumen, los endocanabinoides son productos de las grasas de la dieta y
la manipulación de los ácidos grasos de la dieta ha demostrado resultados
positivos con respecto a la modulación de los endocanabinoides y la actividad
del receptor CB1 que, debido a su rol en el
apetito, afectan la ingesta de energía y por lo tanto el peso corporal. Así, los ácidos eicosapentaenoico y
docosahexaenoico son capaces de desplazar el ácido araquidónico (precursor de
los endocanabinoides) de las membranas celulares, reduciendo la producción de
AEA y 2-AG. De manera similar, la oleoíletanolamida, un producto derivado del
ácido oleico, induce saciedad, disminuye las concentraciones circulantes de
ácidos grasos, incrementa la β-oxidación de ácidos grasos y es capaz de inhibir
la acción de AEA y 2-AG en el tejido adiposo.
Fuente:
Naughton SS et al (2013). Fatty acid
modulation of the endocannabinoid system and the effect on food intake and
metabolism.International Journal of Endocrinology, Article ID 361895.
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