Las acciones metabólicas del IGF-II
El factor de crecimiento similar a insulina II (IGF-II)
fue caracterizado hace casi cuarenta años, pero su rol fisiológico sigue siendo
poco conocido. Aunque la evidencia es aún débil, los datos experimentales, obtenidos
en animales y modelos celulares, sugieren un rol metabólico de este factor de crecimiento.
El IGF-II es miembro de una familia de factores de
crecimiento que comprende tres ligandos (IGF-I, IGF-II, insulina), al menos
seis proteínas ligadoras (IGFBP 1-6) y tres receptores de superficie que median
las acciones de los ligandos (IR, IGF-IR y el receptor
LGF-IIR/manosa-6-fosfato). El IR (receptor de insulina) existe en dos
isoformas: IRA e IRB. La expresión relativa de las dos isoformas varía de un tejido
a otro. El IRA es expresado predominantemente en el sistema nervioso central y
en células del sistema hematopoyético, mientras que el IRB es expresado
predominantemente en el tejido adiposo, el hígado y el músculo esquelético. Sin
embargo, ambas isoformas pueden coexistir
en algunos tejidos, especialmente en tejido adiposo y músculo
esquelético. En general, la afinidad del IGF-II por el IR es baja (1-5% de la
afinidad de la insulina), pero es capaz de unirse con más afinidad (30-40% de
la afinidad de la insulina) al IRA que al IRB. El IRA, cuando es activado por
el IGF-II, media principalmente efectos mitogénicos más que metabólicos, aunque
en tejido adiposo y músculo esquelético se ha encontrado que el IRA puede
mediar las acciones metabólicas del IGF-II. El IGF-IR media las acciones
mitogénicas y metabólicas tanto del
IGF-I como del IGF-II. En cambio, el IGF-IIR/M6P se considera que no
tiene un rol importante en la transducción de la señal IGF, pero es el
responsable principal de aclarar y, por
tanto, de reducir los niveles de IGF-II durante el desarrollo fetal.
El IGF-II de los seres humanos es un péptido de 67 aminoácidos
con aproximadamente 50% de homología estructural con la insulina. El gen que
codifica al IGF-II se localiza en el brazo corto del cromosoma 11 muy próximo
al gen de la insulina. El IGF-II, ejerce acciones prácticamente en todos los
tejidos del organismo. En el sistema nervioso central, conjuntamente con el
IGF-I, es un potente mitógeno neuronal y
factor de supervivencia celular. El IGF-IR se expresa en todas las
neuronas y durante el desarrollo
cerebral los IGF ejercen acciones autocrinas y paracrinas.
Los mecanismos que subyacen en las acciones metabólicas
del IGF-II son poco conocidos. Sin embargo, como el IGF-I y el IGF-II tienen
una considerable homología estructural con la insulina no es sorprendente que los tres péptidos tengan acciones metabólicas mediadas por el IR. En
este sentido la evidencia reciente indica que el IGF-I y el IGF-II estimulan la
captación de glucosa y ejercen una acción
anti-lipolítica .
El IGF-II puede regular la homeostasis metabólica
afectando la composición corporal, favoreciendo la masa muscular probablemente
a expensas del tejido adiposo y, en última instancia, favorece un fenotipo
menos propenso a riesgos cardiovasculares (Figura 1). El IGF-II estimula la
diferenciación de los mioblastos y la hipertrofia de las miofibrillas. De esta
manera, contribuye con el crecimiento y el desarrollo del músculo esquelético.
Figura 1
En resumen, el IGF-II puede regular positivamente el
metabolismo estimulando la masa muscular y la captación de glucosa al tiempo
que disminuye la masa de tejido adiposo y los niveles circulantes de
triglicéridos.
Fuente: Cianfarani S. (2012) Insulin-like growth
factor-II: new roles for an old actor. Frontiers in Endocrinology 3, artículo
118.